Alimento diario y matutino (martes)

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5 Septiembre 2001
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Alimento diario y matutino (martes)
El ministerio orgánico de Juan – Las cuatro grandes visiones
Semana 3--- El ministerio posterior del apóstol Juan
Leer con oración: Gn.1:28; Jn.14:26; Hch.12:2; Ga.2:7-9)
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mt.28:19)
PRACTICAR LA VOLUNTAD ETERNA DE DIOS
El mover de Dios siempre avanza y el ministerio de los apóstoles también. Lo que Dios espera de sus apóstoles es que realmente practiquen Su voluntad eterna: ser fructíferos, multiplicarse, llenar la tierra y sojuzgarla (Gn 1:28).
Primeramente Dios confió eso a los doce apóstoles (Mt.28:19). Por tres años y medio el Señor les habló muchas palabras, que fueron depositadas en el interior de ellos, para que un día, cuando viniese el Espíritu de realidad, ellos recordasen estas palabras y pudiesen aplicarlas Jn.14:26). Pero había una condición: necesitaban del Espíritu. Solamente por el Espíritu de realidad, es que recordarían las palabras habladas por el Señor.
El título del mensaje de esta semana es "El ministerio posterior del apóstol Juan". Juan era uno de los doce e inicialmente siempre estaba con Pedro. En los evangelios leemos que Pedro y Juan tuvieron muchas experiencias juntos, en compañía del hermano de Juan, Jacobo, que fue martirizado en Hechos 12:2. Cuando leemos la parte inicial de Hechos, vemos que muchas veces cuando Pedro es mencionado, Juan también lo es, (Hch 3:1,3,11; 4:13,19; 8:14). Todas las veces que se hace referencia al ministerio de los doce apóstoles, podemos decir que Pedro y Juan eran tomados como representantes. Cuando se habla de los apóstoles de la circuncisión, Pedro y Juan son mencionados (cfr.Gá.2:7-9).
Debido a la persecución del imperio romano, algunos apóstoles fueron encarcelados. Pablo fue martirizado alrededor del año 67 d.C, y Pedro alrededor del año 69 d.C. En Apocalipsis nos es hablado de que Juan estaba exiliado en la isla de Patmos (Ap.1:9). En ese tiempo, muchas cosas que el Señor hizo en su ministerio terrenal, ya habían sido registradas en Mateo, Marcos y Lucas. Después de que esos tres evangelistas escribieron sus evangelios, el Espíritu Santo aún quería revelar algo más, por eso usó a Juan. En Patmos el Señor reveló. a Juan varias señales que el registró de manera fiel, por percibir que se referían a la vida y al Espíritu. Según la historia, después de ser liberado del exilio en Patmos, Juan fue a Éfeso, donde aplicó a la iglesia las palabras que el Señor le había dicho, con énfasis en el Espíritu y en la vida. Por eso decimos que el ministerio de Juan era posterior, y tenía la característica de "remendar redes".
El ministerio de Pablo era el de edificar tiendas. Antes de estar preso en Roma él escribió seis epístolas, pero aún no había escrito las principales, las relacionadas con la economía neo-testamentaria de Dios. En Roma, además de la carta a Filemón, el escribió Efesios, Filipenses, y Colosenses, que se refieren a la economía neo-testamentaria de Dios. Más tarde, al ser libre de su primer encarcelamiento, Pablo dejó a Timoteo en Éfeso para promover que se practicara lo que había escrito en el libro de Efesios. Pero la iglesia en Éfeso parecía envuelta en genealogías interminables, y dejaba de lado el contenido de la economía neo-testamentaria de Dios (cfr. L Ti.1:3-4). El punto central de Su economía es que el Dios Triuno se hizo carne en el hombre Jesús, pero estaba limitado en el espacio y el tiempo, por eso necesitó transfigurarse mediante Su muerte y resurrección, a fin de hacerse el Espíritu de realidad para entrar en nosotros y estar para siempre con nosotros.
En su ministerio posterior, Juan reforzó esas palabras con énfasis en el Espíritu y la vida.
Punto clave: Dar atención al Espíritu y la vida
Pregunta: A la luz del encargo de Dios dado a los apóstoles ¿Qué espera Dios de nosotros?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a: Editora “Arvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!
SEMANA 11 — DÍA 2
Alimento matutino
Ef. 3:1 Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles…
4:1 Yo pues, prisionero en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados.
