ALIMENTO DIARIO Y MATUTINO (Sábado)
Hechos de los apóstoles
Semana 24 --- Cristo es superior y excelente
Sábado --- Leer con oración: Jn.1:1, 14; Ap.2:1-11
"Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida" (I Jn.1:1)
INVOCAR EL NOMBRE DEL SEÑOR Y CONSTITUIRSE DE LA PALABRA
Queremos ser ciudadanos del reino, por eso en la vida de la iglesia buscamos el crecimiento en vida, lo que es superior, que viene además de la redención judicial: La salvación orgánica. La redención judicial es el paso de fe, pero la salvación orgánica nos hace crecer por medio del metabolismo espiritual, cuando más del elemento divino es constituido en nosotros. Todo eso fue registrado para que hoy pudiésemos disfrutar del evangelio superior y también predicado.
Aún hay otro punto importante revelado en la epístola a los Hebreos: el recobro del Señor. Para entender lo que es el recobro, necesitamos ver Apocalipsis, donde la primera iglesia mencionada es Éfeso (Ap 2: 1-7), que al comienzo no estaba en una buena situación, por que los efesios vivían en la esfera del alma. Después de que Dios llevó al apóstol Juan a escribir el libro del Apocalipsis, fue a Éfeso. En Apocalipsis hay muchos puntos relacionados con el Espíritu y la vida, principalmente mostrándonos que allí el Espíritu está siete veces intensificado. El mismo Juan estaba inmerso en ese Espíritu y lo experimentó, porque vivía en el espíritu. Fue en el espíritu que tuvo la visión de la situación de la iglesia en Éfeso; que tenía obras, pero no el primer amor, el mejor amor, que es según Dios, el amor divino, procedente de la vida divina. Una iglesia, en una situación normal, necesita de dos cosas: El nombre del Señor y Su Palabra, para ganar Espíritu y vida. En la iglesia en Éfeso faltaba vida, porque faltaba la palabra de vida. Al ver eso, Juan quería suplir a las personas con la Palabra, por eso después de salir del exilio de Patmos, fue para Éfeso donde comenzó a cuidar de la iglesia usando la palabra de Dios. El Evangelio y las epístolas de Juan fueron escritos cuando estaba en Éfeso. Tanto el evangelio de Juan, como 1 de Juan comienzan con el Verbo, la Palabra Jn 1:1; 1 Jn 1:1). La iglesia en Éfeso necesitaba de la Palabra. Por eso, Juan fue hasta allí, para suministrar a los santos con la palabra, diciendo que el Señor es el Verbo vivo, la Palabra viva. El Verbo es una persona, Dios, y Dios es el Verbo, y el Verbo estaba con Dios. La vida estaba en Él, y el Verbo se hizo carne, que es el Señor Jesús Jn 1:14). Los santos en Éfeso debían invocar el nombre del Señor y constituirse de la Palabra a fin de crecer en vida. Después de que la iglesia en Éfeso comenzó a ser cuidada por Juan, por causa del Espíritu, su situación volvió a la normalidad, y ésta se llenó de la vida y de la Palabra.
La iglesia en Éfeso prefigura la condición de las iglesias al inicio de la era de la gracia. Cuando Juan estaba cuidando de Éfeso, los hombres fueron llevados al Espíritu, por medio de invocar el nombre del Señor y la Palabra, y así crecieron en vida.
La segunda iglesia en Apocalipsis es Esmirna (vs. 8-11) , que prefigura a la iglesia bajo la persecución del imperio Romano. Los santos en ese período vivían bajo la persecución y prisión, y muchos fueron martirizados. Ellos pudieron resistir por que invocaban al Señor y tenían la Palabra, y a pesar de que muchos fueron muertos, la vida en ellos creció más. Todo el período de la iglesia en Esmirna, que duró aproximadamente doscientos años, fue lleno del Espíritu y de la vida, al punto que el Señor les prometió la corona de la vida (Ap 2:10b).
Punto clave: La vida está en el Verbo
Pregunta: De acuerdo con la palabra de hoy ¿Cuál es el "otro punto" que Hebreos menciona?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a: Editora “Arvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!
SEMANA 5 — DÍA 6
Alimento matutino
1 Co. 12:13 Porque en un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo Cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.
Ap. 22:1 Y me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero, en medio de la calle.
