Quienes están atentos a cada discusión que ha surgido entre los defensores del “sola scrptura” y los defensores de “la necesidad de la tradición”, quizás recuerden que en un epígrafe titulado Francisco Javier dice “…Sola Scriptura es doctrina de hombres”, Karolusin proporcionó una dirección para consultar una página de apologética católica Sé que la invitación de Karolusin iba dirigida a Ezequiel, pero me permito entrometerme porque acepté la indagación y creo haber leído lo suficiente. En mi descargo quiero decir que me interesó el tema y me acerqué dando credibilidad a lo que ahí se exponía. Pero resulta que a veces que uno quiere acercarse al catolicismo con seriedad, encuentra uno tanto argumentos bien fundamentados, como mentiras que sostienen argumentos. Qué pena, que en lugar de aceptar los errores pasados, se gasten tanto defendiéndolos.
Antes de que brote por ahí la furia de algún católico susceptible o pronto para descalificar opiniones contrarias como nuestro nuevo amigo Jorge Armando, permítanme aclarar que no estoy defendiendo a denominación alguna, para empezar porque no creo que sea cosa de religiones, conozco poco de la Biblia y de Teología, y poco también de las diferentes denominaciones cristianas, conozco vivencialmente al catolicismo, y lo que busco es encontrar la Verdad, aunque a veces dudo de que haya una Iglesia que la tenga.
Antes de comenzar con el escrito que Karolusin copio de la página de apologética, me gustaría que viéramos partes de otros artículos de la misma página:
Uno de ellos se titula “¿La Biblia o la Tradición? ¿…O ambas?
Como buenos herederos de los Reformadores, las sectas fundamentalistas trabajan sobre la base de esta teoría, y no pierden oportunidad para sacar a relucir su principio, que por otro lado parecería ser su arma mas efectiva, algo que ellos aceptan como el fundamento indiscutible de sus puntos de vista.
Sin embargo, no hay cosa más difícil en el diálogo con los fundamentalistas que querer hacerlos demostrar porqué creen ellos en el principio de que la Biblia solamente, separada de toda otra fuente de autoridad, sea suficiente en cuestiones de fe. La cuestión se reduce a saber cuál es el motivo que un Fundamentalista tiene para creer que la Biblia es un libro inspirado, pues es obvio que ella puede tomarse como regla de fe solamente en el caso que pueda ser comprobada su inspiración, y por ende su inerrancia.
Claro que se trata de una cuestión que no preocupa demasiado a la mayoría de los cristianos, y ciertamente son pocos los que le ha brindado atención alguna vez. En general se cree en la Biblia porque es el libro aceptado por todos los cristianos, cuya autoridad no se discute; aún vivimos en tiempos en los que los principios cristianos influyen en la cultura y en el medio en el que vive la mayoría de la gente.
¿Qué dice la Biblia de sí misma?
¿Y qué decir de lo que la misma Biblia enseña sobre su inspiración? Notemos que son muy pocos los pasajes donde la Biblia misma enseña su inspiración, aunque sea de modo indirecto, y la mayoría de los libros del Antiguo y del Nuevo Testamento no dicen absolutamente nada sobre su inspiración. De hecho ningún autor de los libros del Nuevo Testamento dice estar escribiendo bajo el impulso del Espíritu Santo, excepto San Juan al escribir el Apocalipsis.
Si, suponemos que el Decir “Así dice Jehová” no implica que se esté hablando en nombre de Dios
Al fallar estos argumentos, muchos fundamentalistas retroceden y nos afirman que "el Espíritu Santo me dice claramente que la Biblia es inspirada", una noción bastante subjetiva, por decir lo menos, muy afín con aquella otra, tan común entre los sectarios, de que "el Espíritu Santo los guía para interpretar las Escrituras". Y así, el autor anónimo del artículo "Cómo puedo entender la Biblia", un folleto distribuido por la organización evangélica "Radio Bible Class" enlista doce reglas para estudiar la Biblia. La primera es "Busca la ayuda del Espíritu Santo. El Espíritu fue dado para iluminar las Escrituras y hacerlas revivir para ti cuando la estudies: deja que te guíe".
Si con esta regla se entiende que cualquier persona que pida a Dios guía para interpretar la Biblia recibirá esa guía de lo alto -y en este sentido lo entienden la mayoría de los fundamentalistas- entonces la multiplicidad de interpretaciones contrarias y contradictorias, aún entre los mismos Fundamentalistas, daría la preocupante sensación de que el Espíritu Santo no ha estado haciendo bien su trabajo...
Por supuesto, en esto la ICR lleva una gran ventaja, ya que cuenta con el monopolio de la guía del Espíritu Santo
No con silogismos
Gran parte de los fundamentalistas no dicen directamente que el Espíritu Santo les habló, asegurandoles que la Biblia es un libro inspirado. Al menos no hablan de ese modo. Más bien sucede así: al leer la Biblia el Espíritu "los convence" que esa es la Palabra de Dios, reciben cierta sensación interior de que es una palabra divina, y punto.
De cualquier modo que se lo vea, la postura fundamentalista no resiste un razonamiento serio. Son contados con los dedos de la mano los fundamentalistas que en un primer momento se acercan a la Biblia como a un libro "neutral", y luego de su lectura lo reconocen como tal, siguiendo un razonamiento lógico. De hecho los fundamentalistas comienzan dando por supuesto el hecho de la inspiración, tal como toman otras doctrinas de sus sectas sin razonar sobre ellas, y entonces encuentran partes de la Sagrada Escritura que parecen fundamentar la inspiración, cayendo así en un círculo vicioso, confirmando con la Biblia lo que ellos crían de antemano.
