Alimento diario y matutino (miércoles)
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Bendiciones
Henry
El ministerio orgánico de Juan
La cuarta gran visión de Juan en el espíritu
Leer con oración: Ap 20:6-10; Ez 38:2; 39:1-2
“Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años” (Ap 20: 6)
EL GALARDÓN DE LOS VENCEDORES
En Apocalipsis 20:6a leemos: “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos”. Estos son los que dieron testimonio por causa de la palabra de Dios, y no adoraron a la bestia ni a su imagen, y no recibieron la marca de la bestia en su frente ni en su mano. Son mártires, son testigos de Jesús. Ellos tienen parte en la primera resurrección, y son bienaventurados y santos. Sobre éstos, la segunda muerte no tiene potestad.
El versículo 6 continúa: “Sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años”. Ellos serán sacerdotes de Dios, es decir, podrán acercarse a Dios y a Cristo y los satisfará, y reinarán con Cristo sobre las naciones como representantes de Dios, conduciendo a los hombres por mil años. Este será el galardón de los vencedores.
El versículo 7 dice: “Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión”. Esa prisión es el abismo. Al término de los mil años, es decir, en la parte final del reino milenario, él será suelto “y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar” (v.8). Aquí comprobamos que en el reino milenario aún habrá naciones. Gog y Magog serán nombres relacionados a los pueblos del norte (cfr. Ez 38:2; 39:1-2).
En Apocalipsis 20:9a leemos “Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada”. Estas naciones incluyen a las ovejas de Mateo 25:33-40, que durante la gran tribulación ayudarán a los creyentes. En aquella ocasión de la gran tribulación, en el imperio del anticristo, todo el comercio estará bajo un rígido control. Sólo se harán negocios con aquellos que tengan la marca del anticristo en la frente o en la mano derecha. Cuando estudiamos esto hace veinte años, era algo muy futurista. Ahora ya no, pues la tecnología ya avanzó, y ya no necesitamos usar dinero en efectivo. Solamente los que doblen sus rodillas delante del anticristo serán los que tendrán su marca. Este es el sistema con el cual controlará a toda la humanidad. Lógicamente, los santos que queden no querrán tener la marca, antes preferirán morir de hambre o de frío. Los santos no tendrán como obtener bienes, y ese grupo de “ovejas” les suplirán con lo necesario (Mt 25:31-46). La recompensa de ellas será formar parte de las naciones en el reino milenario sobre los cuales los vencedores reinarán.
Sin embargo, a pesar de ser consideradas justas, las ovejas no serán regeneradas, es decir que no tendrán la vida divina, pero si algo de rebelión. Por eso, después de los mil años, Satanás seducirá a las naciones de los cuatro puntos de la tierra, despertando en ellas la simiente de la rebelión, y algunas de ellas se levantarán contra los santos. El resultado es que descenderá fuego de los cielos y los consumirá (Ap 20:9b). Esta será la última rebelión de la humanidad y la última guerra en la tierra.
El diablo será usado para instigar a la última rebelión de la humanidad, y en el final del milenio, ya no tendrá ninguna utilidad. Por eso también será lanzado en el “lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos” (v.10). El Señor necesita resolver todo lo que es negativo, en el viejo cielo y la vieja tierra antes de crear nuevos cielos y nueva tierra en la Nueva Jerusalén.
Punto Clave: Poner fin a todo lo que es negativo
Su punto clave es:
Pregunta: ¿Qué quiere decir “la segunda muerte no tiene potestad sobre ellos”?
SEMANA 3 — DÍA 3
Alimento matutino
1 Co. 5:10 “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y Su gracia para conmigo no ha sido en vano, antes he trabajado mucho más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo”.
2 Co. 12:9 “Y me ha dicho: Bástate Mi gracia; porque Mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo extienda tabernáculo sobre mí”.
He. 12:28 “…Tengamos la gracia, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con piedad y temor”.
