ALIMENTO DIARIO
El ministerio orgánico de Juan
Semana 5 --- La primera gran visión de Juan en el espíritu
Domingo --- Leer con oración: Ap 3:7-22
“Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre” (Ap 3:8)
FILADELFIA Y LAODICEA
De Tiatira, que representa al catolicismo romano, procedió la iglesia en Sardis, que prefigura a las iglesias protestantes; y de Sardis salió un grupo de cristianos para constituir la iglesia en Filadelfia, que prefigura el recobro de la iglesia en la base correcta de la unidad. El nombre Filadelfia quiere decir amor fraternal. En Apocalipsis 3:8 leemos: “Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre”. Poca fuerza indica que el número de hermanos que asumieron la posición de la unidad no es muy grande, sin embargo, ellos guardaron la Palabra del Señor y no negaron Su nombre.
El Señor le dio a Filadelfia una puerta abierta por donde pueden entrar los de Tiatira y Sardis, una puerta que ninguno cerrará. Esa es la iglesia en Filadelfia que practicamos: estamos abiertos a todos y aceptamos a todos los que el Señor acepta. No podemos tomar ningún punto del recobro ni siquiera una práctica ni tampoco una verdad, o una exclusividad, que nos haga rechazar a alguien que el Señor regeneró.
Cuando hay hermanos que enfatizan demasiado la verdad y pierden la práctica, ellos llegan a ser Laodicea, pues piensan: “Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad” (Ap 3:17a). ¡Qué el Señor nos guarde de caer en esa situación!
Esta es la historia completa de la iglesia mostrada en los siete candeleros de oro que Juan vio en el espíritu. Debemos dar el testimonio de la unidad del Señor en la ciudad donde vivimos, a fin de mostrar a los habitantes que en el universo hay un solo Cuerpo que se expresa por medio de la iglesia. ¡Que todos vean el testimonio de la unidad y vengan para afirmarlo con nosotros! ¡Gracias al Señor!
La iglesia en Filadelfia tiene una corona que el Señor ya le había prometido a la iglesia en Esmirna. Pérgamo no puede heredar esa corona, Tiatira tampoco fue calificada para recibirla, ni Sardis. Ahora nosotros recobramos la misma línea de la iglesia en Esmirna, que es guardar la palabra del Señor y no negar Su nombre, por tanto, tenemos la corona de la vida. Para la iglesia en Filadelfia el Señor dice: “He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona” (Ap 3:11).
Cuando Juan estuvo en el espíritu, tuvo la primera gran visión acerca de esos dos mil años de la historia de la iglesia. Tener esa visión ahora también nos ayuda a avanzar como testigos del Señor, brillando como estrellas individualmente, y como candeleros de oro colectivamente. ¡Que el Señor nos bendiga!
Punto Clave: Brillar individual y colectivamente
Su punto clave es:
Pregunta: ¿Cómo estás reteniendo usted lo que el Señor le ha dado?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a: Editora “Arvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!
AGUAS REFRESCANTES
Meditaciones y pensamientos basados sobre textos bíblicos. Al avanzar en su lectura diaria el lector observará una feliz combinación de profundidad espiritual con una aplicación sensata y práctica para el diario andar del creyente. Será un verdadero refresco espiritual para el cristiano que anhela una renovación permanente de su vida con el Señor.
“Watchman Nee”
“¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?” 1 Juan 5:5.
Todos descubriremos que el progreso espiritual de nuestra vida delante de Dios viene precedido invariablemente por una falta de satisfacción con nosotros mismos. Tolo progreso comienza con falta de satisfacción. Es necesario que seamos presionados hasta llegar a un punto en que reconozcamos haber llegado al fin de nuestros recursos, y que debe existir otra salida.
Cristo es nuestra salida. Cristo en nosotros reacciona a nuestro favor para responder a toda demanda exterior. Cuando mi tentación sea el orgullo, Cristo será mi humildad, si tan sólo le cedo el lugar en esa hora. Cuando surgen las pasiones, Cristo se expresará como mi paciencia. Cada una de las demandas de la vida diaria encuentra su respuesta en las muchas virtudes que surgen de esta única Vida, y es precisamente a través de lo que descubro de Cristo en mi hora de necesidad, que toma cuerpo mi progreso espiritual delante de Dios.
