Alimento diario y matutino (lunes)
El ministerio orgánico de Juan
Semana 6--- La segunda gran visión de Juan en el espíritu
Leer con oración: Ap 3:11; 4:2-5; Ro 8:39; 10:13; 1 Co 6:17
“Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre” (Ap 3:8)
GUARDAR EL NOMBRE Y LA PALABRA DEL SEÑOR
El tema de esta semana es “La segunda gran visión de Juan en el espíritu” (Ap 4:2-5). Esperamos que al ejercitar nuestro espíritu, a fin de liberar el Espíritu, seamos llenos de Él, para que constante y normalmente, vivamos en el espíritu. Por estar en el espíritu, muchos versículos y porciones de la Palabra nos son revelados. El regreso del Señor está cada vez más cerca. Él quiere caminar más rápido y necesita de personas que estén en el espíritu, para hablarles de Su propósito y para que puedan practicar. Necesitamos ejercitar nuestro espíritu y ser llenos del Espíritu hasta rebosar, para cumplir la voluntad de Dios: ser fructíferos, multiplicarnos, llenar la tierra y sojuzgarla.
Para tener visiones es necesario estar en el espíritu. Juan estaba en el espíritu en el día del Señor y tuvo la primera gran visión: la de los candeleros, que nos muestra toda la historia de la iglesia, desde la era de los apóstoles hasta la venida del Señor. Ya terminó la era de las tres primeras iglesias, Éfeso, Esmirna y Pérgamo; las cuatro últimas, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea, permanecerán hasta el regreso del Señor, cuando sucederá el juicio, y los vencedores reinarán con Él por mil años. En todas las iglesias habrá vencedores, pero, si estamos en Filadelfia, tenemos más posibilidades de reinar con el Señor, por causa del nombre del Señor y de la Palabra (Ap 3:8).
Nada puede separarnos del amor de Dios que está en Cristo (cfr. Ro 8:39), y nosotros estamos mezclados con el Señor (1 Co 6:17). Lo que buscamos hoy, es el crecimiento de vida y la iglesia es el lugar apropiado para eso. La vida de la iglesia está en la tierra hace casi dos mil años y para nosotros ella es muy importante. No solamente fuimos escogidos por Dios antes de la fundación del mundo, sino que también deseamos cumplir Su voluntad, por la cual Él nos escogió y predestinó para la filiación (Ef 1:5). La filiación nos hará tomar posesión de la herencia y podremos entrar en el reino milenial.
Para ser herederos maduros, necesitamos que la vida divina sea cada vez más añadida a nosotros. Gracias al Señor, estamos en el lugar correcto, donde tenemos la práctica de la iglesia en Filadelfia, y podemos guardar la palabra del Señor, es decir, meditar, revisar y rumiar la Palabra. La mejor manera de hacer eso es leer-orar, que es tomar la Palabra con oración, y de esa manera ella penetra mucho más en nosotros, y en el espíritu crecemos en vida.
Por otro lado, también invocamos el nombre del Señor desde que fuimos salvos (Ro 10:13). Si diariamente tenemos la práctica de invocar el nombre del Señor y leer-orar la Palabra, la guardaremos, y cuando el Señor regrese, podremos reinar con Él. Esta fue la primera gran visión de Juan. ¡Que aliento!
Incluso para la iglesia en Pérgamo, donde está el trono de Satanás, hay un llamamiento para los vencedores. También en el catolicismo romano, tipificado por Tiatira, hay vencedores. De la misma manera, en Sardis y Laodicea. El Señor ya prometió la corona para los de Filadelfia, sólo que deben retener lo que tienen (Ap 3:11). Invocar y leer-orar para estar en el espíritu, son las prácticas que nos aprobarán delante del tribunal de Cristo, para entrar en la gloria del reino milenario.
Punto Clave: En Filadelfia tenemos más posibilidades de reinar
Su punto clave es:
Pregunta: ¿Por qué la vida de la iglesia es el lugar apropiado para crecer en vida?
Dong Yu lan
Derechos reservados a: Editora “Arvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!
SEMANA 1 — DÍA 1
Alimento matutino
Col. 1:18 Y Él es la Cabeza del Cuerpo que es la iglesia; Él es el principio, el Primogénito de entre los muertos, para que en todo Él tenga la preeminencia.
2:9 …En Él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad.
19 …Asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el Cuerpo, recibiendo el rico suministro y siendo entrelazado por medio de las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento de Dios.
