Alimento diario y matutino (sábado)
El ministerio orgánico de Juan
Semana 5 --- La primera gran visión de Juan en el espíritu
Leer con oración: Ap 2:18-29; 3:1-6; Mt 13:33
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Ap 2:29)
TIATIRA Y SARDIS
Apocalipsis 2:20 dice: “Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos”. La iglesia en Tiatira prefigura a la iglesia católica romana, y está relacionada con la parábola de la mujer que escondió la levadura en tres medidas de harina (Mt 13:33). Aunque el catolicismo tenga la Biblia, sus prácticas están llenas de mezcla: la enseñanza de Jezabel. La palabra del Señor fue sustituida por estas enseñanzas, y el nombre del Señor fue sustituido por el del hombre, una total apostasía.
En el siglo XVI, el Señor levantó a Martín Lutero para iniciar Su recobro. Primeramente él recobró la salvación por la fe. Puesto que en esa época la imprenta fue recién descubierta por Gutemberg, el acceso a la Biblia, que antes estaba prohibido a las personas comunes, fue abierto y se hizo pública. Ese segmento de la iglesia, es decir, los grupos protestantes prefigurados por la iglesia en Sardis, surgieron a partir de Tiatira, como una reacción contra la apostasía. Fue el inicio del camino del recobro. El nombre Sardis quiere decir remanente, restante o recobro.
En Apocalipsis 3:1b el Señor dice a la iglesia en Sardis: “Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto”. Esas obras se refieren a lo que la iglesia hacía y a su nombre de recobro, pero la situación real de la iglesia en Sardis, es decir, de aquellos que salieron de la iglesia católica romana, era que deberían hacer la obra del recobro, pero no la hicieron. Aunque la Biblia se haya vuelto en un bien público y de acceso para todos, sin embargo, ellos usaron sólo la mente para analizarla y no el espíritu para disfrutarla. Con tantas interpretaciones diferentes con relación a las verdades de las Escrituras, hubo discusiones, debates y divisiones. Cuando alguien hablaba: “yo estoy en lo correcto”, otro decía: “está bien, no vamos a pelear, tú sigue tu camino, y yo sigo el mío”. Así se formaron los diferentes grupos, que a su vez se subdividieron en más y más, creándose innumerables denominaciones.
Puesto que el cristianismo llegó a ser fundamentalista y “muerto”, el Espíritu Santo tuvo una reacción a través de los movimientos pentecostales. Algunos no estaban de acuerdo con la situación de falta de vida en los grupos en que estaban, y comenzaron a buscar un avivamiento: el derramamiento del Espíritu exteriormente, el hablar en lenguas, las profecías, las visiones, los sueños, etc. Al buscar el poder que viene del derramamiento del Espíritu exteriormente, los cristianos, a pesar de que no estaban en sus mentes como los fundamentalistas, estaban ciertamente en la emoción. Por causa de eso, hubo muchas divisiones más en medio de ellos. Por eso el Señor reprendió a la iglesia en Sardis diciendo: “Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir” (Ap 3:2)..
Punto Clave: Llevar a cabo el recobro
Su punto clave es:
Pregunta: ¿Qué fue lo que perjudicó el intento de recobrar Sardis?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a: Editora “Arvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!
SEMANA 12 — DÍA 6
Alimento matutino
Ap. 21:21 Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla…
Fil. 3:10 A fin de conocerle, y el poder de Su resurrección, y la comunión en Sus padecimientos, configurándome a Su muerte.
Cuando una ostra es herida por un grano de arena, segrega su zumo vital alrededor de éste y hace de él una perla preciosa. Las perlas representan el resultado de la secreción de Cristo en dos aspectos: Su muerte redentora que secreta o libera la vida y Su resurrección que imparte dicha vida … La muerte de Cristo secreta algo, o sea, lo imparte, a fin de producir las puertas de la ciudad. Las doce puertas son el resultado de lo que Cristo secreta también en Su resurrección que nos imparte la vida … Tanto la muerte de Cristo como Su resurrección tienen un fruto, producen una secreción.
