Alimento diario y matutino (jueves)
El ministerio orgánico de Juan
Semana 7 --- La tercera gran visión de Juan en el espíritu
Jueves --- Leer con oración: Ap 17:9-11; 19:20; Mt 25:41
“Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida” (2 Ts 2:8)
EL ANTICRISTO
Apocalipsis 17:9 dice: “Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, y son siete reyes”. Juan habló con mucho cuidado porque estaba bajo del dominio del Imperio Romano. La ciudad de Roma está construida sobre siete montes, esos son las siete cabezas que son siete montes.
En el versículo 10 continúa: “Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo”. Aunque Juan no haya dicho claramente quienes eran estos reyes, hoy podemos verlo por la historia. Los siete reyes son siete césares del Imperio Romano, de los cuales cayeron cinco, es decir, murieron no por causas naturales. Ellos fueron Julio César, Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón.
Detengámonos un poco más en Nerón. Él fue emperador del 54 al 68 d.C., y de hecho fue una sombra del anticristo: era violento, contrario a los que eran de Dios, se creía dios y, para perjudicar a los cristianos, incendió la ciudad de Roma y culpó a los cristianos, suscitando la ira y el odio de los romanos, y éstos procuraban matar a todos los que creían en Jesús.
El sexto César a quien Juan se refiere fue Domiciano, que también fue asesinado, pero estaba vivo cuando Juan escribió Apocalipsis; por eso Juan se refiere a él con la expresión “uno es” (v.10). Entre el sexto y el séptimo César hay un período muy grande, un vacío de más de 1900 años, porque “aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo”, pues va a morir.
El versículo 11 dice: “La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición”. El octavo rey es el “que era, y no es”, o sea, Nerón. Cuando el séptimo César muera, el espíritu del quinto César, Nerón, que hoy está en el abismo, entrará en su cuerpo y lo resucitará, llegando a ser la bestia, el anticristo, el octavo César. Así, el octavo rey será el séptimo rey con el espíritu del quinto. Él engañará a muchos para que lo sigan, y aprovechará para decir que es dios. Con todo él “va a la perdición”, al lago de fuego.
El lago de fuego fue designado para el diablo y sus ángeles (Mt 25:41), pero el anticristo, un hombre, juntamente con el falso profeta, otro hombre, serán los primeros en ser echados en él (Ap 19:20).
Punto Clave: Estar en el espíritu para discernir al anticristo
Su punto clave es:
Pregunta: Con la ayuda de este día, explique a que se refieren los siguientes términos: “Cinco de ellos han caído”, “uno es”, “era, y no es”, “es también el octavo”.
Dong Yu Lan
Derechos reservados a: Editora “Arvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!
SEMANA 2 — DÍA 4
Alimento matutino
Is. 7:14-15 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. Comerá mantequilla y miel, hasta que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno.
Ef. 5:25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a Sí mismo por ella.
Todos sabemos lo perfecto que era el Señor cuando estuvo aquí en la tierra. Al leer los cuatro Evangelios, podemos ver cuán buena y perfecta fue la vida que Él llevó. No obstante los cuatro Evangelios no nos explican por qué el Señor pudo llevar una vida tan notable. ¿Por qué Él fue tan perfecto y se manifestó como el Hijo del Hombre de esta manera? Isaías 7:15 nos explica la razón de ello.
¿Porqué Él pudo desechar lo malo y escoger lo bueno? ¿Cómo pudo Él rechazar el mundo y escoger la voluntad de Dios? ¿Cómo pudo rechazar la gloria de los hombres y elegir la gloria de Dios?
Podemos encontrar la respuesta a estas preguntas en Isaías 7. El versículo 14 dice: “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”. Es por todos conocido que este versículo hace referencia al Señor Jesús, pero lamentablemente muchos pasan por alto lo que dice el versículo 15. Nosotros debemos saber que no solamente el versículo 14 se refiere al Señor, sino que también el versículo 15 se refiere a Él. El versículo 15 nos dice que Él comió mantequilla y miel durante toda su vida. Debido a que Él comía mantequilla y miel todos los días de Su vida, Él pudo escoger lo bueno y desechar lo malo. A esto se debe que Él pudiera obedecer a Dios, buscar Su gloria y ganarse Su corazón. (The Collected Works of Watchman Nee, tomo 17, pág. 111)
Lectura para hoy
¿Qué significado tienen la mantequilla y la miel? [En cuanto a su grosura,] la mantequilla es el alimento más rico de todos los que tienen buen sabor. Más aún, nada es más dulce que la miel.
Así pues, la mantequilla es el más rico de los alimentos, mientras que la miel es el más dulce de los alimentos. El Señor Jesús comía los alimentos más ricos y más dulces durante toda Su vida en la tierra, y a esto se debe que Él pudo desechar lo malo y escoger lo bueno. La Biblia nos dice qué es lo más rico. Es la gracia de Dios. La Biblia también nos dice qué es lo más dulce. Es el amor de Dios.