Esto no pasa en los sacerdotes católicos, quienes antes de entrar a un Seminario, siendo unos niños, ya han puesto en duda la autenticidad de la Biblia como Palabra inspirada por Dios, desprendiéndose de cualquier prejuicio. Es justo por eso que quieren estudiar Teología, porque no han dado por hecho que la Escritura es Palabra de Dios. ja,
La persona que quiere reflexionar seriamente sobre el tema se defraudará con la posición fundamentalista de la inspiración bíblica, dándose cuenta de que no cuenta con una base sólida para mantener esa teoría. La posición católica es la única que, al fin de cuentas, puede dar una respuesta intelectualmente satisfactoria.
La manera de razonar católica para demostrar que la Biblia es inspirada es la siguiente: en un primer paso consideramos la Biblia como cualquier otro libro histórico, sin presumir que es inspirado. Estudiando el texto bíblico con los instrumentos de la ciencia moderna llegamos a la conclusión que se trata de una obra confiable, de gran precisión histórica, cuya precisión sobrepasa en mucho la de cualquier otro texto histórico.
Un texto preciso
No solamente poseemos manuscritos bíblicos más cercanos a los originales que los de la antigüedad clásica, sino que poseemos un número mucho mayor que aquellos. Algunos de estos manuscritos son libros enteros, otros son fragmentos, otros tan sólo algunas palabras, pero todos ellos juntos suman miles de manuscritos en hebreo, griego, latín, copto, siríaco y otras lenguas. Todo esto significa que poseemos un texto rigurosamente fiel, y podemos trabajar con él con toda confianza.
Tomado históricamente
En un segundo momento dirigimos nuestra atención a lo que la Biblia, considerada sólo como libro histórico, nos enseña, particularmente en el Nuevo Testamento y en los Evangelios. Examinamos el relato de la vida de Jesús, su muerte y su resurrección.
Usando lo que nos transmiten los Evangelios, lo que leemos en otros escritos extrabíblicos de los primeros siglos y lo que nos enseña nuestra propia naturaleza -y lo que de Dios podemos conocer por la luz de la razón- concluimos que Jesús o bien era lo que decía lo que era -Dios- o bien estaba loco. (Sabemos que no pudo haber sido tan solo un buen hombre que no fuese Dios, porque ningún buen hombre se atribuye el ser Dios, si no lo es).
También podemos excluir que era un loco, no solamente por lo que él dijo y enseño -ningún loco habló jamas como lo hizo él, aunque tampoco un hombre cuerdo nunca habló así...-, sino por lo que sus seguidores hicieron después de su muerte. Un fraude (la tumba supuestamente vacía) se comprende, pero nadie da la vida por un fraude, al menos por uno que no tiene ninguna perspectiva de provecho. En conclusión, debemos afirmar que Jesús verdaderamente resucitó, y que por lo tanto era Dios, como él decía, e hizo lo que prometió que iba a hacer.
Otra cosa que él dijo que haría es fundar su Iglesia, y tanto de la Biblia (tomada aún como simple libro histórico, no como libro inspirado por Dios) como de otras fuentes históricas antiguas sabemos que Cristo estableció una Iglesia con las notas que hoy vemos en la Iglesia Católica: papado, jerarquía, sacerdocio, sacramentos, autoridad para enseñar y como consecuencia de esta última, infalibilidad. La Iglesia de Cristo debía gozar de infalibilidad de enseñanza si iba a cumplir aquello para lo cual Cristo la fundó.
Hemos tomado materia meramente histórico y hemos concluido que existe un Iglesia, la Iglesia Católica, protegida por Espíritu Santo para que pueda enseñar hasta el fin de los tiempos sin error. Vayamos entonces a la última parte del argumento.
Esa Iglesia nos dice que la Biblia es inspirada, y podemos confiar en su enseñanza porque se trata de una enseñanza autorizada, infalible. Sólo después de haber sido enseñados por una autoridad propiamente constituida por Dios para transmitirnos las verdades necesarias para nuestra fe, tal como la inspiración de la Biblia, sólo entonces podemos usar de las Escrituras como de un libro inspirado.
Un argumento en espiral
Hay que notar que nuestro argumento no cae en un circulo vicioso: no estamos basando la inspiración de la Biblia en la infalibilidad de la Iglesia y la infalibilidad de la Iglesia en la palabra inspirada de la Biblia; eso sería precisamente un circulo vicioso. Lo que hemos hecho se llama argumento en espiral: por un lado hemos argumentado sobre la confiabilidad de la Biblia como texto meramente histórico; de allí sabemos que Jesús fundó una Iglesia infalible, y sólo entonces tomamos la palabra de esa Iglesia infalible que nos enseña que la palabra que nos transmite la Biblia es una palabra inspirada, Palabra de Dios. No se trata de un circulo cerrado, ya que la conclusión final (la Biblia es la Palabra de Dios) no es el enunciado del cual partimos (la Biblia es un libro históricamente confiable), y este enunciado inicial no esta basado en absoluto en la conclusión final. Lo que hemos demostrado es que, si excluimos a la Iglesia, no tenemos suficientes motivos para afirmar que la Biblia es la Palabra de Dios.
Oh, claro, no es un argumento circular, veámoslo ahora en cámara lenta:
Usando lo que nos transmiten los Evangelios, lo que leemos en otros escritos extrabíblicos de los primeros siglos y lo que nos enseña nuestra propia naturaleza -y lo que de Dios podemos conocer por la luz de la razón- concluimos que Jesús o bien era lo que decía lo que era -Dios- o bien estaba loco
O bien las Escrituras mienten ¿Qué lo impide, si hasta donde vamos no hay tal cosa como que sea Palabra inspirada?. ¿Qué impide que yo ponga en duda que Jesús dijo que era Hijo de Dios?. El Buda histórico no dijo que fuera un dios, y sin embargo, actualmente se le adora en altares porque se ha creado todo un mito acerca de su persona. Ups, supongo que ese es el final del razonamiento.
