Creo que este mensaje le va a gustar a Ezequiel (se parece en algo a lo sucedido con Juan Pablo I, o a la "santa inquisición"????), porque nos revela lo que de verdad es la ICR, según palabras de los mismos católicos, y además nos da una buena muestra de la tan mentada "unidad" que dicen tener:
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>¡SANTO PADRE,
por favor suspenda la persecución de este sacerdote fiel y de su apostolado de Fátima!
Padre Santísimo:
Le escribimos en nombre del Padre Nicholas Gruner, quien ha dedicado su vida a dar a conocer el Mensaje de Fátima. Seguramente que nadie en la tierra entiende mejor la importancia de ese Mensaje que Su Santidad.
En 1917, la Madre de Dios y Reina del Cielo, a quien Usted ha dedicado todo su pontificado, y a quien Usted ama con tal devoción filial, se apareció en Fátima a tres niños pastores para transmitir un llamado divino a la Iglesia y al mundo. Este llamado, el Mensaje de Fátima, convoca a toda la Iglesia a la devoción Eucarística y la reparación, a recurrir al Corazón Inmaculado de María, y a la conversión personal.
En Fátima, la Madre de Dios también pidió la consagración colegial de Rusia a su Inmaculado Corazón, en calidad de medio enviado por Dios para brindar paz a un mundo en guerra. Ella también impartió lo que se ha llegado a conocer como el Tercer Secreto de Fátima, cuyos misteriosos contenidos están aún por revelar a todos los creyentes, pero que muchos creen es una grave advertencia sobre el estado de la Iglesia y del mundo en la última parte de este siglo.
Incluso la misma historia secular registra que el 13 de Octubre de 1917, Nuestra Señora confirmó la autenticidad del Mensaje de Fátima más allá de toda duda: En el momento predicho por los tres pastorcitos, el más prodigioso milagro público desde la partición del Mar Rojo fue presenciado por más de 70.000 almas -tanto de creyentes como de no creyentes- que se habían reunido en Cova de Iria para ver si los niños estaban diciendo la verdad sobre "la Señora".
Como su predecesor de memoria bendita, el Papa Pio XII, dijo a un grupo de peregrinos de Fátima hace 38 años:
"Si hemos de tener paz, debemos obedecer todas las peticiones hechas en Fátima.
El momento para dudar sobre Fátima ha pasado hace mucho tiempo. Ahora es tiempo para la acción".
Santo Padre, recordamos vívidamente sus dos peregrinajes a Fátima después del atentado contra su vida en Mayo 13 de 1981 -el mismo aniversario de la primera aparición de Nuestra Señora en Cova de Iria. En su peregrinación a Fátima en Mayo de 1982, Usted expresó la convicción de que nadie, excepto Nuestra Señora de Fátima, intervino para librarlo de la muerte en ese día predestinado, y Usted le dio gracias a Ella. Reminiscente de su predecesor, Usted declaró que:
"La súplica de Nuestra Madre María en Fátima conlleva para la Iglesia entera el sentirse obligada a responder a las peticiones de Nuestra Señora ... El mensaje impone un compromiso con ella ..."
En esa misma ocasión, Santo Padre, Usted también dejó en claro que el Mensaje de Fátima no ha perdido su importancia con el tiempo, sino que hoy es más importante que nunca:
"Debido al incremento continuo del pecado y de peligros, tales como guerras nucleares, que ahora asechan a la humanidad, el mensaje de Fátima es más urgente y relevante en nuestro tiempo de lo que fue cuando Nuestra Señora se apareció hace 65 años".
Dada la innegable importancia del Mensaje de Fátima en la vida de la Iglesia hoy -y en su propia vida, Santo Padre -no podemos imaginar un apostolado más valioso que aquél que promueve una mayor conciencia de, y adherencia a, ese Mensaje.
Un Buen Sacerdote en la Línea de Fuego
Su Santidad, durante los últimos 20 años -su vida sacerdotal completa- el Padre Nicholas Gruner ha estado dedicado precisamente a tal apostolado. El ha predicado incansablemente el mensaje de Fátima y promovido la devoción Mariana en el mundo, siguiendo su conciencia y actuando siempre dentro de la ley de la Iglesia.
Sin embargo, hoy en día la buena reputación de este fiel sacerdote, y la existencia misma de su apostolado de Fátima, se ven amenazadas por unos pocos burócratas del Vaticano.
Su Santidad recordará que el 12 de Julio de 1995, un Arzobispo, un Obispo y un número de sacerdotes y religiosos, así como más de 9.000 miembros laicos publicaron una Carta Abierta a Su Santidad, que cubrió dos páginas enteras en Il Messaggero, el diario más grande de Roma. La Carta Abierta rogaba su intercesión en nombre del Padre Gruner y de su apostolado de Fátima.
Su Santidad, tal y como explicamos en ese llamado, la situación que precipitó nuestra primera Carta Abierta se ha tornado aún peor. Los derechos básicos de procedimiento y el respeto a la dignidad sacerdotal, reconocidos a otros sacerdotes, aún a aquéllos que notoriamente promueven falsas enseñanzas o que cometen ofensas morales graves, han sido negados al Padre Gruner. La campaña contra él por parte de esos burócratas del Vaticano ha excedido los límites de la razón y las restricciones que impone el Derecho Canónico, y ha crecido con vida propia, desconectada de todo beneficio posible para la Iglesia. En resumen, parece haberse convertido en una vendetta -contra la proclamación del Mensaje de Fátima y contra el sacerdote que es su proponente más visible.
