Zac 13,8 | ||
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Coinciden con apocalipsis:
| Ap 6,8 | |||
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| Ap 9,18 | |||
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Apocalipsis:
| 16 Las copas de iraa 1 Entonces oí desde el templo una gran voz que decía a los siete ángeles: «Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios». 2 Fue el primero y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia y que adoraban su imagen.b 3 El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y este se convirtió en sangre como de muerto, y murió todo ser viviente que había en el mar.c 4 El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre.d 5 Y oí que el ángel de las aguas decía: «Justo eres tú, Señor, el que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas. 6 Por cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre, pues se lo merecen». 7 También oí a otro, que desde el altar decía: «¡Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos!». 8 El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol,e al cual le fue permitido quemar a los hombres con fuego. 9 Los hombres fueron quemados con el gran calor y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria. 10 El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia, y su reino se cubrió de tinieblas.f La gente se mordía la lengua por causa del dolor 11 y blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras. 12 El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates, y el agua de este se secóg para preparar el camino a los reyes del oriente. 13 Vi salir de la boca del dragón, de la boca de la bestia y de la boca del falso profeta,h tres espíritus inmundos semejantes a ranas.i 14 Son espíritus de demonios, que hacen señales y van a los reyes de la tierra en todo el mundo para reunirlos para la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. 15 «Yo vengo como ladrón.j Bienaventurado el que vela y guarda sus vestiduras, no sea que ande desnudo y vean su vergüenza».k 16 Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.l 17 El séptimo ángel derramó su copa por el aire. Y salió una gran voz del santuario del cielo, desde el trono, que decía: «¡Ya está hecho!». 18 Entonces hubo relámpagos, voces,m truenos y un gran temblor de tierra, un terremoton tan grande cual no lo hubo jamás desde que los hombres existen sobre la tierra. 19 La gran ciudad se dividió en tres partes y las ciudades de las naciones cayeron. La gran Babiloniañ vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del ardor de su ira.o 20 Toda isla huyó y los montes ya no fueron hallados.p 21 Del cielo cayó sobre los hombres un enorme granizo,q como del peso de un talento.r Y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo, porque su plaga fue sumamente grande. Aquí dice Isaias que quedará poco gente 4. EL APOCALIPSIS DE ISAÍAS (24–27) 24 El juicio sobre toda la tierraa 1 Mirad, el Señor va a arrasar la tierra, va a devastarla y trastornarla,b y dispersará a sus habitantes. 2 Y será igual para el sacerdote y el pueblo, para el amo y el esclavo, para el ama y la esclava, para el que compra y el que vende, para el que presta y el que recibe prestado, para el deudor y el acreedor.c 3 La tierra será totalmente arrasada, totalmente saqueada. Porque esto es lo que ha dicho el Señor. 4 La tierra se seca y se marchita, el mundo entero se reseca, se marchita, y el cielo y la tierra se llenan de tristeza. 5 La tierra ha sido profanada por sus habitantes, porque han dejado de cumplir las leyes, han desobedecido los mandatos, han violado el pacto eterno.d 6 Por eso, una maldición ha acabado con la tierra y sus habitantes sufren el castigo.e Por eso, los habitantes de la tierra han disminuido y queda ya poca gente. 7 El vino escasea, las vides enferman, quienes vivían alegres se llenan de tristeza. 8 Se terminó la alegría de los tambores y del arpa, se calló el bullicio de los amigos de la diversión. 9 No más beber vino al son de las canciones; las bebidas se volverán amargas para los bebedores. 10 La ciudad del desordenf está en ruinas, no se puede entrar en ninguna casa. 11 La gente llora en las calles por la escasez de vino; toda la alegría se ha apagado, ha quedado desterrada de la tierra. 12 La ciudad está en ruinas, la puerta quedó hecha pedazos. 13 Así será en todas las naciones de la tierra: como cuando se hacen caer a golpes las aceitunas, o cuando se rebuscan las uvas una vez terminada la cosecha. 14 Los sobrevivientes gritarán llenos de alegría, levantarán la voz desde occidente al ver la majestad del Señor. 15 También en oriente y en los países del mar darán gloria al Señor, el Dios de Israel. 16 Desde el extremo de la tierra los hemos oído cantar: “¡Honor al justo!”g Pero yo dije: ¡Ay, qué miseria, qué miseria! ¡Los traidores cometen una vil traición! 17 Los habitantes de la tierra serán como animales perseguidos por los cazadores o en peligro de caer en un hoyo o una trampa. 18 El que escape de los cazadores caerá en el hoyo, y el que salga del hoyo caerá en la trampa. Un diluvio vendrá del cieloh y temblarán los cimientos de la tierra.i 19 La tierra temblará de un modo terrible; se sacudirá, se hará pedazos. 20 Se tambaleará como un borracho, temblará como una débil choza. Sus pecados pesan tanto sobre ella, que caerá y no volverá a levantarse. 21 Aquel día, el Señor castigará a los poderes celestialesj y a los reyes de la tierra; 22 los reunirá, los encerrará en un calabozo, los tendrá encarcelados, y después de mucho tiempo los castigará. 23 Cuando el Señor todopoderoso actúe como rey en el monte Sión,k en Jerusalén, el sol y la luna se oscurecerán y los jefes de su pueblo verán la gloria del Señor. |
Según lo subrayado, confirman que seran pocos los que sobrevivan, con zacarias y apocalpsis serán solo un tercio.
