Alimento diario y matutino (Miércoles)
El ministerio orgánico de Juan
La tercera gran visión de Juan en el espíritu
Leer con oración: Ap 17:4-8; 2 Ti 2:20-21
“Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra” (2 Ti 2:21)
UN VASO DE ORO ES PARA SERVIR AL SEÑOR
Apocalipsis 17:4b dice que la gran ramera “tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación”. Un cáliz de oro es un utensilio muy caro, y debería ser usado para servir al Señor y ser consagrado a Él, ya que el oro representa la naturaleza divina (2 Ti 2:20-21). Pero el cáliz de oro en la mano de la gran ramera, contiene las abominaciones e inmundicias de su fornicación. Esto indica que la iglesia apóstata mezcló cosas de Dios con cosas mundanas, paganas e inclusive satánicas: la apariencia es de piedad, pero su interior está corrupto.
Apocalipsis 17:5 dice: “Y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA, LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y D E LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA”. Esto nos muestra que esa Babilonia misteriosa, es la Babilonia religiosa. En el capítulo dieciocho, el Señor va a tratar también con la otra Babilonia, la gran Babilonia material, a fin de que todas las cosas negativas sean solucionadas antes de que venga la Nueva Jerusalén. La gran Babilonia es la madre de las rameras, es decir, la madre religiosa que engendró hijas religiosas. Cuando sea juzgada, sus hijas también lo serán.
El versículo 6 dice: “Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los testigos de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro”. Aunque la Iglesia Católica Romana no ha matado directamente a los cristianos, usó principalmente al Imperio Romano para ello. Aquí se menciona a dos categorías de personas: los santos y los testigos de Jesús. Los testigos de Jesús son los que sirven y tienen su lugar en la iglesia. Juan dijo: “Quedé asombrado con gran asombro”. Era como si dijese: “¿Cómo puede la religión matar a los cristianos y a los testigos de Jesús?”.
En el versículo 7 Juan continúa: “Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos”. Era como si el ángel dijese: “Si yo te dijera acerca del misterio, sobre las siete cabezas y los diez cuernos, no te admirarías tanto de que ella haya matado a tantos cristianos”.
Apocalipsis 17:8a dice: “La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición”. En la época en que Juan escribió, tenía que tener mucho cuidado de lo que decía. Él no podía decir clara y nominalmente, quien era la bestia, por eso habló en metáfora: “era”, en la persona de César Nerón, antes de que Juan escribiera este libro, y “no es”, es decir, que ya había muerto en ese momento. “Está para subir del abismo” indica que el espíritu de Nerón está en el abismo y surgirá a fin de asumir el cuerpo del anticristo, que será muerto y resucitará como indica 13:3.
El versículo 8 continúa: “Y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será”. Estos son los incrédulos que adorarán a la bestia. Gracias al Señor nosotros los creyentes fuimos escogidos antes de la fundación del mundo.
Punto Clave: Vasos de oro para servir y consagrarse al Señor
Su punto clave es:
Pregunta: ¿Qué ayuda podemos recibir para nuestro vivir cristiano de una frase de este día: “la apariencia es de piedad, pero su interior está corrupto”?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a: Editora “Arvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!
SEMANA 2 — DÍA 3
Alimento matutino
Ap. 1:4 Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros de parte de Aquel que es y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de Su trono.
4:5 …Y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete Espíritus de Dios.
5:6 Y vi en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, un Cordero en pie, como recién inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Lo primero que Cristo hace en la tercera etapa, la de Su intensificación, es intensificar la salvación orgánica. La salvación orgánica, llevada a cabo por Él como el Cristo pneumático en la segunda etapa, la etapa de Su inclusión, es lo suficientemente prevaleciente. No obstante, en la etapa de Su intensificación Él intensifica la salvación orgánica siete veces. Cristo, con miras a ejercer Su ministerio en la etapa de inclusión, llegó a ser el Espíritu vivificante, el Cristo pneumático, para llevar a cabo la salvación orgánica a fin de producir la iglesia y edificar Su Cuerpo, cuya consumación será la Nueva Jerusalén. Pero durante Su ministerio en la etapa de Su inclusión, antes que Él cumpliera Su propósito, la iglesia se degradó, lo cual frustró el cumplimiento de la economía eterna de Dios. Por consiguiente, Cristo como el Espíritu vivificante fue intensificado siete veces para llegar a ser los siete Espíritus de Dios (Ap. 1:4; 4:5; 5:6; 3:1). (Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes, pág. 46)
Lectura para hoy
El libro de Apocalipsis hace referencia a los siete Espíritus de Dios. Los siete Espíritus no son siete Espíritus individuales, sino un solo Espíritu que se intensificó siete veces. Ésta es la interpretación adecuada de la Palabra. Cristo llegó a ser los siete Espíritus, no siete Espíritus separados sino un solo Espíritu intensificado siete veces. Ésta es nuestra interpretación al trazar bien la palabra de la verdad bajo la dirección y la revelación divinas. Cristo llegó a ser el Espíritu siete veces intensificado para intensificar siete veces la salvación orgánica que Dios efectúa a fin de que sea edificado el Cuerpo de Cristo, que lleva a su consumación la meta eterna de Dios, a saber: la Nueva Jerusalén. Cristo, en las siete epístolas dirigidas a las iglesias degradadas, hace un llamado a los creyentes derrotados instándolos a vencer por medio de Él como Espíritu siete veces intensificado para que experimenten la salvación orgánica que Él efectúa en Su intensificación séptuple. Para ser vencedores debemos hacer de la meta de la economía eterna de Dios, la Nueva Jerusalén, nuestra única meta.