Nuestras Peticiones Privadas Desviadas
Su Santidad, antes de decidirnos a publicar esta Segunda Carta Abierta, el Padre Gruner y un grupo prominente de defensores del apostolado viajaron al Vaticano con el deseo de presentar personalmente a Usted dos peticiones canónicas*. Una de ellas del Padre Gruner mismo, y la otra de muchos laicos que han servido como directores de su apostolado. Finalmente, las mismas peticiones formales fueron entregadas a Usted por dos obispos benevolentes y un laico, durante su audiencia general del 20 de noviembre de 1996.
*Mientras que de acuerdo con los Cánones 1405 y 1406, sólo el Papa puedo juzgar.
Al 13 de mayo de 1997**, cerca de seis meses después, no ha habido respuesta. De hecho, miembros de su propio cuerpo administrativo, con aparente autoridad para recibir documentos de parte suya, se han rehusado a dar sus nombres, y han dejado en claro que no hay ninguna posibilidad de que Usted lea algún día las peticiones. Nosotros solamente podemos suponer que aún las peticiones presentadas a Usted en debida forma canónica (que incluyen considerable documentación) durante su audiencia general, han sido escamoteadas y eliminadas por aquéllos que quieren negar al Padre Gruner y a los miembros de su apostolado el derecho, dado por Dios a todos los católicos, aún a los herejes acusados, de tener recurso último al Papa.
**En la fecha de diciembre 5, 1997, más de un año despuís, no hay respuesta todavia.
En consecuencia, hacemos esta segunda súplica pública a Su Santidad.
Un Abuso de Poder
Santo Padre, en los últimos dos años unos pocos burócratas del Vaticano han llevado a cabo sistemáticamente lo que ellos aparentemente consideran un plan a toda prueba para silenciar al Padre Gruner y para destruir su apostolado de Fátima, sin el debido proceso del derecho canónico.
Primero, los burócratas bloquearon cruelmente la "incardinación" del Padre Gruner que una serie de obispos había ofrecido para promover los buenos trabajos de su apostolado, que lo hacían sacerdote de sus diócesis. Cada vez que un obispo benevolente extendió un ofrecimiento de incardinación al Padre Gruner, los burócratas del Vaticano presionaron a los obispos, privada e ilícitamente, para que retiraran su ofrecimiento.
A continuación, los burócratas causaron que el Padre Gruner fuese llamado de regreso desde Canadá, su madre patria, a la diócesis de su ordenación en Italia, después de una ausencia aprobada de cerca de 20 años. La única razón aducida para esta orden de regresar fue la supuesta "falla" por parte del Padre Gruner, de encontrar otro obispo -¡una "falla" que los burócratas mismos habían arreglado!
Ahora los burócratas han dado al Padre Gruner, a los 55 años de edad, exactamente 29 días para abandonar su apostolado de Fátima, que incluye un orfanato dedicado al Corazón Inmaculado de María, su propia casa, sus asuntos personales y todos sus otros compromisos y vinculaciones, para regresar a vivir en exilio por el resto de su vida en una remota diócesis de Italia, ¡que no lo ha apoyado ni ha requerido sus servicios desde 1978!
Es aún peor, Su Santidad. Cuando el Padre Gruner apeló esta sentencia tan increíblemente injusta ante un Tribunal de la Iglesia, sus jueces fueron los mismos burócratas que habían tratado de forzarlo al exilio! Y cuando el Padre Gruner pidió que los burócratas se excusaran de participar en su caso por no ser, obviamente, jueces imparciales, ellos contestaron que en materia de "procesos administrativos", ¡el Padre Gruner no tiene derecho a un juez imparcial!
Estos jueces sesgados, a continuación expidieron un decreto indicando que, dado que el Padre Gruner "falló" al no encontrar otro obispo, esta "falla" es de suyo causa suficiente para ordenarle regresar a Italia después de 20 años. En esencia, ¡los burócratas han castigado al Padre Gruner por no hacer lo que ellos mismos le impidieron hacer!
En resumen, Su Santidad, durante los últimos dos años esos burócratas han estado torturando al Padre Gruner, como el gato lo hace con el ratón -supremamente confiados de que el Padre Gruner carece de medios para resistir el poder que ellos tienen sobre él.
Pero la persecución no termina aún en este punto, Su Santidad. Utilizando un vasto aparataje a su disposición, los burócratas, de hecho, han tomado medidas para impedir que otros obispos obtengan visas de visitantes para viajar a Fátima, con el fin de asistir a conferencias organizadas por el apostolado del Padre Gruner. Para asegurarse, ellos han puesto en la valija diplomática de los nuncios papales comunicados a todos los obispos del mundo, solicitándoles no asistir a las conferencias del apostolado.
