Alimento diario y matutino (lunes)
El ministerio orgánico de Juan – Las cuatro grandes visiones
Semana 3--- El ministerio del apostol Pablo
Leer con oración: Hch.1:3,6,8; 7:58; 22:20; 9:3-6, 15-16
"y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra' (Gn 1:28)
EL PROPÓSITO ORIGINAL DE DIOS
Nuestro encargo es hablar sobre el ministerio orgánico de Juan. Para esto es necesario hablar del ministerio de los apóstoles. Dios les comisionó esto para que cumplieran Su voluntad eterna: ser fructíferos, multiplicarse, llenar la tierra y sojuzgarla (Gn.1:28). Este es el propósito original de Dios, sin embargo, en los primeros dos mil años de la historia de la humanidad, por el hecho de que la raza adámica vivía en la carne, los hombres no pudieron cumplirlo. Igualmente, los hijos de Israel no lograron cumplir el propósito divino, pues se preocuparon solamente por su reino terrenal.
En los terceros dos mil años, el Señor Jesús levantó a un grupo de discípulos, y de entre muchos, escogió a doce para que fueran los apóstoles, los enviados, esperando que la voluntad eterna de Dios fuera restaurada a través de ellos. Como vimos anteriormente, los apóstoles no lograron cumplir ese propósito plenamente, pues permanecieron en el ámbito tradicional. Dios les encargó llevar la salvación a los gentiles, pues deseaba que todos los hombres sean salvos.
Después de resucitar, el Señor pasó cuarenta días con los discípulos para hablarles sobre el reino de Dios (Hch 1:3). Aun así, parece que los discípulos no tuvieron una impresión fuerte sobre esto, porque le preguntaron: "Señor, restaurarás el reino a Israel en este tiempo?" (v.6). El Señor entonces les dijo que serían Sus testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra (v.8). En realidad, el sentir del Señor era que ellos fuesen fructíferos, se multiplicasen, llenasen la tierra y la sojuzgasen espiritualmente. Sin embargo, ellos pensaban que la promesa de Dios era solamente para los israelitas.
El número de hermanos en Jerusalén era muy grande, y la vida de la iglesia era bastante intensa: se reunían de casa en casa, invocaban el nombre del Señor, partían el pan, oraban y permanecían en la comunión y en la enseñanza de los apóstoles. Esto levantó una persecución, y todos los discípulos fueron esparcidos, y por donde iban predicaban el evangelio y así fueron levantadas las iglesias en otras ciudades (8:1b; 11:19).
En Hechos 10 y 11 tenemos la apertura de la puerta del evangelio a los gentiles a través de Pedro. Más tarde, el Señor levantó a Pablo, que era israelita, de la tribu de Benjamín, fariseo y celoso de la ley y de las tradiciones de sus padres, que aventajaba a muchos de su edad y odiaba a todos los que creían en Jesús. Con ocasión de la muerte de Esteban, él guardó la ropa de los que lo apedreaban y consentía en su muerte (7:58; 22:20), pensando que estaba haciendo algo grandioso en favor de Dios, pero estaba ciego, pues se convirtió en un perseguidor de los que creían en el Señor.
Cuando Saulo estaba camino a Damasco para apresar a los que invocaban el nombre del Señor, el Señor mismo se le apareció y lo llamó para ser el apóstol entre los gentiles (9:3¬6, 15-16). El Señor siempre trabaja en el ámbito de la iglesia. Pablo, que antes era un perseguidor de los que invocaban el nombre del Señor, ahora fue bautizado invocando Su nombre y comenzó a servir en Damasco (vs. 20-22). Debido a ciertas circunstancias, fue perseguido y tuvo que huir de esa ciudad, yendo a Jerusalén y luego a Tarso (vs. 25-26,30).
Posteriormente, fue llevado por Bemabé a Antioquía, donde sirvió con los demás hermanos y vivió la vida normal de la iglesia (11:25-26; 13:1).
Punto clave: Restaurar la voluntad eterna de Dios
Pregunta: En los terceros dos mil años ¿Qué esperaba el Señor de los doce apóstoles?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a: Editora “Arvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!
SEMANA 10 — DÍA 1
Alimento matutino
Mt. 16:24 …Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Ap. 14:1 Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con Él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de Él y el de Su Padre escrito en la frente.