La experiencia que los creyentes tienen de la gracia en la economía de Dios consiste en que ellos, en sus debilidades, son perfeccionados por la gracia suficiente del Señor, el poder de Cristo que extiende tabernáculo sobre ellos (2 Co. 12:9). ¿Por qué decimos que la gracia del Señor nos perfecciona en nuestras debilidades? Porque cuando una persona es débil y no puede hacer nada, el Señor interviene y lo hace todo por él… Lo malo de ser fuerte es que usted pone al Señor a un lado. Cuando usted es fuerte, el Señor no tiene la oportunidad ni la libertad de hacer algo por usted; por consiguiente, usted no puede disfrutar el reposo. Pero cuando usted es débil, el Señor tiene la oportunidad y toda la libertad de hacer las cosas por usted. Cuando el Señor hace todo por nosotros, le disfrutamos como nuestro reposo. (La ley y gracia de Dios en Su economía, págs. 42-43)
Lectura para hoy
En 2 Corintios 12:9 vemos la gracia suficiente de Cristo para el apóstol Pablo como poder de Cristo que fue perfeccionada en la debilidad y cubrió con su sombra al apóstol. Dios dio al apóstol Pablo muchas revelaciones elevadas, así que a Dios le preocupaba que se tornara orgulloso por haber recibido tantas revelaciones… Por ello, Dios le dio un aguijón, el cual fue mensajero de Satanás, un espíritu maligno, para que le molestara todo el tiempo (v.7). Pablo oró tres veces para que el aguijón le fuera quitado, pero el Señor no quiso quitarlo. Al contrario, le dijo a Pablo: “Bástate Mi gracia” (vs. 8-9). Nadie puede aguantar un aguijón, pero la gracia de Dios sí puede. Esta… gracia suficiente hace dos cosas. Primero, nos guarda, nos sostiene y nos fortalece positivamente, con lo cual nos permite avanzar en la ofensiva; y segundo, ella nos cubre y nos protege, con lo cual cumple una función defensiva. Esta gracia suficiente es Cristo, y Cristo es el Dios Triuno procesado y consumado como el Espíritu. Cristo como postrer Adán llegó a ser Espíritu vivificante (1 Co.15:45). Por ello, hemos revisado el coro del himno #312 de nuestro himnario (Hymns), y ahora éste dice: “¡Gracia sin igual! / ¡Basta su poder! / Cristo es la gracia en mí; / Inagotable es Él”. (La cristalización de la Epístola a los Romanos, págs. 230-231)
Pablo experimentó la gracia del Señor de tal modo que sobrepasaba a los demás y abundaba en su labor para el Señor (1 Co. 15:10). El Señor, a quien él experimentaba, lo capacitó para trabajar mucho más que los demás santos. Al hacer esto, Pablo experimentó a Cristo como su gracia. Hoy, el Cristo resucitado nos imparte al Dios Triuno procesado en resurrección a fin de que sea nuestra vida y suministro de vida, para que podamos experimentarle como gracia y, de este modo, seamos personas sobresalientes y abundemos en nuestra labor para el Señor. (La ley y gracia de Dios en Su economía, pág. 44).
En 2 Corintios 1:12 Pablo dijo: “Porque nuestra gloria es ésta: … que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros”. No debemos pensar que necesitamos la gracia sólo para trabajar. Necesitamos la gracia en nuestra conducta todo el tiempo. Las personas que están en la sociedad mundana siempre son diplomáticas, pero nosotros no podemos ser así. Debemos conducirnos con sencillez y sinceridad. Debemos ser sencillos y estrictos. Cuando decimos que sí, queremos decir que sí. Cuando decimos que no, queremos decir que no. Tampoco nos conducimos por la sabiduría carnal del hombre. En el mundo actual las personas siempre se conducen por su sabiduría. Pero los apóstoles se conducían no regidos por su sabiduría humana, sino por la gracia de Dios.
Por la gracia de Dios significa por Dios mismo. Debemos conducirnos regidos por el Dios procesado y consumado como Espíritu vivificante. Por eso Pablo dijo que debemos hacerlo todo conforme al Espíritu (Gá.5:16,25; Ro.8:4). Esto significa conducirnos regidos por el Dios procesado como Espíritu, quien es la propia gracia. (La cristalización de la Epístola a los Romanos, págs. 226-227)
Lectura adicional: La ley y gracia de Dios en Su economía, págs. 33-43; Estudio-vida de 2 Corintios, mensajes 16, 55
Witness Lee
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¡Jesús es el Señor!