Pero los burócratas no están aún satisfechos de haber hecho suficiente para arruinar al Padre Gruner y su labor: Apelando a los medios de comunicación masiva a su disposición, ellos dieron "declaraciones" distorsionadas al L'Osservatore Romano, Avvenire, y a la Radio Vaticana, indicando que el apostolado del Padre Gruner no cuenta con la "aprobación de la autoridad eclesiástica", ¡cuando ellos saben que la ley de la iglesia no requiere una aprobación como ésta! Por supuesto que apostolados privados que operan sin la "aprobación de la autoridad eclesiástica", son un lugar común en la Iglesia de hoy, porque Su Santidad misma ha fomentado su formación, de conformidad con la declaración del Vaticano II, relativa al apostolado de los laicos, y con el Código de Derecho Canónico que Su Santidad personalmente promulgó en 1983.
Acciones Sin Precedente
¡Tantas acciones sin precedente contra un solitario sacerdote Mariano y su apostolado de Fátima en Canadá! ¡Un aparato de alcance mundial se moviliza en su contra! Sin embargo, en la Iglesia actual clérigos sin fe y asociaciones heréticas están causando escándalo y desafiando abiertamente las enseñanzas de Su Santidad en materia de fe y de moral, mientras los burócratas no toman medida alguna contra ellos.
Su Santidad, no creemos que las medidas tomadas contra el Padre Gruner hayan sido nunca tomadas contra ningún sacerdote culpable de ofensa alguna. De hecho, no creemos que tales medidas hayan sido tomadas contra ningún sacerdote recientemente en la historia. Nos atrevemos a decir que el mismo Martín Lutero fue tratado con más deferencia en sus derechos de proceso y su rango de sacerdote, ¡después de que se burló públicamente del Papa y de que rechazó numerosas doctrinas definidas del Magisterio!
Sólo podemos mirar con sorpresa, Su Santidad, el espectáculo del Padre Gruner tratado como la peor clase de criminal eclesiástico, cuando él no ha cometido ofensa de ningún tipo contra la fe y la moral. ¿Qué puede explicar este increíble espectáculo? Sólo puede ser la proclamación que sin temor el Padre Gruner hace del Mensaje completo de Fátima. No hay nada más en este padre de carácter afable que pudiese provocar tal enemistad.
Por supuesto es verdad, Su Santidad, que la consagración colegial de Rusia y la revelación del Tercer Secreto son asuntos de gran controversia en la Iglesia hoy. Sin embargo, también es cierto que muchos católicos totalmente fieles a Su Santidad, como el Padre Gruner, permanecen sinceramente convencidos de que estos dos elementos del Mensaje de Fátima son cruciales para resolver la crisis actual en la Iglesia y el mundo.
Como Usted sabe, Su Santidad, en lo tocante a la Consagración de Rusia solicitada por Nuestra Señora de Fatima, Jesús dijo a la Hermana Lucía: "Dé a conocer ésto a Mis ministros: dado que ellos siguen el ejemplo del Rey de Francia, de retardar el cumplimiento de mi mandato, lo seguirán a él en la desgracia".
Movido por esta grave advertencia de Nuestro Señor a Su Iglesia, el Padre Gruner comparte la convicción de muchos creyentes, de que hasta que el problema de la consagración colegial se resuelva definitivamente, los católicos deben continuar haciendo todo lo que esté en su poder para asegurar la realización plena de las peticiones de Nuestra Señora en Fátima.
Un Arzobispo Condena la Injusticia
Su Santidad, en noviembre de 1995 el Padre Gruner recibió un decreto formal de incardinación de un Arzobispo benévolo -uno de los muchos prelados que han ofrecido refugio de sus perseguidores al Padre Gruner. En este decreto un Arzobispo con 25 años de trayectoria certifica la realidad de la persecución que los burócratas han acometido contra el Padre Gruner:
"Fuerzas del mal han conspirado para poner fin a su trabajo de amor. Pero siga adelante confiando en el Señor. Su amor es firme y Él nunca le fallará, aunque Usted se encuentre sujeto a muchas pruebas, y aún persecución. Dios también le dará alivio y consolación a través de innumerables amigos y defensores. Fuerzas burocráticas no pueden extinguir el trabajo de Dios. Es mi oración que usted continúe con su misión, dada por Dios, a pesar de la gran oposición".
No pasó mucho tiempo, para que el Arzobispo cayera en la maquinaria inexorable de represalias de los burócratas. Poco tiempo después de haber expedido el decreto incardinando al Padre Gruner, el Arzobispo recibió un comunicado privado de los burócratas, ordenándole no incardinar al Padre Gruner en su Arquidiócesis. Los burócratas ni siquiera se sintieron obligados a dar ninguna razón específica, ¡por esta interferencia sin precedentes en las prerrogativas de un Arzobispo!
De esta manera se intimida y se somete a otro de los amigos del Padre Gruner y de su apostolado de Fátima, y el juego del gato y el ratón de los burócratas progresa hacia lo que ellos evidentemente consideran que será su conclusión inevitable.
Por Favor, Ayude a Este Sacerdote, Santo Padre
Durante los últimos años, Su Santidad, hemos observado perplejos el desarrollo de los planes de los burócratas para silenciar al Padre Gruner y su apostolado de Fátima, al tiempo que sacerdotes que minan asíduamente el bien común de la Iglesia con falsas enseñanzas o escándalos innombrables, gozan aún de los "derechos" que el Derecho Canónico les concede, o simplemente permanecen ignorados por los mismos burócratas que han estado atacando al Padre Gruner por años.