Un fraude (la tumba supuestamente vacía) se comprende, pero nadie da la vida por un fraude, al menos por uno que no tiene ninguna perspectiva de provecho
¿Nadie da la vida por fanatismo religioso?. Será en otro planeta
En conclusión, debemos afirmar que Jesús verdaderamente resucitó, y que por lo tanto era Dios, como él decía, e hizo lo que prometió que iba a hacer.
Momento, esas promesas, ¿de dónde las sacan?, de la Biblia ¿y qué credibilidad tiene la Biblia, sólo porque dice que hubo un hombre que hacía milagros y luego dice que Él decía que era Hijo de Dios, y que resucitó?. El hecho histórico de que Jesús vivió donde lo dice la Escritura y murió crucificado no prueba el resto ¿o sí?
Otra cosa que él dijo que haría es fundar su Iglesia, y tanto de la Biblia (tomada aún como simple libro histórico, no como libro inspirado por Dios) como de otras fuentes históricas antiguas sabemos que Cristo estableció una Iglesia con las notas que hoy vemos en la Iglesia Católica: papado, jerarquía, sacerdocio, sacramentos,
[/b]Igualita, también Pedro tenía residencias y Pablo andaba en autos último modelo. Veneraba a los santos, pedían reconocimiento y sumisión de parte de los hermanos cristianos, también les dio autoridad para imponer su fe, claramente lo vemos cuando es entregado, ordenó la castidad, instituyó los sacramentos y la cuota de los mismos, así como el hecho de que quien no cumpliera con las normas de su Iglesia se iba derechito al averno. Cristo fundó una IGLESIA, la Iglesia de quienes no sólo dicen “Señor, Señor, sino que hacen la voluntad del Padre”,[/b]
autoridad para enseñar y como consecuencia de esta última, infalibilidad. La Iglesia de Cristo debía gozar de infalibilidad de enseñanza si iba a cumplir aquello para lo cual Cristo la fundó.
Volvemos a la famosa infalibilidad. Veamos, de acuerdo con esto, sólo la ICR puede interpretar exitosamente la Escritura, incluso puede penetrar hasta los rincones más oscuros y hacerlo correctamente, es tal su entendimiento que cuando leían que el segundo mandamiento en importancia es “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” lo interpretaron como “Amarás a los que piensen como tú y destruirás a los que puedan tumbarte de la cima de poder”. Y eso que se trata de una enseñanza bastante literal. Por favor Luis Fernando, no se trata de ver quienes cometieron más horrores, si el protestantismo o el catolicismo, el hecho es que a mí eso me basta para conocer la validez de su “infalibilidad” en cuestiones de moral y fe. La Iglesia no es perfecta per se, sólo Dios es perfecto, sólo su Espíritu guía con perfección y a Él lo expulsaron de la ICR hace años por mayoría de votos, pero el no está por denominaciones, así que siguió y seguirá inspirando a católicos fieles al Señor, pero ya hace tiempo que abandonó el Vaticano por no ser bienvenido.
Claro que lo que acabamos de discutir no es precisamente el razonamiento que la gente habitualmente hace al acercarse a la Biblia, pero es la única manera razonable de hacerlo, a la hora de preguntarnos porqué creemos en la Biblia. Todo otro razonamiento es insuficiente; tal vez haya argumentos más cercanos a la gente desde el punto de vista psicológico, pero estrictamente son argumentos en el fondo no convincentes. En matemáticas aceptamos "por fe" (no en el sentido teológico del termino, claro) que dos más dos son cuatro. Es una verdad que nos parece evidente y satisfactoria sin demasiados argumentos, pero el que quiera estudiar el profesorado de matemáticas tendrá que estudiar un semestre entero tratando de probar esas verdades "obvias".
Pues yo, en verdad, he leído argumentos más sólidos hasta de algunos pensadores no cristianos. Cristo dio autoridad a su Iglesia, pero Él no constituyó una denominación, Él constituyó su propio cuerpo aquí en la Tierra, formado por gente dirigida por el Espíritu Santo, y esa guía, ¿pretenderemos que por el sólo hecho de pertenecer a una denominación, y ser designado por un miembro de la misma implica que el Espíritu Santo está obrando en una vida, así es como funciona?
Las ventajas del razonamiento católico son dos: en primer lugar, la inspiración es estrictamente demostrada, no sólo "sentida".
Ya checamos su “estrictamente demostrada” Venga el siguiente argumento.
Segundo, el hecho principal que late detrás de este razonamiento -la existencia de una Iglesia infalible, docente- nos conduce como de la mano a dar una respuesta a la pregunta del eunuco etiope (Hechos 8:31): ¿Cómo sabemos qué interpretaciones del texto son las correctas? La misma Iglesia que autentica la Biblia, que establece su inspiración, es la autoridad establecida por Jesucristo para interpretar su Palabra.
Y ya vimos cómo, históricamente, ha demostrado sus aptitudes
Por cierto, también en cuestiones humorísticas encontramos notas en los artículos de esa página. Uno de los autores dice que eso de que la ICR vendía indulgencias es mentira. Vaya, y eso está registrado hasta en la literatura de la época. Claro, no las vendían, sólo que a cambio de un generoso donativo las otorgaban, no es lo mismo, lo que pasa es que somos muy malpensados, Ahora, es cierto, no las venden, ahora vienen incluidas en el paquete del viaje al Cerro del Cubilete. O sea, usted escala un monte y ya es salvo.