Las dos secreciones (dispensaciones) requieren que los creyentes que buscan más del Señor experimenten diariamente la muerte de Cristo de modo subjetivo por el poder de la resurrección de Cristo a fin de ser conformados a Su muerte (Fil. 3:10). Debemos aplicar de modo subjetivo a nuestra experiencia diaria no solamente la muerte de Cristo, sino también la secreción que es producto de Su muerte…Cuando los matrimonios discuten entre sí, ¿podemos decir que esa discusión es una conversación propia de quienes han sido crucificados? Cuando un hermano hable con su esposa, tiene que considerarse una persona crucificada.
[Tenemos que experimentar] subjetivamente la muerte de Cristo en nuestra vida diaria. No podemos hacerlo por nosotros mismos ni por nuestra propia cuenta. Ninguno de nosotros puede poner esto en práctica; a todos nos gusta discutir. Las discusiones surgen de nuestra vida natural, del “yo”, y no de Cristo. Pero debemos dejar este “yo” en la cruz. Tenemos que aplicar a nuestra experiencia diaria el aspecto subjetivo de la muerte de Cristo. Podemos experimentar la muerte de Cristo sólo por el poder de Su resurrección… Por el poder de la resurrección de Cristo, tenemos la capacidad
y el poder necesarios para mantener nuestro yo en la cruz.
La Nueva Jerusalén tiene doce puertas, las cuales debemos aplicar a nuestra vida diaria al mantenernos crucificados en nuestra experiencia diaria para ser conformados a la muerte de Cristo. (La aplicación de la interpretación de la Nueva Jerusalén a los creyentes que buscan más del Señor, págs. 19-21)
Lectura para hoy
El muro transformado y edificado de la Nueva Jerusalén cumple cuatro funciones principales. En primer lugar, santifica todas las cosas que le pertenecen a Dios. Dios no permitirá que nada Suyo se mezcle con las cosas que no son de Él, por lo tanto, es necesaria una separación. El muro de la Nueva Jerusalén aparta la ciudad para Dios, como algo santo. Es por esto que se llama la ciudad santa.
Segundo … el muro de la ciudad santa protege los intereses de las riquezas de la divinidad de Dios y los logros de la consumación de Cristo.
La tercera función del muro es expresar a Dios…Apocalipsis 21:11 revela que la gloria de la ciudad es como el jaspe. Ésta es la apariencia de Dios [4:3]. En la actualidad, la función del Cuerpo de Cristo, el cual tendrá su consumación en la Nueva Jerusalén, es expresar a Cristo.
La cuarta función del muro con sus fundamentos es garantizar la fidelidad infalible de Dios en cuanto a la seguridad eterna. La Nueva Jerusalén levantada sobre las doce capas de sus fundamentos que tienen los colores del arco iris garantiza la fidelidad de Dios.
Originalmente fuimos creados a partir del polvo, pero Dios … nos transforma por medio de la renovación de nuestra mente, nuestra parte emotiva y nuestra voluntad, los componentes de nuestra alma … El alma es el hombre natural; el hombre natural es el hombre caído; y el hombre caído es el hombre que fue abandonado por Dios. Si queremos que cambie nuestra condición, necesitamos la transformación. A fin de ser transformados, nuestra mente, nuestra parte emotiva y nuestra voluntad deben ser renovadas.