4 …Éstos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Éstos fueron comprados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero.
En el Antiguo Testamento…el monte Sion era uno de los montes sobre los cuales Jerusalén fue edificada. El monte Sion es el centro y Jerusalén es la circunferencia. La vida de iglesia es la Jerusalén actual; dentro de la iglesia debe haber un grupo de vencedores, y éstos son el Sion actual. Según Apocalipsis 14, los vencedores están de pie con el Señor en el monte de Sion (vs. 1-5).Según la tipología, en realidad los vencedores son el Sion actual. Luego, en los dos últimos capítulos de Apocalipsis, vemos la Nueva Jerusalén.
Sin el monte de Sion (los vencedores), la ciudad de Jerusalén (la vida de iglesia) no podría ser resguardada ni permanecer.
Sion es la cumbre, el centro, la elevación, el fortalecimiento, el enriquecimiento y la realidad de la iglesia, la santa ciudad. Si en una iglesia local no hay vencedores, tal iglesia es como Jerusalén sin el monte de Sion. Actualmente hay tales iglesias, y por ello son iglesias débiles. Una iglesia local debe tener algunos vencedores, y éstos son la cumbre y el centro de esa iglesia local. Ellos son la elevación, el fortalecimiento, el enriquecimiento y la realidad de esa iglesia local. Si a esa iglesia local le son quitados los vencedores, será semejante a una llanta desinflada…Los vencedores son Sion y, como tales, son la atracción, el centro y la realidad de la iglesia. (El entrenamiento y la práctica de los grupos vitales, págs. 27-28)
Lectura para hoy
Los vencedores son el Sion actual y, como tales, la función de ellos es dar consumación a la santa ciudad (la iglesia). Tienen como fin completar, dar consumación a la edificación de la iglesia local e introducir la Nueva Jerusalén consumada en la eternidad (Ap. 21:1-2)…Por esto al final de la Biblia, en el último libro, se hace un llamado a los vencedores. Hoy día la manera de ser vitalizados es responder al llamado que el Señor nos hace para ser vencedores.
Hoy tenemos dos caminos delante de nosotros. Podemos escoger el camino de ser vitalizados o el de no ser vitalizados…Tenemos que tomar una resolución. En Jueces 5:15 Débora dijo: “Entre las divisiones de Rubén / Hubo grandes resoluciones del corazón”. Por lo tanto, tenemos que tomar la resolución de ser vencedores, personas vitalizadas. (El entrenamiento y la práctica de los grupos vitales, págs. 28-29)
Hoy en la era de la iglesia, los Dios-hombres que han sido perfeccionados y han madurado son Sion, los vencedores, los grupos vitales que están dentro de las iglesias. Pero en el cielo nuevo y la tierra nueva…la Nueva Jerusalén en su totalidad llegará a ser Sion … el lugar donde Dios está, o sea, el Lugar Santísimo. En Apocalipsis 21 hay una señal que indica que la Nueva Jerusalén
será el Lugar Santísimo. Sus dimensiones son las dimensiones de un cubo…(v. 16). Ése es el Lugar Santísimo, porque el Lugar Santísimo del Antiguo Testamento tanto en el tabernáculo como en el templo era un cubo, pues su longitud, anchura y altura tenían la misma medida (Éx. 26:2-8; 1 R. 6:20).
Cuando todos los redimidos de Dios sean transformados, no sólo serán iguales a Dios en vida y en naturaleza, sino también en apariencia. Apocalipsis 4 nos dice que el aspecto de Dios es semejante al jaspe (v.3).Luego, Apocalipsis 21 dice que la Nueva Jerusalén en su totalidad es semejante al jaspe (v. 11).Por lo tanto, los redimidos de Dios habrán llegado a ser el propio Dios en vida, en naturaleza y en apariencia, mas no en la Deidad.
En el libro de Apocalipsis lo que el Señor desea y lo que edificará será Sion, los vencedores. Los vencedores son el propio Sion, donde está Dios … El recobro del Señor consiste en edificar a Sion. (Puntos prácticos en cuanto a la compenetración, págs. 45-46, 47)
Lectura adicional: El entrenamiento y la práctica de los grupos vitales, mensaje 1; Puntos prácticos en cuanto a la compenetración, caps. 2, 4-5
Witness Lee
Derechos reservados a: “Living Stream Ministry”
¡Jesús es el Señor!