Todos debemos tener presente esta meta. Nuestra meta no es ayudar a las personas a ser espirituales ni santas, sino dirigirlas hacia la Nueva Jerusalén para llevar ésta a su consumación.
¿Cómo haremos esto? Lo hacemos bebiendo del Espíritu y comiendo a Cristo para recibir Su suministro rico y fresco. De este modo, adornamos la Nueva Jerusalén y la llevamos a su consumación con Dios el Padre como su base de oro, Dios el Hijo como sus puertas de perla y Dios el Espíritu como su muro de piedras preciosas. Esto no concuerda con la voluntad de usted, ni se produce al emplear su método, ni con usted como elemento y esencia; se produce con Dios como esencia, Cristo como elemento y el Espíritu como camino. Necesitamos beber diariamente al Dios que fluye, al Espíritu, como nuestro río de agua de vida; necesitamos comer del León-Cordero vencedor como el árbol de la vida para que sea nuestro suministro fresco y rico; y necesitamos tomar al Dios Triuno como la esencia, el elemento y el camino a fin de edificar la Nueva Jerusalén y llevarla a su consumación. Ésta es la consumación del ministerio completo de Cristo. (Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes, págs. 46, 49, 52)
Lectura adicional: Entrenamiento para ancianos, libro 5: Comunión con respecto al mover actual del Señor, cap. 2; Encarnación, inclusión e intensificación, cap. 2; Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes, cap. 3
Witness Lee
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El ministerio orgánico de Juan
La tercera gran visión de Juan en el espíritu
Leer con oración: Ap 17:4-8; 2 Ti 2:20-21
“Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra” (2 Ti 2:21)
UN VASO DE ORO ES PARA SERVIR AL SEÑOR
Apocalipsis 17:4b dice que la gran ramera “tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación”. Un cáliz de oro es un utensilio muy caro, y debería ser usado para servir al Señor y ser consagrado a Él, ya que el oro representa la naturaleza divina (2 Ti 2:20-21). Pero el cáliz de oro en la mano de la gran ramera, contiene las abominaciones e inmundicias de su fornicación. Esto indica que la iglesia apóstata mezcló cosas de Dios con cosas mundanas, paganas e inclusive satánicas: la apariencia es de piedad, pero su interior está corrupto.
Apocalipsis 17:5 dice: “Y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA, LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y D E LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA”. Esto nos muestra que esa Babilonia misteriosa, es la Babilonia religiosa. En el capítulo dieciocho, el Señor va a tratar también con la otra Babilonia, la gran Babilonia material, a fin de que todas las cosas negativas sean solucionadas antes de que venga la Nueva Jerusalén. La gran Babilonia es la madre de las rameras, es decir, la madre religiosa que engendró hijas religiosas. Cuando sea juzgada, sus hijas también lo serán.
El versículo 6 dice: “Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los testigos de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro”. Aunque la Iglesia Católica Romana no ha matado directamente a los cristianos, usó principalmente al Imperio Romano para ello. Aquí se menciona a dos categorías de personas: los santos y los testigos de Jesús. Los testigos de Jesús son los que sirven y tienen su lugar en la iglesia. Juan dijo: “Quedé asombrado con gran asombro”. Era como si dijese: “¿Cómo puede la religión matar a los cristianos y a los testigos de Jesús?”.
En el versículo 7 Juan continúa: “Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos”. Era como si el ángel dijese: “Si yo te dijera acerca del misterio, sobre las siete cabezas y los diez cuernos, no te admirarías tanto de que ella haya matado a tantos cristianos”.