El texto que cita Karolus es más o menos del mismo corte
Los primeros cristianos aprendían su fe por la predicación oral, no por la escrita
Es esa enseñanza oral la que fue puesta por escrito para enseñanza de todos los cristianos y para unificar tradiciones que cada vez se alejaban más una de otra
Hasta no hace mucho tiempo la Biblia era inalcanzable para la mayoría de los fieles, o bien porque no todos sabían leer, o bien porque la imprenta no había sido inventada aún.
Gracias a eso es que la ICR ha podido tergiversar hasta donde ha querido el mensaje de la Biblia, creando dogmas que ningún fundamento tienen en ella, y que hubiesen sido inaceptables si la gente hubiese podido conocer la Palabra
Todos estos fieles aprendieron de la enseñanza oral, entregada de generación en generación, por la Iglesia.
Lo mismo puede decirse de 2 Tim 3:16. Una cosa es decir que todos los escritos inspirados "son útiles" para determinado fin, y otra cosa muy distinta es decir que solamente los escritos inspirados son útiles para ese fin. Además, hay un punto de capital importancia que habla en contra del argumento de los protestantes evangélicos y fundamentalistas; se trata de una contradicción que surge de sus propias interpretaciones de este verso. John Newman lo explicó muy bien en 1884 en su trabajo "La Inspiración en relación con la Revelación".
El argumento de Newman
Escribía entonces el Cardenal Newman: "Es evidente que este texto -2 Tim 3:16- no conlleva consigo ninguna prueba de que la Sagrada Escritura, sin la Tradición, es la única regla de fe. Porque si bien la Sagrada Escritura es útil para los cuatro fines que enumera el citado texto, sin embargo aquí no se nos dice que sea ella sola sea suficiente.
“…de modo que el hombre de Dios pueda estar equipado y preparado para toda obra buena" (2Tim 3:16-17). ¿O sea que está equipado y preparado, pero no lo suficiente?. Y miremos lo que dice en otro artículo de la misma página que cita Karolus. Este es de James Akin, católico desde luego, quien no tiene reparo en aceptar que una traducción de este versículo también es “…así el hombre de Dios se encuentra perfecto y preparado para toda obra buena”. Me pregunto ¿qué entenderá por perfecto?
El mismo Apóstol requiere la ayuda de la Tradición (2 Tes 2:15). Es más, el Apóstol se esta refiriendo aquí a las Escrituras que Timoteo aprendió en su infancia. Pero nosotros sabemos que gran parte del Nuevo Testamento no había sido escrito durante la infancia de Timoteo; incluso algunas de las cartas de los Apóstoles no habían sido escritas al día en que Pablo le escribe este texto a Timoteo, y ninguno de los libros del Nuevo Testamento había sido puesto aún en la lista de libros inspirados. Pablo se refiere, evidentemente, a las Escrituras del Antiguo Testamento, y si este texto se toma como lo hacen los protestantes, entonces más bien probaría que los Escritos del Nuevo Testamento no son necesarios como regla de nuestra fe".
¿Cuáles son las enseñanzas que Pablo daba a Timoteo, no eran justamente las enseñanzas que, tal como dice el autor, aún no habían sido puestas en la lista de libros inspirados?. Aún aceptando que algunas enseñanzas no quedaron comprendidas dentro de la Biblia, ¿Porqué la misma ICR determina que hasta ahí es Palabra de Dios, por qué no dejarlo indefinidamente abierto? Y, además, quién discute la autoridad de Pablo apóstol y maestro, siendo que él mismo fue transmisor de la Palabra que se considera inspirada,?
Además de todo lo dicho, la citación que hacen los protestantes de 2 Tim 3:16 esta fuera de contexto. Cuando leemos este pasaje en contexto, descubrimos que la referencia que Pablo hace de las Escrituras no es sino una parte de la exhortación a que Timoteo tome como guía la Tradición y la Escritura. Los dos versos que vienen antes del texto citado dicen: "Pero tú continúa en lo que has aprendido y has creído firmemente, sabiendo de quién lo has aprendido, y cómo, desde tu infancia, conoces los escritos sagrados que pueden instruirte para la salvación por medio de la fe en Jesucristo" (2 Tim. 3:14-15).
“…sabiendo de quién lo has aprendido, y cómo, desde tu infancia, conoces los escritos sagrados que pueden instruirte para la salvación por medio de la fe en Jesucristo” Escritura y confiabilidad del maestro. Ahora, ya vimos lo que es la confiabilidad de la ICR en la materia. Es por eso mismo que no le otorgo mayor confiabilidad a Calvino, exactamente por la misma razón, aunque ese punto es de desacuerdo con muchos foristas, pero para mí un hombre que no supo leer “Amarás” donde tan claramente lo dice, no es un hombre inspirado por Dios en todas las cuestiones, al igual que no lo ha sido la ICR en gran parte de su historia, derrumbando la infalibilidad de ambos.
Y bueno, luego de seguir este argumento, lo único que a veces me aparece claro es que la Palabra de Dios sólo es comprensible bajo la guianza del Espíritu Santo. Yo no estoy a favor del “sola scrptura”, porque la Escritura siempre ha necesitado que alguien la interprete para que sea comprensible a todos los hombre y el mensaje de Dios sea uno, así fue con Pablo, con Agustín, y otros, pero esa gente fue escogida y usada por Dios para ello, su congruencia entre su fe y sus obras lo revela. La ICR no puede presumir de que siempre haya sido de esa manera entre las gentes que en su denominación han levantado cien y mil dogmas, no interpretaciones ni enseñanzas, sino dogmas que más responden a creencias sin fundamento Bíblico alguno, dogmas que incluso emanaron en la época más corrupta de la ICR, o más abiertamente corrupta. Dogmas que contravienen las mismas enseñanzas de la Palabra, dogmas que facilitan las cosas para quienes no se atreven a dejarse guiar pos el Señor, dogmas para la comodidad de millones de católicos.
