Alimento diario y matutino (Viernes)

hgo

2
5 Septiembre 2001
3.029
1
Alimento diario y matutino (Viernes)
Hechos de los apóstoles
Semana 23 --- El misterio de Dios, Cristo
Viernes --- Leer con oración: Hch 20:36-38; 16:6-7, 9-10; 21:1-4, 11-24
“Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, mas aun a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús” (Hch 21:13)
EL ACTUAR DE LA CABEZA POR MEDIO DEL CUERPO
En Hechos 20:36-38 vemos que Pablo se arrodilló y oró con los ancianos de Éfeso, que estaban muy entristecidos, especialmente porque él había dicho que no verían más su rostro. Pablo ya había presentido en su espíritu que, yendo a Jerusalén, no vería más a tales hermanos, aun así siguió adelante, tal vez por causa del afecto natural que sentía por sus hermanos en la carne, los judíos.
Hechos 21:1-4 nos muestra que ellos llegaron a Tiro y encontraron a los discípulos que recomendaron a Pablo que no fuese a Jerusalén. Al día siguiente fueron a Cesarea. Descendió de Judea un profeta llamado Agabo, que tomó el cinto de Pablo, atándose las manos y los pies declaró: “Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles” (v. 11). Cuando los hermanos oyeron eso, les rogaron que no subiese a Jerusalén. Sin embargo, él respondió: “¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, mas aun a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús” (v.13). En todo ese trayecto, vemos cuántas veces el Espíritu intentó impedirselo por medio de los hermanos. Era la Cabeza actuando por medio del Cuerpo, pero Pablo no dio oídos.
En esa experiencia de Pablo notamos que su viejo hombre aún era muy fuerte. La diferencia entre ese viaje y el segundo fue que él inmediatamente obedeció, donde cuando el Espíritu Santo le prohibió ir a Asia y el Espíritu de Jesús no le permitió ir a Bitinia (16:6-7). Después, cuando tuvo la visión de ir a Macedonia (vs. 9-10), fue. Pero ahora, el Espíritu Santo intentó muchas veces de impedírselo pero él no obedeció. Así que, los hermanos dijeron: “Hágase la voluntad del Señor” (vs. 21:14).
Cuando llegó a Jerusalén, Pablo fue para encontrarse con Jacobo, y los ancianos de la iglesia se reunieron. Al relatarles minuciosamente lo que Dios hizo por medio de su ministerio entre los gentiles, ellos glorificaron a Dios (vs. 18-20a). Seguidamente le dijeron: “Ya ves, hermano, cuántos millares de judíos hay que han creído; y todos son celosos por la ley. Pero se les ha informado en cuanto a ti, que enseñas a todos los judíos que están entre los gentiles a apostatar de Moisés, diciéndoles que no circunciden a sus hijos, ni observen las costumbres. ¿Qué hay, pues? (...) Hay entre nosotros cuatro hombres que tienen obligación de cumplir voto” (vs. 20b-24).
Aunque Pablo era muy fuerte en el espíritu, delante de esas palabras, vemos que fue subyugado. Si leemos el trecho aisladamente, no lo percibimos, pero cuando vemos todo el libro de los Hechos en esa secuencia, recibimos luz y percibimos que aún una persona como Pablo tuvo sus errores, a pesar de que Dios le había dado tan grande revelación. Después de haber pasado por mucho sufrimiento en el primer viaje y haberse negado mucho a sí mismo, aprendió a seguir totalmente al Espíritu, y por eso fue victorioso en el segundo viaje. Sin embargo, en el tercer viaje, aparentemente hizo cosas por sí mismo.
¡Qué esto nos sirva de advertencia para todos nosotros! ¡El Señor nos entregó tantos lugares para evangelizar, por eso no podemos bajar la guardia; debemos depender de Él y del Cuerpo todo el tiempo!
Punto Clave: Seguir la orientación de la Cabeza por medio del Cuerpo
Pregunta: En términos prácticos, ¿Qué significa “debemos depender del Señor y del cuerpo todo el tiempo”?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a: Editora “Arvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!