En 1 Corintios 12:13 dice: “En un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo Cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”. Puesto que el Espíritu es la esfera y el elemento de nuestro bautismo espiritual y puesto que en tal Espíritu todos fuimos bautizados en una sola entidad orgánica llamada el Cuerpo de Cristo, todos nosotros, independientemente de cuál sea nuestra raza, nacionalidad y posición social, debemos ser este único Cuerpo. Cristo es la vida y el elemento constituyente de este Cuerpo, y el Espíritu es la realidad de Cristo.Es en este único Espíritu que todos fuimos bautizados en este único Cuerpo viviente para expresar a Cristo. (The Conclusion of the New Testament, pág. 2258)
Lectura para hoy
Por medio del agua y en el Espíritu, los creyentes de Cristo son bautizados en Cristo, en la muerte de Cristo (Ro. 6:3), en el nombre —la persona— del Dios Triuno (Mt. 28:19) y en el Cuerpo de Cristo. El bautismo introduce a los creyentes en una unión orgánica con Cristo y con el Dios Triuno y, de este modo, los constituye miembros vivientes del Cuerpo de Cristo.
El bautismo del Espíritu no es para individuos, sino para el Cuerpo … El Cuerpo es una entidad orgánica [1 Co. 12:13]. Por Mateo 28:19 y Gálatas 3:27 sabemos que fuimos bautizados en el Dios Triuno y en Cristo. El Dios Triuno y Cristo son orgánicos y vivientes. Además, por Romanos 6:3 sabemos que fuimos bautizados no solamente en Cristo sino también en Su muerte. En el aspecto positivo, fuimos bautizados en el Dios Triuno y en Cristo; y en el aspecto negativo, fuimos bautizados en la muerte de Cristo. Este aspecto negativo del bautismo elimina cosas negativas como el pecado, la carne, el yo y la vieja creación. El resultado final del bautismo es que somos introducidos en el Cuerpo. Así, pues, fuimos bautizados en el Dios Triuno, en Cristo, en la muerte de Cristo y en el Cuerpo de Cristo. Sin embargo, el destino final de tal bautismo no es el Dios Triuno, Cristo ni la muerte de Cristo, sino el Cuerpo de Cristo.
En 1 Corintios 12:13 Pablo dice que no solamente en un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo Cuerpo, sino que además “a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”. Ser bautizados en el Espíritu es entrar en el Espíritu y perderse en Él; beber del Espíritu es recibir al Espíritu en nuestro interior y permitir que nuestro ser sea saturado de Él. Por medio de estos dos procedimientos— ser bautizados y beber— somos mezclados con el Espíritu. Ser bautizados en el Espíritu da inicio a esta mezcla, y ocurre una vez y para siempre. Beber del Espíritu hace posible que la mezcla continúe y se consume, y es una acción que perdura para siempre. Por lo tanto, después de ser bautizados en un solo Espíritu, debemos beber del único Espíritu para ser saturados y empapados del Espíritu…En un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo Cuerpo para beber de un mismo Espíritu. El Espíritu está en el Cuerpo. Mientras permanezcamos en el Cuerpo, podremos beber del Espíritu.
Ser bautizados en el único Cuerpo es experimentar algo una vez y para siempre, pero beber del Espíritu es una experiencia continua. En la vida que es propia del Cuerpo, nosotros tenemos la experiencia tanto del bautismo como del beber. El bautismo es el procedimiento mediante el cual recibimos y aceptamos el hecho, y el beber es algo que experimentamos a cada momento. Ahora estamos en el Cuerpo para beber. En un solo Espíritu fuimos todos bautizados, y ahora estamos en el Cuerpo, bebiendo de un mismo Espíritu. (The Conclusion of the New Testament, págs. 2258-2260)
Existe una relación maravillosa entre 1 Corintios 12:13 y Apocalipsis 22:1,donde dice que el río de agua de vida procede del trono de Dios y del Cordero. Este río fluirá por toda la Nueva Jerusalén para que cada uno de nosotros beba del agua de vida. En la eternidad, el agua de vida será nuestra bebida. Fuimos bautizados para beber del Espíritu, el agua de vida, por la eternidad. (Estudio-vida de 1 Corintios, pág. 461)
Lectura adicional: The Conclusion of the New Testament, mensaje 211; Estudio-vida de 1 Corintios, mensaje 52; The Divine Dispensing of the Divine Trinity, cap. 33
Witness Lee
Derechos reservados a: Living Stream Ministry
¡Jesús es el Señor!