Lo primero que los ancianos deben conocer es el plan que Dios tiene para la iglesia. Para que un anciano pueda administrar la iglesia adecuadamente, es obvio que en primer lugar tiene que conocer el deseo y plan que Dios tiene para la iglesia. Si los ancianos manifiestan deficiencias en cuanto al conocimiento de estas cosas, seguramente también su administración de la iglesia será deficiente tanto para con los santos como para con Dios…¿Por qué Dios anhela obtener una iglesia en la tierra? ¿Por qué en la era neotestamentaria Dios desea establecer iglesias en cada localidad? Si los ancianos no han percibido claramente esta visión y revelación ni están seguros con respecto a esta meta, será difícil llevar adelante cualquier otra cosa de la manera adecuada.
Un anciano debe tener una revelación muy clara y cabal con respecto a la posición, la importancia, el proceso y la consumación de la iglesia en el plan de Dios. Sólo entonces conocerá qué es la iglesia que él administra, y conocerá la naturaleza de la iglesia así como su posición. Únicamente después que el anciano haya obtenido tal conocimiento podrá su administración conformarse a la norma divina. (The Elders’ Management of the Church, pág. 8)
Lectura para hoy
En primer lugar, debemos saber que desde la eternidad pasada Dios ha deseado … obtener un Cuerpo para Su Hijo, y este Cuerpo tiene como finalidad expresar al Hijo de Dios. En la Biblia podemos ver cuán vasto, completo, abundante y rico es el Hijo de Dios. Todo cuanto Dios es, está en Su Hijo. Cuanto más lee uno la Biblia, mejor percibe la plenitud y la abundancia de Dios mismo; verdaderamente no tienen límite… Todo cuanto Él es en Sí mismo es de una plenitud infinita. Esto va más allá de lo que el hombre puede imaginar o medir. Según Colosenses 2, toda la plenitud de Dios habita corporalmente en Cristo su Hijo. Por esta razón, Dios desea obtener un Cuerpo para Su Cristo completo, de tal modo que toda la plenitud pueda ser manifestada en el universo entero. Este Cuerpo es la iglesia. Por tanto, el plan de Dios de obtener una iglesia tiene como único propósito que ella sea el Cuerpo de Su Hijo en el universo, de tal modo que Su Hijo pueda tener una expresión plena en este Cuerpo y por medio del mismo.
Hermanos, si ustedes ven esta visión, va a ser una gran salvación para ustedes. Van a ser salvos del concepto imperante en el cristianismo, el cual es un concepto religioso y común. Muchos cristianos piensan que creer en el Señor tiene como finalidad que seamos salvos del infierno para poder ir al cielo: si alguno teme a Dios hoy y le agrada, será bendecido y recibirá paz y prosperidad. Algunos cristianos tienen un conocimiento más avanzado; se dan cuenta de que una persona debe ser devota, amar al Señor y ser espiritual. Pero todos estos conceptos adoptados por muchos cristianos son conceptos religiosos y comunes. Si hemos recibido la visión del plan de Dios para la iglesia, veremos claramente que no es suficiente ayudar a las personas a ser salvas y que tampoco basta con ayudarlas en su búsqueda de espiritualidad y amor hacia el Señor. El plan de Dios en relación con el universo es simplemente obtener la iglesia, la cual es el Cuerpo viviente del Hijo de Dios. En este Cuerpo, Él es expresado. En cuanto a esto, no hay distinción entre algo en la tierra hoy y algo en el cielo en el futuro.
Todo anciano debe poseer tal conocimiento. La iglesia es el Cuerpo que Dios busca obtener para Su Hijo conforme a Su plan y con el propósito de que este Cuerpo exprese a Su Hijo en el universo. Para que este anhelo se haga realidad no es necesario esperar por otra era en el futuro, sino que esto es algo que está presente entre nosotros hoy. Así pues, no tenemos que esperar a ir al cielo para verlo, sino que es algo que debe existir hoy sobre la tierra.
Todo anciano tiene que conocer el plan que Dios tiene para la iglesia hasta ese grado. De otra manera, la administración de la iglesia será deficiente. Todo servicio que brinden tiene que ser regulado por esta visión. Si no tienen una visión clara en cuanto al plan de Dios, su administración de la iglesia no podrá conformarse a la norma establecida por Dios en Su plan. (The Elders’ Management of the Church, págs. 9-11)
Lectura adicional: The Elders’ Management of Church, cap. 1; The Conclusion of the New Testament, mensaje 210
Witness Lee
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¡Jesús es el Señor!
