Alimento diario (Domingo)
Hechos de los apóstoles
Semana 21 --- Pablo se purifica en Jerusalén
Domingo --- Leer con oración: 2 Ti 2:23-26
“Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido” (2 Ti 2:24)
LA SOBERANÍA Y LA PROVIDENCIA DIVINA
En los viajes de Pablo vemos ciertas lecciones espirituales. En su primer viaje sufrió mucho, a fin de negarse a sí mismo y perder la vida del alma; de ese modo creció en vida y se hizo muy fuerte en el espíritu. Aunque ingresó recien en la obra, actuó por el Espíritu, permaneció firme en la fuerza que el Espíritu le daba y aceptó todas las situaciones para disciplinar su persona, esto fue muy bueno para su crecimiento en vida.
En su segundo viaje estaba lleno del Espíritu, estaba en el Espíritu, seguía al Espíritu, andaba según el Espíritu y cuando el Espíritu se lo impedía, obedecía. Cuando el Espíritu quiso que fuese a Macedonia, fue y el Espíritu hizo allí una obra excelente, gloriosa. Cuando regresaron, pasaron por Éfeso, pero no permaneció allí, pues el Señor no le permitió que se quedase; a pesar de los ruegos de los hermanos para que permaneciera por un tiempo más, él permaneció firme en la voluntad del Señor.
No obstante, en su tercer viaje pasó a las regiones más altas y fue a Éfeso, bautizó a las personas llevándolas a experimentar el Espíritu de poder. Allí, por tres meses, frecuentó la sinagoga, habló con osadía, disertó y persuadió con respecto al reino de Dios. Debido a que algunos se le opusieron, se apartó de la sinagoga y empezó a enseñar en la escuela de Tirano por dos años. Pablo tenía el hábito de discutir con las personas. Sin embargo, maduró un poco más, y en 2 Timoteo 2:23-26, él aconsejó a su joven colaborador a no contender, sino a ser manso para con todos, apto para instruir, paciente, disciplinado, que con mansedumbre corrija a los que se oponen, con la expectativa de que Dios les conceda el arrepentimiento para conocer plenamente la verdad, y vuelvan a la sobriedad, escapándose del lazo del diablo, para cumplir la voluntad de Dios.
Al leer el libro de los Hechos, nos causa mucha extrañeza que el tercer viaje ministerial de Pablo, haya concluido con su aprisionamiento. Él siguió lo que planeó, su manera de hacer las cosas, su amor natural por sus compatriotas, para recolectar ofrendas para las iglesias en Judea, su persistencia por ir a Jerusalén, aun cuando el Espíritu Santo intentó impedírselo en muchas oportunidades. No obstante, no podemos olvidarnos de la soberanía de Dios y de Su divina providencia. Como veremos más adelante, después de ser preso, Pablo concluyó su ministerio de propagar el evangelio personalmente, viajando y visitando a las iglesias, pero también dio continuidad a su ministerio escrito, completando así la palabra de Dios.
Que todos aprendamos con la experiencia de Pablo a depender de la orientación del Señor, de la dirección del Espíritu y de la comunión con el Cuerpo. ¡Amén!
Punto Clave: Depender de la orientación y dirección del Espíritu
Pregunta: ¿Qué lección sacó usted del tercer viaje de Pablo, para su vida?
Dong Yu Lan
DErechos reservados a: Editora "Arvore da Vida"
¡Jesús es el Señor!
Hechos de los apóstoles
Semana 21 --- Pablo se purifica en Jerusalén
Domingo --- Leer con oración: 2 Ti 2:23-26
“Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido” (2 Ti 2:24)
LA SOBERANÍA Y LA PROVIDENCIA DIVINA
En los viajes de Pablo vemos ciertas lecciones espirituales. En su primer viaje sufrió mucho, a fin de negarse a sí mismo y perder la vida del alma; de ese modo creció en vida y se hizo muy fuerte en el espíritu. Aunque ingresó recien en la obra, actuó por el Espíritu, permaneció firme en la fuerza que el Espíritu le daba y aceptó todas las situaciones para disciplinar su persona, esto fue muy bueno para su crecimiento en vida.
En su segundo viaje estaba lleno del Espíritu, estaba en el Espíritu, seguía al Espíritu, andaba según el Espíritu y cuando el Espíritu se lo impedía, obedecía. Cuando el Espíritu quiso que fuese a Macedonia, fue y el Espíritu hizo allí una obra excelente, gloriosa. Cuando regresaron, pasaron por Éfeso, pero no permaneció allí, pues el Señor no le permitió que se quedase; a pesar de los ruegos de los hermanos para que permaneciera por un tiempo más, él permaneció firme en la voluntad del Señor.
No obstante, en su tercer viaje pasó a las regiones más altas y fue a Éfeso, bautizó a las personas llevándolas a experimentar el Espíritu de poder. Allí, por tres meses, frecuentó la sinagoga, habló con osadía, disertó y persuadió con respecto al reino de Dios. Debido a que algunos se le opusieron, se apartó de la sinagoga y empezó a enseñar en la escuela de Tirano por dos años. Pablo tenía el hábito de discutir con las personas. Sin embargo, maduró un poco más, y en 2 Timoteo 2:23-26, él aconsejó a su joven colaborador a no contender, sino a ser manso para con todos, apto para instruir, paciente, disciplinado, que con mansedumbre corrija a los que se oponen, con la expectativa de que Dios les conceda el arrepentimiento para conocer plenamente la verdad, y vuelvan a la sobriedad, escapándose del lazo del diablo, para cumplir la voluntad de Dios.
Al leer el libro de los Hechos, nos causa mucha extrañeza que el tercer viaje ministerial de Pablo, haya concluido con su aprisionamiento. Él siguió lo que planeó, su manera de hacer las cosas, su amor natural por sus compatriotas, para recolectar ofrendas para las iglesias en Judea, su persistencia por ir a Jerusalén, aun cuando el Espíritu Santo intentó impedírselo en muchas oportunidades. No obstante, no podemos olvidarnos de la soberanía de Dios y de Su divina providencia. Como veremos más adelante, después de ser preso, Pablo concluyó su ministerio de propagar el evangelio personalmente, viajando y visitando a las iglesias, pero también dio continuidad a su ministerio escrito, completando así la palabra de Dios.
Que todos aprendamos con la experiencia de Pablo a depender de la orientación del Señor, de la dirección del Espíritu y de la comunión con el Cuerpo. ¡Amén!
Punto Clave: Depender de la orientación y dirección del Espíritu
Pregunta: ¿Qué lección sacó usted del tercer viaje de Pablo, para su vida?
Dong Yu Lan
DErechos reservados a: Editora "Arvore da Vida"
¡Jesús es el Señor!