Hechos de los apóstoles
Semana 24 --- Cristo es superior y excelente
Sábado --- Leer con oración: Jn.1:1, 14; Ap.2:1-11
"Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida" (I Jn.1:1)
INVOCAR EL NOMBRE DEL SEÑOR Y CONSTITUIRSE DE LA PALABRA
Queremos ser ciudadanos del reino, por eso en la vida de la iglesia buscamos el crecimiento en vida, lo que es superior, que viene además de la redención judicial: La salvación orgánica. La redención judicial es el paso de fe, pero la salvación orgánica nos hace crecer por medio del metabolismo espiritual, cuando más del elemento divino es constituido en nosotros. Todo eso fue registrado para que hoy pudiésemos disfrutar del evangelio superior y también predicado.
Aún hay otro punto importante revelado en la epístola a los Hebreos: el recobro del Señor. Para entender lo que es el recobro, necesitamos ver Apocalipsis, donde la primera iglesia mencionada es Éfeso (Ap 2: 1-7), que al comienzo no estaba en una buena situación, por que los efesios vivían en la esfera del alma. Después de que Dios llevó al apóstol Juan a escribir el libro del Apocalipsis, fue a Éfeso. En Apocalipsis hay muchos puntos relacionados con el Espíritu y la vida, principalmente mostrándonos que allí el Espíritu está siete veces intensificado. El mismo Juan estaba inmerso en ese Espíritu y lo experimentó, porque vivía en el espíritu. Fue en el espíritu que tuvo la visión de la situación de la iglesia en Éfeso; que tenía obras, pero no el primer amor, el mejor amor, que es según Dios, el amor divino, procedente de la vida divina. Una iglesia, en una situación normal, necesita de dos cosas: El nombre del Señor y Su Palabra, para ganar Espíritu y vida. En la iglesia en Éfeso faltaba vida, porque faltaba la palabra de vida. Al ver eso, Juan quería suplir a las personas con la Palabra, por eso después de salir del exilio de Patmos, fue para Éfeso donde comenzó a cuidar de la iglesia usando la palabra de Dios. El Evangelio y las epístolas de Juan fueron escritos cuando estaba en Éfeso. Tanto el evangelio de Juan, como 1 de Juan comienzan con el Verbo, la Palabra Jn 1:1; 1 Jn 1:1). La iglesia en Éfeso necesitaba de la Palabra. Por eso, Juan fue hasta allí, para suministrar a los santos con la palabra, diciendo que el Señor es el Verbo vivo, la Palabra viva. El Verbo es una persona, Dios, y Dios es el Verbo, y el Verbo estaba con Dios. La vida estaba en Él, y el Verbo se hizo carne, que es el Señor Jesús Jn 1:14). Los santos en Éfeso debían invocar el nombre del Señor y constituirse de la Palabra a fin de crecer en vida. Después de que la iglesia en Éfeso comenzó a ser cuidada por Juan, por causa del Espíritu, su situación volvió a la normalidad, y ésta se llenó de la vida y de la Palabra.
La iglesia en Éfeso prefigura la condición de las iglesias al inicio de la era de la gracia. Cuando Juan estaba cuidando de Éfeso, los hombres fueron llevados al Espíritu, por medio de invocar el nombre del Señor y la Palabra, y así crecieron en vida.
La segunda iglesia en Apocalipsis es Esmirna (vs. 8-11) , que prefigura a la iglesia bajo la persecución del imperio Romano. Los santos en ese período vivían bajo la persecución y prisión, y muchos fueron martirizados. Ellos pudieron resistir por que invocaban al Señor y tenían la Palabra, y a pesar de que muchos fueron muertos, la vida en ellos creció más. Todo el período de la iglesia en Esmirna, que duró aproximadamente doscientos años, fue lleno del Espíritu y de la vida, al punto que el Señor les prometió la corona de la vida (Ap 2:10b).
Punto clave: La vida está en el Verbo
Pregunta: De acuerdo con la palabra de hoy ¿Cuál es el "otro punto" que Hebreos menciona?
Dong Yu Lan
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¡Jesús es el Señor!
SEMANA 5 — DÍA 6
Alimento matutino
1 Co. 12:13 Porque en un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo Cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.
Ap. 22:1 Y me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero, en medio de la calle.
