SEMANA 10 — DÍA 5
Alimento matutino
Ef. 4:4 Un Cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación.
1 Co. 10:16-17 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un Cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.
Col. 4:16 Cuando esta carta haya sido leída entre vosotros, haced que también se lea en la iglesia de los laodicenses, y que la de Laodicea la leáis también vosotros.
Según el cuarto capítulo de Efesios, el resultado de la unión del Espíritu de Dios con el espíritu de los creyentes es la edificación del Cuerpo de Cristo. Esta edificación no se produce por obra de hombre alguno ni por la formación de un grupo según el método natural del hombre; por tanto, no tiene nada que ver con la obra, los esfuerzos, las prácticas, los conceptos, la ética, ni la filosofía del hombre ni con ningún sistema o actividad religiosos. La economía eterna de Dios consiste en obtener el Cuerpo de Cristo. Cualquier obra que se aparte de este principio no concuerda con la línea central de la economía eterna de Dios. (El resultado de la unión del Espíritu consumado del Dios Triuno y el espíritu regenerado de los creyentes, pág. 53)
Lectura para hoy
La mayor parte de la obra en el cristianismo actual es producida por obra de los hombres, es natural y no tiene nada que ver con la edificación del Cuerpo de Cristo. Algunos dicen que el cristianismo también predica el evangelio y salva a los pecadores. Pero, predicar el evangelio y salvar a los pecadores… guarda relación con muchos otros asuntos importantes…Pablo predicaba el evangelio suministrándole el Espíritu de Dios a la persona que estaba siendo salva por él, para que ella recibiera a Dios, la vida de Dios y también a Cristo. Después, Pablo inmediatamente le decía a dicha persona que su primera vida ya había sido crucificada con Cristo, y que ahora ella necesitaba ser sepultada, es decir, ser bautizada. No sólo esto, sino que Pablo también le hacía ver a esta persona que ella ya había resucitado con Cristo, y que toda acción suya necesitaba poner de manifiesto la novedad de vida (Ro. 6:4). Sin embargo, hoy las personas…mayormente predican que el hombre necesita algo en lo cual pueda confiar, que el hombre debe tener una religión… También predican que los cristianos que viven en la tierra tienen consolación y esperanza, y que después de morir irán al cielo. A los religiosos les gusta ir al cielo, pero a nuestro Dios le gusta fijar tabernáculo entre los hombres que están en la tierra (Jn. 1:14; Ap. 21:3). Al final de la Biblia se nos dice que la Nueva Jerusalén descenderá del cielo a la tierra (v. 2)…Lo que el cristianismo predica hoy concuerda con el pensamiento del hombre, con su moral y filosofía, y difiere inmensamente de lo que Pablo predicó. El evangelio que Pablo predicó concordaba con la revelación de Dios para la edificación del Cuerpo de Cristo. No sólo predicamos el evangelio y salvamos a los pecadores; salvamos a los pecadores para que sean miembros de Cristo, miembros vivientes del Cuerpo de Cristo. (El resultado de la unión del Espíritu consumado del Dios Triuno y el espíritu regenerado de los creyentes, págs. 53-54)
Cuando hablemos de la edificación universal, no debemos confundirla con una institución. Aunque estamos absolutamente en pro de la debida edificación, nos oponemos a toda forma de organización. Las iglesias serán conjuntamente edificadas universalmente, pero esto no significa que serán organizadas universalmente.
Conforme a la verdad acerca del Cuerpo, el Cuerpo es universalmente uno solo … Debido a que cada iglesia local es parte del Cuerpo universal, ninguna iglesia local debe aislarse de las demás, especialmente ahora que tenemos tantos medios modernos de comunicación y transporte que facilitan la rápida expansión de noticias e información alrededor del mundo … El Cuerpo recibe una continua infusión de vida. Si nos aislamos de las demás iglesias, no participaremos de la infusión ni de la circulación vital del Cuerpo. Al hacer esto iríamos en contra de la ley que rige en el Cuerpo. Aunque debemos rehuir a todo tipo de organización, es necesario que seamos conjuntamente edificados universalmente como un solo Cuerpo. (Estudio-vida de Efesios, pág. 745)
Lectura adicional: El resultado de la unión del Espíritu consumado del Dios Triuno y el espíritu regenerado de los creyentes, cap. 4;
Puntos prácticos en cuanto a la compenetración, cap. 4
Witness Lee
Derechos reservados a: Living Stream Ministry
¡Jesús es el Señor!