El ministerio orgánico de Juan
Semana 6--- La segunda gran visión de Juan en el espíritu
Leer con oración: Ap 3:11; 4:2-5; Ro 8:39; 10:13; 1 Co 6:17
“Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre” (Ap 3:8)
GUARDAR EL NOMBRE Y LA PALABRA DEL SEÑOR
El tema de esta semana es “La segunda gran visión de Juan en el espíritu” (Ap 4:2-5). Esperamos que al ejercitar nuestro espíritu, a fin de liberar el Espíritu, seamos llenos de Él, para que constante y normalmente, vivamos en el espíritu. Por estar en el espíritu, muchos versículos y porciones de la Palabra nos son revelados. El regreso del Señor está cada vez más cerca. Él quiere caminar más rápido y necesita de personas que estén en el espíritu, para hablarles de Su propósito y para que puedan practicar. Necesitamos ejercitar nuestro espíritu y ser llenos del Espíritu hasta rebosar, para cumplir la voluntad de Dios: ser fructíferos, multiplicarnos, llenar la tierra y sojuzgarla.
Para tener visiones es necesario estar en el espíritu. Juan estaba en el espíritu en el día del Señor y tuvo la primera gran visión: la de los candeleros, que nos muestra toda la historia de la iglesia, desde la era de los apóstoles hasta la venida del Señor. Ya terminó la era de las tres primeras iglesias, Éfeso, Esmirna y Pérgamo; las cuatro últimas, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea, permanecerán hasta el regreso del Señor, cuando sucederá el juicio, y los vencedores reinarán con Él por mil años. En todas las iglesias habrá vencedores, pero, si estamos en Filadelfia, tenemos más posibilidades de reinar con el Señor, por causa del nombre del Señor y de la Palabra (Ap 3:8).
Nada puede separarnos del amor de Dios que está en Cristo (cfr. Ro 8:39), y nosotros estamos mezclados con el Señor (1 Co 6:17). Lo que buscamos hoy, es el crecimiento de vida y la iglesia es el lugar apropiado para eso. La vida de la iglesia está en la tierra hace casi dos mil años y para nosotros ella es muy importante. No solamente fuimos escogidos por Dios antes de la fundación del mundo, sino que también deseamos cumplir Su voluntad, por la cual Él nos escogió y predestinó para la filiación (Ef 1:5). La filiación nos hará tomar posesión de la herencia y podremos entrar en el reino milenial.
Para ser herederos maduros, necesitamos que la vida divina sea cada vez más añadida a nosotros. Gracias al Señor, estamos en el lugar correcto, donde tenemos la práctica de la iglesia en Filadelfia, y podemos guardar la palabra del Señor, es decir, meditar, revisar y rumiar la Palabra. La mejor manera de hacer eso es leer-orar, que es tomar la Palabra con oración, y de esa manera ella penetra mucho más en nosotros, y en el espíritu crecemos en vida.
Por otro lado, también invocamos el nombre del Señor desde que fuimos salvos (Ro 10:13). Si diariamente tenemos la práctica de invocar el nombre del Señor y leer-orar la Palabra, la guardaremos, y cuando el Señor regrese, podremos reinar con Él. Esta fue la primera gran visión de Juan. ¡Que aliento!
Incluso para la iglesia en Pérgamo, donde está el trono de Satanás, hay un llamamiento para los vencedores. También en el catolicismo romano, tipificado por Tiatira, hay vencedores. De la misma manera, en Sardis y Laodicea. El Señor ya prometió la corona para los de Filadelfia, sólo que deben retener lo que tienen (Ap 3:11). Invocar y leer-orar para estar en el espíritu, son las prácticas que nos aprobarán delante del tribunal de Cristo, para entrar en la gloria del reino milenario.
Punto Clave: En Filadelfia tenemos más posibilidades de reinar
Su punto clave es:
Pregunta: ¿Por qué la vida de la iglesia es el lugar apropiado para crecer en vida?
Dong Yu lan
Derechos reservados a: Editora “Arvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!
SEMANA 1 — DÍA 1
Alimento matutino
Col. 1:18 Y Él es la Cabeza del Cuerpo que es la iglesia; Él es el principio, el Primogénito de entre los muertos, para que en todo Él tenga la preeminencia.
2:9 …En Él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad.
19 …Asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el Cuerpo, recibiendo el rico suministro y siendo entrelazado por medio de las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento de Dios.