En 1 Corintios 12:13 dice: “En un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo Cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”. Puesto que el Espíritu es la esfera y el elemento de nuestro bautismo espiritual y puesto que en tal Espíritu todos fuimos bautizados en una sola entidad orgánica llamada el Cuerpo de Cristo, todos nosotros, independientemente de cuál sea nuestra raza, nacionalidad y posición social, debemos ser este único Cuerpo. Cristo es la vida y el elemento constituyente de este Cuerpo, y el Espíritu es la realidad de Cristo.Es en este único Espíritu que todos fuimos bautizados en este único Cuerpo viviente para expresar a Cristo. (The Conclusion of the New Testament, pág. 2258)
Lectura para hoy
Por medio del agua y en el Espíritu, los creyentes de Cristo son bautizados en Cristo, en la muerte de Cristo (Ro. 6:3), en el nombre —la persona— del Dios Triuno (Mt. 28:19) y en el Cuerpo de Cristo. El bautismo introduce a los creyentes en una unión orgánica con Cristo y con el Dios Triuno y, de este modo, los constituye miembros vivientes del Cuerpo de Cristo.
El bautismo del Espíritu no es para individuos, sino para el Cuerpo … El Cuerpo es una entidad orgánica [1 Co. 12:13]. Por Mateo 28:19 y Gálatas 3:27 sabemos que fuimos bautizados en el Dios Triuno y en Cristo. El Dios Triuno y Cristo son orgánicos y vivientes. Además, por Romanos 6:3 sabemos que fuimos bautizados no solamente en Cristo sino también en Su muerte. En el aspecto positivo, fuimos bautizados en el Dios Triuno y en Cristo; y en el aspecto negativo, fuimos bautizados en la muerte de Cristo. Este aspecto negativo del bautismo elimina cosas negativas como el pecado, la carne, el yo y la vieja creación. El resultado final del bautismo es que somos introducidos en el Cuerpo. Así, pues, fuimos bautizados en el Dios Triuno, en Cristo, en la muerte de Cristo y en el Cuerpo de Cristo. Sin embargo, el destino final de tal bautismo no es el Dios Triuno, Cristo ni la muerte de Cristo, sino el Cuerpo de Cristo.
En 1 Corintios 12:13 Pablo dice que no solamente en un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo Cuerpo, sino que además “a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”. Ser bautizados en el Espíritu es entrar en el Espíritu y perderse en Él; beber del Espíritu es recibir al Espíritu en nuestro interior y permitir que nuestro ser sea saturado de Él. Por medio de estos dos procedimientos— ser bautizados y beber— somos mezclados con el Espíritu. Ser bautizados en el Espíritu da inicio a esta mezcla, y ocurre una vez y para siempre. Beber del Espíritu hace posible que la mezcla continúe y se consume, y es una acción que perdura para siempre. Por lo tanto, después de ser bautizados en un solo Espíritu, debemos beber del único Espíritu para ser saturados y empapados del Espíritu…En un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo Cuerpo para beber de un mismo Espíritu. El Espíritu está en el Cuerpo. Mientras permanezcamos en el Cuerpo, podremos beber del Espíritu.
Ser bautizados en el único Cuerpo es experimentar algo una vez y para siempre, pero beber del Espíritu es una experiencia continua. En la vida que es propia del Cuerpo, nosotros tenemos la experiencia tanto del bautismo como del beber. El bautismo es el procedimiento mediante el cual recibimos y aceptamos el hecho, y el beber es algo que experimentamos a cada momento. Ahora estamos en el Cuerpo para beber. En un solo Espíritu fuimos todos bautizados, y ahora estamos en el Cuerpo, bebiendo de un mismo Espíritu. (The Conclusion of the New Testament, págs. 2258-2260)
Existe una relación maravillosa entre 1 Corintios 12:13 y Apocalipsis 22:1,donde dice que el río de agua de vida procede del trono de Dios y del Cordero. Este río fluirá por toda la Nueva Jerusalén para que cada uno de nosotros beba del agua de vida. En la eternidad, el agua de vida será nuestra bebida. Fuimos bautizados para beber del Espíritu, el agua de vida, por la eternidad. (Estudio-vida de 1 Corintios, pág. 461)
Lectura adicional: The Conclusion of the New Testament, mensaje 211; Estudio-vida de 1 Corintios, mensaje 52; The Divine Dispensing of the Divine Trinity, cap. 33
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