Qué difícil resulta guiarse entre tantos que dicen tener la verdad y tan pocos que pueden vivirla con congruencia. Sólo queda confiar en Dios y esperar que Él nos guié, aunque eso también implique su riesgo.
Dios les bendiga
Marcela
________________
"Tu Gloria, Señor, se extiende por todos los siglos"
Antes de que brote por ahí la furia de algún católico susceptible o pronto para descalificar opiniones contrarias como nuestro nuevo amigo Jorge Armando, permítanme aclarar que no estoy defendiendo a denominación alguna, para empezar porque no creo que sea cosa de religiones, conozco poco de la Biblia y de Teología, y poco también de las diferentes denominaciones cristianas, conozco vivencialmente al catolicismo, y lo que busco es encontrar la Verdad, aunque a veces dudo de que haya una Iglesia que la tenga.
Antes de comenzar con el escrito que Karolusin copio de la página de apologética, me gustaría que viéramos partes de otros artículos de la misma página:
Uno de ellos se titula “¿La Biblia o la Tradición? ¿…O ambas?
Como buenos herederos de los Reformadores, las sectas fundamentalistas trabajan sobre la base de esta teoría, y no pierden oportunidad para sacar a relucir su principio, que por otro lado parecería ser su arma mas efectiva, algo que ellos aceptan como el fundamento indiscutible de sus puntos de vista.
Sin embargo, no hay cosa más difícil en el diálogo con los fundamentalistas que querer hacerlos demostrar porqué creen ellos en el principio de que la Biblia solamente, separada de toda otra fuente de autoridad, sea suficiente en cuestiones de fe. La cuestión se reduce a saber cuál es el motivo que un Fundamentalista tiene para creer que la Biblia es un libro inspirado, pues es obvio que ella puede tomarse como regla de fe solamente en el caso que pueda ser comprobada su inspiración, y por ende su inerrancia.
Claro que se trata de una cuestión que no preocupa demasiado a la mayoría de los cristianos, y ciertamente son pocos los que le ha brindado atención alguna vez. En general se cree en la Biblia porque es el libro aceptado por todos los cristianos, cuya autoridad no se discute; aún vivimos en tiempos en los que los principios cristianos influyen en la cultura y en el medio en el que vive la mayoría de la gente.
¿Qué dice la Biblia de sí misma?
¿Y qué decir de lo que la misma Biblia enseña sobre su inspiración? Notemos que son muy pocos los pasajes donde la Biblia misma enseña su inspiración, aunque sea de modo indirecto, y la mayoría de los libros del Antiguo y del Nuevo Testamento no dicen absolutamente nada sobre su inspiración. De hecho ningún autor de los libros del Nuevo Testamento dice estar escribiendo bajo el impulso del Espíritu Santo, excepto San Juan al escribir el Apocalipsis.
Si, suponemos que el Decir “Así dice Jehová” no implica que se esté hablando en nombre de Dios
Al fallar estos argumentos, muchos fundamentalistas retroceden y nos afirman que "el Espíritu Santo me dice claramente que la Biblia es inspirada", una noción bastante subjetiva, por decir lo menos, muy afín con aquella otra, tan común entre los sectarios, de que "el Espíritu Santo los guía para interpretar las Escrituras". Y así, el autor anónimo del artículo "Cómo puedo entender la Biblia", un folleto distribuido por la organización evangélica "Radio Bible Class" enlista doce reglas para estudiar la Biblia. La primera es "Busca la ayuda del Espíritu Santo. El Espíritu fue dado para iluminar las Escrituras y hacerlas revivir para ti cuando la estudies: deja que te guíe".
Si con esta regla se entiende que cualquier persona que pida a Dios guía para interpretar la Biblia recibirá esa guía de lo alto -y en este sentido lo entienden la mayoría de los fundamentalistas- entonces la multiplicidad de interpretaciones contrarias y contradictorias, aún entre los mismos Fundamentalistas, daría la preocupante sensación de que el Espíritu Santo no ha estado haciendo bien su trabajo...
Por supuesto, en esto la ICR lleva una gran ventaja, ya que cuenta con el monopolio de la guía del Espíritu Santo
No con silogismos
Gran parte de los fundamentalistas no dicen directamente que el Espíritu Santo les habló, asegurandoles que la Biblia es un libro inspirado. Al menos no hablan de ese modo. Más bien sucede así: al leer la Biblia el Espíritu "los convence" que esa es la Palabra de Dios, reciben cierta sensación interior de que es una palabra divina, y punto.
De cualquier modo que se lo vea, la postura fundamentalista no resiste un razonamiento serio. Son contados con los dedos de la mano los fundamentalistas que en un primer momento se acercan a la Biblia como a un libro "neutral", y luego de su lectura lo reconocen como tal, siguiendo un razonamiento lógico. De hecho los fundamentalistas comienzan dando por supuesto el hecho de la inspiración, tal como toman otras doctrinas de sus sectas sin razonar sobre ellas, y entonces encuentran partes de la Sagrada Escritura que parecen fundamentar la inspiración, cayendo así en un círculo vicioso, confirmando con la Biblia lo que ellos crían de antemano.
Esto no pasa en los sacerdotes católicos, quienes antes de entrar a un Seminario, siendo unos niños, ya han puesto en duda la autenticidad de la Biblia como Palabra inspirada por Dios, desprendiéndose de cualquier prejuicio. Es justo por eso que quieren estudiar Teología, porque no han dado por hecho que la Escritura es Palabra de Dios. ja,
La persona que quiere reflexionar seriamente sobre el tema se defraudará con la posición fundamentalista de la inspiración bíblica, dándose cuenta de que no cuenta con una base sólida para mantener esa teoría. La posición católica es la única que, al fin de cuentas, puede dar una respuesta intelectualmente satisfactoria.