Alimento matutino
Ef. 4:4 Un Cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación.
1 Co. 10:16-17 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un Cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.
Col. 4:16 Cuando esta carta haya sido leída entre vosotros, haced que también se lea en la iglesia de los laodicenses, y que la de Laodicea la leáis también vosotros.
Según el cuarto capítulo de Efesios, el resultado de la unión del Espíritu de Dios con el espíritu de los creyentes es la edificación del Cuerpo de Cristo. Esta edificación no se produce por obra de hombre alguno ni por la formación de un grupo según el método natural del hombre; por tanto, no tiene nada que ver con la obra, los esfuerzos, las prácticas, los conceptos, la ética, ni la filosofía del hombre ni con ningún sistema o actividad religiosos. La economía eterna de Dios consiste en obtener el Cuerpo de Cristo. Cualquier obra que se aparte de este principio no concuerda con la línea central de la economía eterna de Dios. (El resultado de la unión del Espíritu consumado del Dios Triuno y el espíritu regenerado de los creyentes, pág. 53)
Lectura para hoy
La mayor parte de la obra en el cristianismo actual es producida por obra de los hombres, es natural y no tiene nada que ver con la edificación del Cuerpo de Cristo. Algunos dicen que el cristianismo también predica el evangelio y salva a los pecadores. Pero, predicar el evangelio y salvar a los pecadores… guarda relación con muchos otros asuntos importantes…Pablo predicaba el evangelio suministrándole el Espíritu de Dios a la persona que estaba siendo salva por él, para que ella recibiera a Dios, la vida de Dios y también a Cristo. Después, Pablo inmediatamente le decía a dicha persona que su primera vida ya había sido crucificada con Cristo, y que ahora ella necesitaba ser sepultada, es decir, ser bautizada. No sólo esto, sino que Pablo también le hacía ver a esta persona que ella ya había resucitado con Cristo, y que toda acción suya necesitaba poner de manifiesto la novedad de vida (Ro. 6:4). Sin embargo, hoy las personas…mayormente predican que el hombre necesita algo en lo cual pueda confiar, que el hombre debe tener una religión… También predican que los cristianos que viven en la tierra tienen consolación y esperanza, y que después de morir irán al cielo. A los religiosos les gusta ir al cielo, pero a nuestro Dios le gusta fijar tabernáculo entre los hombres que están en la tierra (Jn. 1:14; Ap. 21:3). Al final de la Biblia se nos dice que la Nueva Jerusalén descenderá del cielo a la tierra (v. 2)…Lo que el cristianismo predica hoy concuerda con el pensamiento del hombre, con su moral y filosofía, y difiere inmensamente de lo que Pablo predicó. El evangelio que Pablo predicó concordaba con la revelación de Dios para la edificación del Cuerpo de Cristo. No sólo predicamos el evangelio y salvamos a los pecadores; salvamos a los pecadores para que sean miembros de Cristo, miembros vivientes del Cuerpo de Cristo. (El resultado de la unión del Espíritu consumado del Dios Triuno y el espíritu regenerado de los creyentes, págs. 53-54)
Cuando hablemos de la edificación universal, no debemos confundirla con una institución. Aunque estamos absolutamente en pro de la debida edificación, nos oponemos a toda forma de organización. Las iglesias serán conjuntamente edificadas universalmente, pero esto no significa que serán organizadas universalmente.
Conforme a la verdad acerca del Cuerpo, el Cuerpo es universalmente uno solo … Debido a que cada iglesia local es parte del Cuerpo universal, ninguna iglesia local debe aislarse de las demás, especialmente ahora que tenemos tantos medios modernos de comunicación y transporte que facilitan la rápida expansión de noticias e información alrededor del mundo … El Cuerpo recibe una continua infusión de vida. Si nos aislamos de las demás iglesias, no participaremos de la infusión ni de la circulación vital del Cuerpo. Al hacer esto iríamos en contra de la ley que rige en el Cuerpo. Aunque debemos rehuir a todo tipo de organización, es necesario que seamos conjuntamente edificados universalmente como un solo Cuerpo. (Estudio-vida de Efesios, pág. 745)
Lectura adicional: El resultado de la unión del Espíritu consumado del Dios Triuno y el espíritu regenerado de los creyentes, cap. 4;
Puntos prácticos en cuanto a la compenetración, cap. 4
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