Día a día debemos vivir una vida no de acuerdo con nuestro concepto natural, sino de acuerdo con nuestra mente renovada. Nuestra mente es renovada por medio de la palabra de Dios. Sólo la palabra de Dios puede renovar nuestra mente. (La aplicación de la interpretación de la Nueva Jerusalén a los creyentes que buscan más del Señor, págs. 35-36, 37)
Lectura adicional: La aplicación de la interpretación de la Nueva Jerusalén a los creyentes que buscan más del Señor, mensajes 2-3; The Building Work of God, cap. 9
Witness Lee
Derechos reservados a: “Living Stream Ministry”
¡Jesús es el Señor”
El ministerio orgánico de Juan
Semana 5 --- La primera gran visión de Juan en el espíritu
Leer con oración: Ap 2:18-29; 3:1-6; Mt 13:33
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Ap 2:29)
TIATIRA Y SARDIS
Apocalipsis 2:20 dice: “Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos”. La iglesia en Tiatira prefigura a la iglesia católica romana, y está relacionada con la parábola de la mujer que escondió la levadura en tres medidas de harina (Mt 13:33). Aunque el catolicismo tenga la Biblia, sus prácticas están llenas de mezcla: la enseñanza de Jezabel. La palabra del Señor fue sustituida por estas enseñanzas, y el nombre del Señor fue sustituido por el del hombre, una total apostasía.
En el siglo XVI, el Señor levantó a Martín Lutero para iniciar Su recobro. Primeramente él recobró la salvación por la fe. Puesto que en esa época la imprenta fue recién descubierta por Gutemberg, el acceso a la Biblia, que antes estaba prohibido a las personas comunes, fue abierto y se hizo pública. Ese segmento de la iglesia, es decir, los grupos protestantes prefigurados por la iglesia en Sardis, surgieron a partir de Tiatira, como una reacción contra la apostasía. Fue el inicio del camino del recobro. El nombre Sardis quiere decir remanente, restante o recobro.
En Apocalipsis 3:1b el Señor dice a la iglesia en Sardis: “Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto”. Esas obras se refieren a lo que la iglesia hacía y a su nombre de recobro, pero la situación real de la iglesia en Sardis, es decir, de aquellos que salieron de la iglesia católica romana, era que deberían hacer la obra del recobro, pero no la hicieron. Aunque la Biblia se haya vuelto en un bien público y de acceso para todos, sin embargo, ellos usaron sólo la mente para analizarla y no el espíritu para disfrutarla. Con tantas interpretaciones diferentes con relación a las verdades de las Escrituras, hubo discusiones, debates y divisiones. Cuando alguien hablaba: “yo estoy en lo correcto”, otro decía: “está bien, no vamos a pelear, tú sigue tu camino, y yo sigo el mío”. Así se formaron los diferentes grupos, que a su vez se subdividieron en más y más, creándose innumerables denominaciones.
Puesto que el cristianismo llegó a ser fundamentalista y “muerto”, el Espíritu Santo tuvo una reacción a través de los movimientos pentecostales. Algunos no estaban de acuerdo con la situación de falta de vida en los grupos en que estaban, y comenzaron a buscar un avivamiento: el derramamiento del Espíritu exteriormente, el hablar en lenguas, las profecías, las visiones, los sueños, etc. Al buscar el poder que viene del derramamiento del Espíritu exteriormente, los cristianos, a pesar de que no estaban en sus mentes como los fundamentalistas, estaban ciertamente en la emoción. Por causa de eso, hubo muchas divisiones más en medio de ellos. Por eso el Señor reprendió a la iglesia en Sardis diciendo: “Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir” (Ap 3:2)..
Punto Clave: Llevar a cabo el recobro
Su punto clave es:
Pregunta: ¿Qué fue lo que perjudicó el intento de recobrar Sardis?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a: Editora “Arvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!
SEMANA 12 — DÍA 6
Alimento matutino
Ap. 21:21 Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla…
Fil. 3:10 A fin de conocerle, y el poder de Su resurrección, y la comunión en Sus padecimientos, configurándome a Su muerte.
Cuando una ostra es herida por un grano de arena, segrega su zumo vital alrededor de éste y hace de él una perla preciosa. Las perlas representan el resultado de la secreción de Cristo en dos aspectos: Su muerte redentora que secreta o libera la vida y Su resurrección que imparte dicha vida … La muerte de Cristo secreta algo, o sea, lo imparte, a fin de producir las puertas de la ciudad. Las doce puertas son el resultado de lo que Cristo secreta también en Su resurrección que nos imparte la vida … Tanto la muerte de Cristo como Su resurrección tienen un fruto, producen una secreción.