Todo el tiempo, Dios puso delante de Cristo Su rica gracia y le dio a probar de Su dulce amor. A esto se debe que Él pudiera obedecer a Dios y escoger Su voluntad. A esto se debe que Él pudiera desechar lo malo y escoger lo bueno. Hermanos y hermanas, para obedecer, ¡se necesita poder! Si ustedes primero no han sido satisfechos por Dios en lo profundo de su corazón, jamás tendrán éxito, no importa cuánto se esfuercen. Tenemos que aprender a contactar a Dios diariamente y a recibir la mantequilla y miel celestial, de tal modo que podamos escoger lo bueno y desechar lo malo mientras estemos aquí en la tierra. Les digo esto porque tengo el profundo sentir de que el Señor viene pronto y el reino está por venir. De ahora en adelante, las tentaciones habrán de aumentar, los peligros también, y las seducciones aumentarán. Antes nos preocupábamos por rechazar los pecados, ahora tenemos que rechazar los goces terrenales. Antes sufríamos el ser despojados por Dios, ahora tenemos que obedecer de todo corazón. Antes aceptábamos el yugo de mala gana, ahora tenemos que escoger la cruz voluntariamente. Más y más vemos que, a menos que sepamos escoger lo bueno y desechar lo malo, nos sobrevendrá toda clase de cosas negativas. Satanás será más condescendiente con nosotros, el mundo será más generoso con nosotros dándonos muchas cosas, y las circunstancias nos serán favorables; así pues, a menos que desechemos estas cosas de una manera definida y clara, no podremos prevalecer sobre ellas.
¿Cómo podemos vencer sobre el mundo? Si el Señor no hubiera escogido morir Él mismo, nos sería posible evitar la muerte y sería permisible amar nuestra propia vida. Pero prestemos atención a una cosa: ahora tenemos la capacidad de elegir entre lo que tenemos delante de nosotros debido a que tenemos la mantequilla y miel celestiales. Tenemos que ingerir diariamente la mantequilla y la miel que proceden de los cielos a fin de saber qué escoger y qué desechar. No debemos permitir que sean nuestras circunstancias las que elijan por nosotros. (The Collected Works o fWatchman Nee, tomo 17, págs. 111-112, 120)
Lectura adicional: The Collected Works of Watchman Nee, tomo 17, págs. 111-120; El Cristo todo-inclusivo, cap. 5
Witness Lee
Derechos reservados a: “Living Stream Ministry”
¡Jesús es el Señor!
El ministerio orgánico de Juan
Semana 7 --- La tercera gran visión de Juan en el espíritu
Jueves --- Leer con oración: Ap 17:9-11; 19:20; Mt 25:41
“Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida” (2 Ts 2:8)
EL ANTICRISTO
Apocalipsis 17:9 dice: “Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, y son siete reyes”. Juan habló con mucho cuidado porque estaba bajo del dominio del Imperio Romano. La ciudad de Roma está construida sobre siete montes, esos son las siete cabezas que son siete montes.
En el versículo 10 continúa: “Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo”. Aunque Juan no haya dicho claramente quienes eran estos reyes, hoy podemos verlo por la historia. Los siete reyes son siete césares del Imperio Romano, de los cuales cayeron cinco, es decir, murieron no por causas naturales. Ellos fueron Julio César, Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón.
Detengámonos un poco más en Nerón. Él fue emperador del 54 al 68 d.C., y de hecho fue una sombra del anticristo: era violento, contrario a los que eran de Dios, se creía dios y, para perjudicar a los cristianos, incendió la ciudad de Roma y culpó a los cristianos, suscitando la ira y el odio de los romanos, y éstos procuraban matar a todos los que creían en Jesús.
El sexto César a quien Juan se refiere fue Domiciano, que también fue asesinado, pero estaba vivo cuando Juan escribió Apocalipsis; por eso Juan se refiere a él con la expresión “uno es” (v.10). Entre el sexto y el séptimo César hay un período muy grande, un vacío de más de 1900 años, porque “aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo”, pues va a morir.
El versículo 11 dice: “La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición”. El octavo rey es el “que era, y no es”, o sea, Nerón. Cuando el séptimo César muera, el espíritu del quinto César, Nerón, que hoy está en el abismo, entrará en su cuerpo y lo resucitará, llegando a ser la bestia, el anticristo, el octavo César. Así, el octavo rey será el séptimo rey con el espíritu del quinto. Él engañará a muchos para que lo sigan, y aprovechará para decir que es dios. Con todo él “va a la perdición”, al lago de fuego.
El lago de fuego fue designado para el diablo y sus ángeles (Mt 25:41), pero el anticristo, un hombre, juntamente con el falso profeta, otro hombre, serán los primeros en ser echados en él (Ap 19:20).
Punto Clave: Estar en el espíritu para discernir al anticristo
Su punto clave es:
Pregunta: Con la ayuda de este día, explique a que se refieren los siguientes términos: “Cinco de ellos han caído”, “uno es”, “era, y no es”, “es también el octavo”.