El ministerio orgánico de Juan – Las cuatro grandes visiones
Semana 3--- El ministerio del apostol Pablo
Leer con oración: Hch.1:3,6,8; 7:58; 22:20; 9:3-6, 15-16
"y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra' (Gn 1:28)
EL PROPÓSITO ORIGINAL DE DIOS
Nuestro encargo es hablar sobre el ministerio orgánico de Juan. Para esto es necesario hablar del ministerio de los apóstoles. Dios les comisionó esto para que cumplieran Su voluntad eterna: ser fructíferos, multiplicarse, llenar la tierra y sojuzgarla (Gn.1:28). Este es el propósito original de Dios, sin embargo, en los primeros dos mil años de la historia de la humanidad, por el hecho de que la raza adámica vivía en la carne, los hombres no pudieron cumplirlo. Igualmente, los hijos de Israel no lograron cumplir el propósito divino, pues se preocuparon solamente por su reino terrenal.
En los terceros dos mil años, el Señor Jesús levantó a un grupo de discípulos, y de entre muchos, escogió a doce para que fueran los apóstoles, los enviados, esperando que la voluntad eterna de Dios fuera restaurada a través de ellos. Como vimos anteriormente, los apóstoles no lograron cumplir ese propósito plenamente, pues permanecieron en el ámbito tradicional. Dios les encargó llevar la salvación a los gentiles, pues deseaba que todos los hombres sean salvos.
Después de resucitar, el Señor pasó cuarenta días con los discípulos para hablarles sobre el reino de Dios (Hch 1:3). Aun así, parece que los discípulos no tuvieron una impresión fuerte sobre esto, porque le preguntaron: "Señor, restaurarás el reino a Israel en este tiempo?" (v.6). El Señor entonces les dijo que serían Sus testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra (v.8). En realidad, el sentir del Señor era que ellos fuesen fructíferos, se multiplicasen, llenasen la tierra y la sojuzgasen espiritualmente. Sin embargo, ellos pensaban que la promesa de Dios era solamente para los israelitas.
El número de hermanos en Jerusalén era muy grande, y la vida de la iglesia era bastante intensa: se reunían de casa en casa, invocaban el nombre del Señor, partían el pan, oraban y permanecían en la comunión y en la enseñanza de los apóstoles. Esto levantó una persecución, y todos los discípulos fueron esparcidos, y por donde iban predicaban el evangelio y así fueron levantadas las iglesias en otras ciudades (8:1b; 11:19).
En Hechos 10 y 11 tenemos la apertura de la puerta del evangelio a los gentiles a través de Pedro. Más tarde, el Señor levantó a Pablo, que era israelita, de la tribu de Benjamín, fariseo y celoso de la ley y de las tradiciones de sus padres, que aventajaba a muchos de su edad y odiaba a todos los que creían en Jesús. Con ocasión de la muerte de Esteban, él guardó la ropa de los que lo apedreaban y consentía en su muerte (7:58; 22:20), pensando que estaba haciendo algo grandioso en favor de Dios, pero estaba ciego, pues se convirtió en un perseguidor de los que creían en el Señor.
Cuando Saulo estaba camino a Damasco para apresar a los que invocaban el nombre del Señor, el Señor mismo se le apareció y lo llamó para ser el apóstol entre los gentiles (9:3¬6, 15-16). El Señor siempre trabaja en el ámbito de la iglesia. Pablo, que antes era un perseguidor de los que invocaban el nombre del Señor, ahora fue bautizado invocando Su nombre y comenzó a servir en Damasco (vs. 20-22). Debido a ciertas circunstancias, fue perseguido y tuvo que huir de esa ciudad, yendo a Jerusalén y luego a Tarso (vs. 25-26,30).
Posteriormente, fue llevado por Bemabé a Antioquía, donde sirvió con los demás hermanos y vivió la vida normal de la iglesia (11:25-26; 13:1).
Punto clave: Restaurar la voluntad eterna de Dios
Pregunta: En los terceros dos mil años ¿Qué esperaba el Señor de los doce apóstoles?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a: Editora “Arvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!
SEMANA 10 — DÍA 1
Alimento matutino
Mt. 16:24 …Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Ap. 14:1 Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con Él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de Él y el de Su Padre escrito en la frente.