Apelamos a Usted ahora en este foro extraordinario, porque ha quedado claro que el Padre Gruner nunca recibirá justicia en las congregaciones del Vaticano que estos burócratas manipulan. Su Santidad, ¡ellos ya han "decretado" que el Padre Gruner no tiene derecho ni siquiera a un juez imparcial!
El resultado en este caso ya está determinado, y los procesos han quedado reducidos a una farsa sin contenido: el Padre Gruner debe ser silenciado por cualquier medio disponible -a menos, por supuesto, que Su Santidad intervenga.
Su Santidad, por favor suspenda la persecución del Padre Gruner. Nosotros no solicitamos esto como resultado del apego excesivo a un hombre, sino porque las injusticias acumuladas en este buen sacerdote por quienes abusan de sus cargos eclesiásticos, claman por rectificación -mucho más aún cuando esos mismos burócratas muestran un respeto asiduo hacia las repudiaciones y los derechos de procedimiento de clérigos sin fe que están ocasionando un daño incalculable al Cuerpo de Cristo.
Pero en el caso del Padre Gruner, hay un asunto aún mayor de justicia y de verdad en tela de juicio, Su Santidad. Desde 1975, más de cinco millones de miembros de la Iglesia han firmado peticiones rogando por la consagración colegial y definitiva de Rusia al Corazón Inmaculado de Maria.
Su Santidad, los que han firmado estas peticiones no son católicos disidentes, como aquéllos en Alemania y en los Estados Unidos, que han estado circulando peticiones con mucha audacia, demandando cambios en las enseñanzas establecidas por la Iglesia en materia de fe y de moral -¡como si esto fuera posible!
No, los católicos que han pedido la consagración colegial de Rusia son totalmente fieles a su Papa. Y ellos saben, Su Santidad, que el Magisterio infalible de la Iglesia enseña que quien tiene fe debe tener también recurso ante el Papa, para la rectificación última de quejas justas dentro de la Iglesia.
Su Santidad, el Padre Gruner ha dado voz a las preocupaciones de muchos de estos fieles católicos, incluídos todos nosotros. ¿Es que no podemos ser escuchados sobre un asunto que concierne al bien de la Iglesia y a la salvación de las almas? ¿O será de veras el caso de que las voces del desacuerdo, siempre en aumento, continuarán siendo toleradas, mientras el Padre Gruner es atacado, exilado y silenciado sin misericordia, por predicar el Mensaje de Fátima?
Nuestra Oración por Reparación
Santo Padre, por amor a este buen padre, por el amor de los muchos fieles que comparten sus sinceras convicciones, en honor a la justicia dentro de la Iglesia, le suplicamos poner fin a la persecución del Padre Nicholas Gruner. Oramos y esperamos que Usted lo haga ejerciendo amablemente su suprema autoridad Apostólica en favor del Padre Gruner, mediante los siguientes actos:
— Ordenar a los burócratas que están persiguiendo al Padre Gruner cesar y desistir en su abuso de autoridad sin precedentes contra él y dejar de propagar mentiras y rumores en su contra; y permitirle al Padre Gruner ejercer libremente sus derechos de sacerdote, que Dios le concede, y los derechos que tiene como miembro de la comunidad católica, para proclamar el Mensaje de Fátima en su totalidad, y para dedicarse a un apostolado de Fátima, que involucra a clérigos y a laicos.
— Decretar que el Padre Gruner tiene derecho a ser asignado al servicio de cualquier obispo benevolente que desee aceptarlo, sin miedo de represalias por parte de los burócratas.
— Ordenar a los burócratas que cesen en su interferencia sin precedentes en la jurisdicción y las prerrogativas de los obispos benevolentes que han ofrecido incardinar al Padre Gruner en sus diócesis, o que desean apoyar el apostolado del Padre Gruner en otras formas, tales como mediante la participación en sus conferencias.
Nosotros, los amigos del Padre Nicholas Gruner, humildemente pedimos que Su Santidad otorgue estas pequeñas muestras de su justicia y protección paternal a este sacerdote, y que de esta manera nos dé un signo de esperanza y de ánimo a todos nosotros -fieles a Su Santidad, quien lucha diariamente para mantener la Fe, y que nunca olvidará el Mensaje de Fátima enviado del cielo.
Humildemente presentado el día 27 de mayo del Año de Nuestro Señor, 1997.
6 Arzobispo, 14 Obispo, 1100 sacerdotes y religiosos, y 15,000 de personas que firman esta Petición Pública al Santo Padre.[/quote]
Las negritas son mías. Cualquier parecido con la inquisición no es coincidencia, es que el mismo espíritu todavía habita en el Vaticano. Aquí nos podemos dar una idea de la forma en que esta institución, que pretende ser la iglesia de Cristo, y columna y baluarte de la verdad, parece en realidad un nido de ratas, donde se comen unas a otras. También tenemos un ejemplo claro de una iglesia "unida".
Finalmente quiero aclarar que no estoy para nada de acuerdo con lo que el sacerdote Gruner quiere hacer, pero esto lo transcribí porque nos muestra un poco de lo que en realidad es la ICR.