La manera de razonar católica para demostrar que la Biblia es inspirada es la siguiente: en un primer paso consideramos la Biblia como cualquier otro libro histórico, sin presumir que es inspirado. Estudiando el texto bíblico con los instrumentos de la ciencia moderna llegamos a la conclusión que se trata de una obra confiable, de gran precisión histórica, cuya precisión sobrepasa en mucho la de cualquier otro texto histórico.
Un texto preciso
No solamente poseemos manuscritos bíblicos más cercanos a los originales que los de la antigüedad clásica, sino que poseemos un número mucho mayor que aquellos. Algunos de estos manuscritos son libros enteros, otros son fragmentos, otros tan sólo algunas palabras, pero todos ellos juntos suman miles de manuscritos en hebreo, griego, latín, copto, siríaco y otras lenguas. Todo esto significa que poseemos un texto rigurosamente fiel, y podemos trabajar con él con toda confianza.
Tomado históricamente
En un segundo momento dirigimos nuestra atención a lo que la Biblia, considerada sólo como libro histórico, nos enseña, particularmente en el Nuevo Testamento y en los Evangelios. Examinamos el relato de la vida de Jesús, su muerte y su resurrección.
Usando lo que nos transmiten los Evangelios, lo que leemos en otros escritos extrabíblicos de los primeros siglos y lo que nos enseña nuestra propia naturaleza -y lo que de Dios podemos conocer por la luz de la razón- concluimos que Jesús o bien era lo que decía lo que era -Dios- o bien estaba loco. (Sabemos que no pudo haber sido tan solo un buen hombre que no fuese Dios, porque ningún buen hombre se atribuye el ser Dios, si no lo es).
También podemos excluir que era un loco, no solamente por lo que él dijo y enseño -ningún loco habló jamas como lo hizo él, aunque tampoco un hombre cuerdo nunca habló así...-, sino por lo que sus seguidores hicieron después de su muerte. Un fraude (la tumba supuestamente vacía) se comprende, pero nadie da la vida por un fraude, al menos por uno que no tiene ninguna perspectiva de provecho. En conclusión, debemos afirmar que Jesús verdaderamente resucitó, y que por lo tanto era Dios, como él decía, e hizo lo que prometió que iba a hacer.
Otra cosa que él dijo que haría es fundar su Iglesia, y tanto de la Biblia (tomada aún como simple libro histórico, no como libro inspirado por Dios) como de otras fuentes históricas antiguas sabemos que Cristo estableció una Iglesia con las notas que hoy vemos en la Iglesia Católica: papado, jerarquía, sacerdocio, sacramentos, autoridad para enseñar y como consecuencia de esta última, infalibilidad. La Iglesia de Cristo debía gozar de infalibilidad de enseñanza si iba a cumplir aquello para lo cual Cristo la fundó.
Hemos tomado materia meramente histórico y hemos concluido que existe un Iglesia, la Iglesia Católica, protegida por Espíritu Santo para que pueda enseñar hasta el fin de los tiempos sin error. Vayamos entonces a la última parte del argumento.
Esa Iglesia nos dice que la Biblia es inspirada, y podemos confiar en su enseñanza porque se trata de una enseñanza autorizada, infalible. Sólo después de haber sido enseñados por una autoridad propiamente constituida por Dios para transmitirnos las verdades necesarias para nuestra fe, tal como la inspiración de la Biblia, sólo entonces podemos usar de las Escrituras como de un libro inspirado.
Un argumento en espiral
Hay que notar que nuestro argumento no cae en un circulo vicioso: no estamos basando la inspiración de la Biblia en la infalibilidad de la Iglesia y la infalibilidad de la Iglesia en la palabra inspirada de la Biblia; eso sería precisamente un circulo vicioso. Lo que hemos hecho se llama argumento en espiral: por un lado hemos argumentado sobre la confiabilidad de la Biblia como texto meramente histórico; de allí sabemos que Jesús fundó una Iglesia infalible, y sólo entonces tomamos la palabra de esa Iglesia infalible que nos enseña que la palabra que nos transmite la Biblia es una palabra inspirada, Palabra de Dios. No se trata de un circulo cerrado, ya que la conclusión final (la Biblia es la Palabra de Dios) no es el enunciado del cual partimos (la Biblia es un libro históricamente confiable), y este enunciado inicial no esta basado en absoluto en la conclusión final. Lo que hemos demostrado es que, si excluimos a la Iglesia, no tenemos suficientes motivos para afirmar que la Biblia es la Palabra de Dios.
Oh, claro, no es un argumento circular, veámoslo ahora en cámara lenta:
Usando lo que nos transmiten los Evangelios, lo que leemos en otros escritos extrabíblicos de los primeros siglos y lo que nos enseña nuestra propia naturaleza -y lo que de Dios podemos conocer por la luz de la razón- concluimos que Jesús o bien era lo que decía lo que era -Dios- o bien estaba loco
O bien las Escrituras mienten ¿Qué lo impide, si hasta donde vamos no hay tal cosa como que sea Palabra inspirada?. ¿Qué impide que yo ponga en duda que Jesús dijo que era Hijo de Dios?. El Buda histórico no dijo que fuera un dios, y sin embargo, actualmente se le adora en altares porque se ha creado todo un mito acerca de su persona. Ups, supongo que ese es el final del razonamiento.
Un fraude (la tumba supuestamente vacía) se comprende, pero nadie da la vida por un fraude, al menos por uno que no tiene ninguna perspectiva de provecho
¿Nadie da la vida por fanatismo religioso?. Será en otro planeta
En conclusión, debemos afirmar que Jesús verdaderamente resucitó, y que por lo tanto era Dios, como él decía, e hizo lo que prometió que iba a hacer.