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“Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años” (Ap 20: 6)
EL GALARDÓN DE LOS VENCEDORES
En Apocalipsis 20:6a leemos: “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos”. Estos son los que dieron testimonio por causa de la palabra de Dios, y no adoraron a la bestia ni a su imagen, y no recibieron la marca de la bestia en su frente ni en su mano. Son mártires, son testigos de Jesús. Ellos tienen parte en la primera resurrección, y son bienaventurados y santos. Sobre éstos, la segunda muerte no tiene potestad.
El versículo 6 continúa: “Sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años”. Ellos serán sacerdotes de Dios, es decir, podrán acercarse a Dios y a Cristo y los satisfará, y reinarán con Cristo sobre las naciones como representantes de Dios, conduciendo a los hombres por mil años. Este será el galardón de los vencedores.
El versículo 7 dice: “Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión”. Esa prisión es el abismo. Al término de los mil años, es decir, en la parte final del reino milenario, él será suelto “y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar” (v.8). Aquí comprobamos que en el reino milenario aún habrá naciones. Gog y Magog serán nombres relacionados a los pueblos del norte (cfr. Ez 38:2; 39:1-2).
En Apocalipsis 20:9a leemos “Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada”. Estas naciones incluyen a las ovejas de Mateo 25:33-40, que durante la gran tribulación ayudarán a los creyentes. En aquella ocasión de la gran tribulación, en el imperio del anticristo, todo el comercio estará bajo un rígido control. Sólo se harán negocios con aquellos que tengan la marca del anticristo en la frente o en la mano derecha. Cuando estudiamos esto hace veinte años, era algo muy futurista. Ahora ya no, pues la tecnología ya avanzó, y ya no necesitamos usar dinero en efectivo. Solamente los que doblen sus rodillas delante del anticristo serán los que tendrán su marca. Este es el sistema con el cual controlará a toda la humanidad. Lógicamente, los santos que queden no querrán tener la marca, antes preferirán morir de hambre o de frío. Los santos no tendrán como obtener bienes, y ese grupo de “ovejas” les suplirán con lo necesario (Mt 25:31-46). La recompensa de ellas será formar parte de las naciones en el reino milenario sobre los cuales los vencedores reinarán.
Sin embargo, a pesar de ser consideradas justas, las ovejas no serán regeneradas, es decir que no tendrán la vida divina, pero si algo de rebelión. Por eso, después de los mil años, Satanás seducirá a las naciones de los cuatro puntos de la tierra, despertando en ellas la simiente de la rebelión, y algunas de ellas se levantarán contra los santos. El resultado es que descenderá fuego de los cielos y los consumirá (Ap 20:9b). Esta será la última rebelión de la humanidad y la última guerra en la tierra.
El diablo será usado para instigar a la última rebelión de la humanidad, y en el final del milenio, ya no tendrá ninguna utilidad. Por eso también será lanzado en el “lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos” (v.10). El Señor necesita resolver todo lo que es negativo, en el viejo cielo y la vieja tierra antes de crear nuevos cielos y nueva tierra en la Nueva Jerusalén.
Punto Clave: Poner fin a todo lo que es negativo
Su punto clave es:
Pregunta: ¿Qué quiere decir “la segunda muerte no tiene potestad sobre ellos”?
SEMANA 3 — DÍA 3
Alimento matutino
1 Co. 5:10 “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y Su gracia para conmigo no ha sido en vano, antes he trabajado mucho más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo”.
2 Co. 12:9 “Y me ha dicho: Bástate Mi gracia; porque Mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo extienda tabernáculo sobre mí”.
He. 12:28 “…Tengamos la gracia, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con piedad y temor”.