Aunque Pablo era un mayordomo… el apóstol Pablo se consideraba un prisionero de Cristo [Ef. 3:1].Aparentemente él estaba confinado a una prisión física, pero de hecho, estaba encarcelado en Cristo. Basándose en esta condición, en la que vivía como un prisionero en Cristo, exhortó a los santos. Al presentar la revelación del misterio de Dios con respecto a la iglesia en los capítulos 1 y 2, él habló basado en su condición de apóstol de Cristo por la voluntad de Dios. Esta condición le dio la autoridad para presentar la revelación con respecto a la iglesia. Al exhortar a los santos a que anduvieran como es digno del llamamiento de Dios, él habló basado en su condición de prisionero del Señor. Su condición de apóstol de Cristo lo capacitó para presentar la revelación de Dios, mientras que su condición de prisionero del Señor demostró su andar en el Señor, por el cual pudo inspirar y rogar a los santos a que anduvieran en el Señor como él lo hacía.
Pablo se consideraba prisionero de Cristo porque Cristo lo hizo prisionero. Más adelante, en 4:1, se refiere a sí mismo como “prisionero en el Señor”, lo cual significa que Cristo era su prisión. Un día, el mismo Cristo a quien amamos se convertirá en nuestra prisión. Tarde o temprano, todo mayordomo de Dios, todo ministro de las riquezas de Dios, todo fiel amador de Cristo, será
Encarcelado, no sólo por Él, sino también en Él. Cuanto más le amemos, más viviremos en Él. Un día estaremos en Cristo a tal grado que Él será nuestra prisión. Una vez que seamos puestos en esta prisión, no querremos escapar, porque la amaremos mucho. En ella disfrutamos a Cristo al máximo grado. (Estudio vida de Efesios, págs. 248-249)
Lectura para hoy
Todos los que valoran la Biblia tienen en alta estima la epístola a los Efesios. Sería una gran pérdida si este libro no formara parte del Nuevo Testamento, pues Efesios contiene la revelación más elevada en toda la Biblia. Esta revelación le fue dada a un hombre que estaba encarcelado en Cristo, un hombre que disfrutaba a Cristo como su prisión. Esto indica que si queremos ver algo muy celestial y divino, debemos ser prisioneros en el Señor. Cuanta más libertad tengamos, más ciegos estaremos. Pero si Cristo es nuestra prisión, nuestros ojos serán abiertos y veremos la visión celestial, recibiremos la revelación más elevada. (Estudio-vida de Efesios, pág. 249)
Al poner Su mano sobre el hombre, Dios hace que éste sea dirigido por Él y actúe (cfr. 1 R. 18:46). Dios nos da visiones a fin de que las veamos, nos habla con miras a que le escuchemos y pone Su mano sobre nosotros para que actuemos. El propósito del Señor al poner Su mano sobre Ezequiel fue asirlo, guiarlo, levantarlo y sostenerlo con miras a que él actuara. Después que la mano del Señor vino sobre Ezequiel, todo lo que él hacía se debía a que el Señor lo guiaba y dirigía con Su mano. Así pues, fue la mano de Dios la que guió y dirigió a Ezequiel cuando él hablaba por Dios así como en todas sus acciones. Los lugares adonde él iba, lo que hacía, la manera en que actuaba y se comportaba, todo ello era determinado por la mano de Dios sobre él, la cual lo guiaba y dirigía. Ya sea que él estuviera preso o en libertad, ya sea que se lamentara o se regocijara, ya sea que fuera o viniera, todo ello se hallaba determinado por la mano de Dios sobre él, la cual lo guiaba y también lo dirigía.
Aquí vemos que una persona que habla por Dios ya no tiene libertad propia y ya no puede hacer las cosas de acuerdo con su propia conveniencia. Si la mano de Dios lo guía a ir a cierto lugar, él tiene que hacerlo. Si la mano de Dios lo dirige a hacer algo, tiene que hacerlo. Sus acciones son guiadas por la mano de Dios y responden a su estricta dirección. Adónde vaya esta persona y qué haga no estará determinado por lo que ella elija, sino por la mano de Dios que la guía y dirige, a la cual ella está sujeta. Para esto se requiere que aquella persona que hable por Dios esté dispuesta a pagar un precio muy alto. (Life-study of Ezekiel, págs. 21-22)
Lectura adicional: Estudio-vida de Efesios, mensajes 28, 79; Life study of Ezekiel, mensaje 2; El vivir del Dios-hombre, mensaje 8
Witness Lee
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¡Jesús es el Señor!