4 …Éstos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Éstos fueron comprados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero.
En el Antiguo Testamento…el monte Sion era uno de los montes sobre los cuales Jerusalén fue edificada. El monte Sion es el centro y Jerusalén es la circunferencia. La vida de iglesia es la Jerusalén actual; dentro de la iglesia debe haber un grupo de vencedores, y éstos son el Sion actual. Según Apocalipsis 14, los vencedores están de pie con el Señor en el monte de Sion (vs. 1-5).Según la tipología, en realidad los vencedores son el Sion actual. Luego, en los dos últimos capítulos de Apocalipsis, vemos la Nueva Jerusalén.
Sin el monte de Sion (los vencedores), la ciudad de Jerusalén (la vida de iglesia) no podría ser resguardada ni permanecer.
Sion es la cumbre, el centro, la elevación, el fortalecimiento, el enriquecimiento y la realidad de la iglesia, la santa ciudad. Si en una iglesia local no hay vencedores, tal iglesia es como Jerusalén sin el monte de Sion. Actualmente hay tales iglesias, y por ello son iglesias débiles. Una iglesia local debe tener algunos vencedores, y éstos son la cumbre y el centro de esa iglesia local. Ellos son la elevación, el fortalecimiento, el enriquecimiento y la realidad de esa iglesia local. Si a esa iglesia local le son quitados los vencedores, será semejante a una llanta desinflada…Los vencedores son Sion y, como tales, son la atracción, el centro y la realidad de la iglesia. (El entrenamiento y la práctica de los grupos vitales, págs. 27-28)
Lectura para hoy
Los vencedores son el Sion actual y, como tales, la función de ellos es dar consumación a la santa ciudad (la iglesia). Tienen como fin completar, dar consumación a la edificación de la iglesia local e introducir la Nueva Jerusalén consumada en la eternidad (Ap. 21:1-2)…Por esto al final de la Biblia, en el último libro, se hace un llamado a los vencedores. Hoy día la manera de ser vitalizados es responder al llamado que el Señor nos hace para ser vencedores.
Hoy tenemos dos caminos delante de nosotros. Podemos escoger el camino de ser vitalizados o el de no ser vitalizados…Tenemos que tomar una resolución. En Jueces 5:15 Débora dijo: “Entre las divisiones de Rubén / Hubo grandes resoluciones del corazón”. Por lo tanto, tenemos que tomar la resolución de ser vencedores, personas vitalizadas. (El entrenamiento y la práctica de los grupos vitales, págs. 28-29)
Hoy en la era de la iglesia, los Dios-hombres que han sido perfeccionados y han madurado son Sion, los vencedores, los grupos vitales que están dentro de las iglesias. Pero en el cielo nuevo y la tierra nueva…la Nueva Jerusalén en su totalidad llegará a ser Sion … el lugar donde Dios está, o sea, el Lugar Santísimo. En Apocalipsis 21 hay una señal que indica que la Nueva Jerusalén
será el Lugar Santísimo. Sus dimensiones son las dimensiones de un cubo…(v. 16). Ése es el Lugar Santísimo, porque el Lugar Santísimo del Antiguo Testamento tanto en el tabernáculo como en el templo era un cubo, pues su longitud, anchura y altura tenían la misma medida (Éx. 26:2-8; 1 R. 6:20).
Cuando todos los redimidos de Dios sean transformados, no sólo serán iguales a Dios en vida y en naturaleza, sino también en apariencia. Apocalipsis 4 nos dice que el aspecto de Dios es semejante al jaspe (v.3).Luego, Apocalipsis 21 dice que la Nueva Jerusalén en su totalidad es semejante al jaspe (v. 11).Por lo tanto, los redimidos de Dios habrán llegado a ser el propio Dios en vida, en naturaleza y en apariencia, mas no en la Deidad.
En el libro de Apocalipsis lo que el Señor desea y lo que edificará será Sion, los vencedores. Los vencedores son el propio Sion, donde está Dios … El recobro del Señor consiste en edificar a Sion. (Puntos prácticos en cuanto a la compenetración, págs. 45-46, 47)
Lectura adicional: El entrenamiento y la práctica de los grupos vitales, mensaje 1; Puntos prácticos en cuanto a la compenetración, caps. 2, 4-5
Witness Lee
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¡Jesús es el Señor!