Amalgama y evolución.

7 Abril 2010
160
0
Creo que con éste tema me voy a meter en camisa de once balas, mas que nada, porque la antropología no es mi fuerte. En éste post no voy a afirmar nada, más bien, abrir un nuevo tema de debate, de alguna manera dando una teoría más (muy personal) al tema que comentó la gran profeta Elena White.

Se que me voy a salír de todo contexto, de toda regla y lo asumo, pero de ésta forma es la única manera que encuentro (en mis excasos conocimientos antropológicos) de poder expresar lo que pienso y vertír algunas de mis teorías personales.

Está claro que la evolución existe, incluso en las cosas más superficiales. Si vemos los restos arqueológicos del siglo I de la ciudad de pompeya y Herculano, esas cientos de personas que quedaron sepultadas bajo las cenizas del Vesubio, en el mismo instante de morír, delatan una evolución en el hombre. Y eso, que éstas personas hace dos mil años, eran muy parecidas a mí.

Yo con mi 1'78 de estatura, sería todo un gigante para aquella época, las mujeres de entonces no pasaban del 1'50 de estatura, y los hombres, un poco más.

Coloquialmente dentro de la sociedad, frente al evolucionismo, se dice que el hombre procede del mono. Eso aparte de no ser cierto, ni la misma ciencia darwinista o evolucionista lo sostiene.

La realidad es, que diferentes especies o razas de humanos han convivido en el pasado, los restos antropológicos así lo demuestran, habiendo encontrado restos óseos y esqueleticos, que demuestran de su existencia.

En resumidas cuentas, la ciencia sostienes que hubo varias especies humanas que convivieron entre sí, con aspecto y parecido a los simios, pero sin ser simios en sí.

Estas especies no eran como un mono o un chimpancé, tenían capacidades superiores, que les permitía razonar, manipular objetos, plasmar su realidad con el arte rupestre etcetera, etcetera, o sea, que estaban dentro de la denominación de "Humanos", aunque tuvieran rasgos distintos a los nuestros.

Elena White cuando habló sobre el amalgama, eran los tiempos de darwin, de la revolución que supuso para la ciencia, es descubrír según ellos, que génesis mentía, que la existencia del hombre y la explicación creacionista, se quedaban pequeñas ante la explicación evolucionista de los darwinistas.

No obstante, yo pienso que Elena White no se equivocaba frente a la teoría del amalgama, y para nada, era racista esta mujer por ello.

Está claro que la propia naturaleza es evolucionista, y que al final, solo el más apto ha sobrevivido, en nuestro caso, nuestra especie humana.

Pero no es menos cierto, que junto a nuestra especie humana que conocemos hoy en día y da igual ser negro, blanco o amarillo, pues todos procedemos de esa misma especie.

En épocas donde conviviamos varias especies de humanos, éstos fueron adaptandose al medio (al mundo), y, algunas especies, por no estar tan capacitadas, por no ser tan aptas, acabaron de desaparecer.


La mitología griega también habla un poco de éste tema ¿casualidad?, creo que no. Esos antiguos griegos hablaban de diferentes fases en el hombre, hasta el actual que conocemos hoy en día.

Hay dos fuentes para narrar ésto; Hesíodo y el propio Homero.

Homero relataba la creacción del hombre, como que prometeo (deidad griega) forma de barro al primer hombre. Después, resumiendo un poco la historia (que alguna vez he contado), Prometeo como desobedece dos veces a Zeus, crea el mal hermoso "Pandora", la primera mujer en el mundo, que al abrir la caja, despierta los males y las enfermedades en la tierra (el pecado). Éste relato es muy similar a la creación de Dios en génesis, y, Pandora es la homónima de Eva en la creación cristiana.

Luego está Hesíodo, que narra la evolución del hombre como que Zeus crea razas sucesivas de hombres; oro, plata, bronce y hierro.