La experiencia que los creyentes tienen de la gracia en la economía de Dios consiste en que ellos, en sus debilidades, son perfeccionados por la gracia suficiente del Señor, el poder de Cristo que extiende tabernáculo sobre ellos (2 Co. 12:9). ¿Por qué decimos que la gracia del Señor nos perfecciona en nuestras debilidades? Porque cuando una persona es débil y no puede hacer nada, el Señor interviene y lo hace todo por él… Lo malo de ser fuerte es que usted pone al Señor a un lado. Cuando usted es fuerte, el Señor no tiene la oportunidad ni la libertad de hacer algo por usted; por consiguiente, usted no puede disfrutar el reposo. Pero cuando usted es débil, el Señor tiene la oportunidad y toda la libertad de hacer las cosas por usted. Cuando el Señor hace todo por nosotros, le disfrutamos como nuestro reposo. (La ley y gracia de Dios en Su economía, págs. 42-43)
Lectura para hoy
En 2 Corintios 12:9 vemos la gracia suficiente de Cristo para el apóstol Pablo como poder de Cristo que fue perfeccionada en la debilidad y cubrió con su sombra al apóstol. Dios dio al apóstol Pablo muchas revelaciones elevadas, así que a Dios le preocupaba que se tornara orgulloso por haber recibido tantas revelaciones… Por ello, Dios le dio un aguijón, el cual fue mensajero de Satanás, un espíritu maligno, para que le molestara todo el tiempo (v.7). Pablo oró tres veces para que el aguijón le fuera quitado, pero el Señor no quiso quitarlo. Al contrario, le dijo a Pablo: “Bástate Mi gracia” (vs. 8-9). Nadie puede aguantar un aguijón, pero la gracia de Dios sí puede. Esta… gracia suficiente hace dos cosas. Primero, nos guarda, nos sostiene y nos fortalece positivamente, con lo cual nos permite avanzar en la ofensiva; y segundo, ella nos cubre y nos protege, con lo cual cumple una función defensiva. Esta gracia suficiente es Cristo, y Cristo es el Dios Triuno procesado y consumado como el Espíritu. Cristo como postrer Adán llegó a ser Espíritu vivificante (1 Co.15:45). Por ello, hemos revisado el coro del himno #312 de nuestro himnario (Hymns), y ahora éste dice: “¡Gracia sin igual! / ¡Basta su poder! / Cristo es la gracia en mí; / Inagotable es Él”. (La cristalización de la Epístola a los Romanos, págs. 230-231)
Pablo experimentó la gracia del Señor de tal modo que sobrepasaba a los demás y abundaba en su labor para el Señor (1 Co. 15:10). El Señor, a quien él experimentaba, lo capacitó para trabajar mucho más que los demás santos. Al hacer esto, Pablo experimentó a Cristo como su gracia. Hoy, el Cristo resucitado nos imparte al Dios Triuno procesado en resurrección a fin de que sea nuestra vida y suministro de vida, para que podamos experimentarle como gracia y, de este modo, seamos personas sobresalientes y abundemos en nuestra labor para el Señor. (La ley y gracia de Dios en Su economía, pág. 44).
En 2 Corintios 1:12 Pablo dijo: “Porque nuestra gloria es ésta: … que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros”. No debemos pensar que necesitamos la gracia sólo para trabajar. Necesitamos la gracia en nuestra conducta todo el tiempo. Las personas que están en la sociedad mundana siempre son diplomáticas, pero nosotros no podemos ser así. Debemos conducirnos con sencillez y sinceridad. Debemos ser sencillos y estrictos. Cuando decimos que sí, queremos decir que sí. Cuando decimos que no, queremos decir que no. Tampoco nos conducimos por la sabiduría carnal del hombre. En el mundo actual las personas siempre se conducen por su sabiduría. Pero los apóstoles se conducían no regidos por su sabiduría humana, sino por la gracia de Dios.
Por la gracia de Dios significa por Dios mismo. Debemos conducirnos regidos por el Dios procesado y consumado como Espíritu vivificante. Por eso Pablo dijo que debemos hacerlo todo conforme al Espíritu (Gá.5:16,25; Ro.8:4). Esto significa conducirnos regidos por el Dios procesado como Espíritu, quien es la propia gracia. (La cristalización de la Epístola a los Romanos, págs. 226-227)
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