Las dos secreciones (dispensaciones) requieren que los creyentes que buscan más del Señor experimenten diariamente la muerte de Cristo de modo subjetivo por el poder de la resurrección de Cristo a fin de ser conformados a Su muerte (Fil. 3:10). Debemos aplicar de modo subjetivo a nuestra experiencia diaria no solamente la muerte de Cristo, sino también la secreción que es producto de Su muerte…Cuando los matrimonios discuten entre sí, ¿podemos decir que esa discusión es una conversación propia de quienes han sido crucificados? Cuando un hermano hable con su esposa, tiene que considerarse una persona crucificada.
[Tenemos que experimentar] subjetivamente la muerte de Cristo en nuestra vida diaria. No podemos hacerlo por nosotros mismos ni por nuestra propia cuenta. Ninguno de nosotros puede poner esto en práctica; a todos nos gusta discutir. Las discusiones surgen de nuestra vida natural, del “yo”, y no de Cristo. Pero debemos dejar este “yo” en la cruz. Tenemos que aplicar a nuestra experiencia diaria el aspecto subjetivo de la muerte de Cristo. Podemos experimentar la muerte de Cristo sólo por el poder de Su resurrección… Por el poder de la resurrección de Cristo, tenemos la capacidad
y el poder necesarios para mantener nuestro yo en la cruz.
La Nueva Jerusalén tiene doce puertas, las cuales debemos aplicar a nuestra vida diaria al mantenernos crucificados en nuestra experiencia diaria para ser conformados a la muerte de Cristo. (La aplicación de la interpretación de la Nueva Jerusalén a los creyentes que buscan más del Señor, págs. 19-21)
Lectura para hoy
El muro transformado y edificado de la Nueva Jerusalén cumple cuatro funciones principales. En primer lugar, santifica todas las cosas que le pertenecen a Dios. Dios no permitirá que nada Suyo se mezcle con las cosas que no son de Él, por lo tanto, es necesaria una separación. El muro de la Nueva Jerusalén aparta la ciudad para Dios, como algo santo. Es por esto que se llama la ciudad santa.
Segundo … el muro de la ciudad santa protege los intereses de las riquezas de la divinidad de Dios y los logros de la consumación de Cristo.
La tercera función del muro es expresar a Dios…Apocalipsis 21:11 revela que la gloria de la ciudad es como el jaspe. Ésta es la apariencia de Dios [4:3]. En la actualidad, la función del Cuerpo de Cristo, el cual tendrá su consumación en la Nueva Jerusalén, es expresar a Cristo.
La cuarta función del muro con sus fundamentos es garantizar la fidelidad infalible de Dios en cuanto a la seguridad eterna. La Nueva Jerusalén levantada sobre las doce capas de sus fundamentos que tienen los colores del arco iris garantiza la fidelidad de Dios.
Originalmente fuimos creados a partir del polvo, pero Dios … nos transforma por medio de la renovación de nuestra mente, nuestra parte emotiva y nuestra voluntad, los componentes de nuestra alma … El alma es el hombre natural; el hombre natural es el hombre caído; y el hombre caído es el hombre que fue abandonado por Dios. Si queremos que cambie nuestra condición, necesitamos la transformación. A fin de ser transformados, nuestra mente, nuestra parte emotiva y nuestra voluntad deben ser renovadas.
Día a día debemos vivir una vida no de acuerdo con nuestro concepto natural, sino de acuerdo con nuestra mente renovada. Nuestra mente es renovada por medio de la palabra de Dios. Sólo la palabra de Dios puede renovar nuestra mente. (La aplicación de la interpretación de la Nueva Jerusalén a los creyentes que buscan más del Señor, págs. 35-36, 37)
Lectura adicional: La aplicación de la interpretación de la Nueva Jerusalén a los creyentes que buscan más del Señor, mensajes 2-3; The Building Work of God, cap. 9
Witness Lee
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¡Jesús es el Señor”