Lo primero que los ancianos deben conocer es el plan que Dios tiene para la iglesia. Para que un anciano pueda administrar la iglesia adecuadamente, es obvio que en primer lugar tiene que conocer el deseo y plan que Dios tiene para la iglesia. Si los ancianos manifiestan deficiencias en cuanto al conocimiento de estas cosas, seguramente también su administración de la iglesia será deficiente tanto para con los santos como para con Dios…¿Por qué Dios anhela obtener una iglesia en la tierra? ¿Por qué en la era neotestamentaria Dios desea establecer iglesias en cada localidad? Si los ancianos no han percibido claramente esta visión y revelación ni están seguros con respecto a esta meta, será difícil llevar adelante cualquier otra cosa de la manera adecuada.
Un anciano debe tener una revelación muy clara y cabal con respecto a la posición, la importancia, el proceso y la consumación de la iglesia en el plan de Dios. Sólo entonces conocerá qué es la iglesia que él administra, y conocerá la naturaleza de la iglesia así como su posición. Únicamente después que el anciano haya obtenido tal conocimiento podrá su administración conformarse a la norma divina. (The Elders’ Management of the Church, pág. 8)
Lectura para hoy
En primer lugar, debemos saber que desde la eternidad pasada Dios ha deseado … obtener un Cuerpo para Su Hijo, y este Cuerpo tiene como finalidad expresar al Hijo de Dios. En la Biblia podemos ver cuán vasto, completo, abundante y rico es el Hijo de Dios. Todo cuanto Dios es, está en Su Hijo. Cuanto más lee uno la Biblia, mejor percibe la plenitud y la abundancia de Dios mismo; verdaderamente no tienen límite… Todo cuanto Él es en Sí mismo es de una plenitud infinita. Esto va más allá de lo que el hombre puede imaginar o medir. Según Colosenses 2, toda la plenitud de Dios habita corporalmente en Cristo su Hijo. Por esta razón, Dios desea obtener un Cuerpo para Su Cristo completo, de tal modo que toda la plenitud pueda ser manifestada en el universo entero. Este Cuerpo es la iglesia. Por tanto, el plan de Dios de obtener una iglesia tiene como único propósito que ella sea el Cuerpo de Su Hijo en el universo, de tal modo que Su Hijo pueda tener una expresión plena en este Cuerpo y por medio del mismo.
Hermanos, si ustedes ven esta visión, va a ser una gran salvación para ustedes. Van a ser salvos del concepto imperante en el cristianismo, el cual es un concepto religioso y común. Muchos cristianos piensan que creer en el Señor tiene como finalidad que seamos salvos del infierno para poder ir al cielo: si alguno teme a Dios hoy y le agrada, será bendecido y recibirá paz y prosperidad. Algunos cristianos tienen un conocimiento más avanzado; se dan cuenta de que una persona debe ser devota, amar al Señor y ser espiritual. Pero todos estos conceptos adoptados por muchos cristianos son conceptos religiosos y comunes. Si hemos recibido la visión del plan de Dios para la iglesia, veremos claramente que no es suficiente ayudar a las personas a ser salvas y que tampoco basta con ayudarlas en su búsqueda de espiritualidad y amor hacia el Señor. El plan de Dios en relación con el universo es simplemente obtener la iglesia, la cual es el Cuerpo viviente del Hijo de Dios. En este Cuerpo, Él es expresado. En cuanto a esto, no hay distinción entre algo en la tierra hoy y algo en el cielo en el futuro.
Todo anciano debe poseer tal conocimiento. La iglesia es el Cuerpo que Dios busca obtener para Su Hijo conforme a Su plan y con el propósito de que este Cuerpo exprese a Su Hijo en el universo. Para que este anhelo se haga realidad no es necesario esperar por otra era en el futuro, sino que esto es algo que está presente entre nosotros hoy. Así pues, no tenemos que esperar a ir al cielo para verlo, sino que es algo que debe existir hoy sobre la tierra.
Todo anciano tiene que conocer el plan que Dios tiene para la iglesia hasta ese grado. De otra manera, la administración de la iglesia será deficiente. Todo servicio que brinden tiene que ser regulado por esta visión. Si no tienen una visión clara en cuanto al plan de Dios, su administración de la iglesia no podrá conformarse a la norma establecida por Dios en Su plan. (The Elders’ Management of the Church, págs. 9-11)
Lectura adicional: The Elders’ Management of Church, cap. 1; The Conclusion of the New Testament, mensaje 210
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