¡Jesús es el Señor!
El ministerio orgánico de Juan
Semana 5 --- La primera gran visión de Juan en el espíritu
Domingo --- Leer con oración: Ap 3:7-22
“Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre” (Ap 3:8)
FILADELFIA Y LAODICEA
De Tiatira, que representa al catolicismo romano, procedió la iglesia en Sardis, que prefigura a las iglesias protestantes; y de Sardis salió un grupo de cristianos para constituir la iglesia en Filadelfia, que prefigura el recobro de la iglesia en la base correcta de la unidad. El nombre Filadelfia quiere decir amor fraternal. En Apocalipsis 3:8 leemos: “Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre”. Poca fuerza indica que el número de hermanos que asumieron la posición de la unidad no es muy grande, sin embargo, ellos guardaron la Palabra del Señor y no negaron Su nombre.
El Señor le dio a Filadelfia una puerta abierta por donde pueden entrar los de Tiatira y Sardis, una puerta que ninguno cerrará. Esa es la iglesia en Filadelfia que practicamos: estamos abiertos a todos y aceptamos a todos los que el Señor acepta. No podemos tomar ningún punto del recobro ni siquiera una práctica ni tampoco una verdad, o una exclusividad, que nos haga rechazar a alguien que el Señor regeneró.
Cuando hay hermanos que enfatizan demasiado la verdad y pierden la práctica, ellos llegan a ser Laodicea, pues piensan: “Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad” (Ap 3:17a). ¡Qué el Señor nos guarde de caer en esa situación!
Esta es la historia completa de la iglesia mostrada en los siete candeleros de oro que Juan vio en el espíritu. Debemos dar el testimonio de la unidad del Señor en la ciudad donde vivimos, a fin de mostrar a los habitantes que en el universo hay un solo Cuerpo que se expresa por medio de la iglesia. ¡Que todos vean el testimonio de la unidad y vengan para afirmarlo con nosotros! ¡Gracias al Señor!
La iglesia en Filadelfia tiene una corona que el Señor ya le había prometido a la iglesia en Esmirna. Pérgamo no puede heredar esa corona, Tiatira tampoco fue calificada para recibirla, ni Sardis. Ahora nosotros recobramos la misma línea de la iglesia en Esmirna, que es guardar la palabra del Señor y no negar Su nombre, por tanto, tenemos la corona de la vida. Para la iglesia en Filadelfia el Señor dice: “He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona” (Ap 3:11).
Cuando Juan estuvo en el espíritu, tuvo la primera gran visión acerca de esos dos mil años de la historia de la iglesia. Tener esa visión ahora también nos ayuda a avanzar como testigos del Señor, brillando como estrellas individualmente, y como candeleros de oro colectivamente. ¡Que el Señor nos bendiga!
Punto Clave: Brillar individual y colectivamente
Su punto clave es:
Pregunta: ¿Cómo estás reteniendo usted lo que el Señor le ha dado?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a: Editora “Arvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!
AGUAS REFRESCANTES
Meditaciones y pensamientos basados sobre textos bíblicos. Al avanzar en su lectura diaria el lector observará una feliz combinación de profundidad espiritual con una aplicación sensata y práctica para el diario andar del creyente. Será un verdadero refresco espiritual para el cristiano que anhela una renovación permanente de su vida con el Señor.
“Watchman Nee”
“¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?” 1 Juan 5:5.
Todos descubriremos que el progreso espiritual de nuestra vida delante de Dios viene precedido invariablemente por una falta de satisfacción con nosotros mismos. Tolo progreso comienza con falta de satisfacción. Es necesario que seamos presionados hasta llegar a un punto en que reconozcamos haber llegado al fin de nuestros recursos, y que debe existir otra salida.
Cristo es nuestra salida. Cristo en nosotros reacciona a nuestro favor para responder a toda demanda exterior. Cuando mi tentación sea el orgullo, Cristo será mi humildad, si tan sólo le cedo el lugar en esa hora. Cuando surgen las pasiones, Cristo se expresará como mi paciencia. Cada una de las demandas de la vida diaria encuentra su respuesta en las muchas virtudes que surgen de esta única Vida, y es precisamente a través de lo que descubro de Cristo en mi hora de necesidad, que toma cuerpo mi progreso espiritual delante de Dios.
¡Jesús es el Señor!