Hombres de oro: La vida del hombre es fácil, sus cultivos crecían por sí solos, todo el mundo era bueno y justo, festejaban con los dioses, vivían en una especie de paraíso. Su desaparición no la explica Hesíodo, pero lo que sí está claro, es que tiene similitudes identicas al relato del Edén de génesis. Adán y eva al principio vivían exactamente igual que la raza de oro de la mitología griega, sus cultivos crecían por sí solos antes del pecado, festejaban con Dios (de alguna manera era así), hasta que después fueron expulsados del Edén.

Hombres de plata: Éstos al principio fueron bebés mucho tiempo, una madurez corta y una horrible vejez, para después desaparecer bajo tierra. Estos hombres de la raza de plata eran vanidosos y arrogantes y no adoraban a sus dioses.

Hombres de bronce: Ésta raza estaba en continuas luchas entre sí, se aniquilaron en guerras intestinas, se autodestruyeron a sí mismos.

Hombres de Hierro: Después de desaparecer las tres razas anteriores, llega la raza de hierro, o lo que es lo mismo, el hombre de hoy en día.

No olvidemos que en la grecia multicultural, a las deidades griegas ya existentes, se le unieron más deidades procedentes de culturas mesopotámicas, donde bien sabemos, nace el mito judio (la toráh).

Elena White no creo que fuera mal desencaminada en cuanto a hablar del amalgama. Yo sostengo que hubo varias especies de seres humanos tal y como demuestran las evidencias antropológicas.

Su desaparición tal y como lo explica la ciencia, creo que es insuficiente. Creo que éstas otras especies de humanos (con características físicas tanto en cuanto a que se parecían más a un simio que al propio hombre actual) fueron descendientes del pecado, o sea, de la rama de caín.

Todas éstas especies desaparecieron con el diluvio, tal y como lo cuenta Dios en su palabra.

Para finalizar me gustaría contar una cosa en cuanto a la percepción de la gente, que creo que está un poco equivocada.

Viendo al hombre de hoy como somos físicamente, a muchos, nos cuesta imaginar que en el paraíso, o bien, posteriormente, hubieran hombres y mujeres con otro aspecto que no sea igual al nuestro.

Creo que nuestro aspecto actual como hombres, pertenece al linaje de Noé, y los restos arqueológicos de otras especies humanas que va encontrando la ciencia, pertenecen a especies humanas que convivían con la nuestra, antes del diluvio.

A éstas especies humanas, son las que se considerarían como bestias, las que fornicaban con nuestra raza humana (linaje de Noé).

Un poco similar puede ser el relato bíblico de Números, como el pueblo judío, copulaba a engaño con las mujeres de madian.

Por otro lado, es absurdo llamar a Elena White racista, porque al contrario que pueda pensar mucha gente, Jesús no era caucásico, ni Noé, ni Abraam, creo que fueran muy blanquitos, o sea, que eso de la supremacía blanca, apartarlo de aquí.

Creo en líneas generales, que los seres hemos sido en el principio muy parecidos a los homínidos. Por lo tanto, se puede usar la lógica y el sentido común en ésto. Cuando nuestro cuerpo estaba casi en su totalidad llena de pelo (como un mono) nuestra piel era blanca y pálida, ya que nunca estaba expuesta al sol. Con la evolución y el tiempo, fuimos perdiendo pelo en el cuerpo y centrandose mas bien en el cabello y otras partes concretas y aisladas en el cuerpo.

Esto dió lugar a que nuestra piel se expusiera al sol, y según la climatología de cada lugar, nuestra piel se adaptara a las circunstancias del medio al que estábamos expuesto.

Ésto no tiene nada que ver con el racismo, sino con la evolución humana, que nos protege de alguna manera de las agresiones externas.

Después de la pangea y separación de los continentes, los seres humanos que quedaron en zonas más expuestas al sol (como puede ser áfrica), pues su cuerpo evolucionó a una tonalidad mucho más oscura ¿para qué?, para protegerse mucho mejor de los rayos del sol.

Si os dais cuanta, cuando veis a un africano, su piel es toda nega, menos las dos palmas de su mano. ¿Que quiere decír ésto?, que la evolución ante el clima que pudiera afectar al hombre, el sol siempre le bañaba todo el cuerpo, menos las palmas de la mano, que casi siempre, van ocultas.

Bueno, opinen ustedes de ésto...