PD: por cierto, los autores de este escrito son unos inocentes, porque presuponen que el papa no sabe nada del asunto, cuando la realidad es que es probable que él mismo haya dado las órdenes de mover toda "la maquinaria".
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>¡SANTO PADRE,
por favor suspenda la persecución de este sacerdote fiel y de su apostolado de Fátima!
Padre Santísimo:
Le escribimos en nombre del Padre Nicholas Gruner, quien ha dedicado su vida a dar a conocer el Mensaje de Fátima. Seguramente que nadie en la tierra entiende mejor la importancia de ese Mensaje que Su Santidad.
En 1917, la Madre de Dios y Reina del Cielo, a quien Usted ha dedicado todo su pontificado, y a quien Usted ama con tal devoción filial, se apareció en Fátima a tres niños pastores para transmitir un llamado divino a la Iglesia y al mundo. Este llamado, el Mensaje de Fátima, convoca a toda la Iglesia a la devoción Eucarística y la reparación, a recurrir al Corazón Inmaculado de María, y a la conversión personal.
En Fátima, la Madre de Dios también pidió la consagración colegial de Rusia a su Inmaculado Corazón, en calidad de medio enviado por Dios para brindar paz a un mundo en guerra. Ella también impartió lo que se ha llegado a conocer como el Tercer Secreto de Fátima, cuyos misteriosos contenidos están aún por revelar a todos los creyentes, pero que muchos creen es una grave advertencia sobre el estado de la Iglesia y del mundo en la última parte de este siglo.
Incluso la misma historia secular registra que el 13 de Octubre de 1917, Nuestra Señora confirmó la autenticidad del Mensaje de Fátima más allá de toda duda: En el momento predicho por los tres pastorcitos, el más prodigioso milagro público desde la partición del Mar Rojo fue presenciado por más de 70.000 almas -tanto de creyentes como de no creyentes- que se habían reunido en Cova de Iria para ver si los niños estaban diciendo la verdad sobre "la Señora".
Como su predecesor de memoria bendita, el Papa Pio XII, dijo a un grupo de peregrinos de Fátima hace 38 años:
"Si hemos de tener paz, debemos obedecer todas las peticiones hechas en Fátima.
El momento para dudar sobre Fátima ha pasado hace mucho tiempo. Ahora es tiempo para la acción".
Santo Padre, recordamos vívidamente sus dos peregrinajes a Fátima después del atentado contra su vida en Mayo 13 de 1981 -el mismo aniversario de la primera aparición de Nuestra Señora en Cova de Iria. En su peregrinación a Fátima en Mayo de 1982, Usted expresó la convicción de que nadie, excepto Nuestra Señora de Fátima, intervino para librarlo de la muerte en ese día predestinado, y Usted le dio gracias a Ella. Reminiscente de su predecesor, Usted declaró que:
"La súplica de Nuestra Madre María en Fátima conlleva para la Iglesia entera el sentirse obligada a responder a las peticiones de Nuestra Señora ... El mensaje impone un compromiso con ella ..."
En esa misma ocasión, Santo Padre, Usted también dejó en claro que el Mensaje de Fátima no ha perdido su importancia con el tiempo, sino que hoy es más importante que nunca:
"Debido al incremento continuo del pecado y de peligros, tales como guerras nucleares, que ahora asechan a la humanidad, el mensaje de Fátima es más urgente y relevante en nuestro tiempo de lo que fue cuando Nuestra Señora se apareció hace 65 años".
Dada la innegable importancia del Mensaje de Fátima en la vida de la Iglesia hoy -y en su propia vida, Santo Padre -no podemos imaginar un apostolado más valioso que aquél que promueve una mayor conciencia de, y adherencia a, ese Mensaje.
Un Buen Sacerdote en la Línea de Fuego
Su Santidad, durante los últimos 20 años -su vida sacerdotal completa- el Padre Nicholas Gruner ha estado dedicado precisamente a tal apostolado. El ha predicado incansablemente el mensaje de Fátima y promovido la devoción Mariana en el mundo, siguiendo su conciencia y actuando siempre dentro de la ley de la Iglesia.
Sin embargo, hoy en día la buena reputación de este fiel sacerdote, y la existencia misma de su apostolado de Fátima, se ven amenazadas por unos pocos burócratas del Vaticano.
Su Santidad recordará que el 12 de Julio de 1995, un Arzobispo, un Obispo y un número de sacerdotes y religiosos, así como más de 9.000 miembros laicos publicaron una Carta Abierta a Su Santidad, que cubrió dos páginas enteras en Il Messaggero, el diario más grande de Roma. La Carta Abierta rogaba su intercesión en nombre del Padre Gruner y de su apostolado de Fátima.
Su Santidad, tal y como explicamos en ese llamado, la situación que precipitó nuestra primera Carta Abierta se ha tornado aún peor. Los derechos básicos de procedimiento y el respeto a la dignidad sacerdotal, reconocidos a otros sacerdotes, aún a aquéllos que notoriamente promueven falsas enseñanzas o que cometen ofensas morales graves, han sido negados al Padre Gruner. La campaña contra él por parte de esos burócratas del Vaticano ha excedido los límites de la razón y las restricciones que impone el Derecho Canónico, y ha crecido con vida propia, desconectada de todo beneficio posible para la Iglesia. En resumen, parece haberse convertido en una vendetta -contra la proclamación del Mensaje de Fátima y contra el sacerdote que es su proponente más visible.
