Amanece un nuevo dia.

Hola. Escribí estas líneas en mi red social cuando nos visitó el ángel asesino:

...Esto recapacito en mi corazón,
que alimenta mi esperanza:
La misericordia de EL SEÑOR nunca termina,
Sus compasiones nunca se acaban,
Nuevas son cada mañana.
¡Cuán grande es tu fidelidad!
¡EL SEÑOR es el depósito de mi existencia!,
dice mi alma, por tanto esperaré en Él.
Bueno es EL SEÑOR a los que confían en Él,
al alma que lo busca.
Bueno es esperar y aguardar en silencio
la salvación de EL SEÑOR.
Bueno le es llevar al ser humano
el yugo desde que es joven.
¡Que se siente a solas y guarde silencio
porque Él se lo ha impuesto!
Que ponga su boca en el polvo
por si quizás haya esperanza.
Que dé la mejilla al que lo hiere
y que se harte de afrentas.
Porque EL SEÑOR no rechazará para siempre.
Aunque pone tristezas, Él tendrá misericordia
conforme a la multitud de sus piedades.
Porque Él no se complace castigando
ni entristeciendo a los seres humanos...
¡Examinemos y escudriñemos nuestras vidas,
y volvamos ahora a EL SEÑOR!
Alcemos nuestro corazón hacia nuestras manos
Y nuestras manos hacia Dios en los cielos...