Dong Yu Lan
Derechos reservados a: Editora “Arvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!
SEMANA 2 — DÍA 4
Alimento matutino
Is. 7:14-15 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. Comerá mantequilla y miel, hasta que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno.
Ef. 5:25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a Sí mismo por ella.
Todos sabemos lo perfecto que era el Señor cuando estuvo aquí en la tierra. Al leer los cuatro Evangelios, podemos ver cuán buena y perfecta fue la vida que Él llevó. No obstante los cuatro Evangelios no nos explican por qué el Señor pudo llevar una vida tan notable. ¿Por qué Él fue tan perfecto y se manifestó como el Hijo del Hombre de esta manera? Isaías 7:15 nos explica la razón de ello.
¿Porqué Él pudo desechar lo malo y escoger lo bueno? ¿Cómo pudo Él rechazar el mundo y escoger la voluntad de Dios? ¿Cómo pudo rechazar la gloria de los hombres y elegir la gloria de Dios?
Podemos encontrar la respuesta a estas preguntas en Isaías 7. El versículo 14 dice: “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”. Es por todos conocido que este versículo hace referencia al Señor Jesús, pero lamentablemente muchos pasan por alto lo que dice el versículo 15. Nosotros debemos saber que no solamente el versículo 14 se refiere al Señor, sino que también el versículo 15 se refiere a Él. El versículo 15 nos dice que Él comió mantequilla y miel durante toda su vida. Debido a que Él comía mantequilla y miel todos los días de Su vida, Él pudo escoger lo bueno y desechar lo malo. A esto se debe que Él pudiera obedecer a Dios, buscar Su gloria y ganarse Su corazón. (The Collected Works of Watchman Nee, tomo 17, pág. 111)
Lectura para hoy
¿Qué significado tienen la mantequilla y la miel? [En cuanto a su grosura,] la mantequilla es el alimento más rico de todos los que tienen buen sabor. Más aún, nada es más dulce que la miel.
Así pues, la mantequilla es el más rico de los alimentos, mientras que la miel es el más dulce de los alimentos. El Señor Jesús comía los alimentos más ricos y más dulces durante toda Su vida en la tierra, y a esto se debe que Él pudo desechar lo malo y escoger lo bueno. La Biblia nos dice qué es lo más rico. Es la gracia de Dios. La Biblia también nos dice qué es lo más dulce. Es el amor de Dios.
Todo el tiempo, Dios puso delante de Cristo Su rica gracia y le dio a probar de Su dulce amor. A esto se debe que Él pudiera obedecer a Dios y escoger Su voluntad. A esto se debe que Él pudiera desechar lo malo y escoger lo bueno. Hermanos y hermanas, para obedecer, ¡se necesita poder! Si ustedes primero no han sido satisfechos por Dios en lo profundo de su corazón, jamás tendrán éxito, no importa cuánto se esfuercen. Tenemos que aprender a contactar a Dios diariamente y a recibir la mantequilla y miel celestial, de tal modo que podamos escoger lo bueno y desechar lo malo mientras estemos aquí en la tierra. Les digo esto porque tengo el profundo sentir de que el Señor viene pronto y el reino está por venir. De ahora en adelante, las tentaciones habrán de aumentar, los peligros también, y las seducciones aumentarán. Antes nos preocupábamos por rechazar los pecados, ahora tenemos que rechazar los goces terrenales. Antes sufríamos el ser despojados por Dios, ahora tenemos que obedecer de todo corazón. Antes aceptábamos el yugo de mala gana, ahora tenemos que escoger la cruz voluntariamente. Más y más vemos que, a menos que sepamos escoger lo bueno y desechar lo malo, nos sobrevendrá toda clase de cosas negativas. Satanás será más condescendiente con nosotros, el mundo será más generoso con nosotros dándonos muchas cosas, y las circunstancias nos serán favorables; así pues, a menos que desechemos estas cosas de una manera definida y clara, no podremos prevalecer sobre ellas.
¿Cómo podemos vencer sobre el mundo? Si el Señor no hubiera escogido morir Él mismo, nos sería posible evitar la muerte y sería permisible amar nuestra propia vida. Pero prestemos atención a una cosa: ahora tenemos la capacidad de elegir entre lo que tenemos delante de nosotros debido a que tenemos la mantequilla y miel celestiales. Tenemos que ingerir diariamente la mantequilla y la miel que proceden de los cielos a fin de saber qué escoger y qué desechar. No debemos permitir que sean nuestras circunstancias las que elijan por nosotros. (The Collected Works o fWatchman Nee, tomo 17, págs. 111-112, 120)
Lectura adicional: The Collected Works of Watchman Nee, tomo 17, págs. 111-120; El Cristo todo-inclusivo, cap. 5
Witness Lee
Derechos reservados a: “Living Stream Ministry”
¡Jesús es el Señor!