Momento, esas promesas, ¿de dónde las sacan?, de la Biblia ¿y qué credibilidad tiene la Biblia, sólo porque dice que hubo un hombre que hacía milagros y luego dice que Él decía que era Hijo de Dios, y que resucitó?. El hecho histórico de que Jesús vivió donde lo dice la Escritura y murió crucificado no prueba el resto ¿o sí?
Otra cosa que él dijo que haría es fundar su Iglesia, y tanto de la Biblia (tomada aún como simple libro histórico, no como libro inspirado por Dios) como de otras fuentes históricas antiguas sabemos que Cristo estableció una Iglesia con las notas que hoy vemos en la Iglesia Católica: papado, jerarquía, sacerdocio, sacramentos,
[/b]Igualita, también Pedro tenía residencias y Pablo andaba en autos último modelo. Veneraba a los santos, pedían reconocimiento y sumisión de parte de los hermanos cristianos, también les dio autoridad para imponer su fe, claramente lo vemos cuando es entregado, ordenó la castidad, instituyó los sacramentos y la cuota de los mismos, así como el hecho de que quien no cumpliera con las normas de su Iglesia se iba derechito al averno. Cristo fundó una IGLESIA, la Iglesia de quienes no sólo dicen “Señor, Señor, sino que hacen la voluntad del Padre”,[/b]
autoridad para enseñar y como consecuencia de esta última, infalibilidad. La Iglesia de Cristo debía gozar de infalibilidad de enseñanza si iba a cumplir aquello para lo cual Cristo la fundó.
Volvemos a la famosa infalibilidad. Veamos, de acuerdo con esto, sólo la ICR puede interpretar exitosamente la Escritura, incluso puede penetrar hasta los rincones más oscuros y hacerlo correctamente, es tal su entendimiento que cuando leían que el segundo mandamiento en importancia es “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” lo interpretaron como “Amarás a los que piensen como tú y destruirás a los que puedan tumbarte de la cima de poder”. Y eso que se trata de una enseñanza bastante literal. Por favor Luis Fernando, no se trata de ver quienes cometieron más horrores, si el protestantismo o el catolicismo, el hecho es que a mí eso me basta para conocer la validez de su “infalibilidad” en cuestiones de moral y fe. La Iglesia no es perfecta per se, sólo Dios es perfecto, sólo su Espíritu guía con perfección y a Él lo expulsaron de la ICR hace años por mayoría de votos, pero el no está por denominaciones, así que siguió y seguirá inspirando a católicos fieles al Señor, pero ya hace tiempo que abandonó el Vaticano por no ser bienvenido.
Claro que lo que acabamos de discutir no es precisamente el razonamiento que la gente habitualmente hace al acercarse a la Biblia, pero es la única manera razonable de hacerlo, a la hora de preguntarnos porqué creemos en la Biblia. Todo otro razonamiento es insuficiente; tal vez haya argumentos más cercanos a la gente desde el punto de vista psicológico, pero estrictamente son argumentos en el fondo no convincentes. En matemáticas aceptamos "por fe" (no en el sentido teológico del termino, claro) que dos más dos son cuatro. Es una verdad que nos parece evidente y satisfactoria sin demasiados argumentos, pero el que quiera estudiar el profesorado de matemáticas tendrá que estudiar un semestre entero tratando de probar esas verdades "obvias".
Pues yo, en verdad, he leído argumentos más sólidos hasta de algunos pensadores no cristianos. Cristo dio autoridad a su Iglesia, pero Él no constituyó una denominación, Él constituyó su propio cuerpo aquí en la Tierra, formado por gente dirigida por el Espíritu Santo, y esa guía, ¿pretenderemos que por el sólo hecho de pertenecer a una denominación, y ser designado por un miembro de la misma implica que el Espíritu Santo está obrando en una vida, así es como funciona?
Las ventajas del razonamiento católico son dos: en primer lugar, la inspiración es estrictamente demostrada, no sólo "sentida".
Ya checamos su “estrictamente demostrada” Venga el siguiente argumento.
Segundo, el hecho principal que late detrás de este razonamiento -la existencia de una Iglesia infalible, docente- nos conduce como de la mano a dar una respuesta a la pregunta del eunuco etiope (Hechos 8:31): ¿Cómo sabemos qué interpretaciones del texto son las correctas? La misma Iglesia que autentica la Biblia, que establece su inspiración, es la autoridad establecida por Jesucristo para interpretar su Palabra.
Y ya vimos cómo, históricamente, ha demostrado sus aptitudes
Por cierto, también en cuestiones humorísticas encontramos notas en los artículos de esa página. Uno de los autores dice que eso de que la ICR vendía indulgencias es mentira. Vaya, y eso está registrado hasta en la literatura de la época. Claro, no las vendían, sólo que a cambio de un generoso donativo las otorgaban, no es lo mismo, lo que pasa es que somos muy malpensados, Ahora, es cierto, no las venden, ahora vienen incluidas en el paquete del viaje al Cerro del Cubilete. O sea, usted escala un monte y ya es salvo.
El texto que cita Karolus es más o menos del mismo corte
Los primeros cristianos aprendían su fe por la predicación oral, no por la escrita
Es esa enseñanza oral la que fue puesta por escrito para enseñanza de todos los cristianos y para unificar tradiciones que cada vez se alejaban más una de otra
Hasta no hace mucho tiempo la Biblia era inalcanzable para la mayoría de los fieles, o bien porque no todos sabían leer, o bien porque la imprenta no había sido inventada aún.