Nuestras Peticiones Privadas Desviadas
Su Santidad, antes de decidirnos a publicar esta Segunda Carta Abierta, el Padre Gruner y un grupo prominente de defensores del apostolado viajaron al Vaticano con el deseo de presentar personalmente a Usted dos peticiones canónicas*. Una de ellas del Padre Gruner mismo, y la otra de muchos laicos que han servido como directores de su apostolado. Finalmente, las mismas peticiones formales fueron entregadas a Usted por dos obispos benevolentes y un laico, durante su audiencia general del 20 de noviembre de 1996.
*Mientras que de acuerdo con los Cánones 1405 y 1406, sólo el Papa puedo juzgar.
Al 13 de mayo de 1997**, cerca de seis meses después, no ha habido respuesta. De hecho, miembros de su propio cuerpo administrativo, con aparente autoridad para recibir documentos de parte suya, se han rehusado a dar sus nombres, y han dejado en claro que no hay ninguna posibilidad de que Usted lea algún día las peticiones. Nosotros solamente podemos suponer que aún las peticiones presentadas a Usted en debida forma canónica (que incluyen considerable documentación) durante su audiencia general, han sido escamoteadas y eliminadas por aquéllos que quieren negar al Padre Gruner y a los miembros de su apostolado el derecho, dado por Dios a todos los católicos, aún a los herejes acusados, de tener recurso último al Papa.
**En la fecha de diciembre 5, 1997, más de un año despuís, no hay respuesta todavia.
En consecuencia, hacemos esta segunda súplica pública a Su Santidad.
Un Abuso de Poder
Santo Padre, en los últimos dos años unos pocos burócratas del Vaticano han llevado a cabo sistemáticamente lo que ellos aparentemente consideran un plan a toda prueba para silenciar al Padre Gruner y para destruir su apostolado de Fátima, sin el debido proceso del derecho canónico.
Primero, los burócratas bloquearon cruelmente la "incardinación" del Padre Gruner que una serie de obispos había ofrecido para promover los buenos trabajos de su apostolado, que lo hacían sacerdote de sus diócesis. Cada vez que un obispo benevolente extendió un ofrecimiento de incardinación al Padre Gruner, los burócratas del Vaticano presionaron a los obispos, privada e ilícitamente, para que retiraran su ofrecimiento.
A continuación, los burócratas causaron que el Padre Gruner fuese llamado de regreso desde Canadá, su madre patria, a la diócesis de su ordenación en Italia, después de una ausencia aprobada de cerca de 20 años. La única razón aducida para esta orden de regresar fue la supuesta "falla" por parte del Padre Gruner, de encontrar otro obispo -¡una "falla" que los burócratas mismos habían arreglado!
Ahora los burócratas han dado al Padre Gruner, a los 55 años de edad, exactamente 29 días para abandonar su apostolado de Fátima, que incluye un orfanato dedicado al Corazón Inmaculado de María, su propia casa, sus asuntos personales y todos sus otros compromisos y vinculaciones, para regresar a vivir en exilio por el resto de su vida en una remota diócesis de Italia, ¡que no lo ha apoyado ni ha requerido sus servicios desde 1978!
Es aún peor, Su Santidad. Cuando el Padre Gruner apeló esta sentencia tan increíblemente injusta ante un Tribunal de la Iglesia, sus jueces fueron los mismos burócratas que habían tratado de forzarlo al exilio! Y cuando el Padre Gruner pidió que los burócratas se excusaran de participar en su caso por no ser, obviamente, jueces imparciales, ellos contestaron que en materia de "procesos administrativos", ¡el Padre Gruner no tiene derecho a un juez imparcial!
Estos jueces sesgados, a continuación expidieron un decreto indicando que, dado que el Padre Gruner "falló" al no encontrar otro obispo, esta "falla" es de suyo causa suficiente para ordenarle regresar a Italia después de 20 años. En esencia, ¡los burócratas han castigado al Padre Gruner por no hacer lo que ellos mismos le impidieron hacer!
En resumen, Su Santidad, durante los últimos dos años esos burócratas han estado torturando al Padre Gruner, como el gato lo hace con el ratón -supremamente confiados de que el Padre Gruner carece de medios para resistir el poder que ellos tienen sobre él.
Pero la persecución no termina aún en este punto, Su Santidad. Utilizando un vasto aparataje a su disposición, los burócratas, de hecho, han tomado medidas para impedir que otros obispos obtengan visas de visitantes para viajar a Fátima, con el fin de asistir a conferencias organizadas por el apostolado del Padre Gruner. Para asegurarse, ellos han puesto en la valija diplomática de los nuncios papales comunicados a todos los obispos del mundo, solicitándoles no asistir a las conferencias del apostolado.