Apocalipsis 17:8a dice: “La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición”. En la época en que Juan escribió, tenía que tener mucho cuidado de lo que decía. Él no podía decir clara y nominalmente, quien era la bestia, por eso habló en metáfora: “era”, en la persona de César Nerón, antes de que Juan escribiera este libro, y “no es”, es decir, que ya había muerto en ese momento. “Está para subir del abismo” indica que el espíritu de Nerón está en el abismo y surgirá a fin de asumir el cuerpo del anticristo, que será muerto y resucitará como indica 13:3.
El versículo 8 continúa: “Y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será”. Estos son los incrédulos que adorarán a la bestia. Gracias al Señor nosotros los creyentes fuimos escogidos antes de la fundación del mundo.
Punto Clave: Vasos de oro para servir y consagrarse al Señor
Su punto clave es:
Pregunta: ¿Qué ayuda podemos recibir para nuestro vivir cristiano de una frase de este día: “la apariencia es de piedad, pero su interior está corrupto”?
Dong Yu Lan
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¡Jesús es el Señor!
SEMANA 2 — DÍA 3
Alimento matutino
Ap. 1:4 Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros de parte de Aquel que es y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de Su trono.
4:5 …Y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete Espíritus de Dios.
5:6 Y vi en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, un Cordero en pie, como recién inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Lo primero que Cristo hace en la tercera etapa, la de Su intensificación, es intensificar la salvación orgánica. La salvación orgánica, llevada a cabo por Él como el Cristo pneumático en la segunda etapa, la etapa de Su inclusión, es lo suficientemente prevaleciente. No obstante, en la etapa de Su intensificación Él intensifica la salvación orgánica siete veces. Cristo, con miras a ejercer Su ministerio en la etapa de inclusión, llegó a ser el Espíritu vivificante, el Cristo pneumático, para llevar a cabo la salvación orgánica a fin de producir la iglesia y edificar Su Cuerpo, cuya consumación será la Nueva Jerusalén. Pero durante Su ministerio en la etapa de Su inclusión, antes que Él cumpliera Su propósito, la iglesia se degradó, lo cual frustró el cumplimiento de la economía eterna de Dios. Por consiguiente, Cristo como el Espíritu vivificante fue intensificado siete veces para llegar a ser los siete Espíritus de Dios (Ap. 1:4; 4:5; 5:6; 3:1). (Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes, pág. 46)
Lectura para hoy
El libro de Apocalipsis hace referencia a los siete Espíritus de Dios. Los siete Espíritus no son siete Espíritus individuales, sino un solo Espíritu que se intensificó siete veces. Ésta es la interpretación adecuada de la Palabra. Cristo llegó a ser los siete Espíritus, no siete Espíritus separados sino un solo Espíritu intensificado siete veces. Ésta es nuestra interpretación al trazar bien la palabra de la verdad bajo la dirección y la revelación divinas. Cristo llegó a ser el Espíritu siete veces intensificado para intensificar siete veces la salvación orgánica que Dios efectúa a fin de que sea edificado el Cuerpo de Cristo, que lleva a su consumación la meta eterna de Dios, a saber: la Nueva Jerusalén. Cristo, en las siete epístolas dirigidas a las iglesias degradadas, hace un llamado a los creyentes derrotados instándolos a vencer por medio de Él como Espíritu siete veces intensificado para que experimenten la salvación orgánica que Él efectúa en Su intensificación séptuple. Para ser vencedores debemos hacer de la meta de la economía eterna de Dios, la Nueva Jerusalén, nuestra única meta.
Todos debemos tener presente esta meta. Nuestra meta no es ayudar a las personas a ser espirituales ni santas, sino dirigirlas hacia la Nueva Jerusalén para llevar ésta a su consumación.
¿Cómo haremos esto? Lo hacemos bebiendo del Espíritu y comiendo a Cristo para recibir Su suministro rico y fresco. De este modo, adornamos la Nueva Jerusalén y la llevamos a su consumación con Dios el Padre como su base de oro, Dios el Hijo como sus puertas de perla y Dios el Espíritu como su muro de piedras preciosas. Esto no concuerda con la voluntad de usted, ni se produce al emplear su método, ni con usted como elemento y esencia; se produce con Dios como esencia, Cristo como elemento y el Espíritu como camino. Necesitamos beber diariamente al Dios que fluye, al Espíritu, como nuestro río de agua de vida; necesitamos comer del León-Cordero vencedor como el árbol de la vida para que sea nuestro suministro fresco y rico; y necesitamos tomar al Dios Triuno como la esencia, el elemento y el camino a fin de edificar la Nueva Jerusalén y llevarla a su consumación. Ésta es la consumación del ministerio completo de Cristo. (Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes, págs. 46, 49, 52)
Lectura adicional: Entrenamiento para ancianos, libro 5: Comunión con respecto al mover actual del Señor, cap. 2; Encarnación, inclusión e intensificación, cap. 2; Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes, cap. 3
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