Gracias a eso es que la ICR ha podido tergiversar hasta donde ha querido el mensaje de la Biblia, creando dogmas que ningún fundamento tienen en ella, y que hubiesen sido inaceptables si la gente hubiese podido conocer la Palabra
Todos estos fieles aprendieron de la enseñanza oral, entregada de generación en generación, por la Iglesia.
Lo mismo puede decirse de 2 Tim 3:16. Una cosa es decir que todos los escritos inspirados "son útiles" para determinado fin, y otra cosa muy distinta es decir que solamente los escritos inspirados son útiles para ese fin. Además, hay un punto de capital importancia que habla en contra del argumento de los protestantes evangélicos y fundamentalistas; se trata de una contradicción que surge de sus propias interpretaciones de este verso. John Newman lo explicó muy bien en 1884 en su trabajo "La Inspiración en relación con la Revelación".
El argumento de Newman
Escribía entonces el Cardenal Newman: "Es evidente que este texto -2 Tim 3:16- no conlleva consigo ninguna prueba de que la Sagrada Escritura, sin la Tradición, es la única regla de fe. Porque si bien la Sagrada Escritura es útil para los cuatro fines que enumera el citado texto, sin embargo aquí no se nos dice que sea ella sola sea suficiente.
“…de modo que el hombre de Dios pueda estar equipado y preparado para toda obra buena" (2Tim 3:16-17). ¿O sea que está equipado y preparado, pero no lo suficiente?. Y miremos lo que dice en otro artículo de la misma página que cita Karolus. Este es de James Akin, católico desde luego, quien no tiene reparo en aceptar que una traducción de este versículo también es “…así el hombre de Dios se encuentra perfecto y preparado para toda obra buena”. Me pregunto ¿qué entenderá por perfecto?
El mismo Apóstol requiere la ayuda de la Tradición (2 Tes 2:15). Es más, el Apóstol se esta refiriendo aquí a las Escrituras que Timoteo aprendió en su infancia. Pero nosotros sabemos que gran parte del Nuevo Testamento no había sido escrito durante la infancia de Timoteo; incluso algunas de las cartas de los Apóstoles no habían sido escritas al día en que Pablo le escribe este texto a Timoteo, y ninguno de los libros del Nuevo Testamento había sido puesto aún en la lista de libros inspirados. Pablo se refiere, evidentemente, a las Escrituras del Antiguo Testamento, y si este texto se toma como lo hacen los protestantes, entonces más bien probaría que los Escritos del Nuevo Testamento no son necesarios como regla de nuestra fe".
¿Cuáles son las enseñanzas que Pablo daba a Timoteo, no eran justamente las enseñanzas que, tal como dice el autor, aún no habían sido puestas en la lista de libros inspirados?. Aún aceptando que algunas enseñanzas no quedaron comprendidas dentro de la Biblia, ¿Porqué la misma ICR determina que hasta ahí es Palabra de Dios, por qué no dejarlo indefinidamente abierto? Y, además, quién discute la autoridad de Pablo apóstol y maestro, siendo que él mismo fue transmisor de la Palabra que se considera inspirada,?
Además de todo lo dicho, la citación que hacen los protestantes de 2 Tim 3:16 esta fuera de contexto. Cuando leemos este pasaje en contexto, descubrimos que la referencia que Pablo hace de las Escrituras no es sino una parte de la exhortación a que Timoteo tome como guía la Tradición y la Escritura. Los dos versos que vienen antes del texto citado dicen: "Pero tú continúa en lo que has aprendido y has creído firmemente, sabiendo de quién lo has aprendido, y cómo, desde tu infancia, conoces los escritos sagrados que pueden instruirte para la salvación por medio de la fe en Jesucristo" (2 Tim. 3:14-15).
“…sabiendo de quién lo has aprendido, y cómo, desde tu infancia, conoces los escritos sagrados que pueden instruirte para la salvación por medio de la fe en Jesucristo” Escritura y confiabilidad del maestro. Ahora, ya vimos lo que es la confiabilidad de la ICR en la materia. Es por eso mismo que no le otorgo mayor confiabilidad a Calvino, exactamente por la misma razón, aunque ese punto es de desacuerdo con muchos foristas, pero para mí un hombre que no supo leer “Amarás” donde tan claramente lo dice, no es un hombre inspirado por Dios en todas las cuestiones, al igual que no lo ha sido la ICR en gran parte de su historia, derrumbando la infalibilidad de ambos.
Y bueno, luego de seguir este argumento, lo único que a veces me aparece claro es que la Palabra de Dios sólo es comprensible bajo la guianza del Espíritu Santo. Yo no estoy a favor del “sola scrptura”, porque la Escritura siempre ha necesitado que alguien la interprete para que sea comprensible a todos los hombre y el mensaje de Dios sea uno, así fue con Pablo, con Agustín, y otros, pero esa gente fue escogida y usada por Dios para ello, su congruencia entre su fe y sus obras lo revela. La ICR no puede presumir de que siempre haya sido de esa manera entre las gentes que en su denominación han levantado cien y mil dogmas, no interpretaciones ni enseñanzas, sino dogmas que más responden a creencias sin fundamento Bíblico alguno, dogmas que incluso emanaron en la época más corrupta de la ICR, o más abiertamente corrupta. Dogmas que contravienen las mismas enseñanzas de la Palabra, dogmas que facilitan las cosas para quienes no se atreven a dejarse guiar pos el Señor, dogmas para la comodidad de millones de católicos.
Qué difícil resulta guiarse entre tantos que dicen tener la verdad y tan pocos que pueden vivirla con congruencia. Sólo queda confiar en Dios y esperar que Él nos guié, aunque eso también implique su riesgo.
Dios les bendiga
Marcela
________________
"Tu Gloria, Señor, se extiende por todos los siglos"