SEMANA 4 — DÍA 5
Alimento matutino
Ro. 16:4 …A los cuales no sólo yo doy gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles.
16 …Os saludan todas las iglesias de Cristo.
14:3 …El que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido.
15:7 Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo os recibió, para gloria de Dios.
El libro de Romanos no solamente posee un contenido muy rico con respecto a la salvación completa que Dios efectúa tal como dicha salvación es presentada en Su evangelio completo; sino que además, este libro posee una meta definida, la cual es la práctica de la vida de iglesia. La experiencia de los primeros seis aspectos correspondientes a ser salvos en la vida de Cristo, los cuales nos fueron presentados en los primeros trece capítulos de Romanos, nos hace posible internarnos en la experiencia del vivir que corresponde a una vida de iglesia apropiada que tiene lugar en muchas localidades. Esto concuerda con el deseo de Dios, el beneplácito de Su corazón, el cual fue dispuesto por Él desde la eternidad en Su economía eterna (Ef. 3:9-11).
Al vivir la vida de iglesia en una localidad, ciertamente tal vivir es de índole local, pero nuestra comunión tiene que ser tanto local como universal (Ro. 16:1, 16b, 22-23). Debemos tener comunión no solamente con los hermanos y hermanas en nuestra propia localidad, sino también con los hermanos y hermanas en todas las otras localidades. De este modo, nuestra comunión es de carácter universal…La vida de iglesia es tanto de carácter local como universal; pero su carácter universal abarca mucho más que su carácter local. En las iglesias locales, es imprescindible que nos ejercitemos en tener comunión … con todas las iglesias alrededor del globo terráqueo. (To Be Saved in the Life of Christ as Revealed in Romans, págs. 32-33)
Lectura para hoy
Debemos recibir a las personas como Dios las recibió, sin ser más estrictos que Él, demostrando y manteniendo así la unidad del Cuerpo de Cristo. Además, al recibirlas, debemos tener como nuestro único estándar el propio Hijo de Dios, es decir, Dios mismo, y no doctrina ni práctica alguna; de esta manera, nos mantendremos en una situación de absoluta paz, armonía y orden; sin ninguna desviación ni discordia, perseverando en la comunión del Cuerpo de Cristo para la gloria de Dios (Ro. 14:3; 15:7).
Tenemos mucho que aprender en cuanto a recibir a las personas según Dios y según Su Hijo. Debido a nuestra negligencia en este asunto, hemos ofendido al Cuerpo de Cristo y a muchos hermanos y hermanas en el Señor … Por supuesto, el sectarismo de las denominaciones no está bien; es absolutamente condenado por Dios. No obstante, los que están en las denominaciones que son genuinamente salvos son hijos de Dios, y Él los ha recibido. Por consiguiente, nosotros también los debemos recibir, pero nunca debemos participar en la división de la cual ellos son partícipes. Romanos 14:3 nos dice que debemos recibir a las personas según Dios; esto significa recibir a todos los que Dios recibió. Romanos 15:7 dice que debemos recibirnos unos a otros, así como Cristo nos recibió… Dios es muy amplio, y no estrecho. Cuando recibimos a las personas según Dios y según Su Hijo Cristo, demostramos, exhibimos y mantenemos la unidad del Cuerpo de Cristo. Si recibimos a las personas según la doctrina y la práctica, no se podrá mantener ni demostrar la unidad del Cuerpo de Cristo.
Debemos recibir a la gente según el Hijo de Dios. Esto es recibir a los demás como lo hizo el Hijo de Dios al cuidar tanto de judíos como gentiles manifestando así Su carácter imparcial y equilibrado … Su ministerio es un ministerio muy equilibrado y permite, por un lado, que se mantenga la paz y armonía de la comunión del Cuerpo de Cristo para gloria de Dios, y por otro, que los gentiles glorifiquen a Dios por Su misericordia. Glorificar a Dios es ser partícipes de la Nueva Jerusalén. Si no somos partícipes de la Nueva Jerusalén, lo que hacemos no glorifica a Dios sino a nosotros mismos, pues nos expresamos a nosotros mismos. Dios es glorificado en el universo sólo cuando le expresamos en la Nueva Jerusalén. (La experiencia de la salvación orgánica de Dios equivale a reinar en la vida de Cristo, págs. 70-71)
Lectura adicional: To Be Saved in the Life of Christ as Revealed in Romans, cap. 4; La experiencia de la salvación orgánica de Dios equivale a reinar en la vida de Cristo, mensaje 6
Witness Lee
Derechos reservados a: Living Stream Ministry
¡Jesús es el Señor!