Pero los burócratas no están aún satisfechos de haber hecho suficiente para arruinar al Padre Gruner y su labor: Apelando a los medios de comunicación masiva a su disposición, ellos dieron "declaraciones" distorsionadas al L'Osservatore Romano, Avvenire, y a la Radio Vaticana, indicando que el apostolado del Padre Gruner no cuenta con la "aprobación de la autoridad eclesiástica", ¡cuando ellos saben que la ley de la iglesia no requiere una aprobación como ésta! Por supuesto que apostolados privados que operan sin la "aprobación de la autoridad eclesiástica", son un lugar común en la Iglesia de hoy, porque Su Santidad misma ha fomentado su formación, de conformidad con la declaración del Vaticano II, relativa al apostolado de los laicos, y con el Código de Derecho Canónico que Su Santidad personalmente promulgó en 1983.
Acciones Sin Precedente
¡Tantas acciones sin precedente contra un solitario sacerdote Mariano y su apostolado de Fátima en Canadá! ¡Un aparato de alcance mundial se moviliza en su contra! Sin embargo, en la Iglesia actual clérigos sin fe y asociaciones heréticas están causando escándalo y desafiando abiertamente las enseñanzas de Su Santidad en materia de fe y de moral, mientras los burócratas no toman medida alguna contra ellos.
Su Santidad, no creemos que las medidas tomadas contra el Padre Gruner hayan sido nunca tomadas contra ningún sacerdote culpable de ofensa alguna. De hecho, no creemos que tales medidas hayan sido tomadas contra ningún sacerdote recientemente en la historia. Nos atrevemos a decir que el mismo Martín Lutero fue tratado con más deferencia en sus derechos de proceso y su rango de sacerdote, ¡después de que se burló públicamente del Papa y de que rechazó numerosas doctrinas definidas del Magisterio!
Sólo podemos mirar con sorpresa, Su Santidad, el espectáculo del Padre Gruner tratado como la peor clase de criminal eclesiástico, cuando él no ha cometido ofensa de ningún tipo contra la fe y la moral. ¿Qué puede explicar este increíble espectáculo? Sólo puede ser la proclamación que sin temor el Padre Gruner hace del Mensaje completo de Fátima. No hay nada más en este padre de carácter afable que pudiese provocar tal enemistad.
Por supuesto es verdad, Su Santidad, que la consagración colegial de Rusia y la revelación del Tercer Secreto son asuntos de gran controversia en la Iglesia hoy. Sin embargo, también es cierto que muchos católicos totalmente fieles a Su Santidad, como el Padre Gruner, permanecen sinceramente convencidos de que estos dos elementos del Mensaje de Fátima son cruciales para resolver la crisis actual en la Iglesia y el mundo.
Como Usted sabe, Su Santidad, en lo tocante a la Consagración de Rusia solicitada por Nuestra Señora de Fatima, Jesús dijo a la Hermana Lucía: "Dé a conocer ésto a Mis ministros: dado que ellos siguen el ejemplo del Rey de Francia, de retardar el cumplimiento de mi mandato, lo seguirán a él en la desgracia".
Movido por esta grave advertencia de Nuestro Señor a Su Iglesia, el Padre Gruner comparte la convicción de muchos creyentes, de que hasta que el problema de la consagración colegial se resuelva definitivamente, los católicos deben continuar haciendo todo lo que esté en su poder para asegurar la realización plena de las peticiones de Nuestra Señora en Fátima.
Un Arzobispo Condena la Injusticia
Su Santidad, en noviembre de 1995 el Padre Gruner recibió un decreto formal de incardinación de un Arzobispo benévolo -uno de los muchos prelados que han ofrecido refugio de sus perseguidores al Padre Gruner. En este decreto un Arzobispo con 25 años de trayectoria certifica la realidad de la persecución que los burócratas han acometido contra el Padre Gruner:
"Fuerzas del mal han conspirado para poner fin a su trabajo de amor. Pero siga adelante confiando en el Señor. Su amor es firme y Él nunca le fallará, aunque Usted se encuentre sujeto a muchas pruebas, y aún persecución. Dios también le dará alivio y consolación a través de innumerables amigos y defensores. Fuerzas burocráticas no pueden extinguir el trabajo de Dios. Es mi oración que usted continúe con su misión, dada por Dios, a pesar de la gran oposición".
No pasó mucho tiempo, para que el Arzobispo cayera en la maquinaria inexorable de represalias de los burócratas. Poco tiempo después de haber expedido el decreto incardinando al Padre Gruner, el Arzobispo recibió un comunicado privado de los burócratas, ordenándole no incardinar al Padre Gruner en su Arquidiócesis. Los burócratas ni siquiera se sintieron obligados a dar ninguna razón específica, ¡por esta interferencia sin precedentes en las prerrogativas de un Arzobispo!
De esta manera se intimida y se somete a otro de los amigos del Padre Gruner y de su apostolado de Fátima, y el juego del gato y el ratón de los burócratas progresa hacia lo que ellos evidentemente consideran que será su conclusión inevitable.
Por Favor, Ayude a Este Sacerdote, Santo Padre
Durante los últimos años, Su Santidad, hemos observado perplejos el desarrollo de los planes de los burócratas para silenciar al Padre Gruner y su apostolado de Fátima, al tiempo que sacerdotes que minan asíduamente el bien común de la Iglesia con falsas enseñanzas o escándalos innombrables, gozan aún de los "derechos" que el Derecho Canónico les concede, o simplemente permanecen ignorados por los mismos burócratas que han estado atacando al Padre Gruner por años.
Apelamos a Usted ahora en este foro extraordinario, porque ha quedado claro que el Padre Gruner nunca recibirá justicia en las congregaciones del Vaticano que estos burócratas manipulan. Su Santidad, ¡ellos ya han "decretado" que el Padre Gruner no tiene derecho ni siquiera a un juez imparcial!
El resultado en este caso ya está determinado, y los procesos han quedado reducidos a una farsa sin contenido: el Padre Gruner debe ser silenciado por cualquier medio disponible -a menos, por supuesto, que Su Santidad intervenga.
Su Santidad, por favor suspenda la persecución del Padre Gruner. Nosotros no solicitamos esto como resultado del apego excesivo a un hombre, sino porque las injusticias acumuladas en este buen sacerdote por quienes abusan de sus cargos eclesiásticos, claman por rectificación -mucho más aún cuando esos mismos burócratas muestran un respeto asiduo hacia las repudiaciones y los derechos de procedimiento de clérigos sin fe que están ocasionando un daño incalculable al Cuerpo de Cristo.
Pero en el caso del Padre Gruner, hay un asunto aún mayor de justicia y de verdad en tela de juicio, Su Santidad. Desde 1975, más de cinco millones de miembros de la Iglesia han firmado peticiones rogando por la consagración colegial y definitiva de Rusia al Corazón Inmaculado de Maria.
Su Santidad, los que han firmado estas peticiones no son católicos disidentes, como aquéllos en Alemania y en los Estados Unidos, que han estado circulando peticiones con mucha audacia, demandando cambios en las enseñanzas establecidas por la Iglesia en materia de fe y de moral -¡como si esto fuera posible!
No, los católicos que han pedido la consagración colegial de Rusia son totalmente fieles a su Papa. Y ellos saben, Su Santidad, que el Magisterio infalible de la Iglesia enseña que quien tiene fe debe tener también recurso ante el Papa, para la rectificación última de quejas justas dentro de la Iglesia.
Su Santidad, el Padre Gruner ha dado voz a las preocupaciones de muchos de estos fieles católicos, incluídos todos nosotros. ¿Es que no podemos ser escuchados sobre un asunto que concierne al bien de la Iglesia y a la salvación de las almas? ¿O será de veras el caso de que las voces del desacuerdo, siempre en aumento, continuarán siendo toleradas, mientras el Padre Gruner es atacado, exilado y silenciado sin misericordia, por predicar el Mensaje de Fátima?
Nuestra Oración por Reparación
Santo Padre, por amor a este buen padre, por el amor de los muchos fieles que comparten sus sinceras convicciones, en honor a la justicia dentro de la Iglesia, le suplicamos poner fin a la persecución del Padre Nicholas Gruner. Oramos y esperamos que Usted lo haga ejerciendo amablemente su suprema autoridad Apostólica en favor del Padre Gruner, mediante los siguientes actos:
— Ordenar a los burócratas que están persiguiendo al Padre Gruner cesar y desistir en su abuso de autoridad sin precedentes contra él y dejar de propagar mentiras y rumores en su contra; y permitirle al Padre Gruner ejercer libremente sus derechos de sacerdote, que Dios le concede, y los derechos que tiene como miembro de la comunidad católica, para proclamar el Mensaje de Fátima en su totalidad, y para dedicarse a un apostolado de Fátima, que involucra a clérigos y a laicos.
— Decretar que el Padre Gruner tiene derecho a ser asignado al servicio de cualquier obispo benevolente que desee aceptarlo, sin miedo de represalias por parte de los burócratas.
— Ordenar a los burócratas que cesen en su interferencia sin precedentes en la jurisdicción y las prerrogativas de los obispos benevolentes que han ofrecido incardinar al Padre Gruner en sus diócesis, o que desean apoyar el apostolado del Padre Gruner en otras formas, tales como mediante la participación en sus conferencias.
Nosotros, los amigos del Padre Nicholas Gruner, humildemente pedimos que Su Santidad otorgue estas pequeñas muestras de su justicia y protección paternal a este sacerdote, y que de esta manera nos dé un signo de esperanza y de ánimo a todos nosotros -fieles a Su Santidad, quien lucha diariamente para mantener la Fe, y que nunca olvidará el Mensaje de Fátima enviado del cielo.
Humildemente presentado el día 27 de mayo del Año de Nuestro Señor, 1997.
6 Arzobispo, 14 Obispo, 1100 sacerdotes y religiosos, y 15,000 de personas que firman esta Petición Pública al Santo Padre.[/quote]
Las negritas son mías. Cualquier parecido con la inquisición no es coincidencia, es que el mismo espíritu todavía habita en el Vaticano. Aquí nos podemos dar una idea de la forma en que esta institución, que pretende ser la iglesia de Cristo, y columna y baluarte de la verdad, parece en realidad un nido de ratas, donde se comen unas a otras. También tenemos un ejemplo claro de una iglesia "unida".
Finalmente quiero aclarar que no estoy para nada de acuerdo con lo que el sacerdote Gruner quiere hacer, pero esto lo transcribí porque nos muestra un poco de lo que en realidad es la ICR.
PD: por cierto, los autores de este escrito son unos inocentes, porque presuponen que el papa no sabe nada del asunto, cuando la realidad es que es probable que él mismo haya dado las órdenes de mover toda "la maquinaria".