ALEMANIA: INTELECTUALES Y ACTIVISTAS DE IZQUIERDA VALORAN POSITIVAMENTE A LA RELIGIÓN Y AL DIOS DE LA BIBLIA
El filósofo Jürgen Habermas, en su discurso de la Feria del Libro en
Frankfurt, y Regis Debray, que luchó junto al Che Guevara, ensalzan al Dios
de las Escrituras
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<< MADRID, 26 enero 2002. Martillea con frecuencia la afirmación temerosa de
que, en cuanto a la Religión, «las cosas ya no son como antes». Lo de hoy es
declararse no creyente, agnóstico... A principios de este 2002 dos hechos
repescan de la penumbra algunos temas religiosos. Uno de ellos, repetitivo,
es la Navidad... Esos días la Religión se deja ver un poco más. El otro, el
atentado terrorista del 11-S. No ha sido sólo una explosión política. Ha
zarandeado columnas estables de nuestra cultura.>>
=== Estábamos convencidos de que, habiendo trasplantado cuidadosamente lo
religioso a invernaderos privados, crecería más vigorosamente en una tierra
secular la libertad, el bienestar, la solidaridad y la justicia. Y el 11-S,
a doscientos años de la Ilustración, nos hace ver que las convicciones
religiosas no se marchitan. Contra los pronósticos de algunos «hombres del
tiempo», la «ciudad sin Dios» no es la meta definitiva de la historia.
=== Acaban de producirse dos testimonios conocidos de personas significadas
en la izquierda. El primero, Jürgen Habermas, en su discurso durante la
Feria del Libro en Frankfurt. La dignidad de la persona humana, del
individuo y los logros de la historia moderna de la libertad, ha dicho este
filósofo, no se pueden conservar si no se toman en consideración las raíces
religiosas de su fe en el Dios de la Biblia. Una cultura secular tiene que
respetar y cuidar sus raíces religiosas.
=== El otro testimonio, publicado en el Frankfurter A.Z., proviene de Regis
Debray, mentor destacado de los movimientos sociales del 68 que luchó junto
al Che Guevara y trabajó después para Fidel Castro y Mitterrand. Debray, que
abandonó el catolicismo, mantiene sin embargo en la actualidad una notoria
fascinación por Dios y los creyentes. «Las religiones, para Marx
definitivamente superadas, son hoy elementos de primer rango en el
desarrollo socio-cultural. Sin el Dios de la Biblia como faro orientador de
la cultura de un orden político y social, no seremos más libres, sino más
dependientes. Y éste es un aprendizaje doloroso que hemos tenido que hacer,
después de tantas promesas».
Fuente: Abc
Redacción: ICPress
El filósofo Jürgen Habermas, en su discurso de la Feria del Libro en
Frankfurt, y Regis Debray, que luchó junto al Che Guevara, ensalzan al Dios
de las Escrituras
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<< MADRID, 26 enero 2002. Martillea con frecuencia la afirmación temerosa de
que, en cuanto a la Religión, «las cosas ya no son como antes». Lo de hoy es
declararse no creyente, agnóstico... A principios de este 2002 dos hechos
repescan de la penumbra algunos temas religiosos. Uno de ellos, repetitivo,
es la Navidad... Esos días la Religión se deja ver un poco más. El otro, el
atentado terrorista del 11-S. No ha sido sólo una explosión política. Ha
zarandeado columnas estables de nuestra cultura.>>
=== Estábamos convencidos de que, habiendo trasplantado cuidadosamente lo
religioso a invernaderos privados, crecería más vigorosamente en una tierra
secular la libertad, el bienestar, la solidaridad y la justicia. Y el 11-S,
a doscientos años de la Ilustración, nos hace ver que las convicciones
religiosas no se marchitan. Contra los pronósticos de algunos «hombres del
tiempo», la «ciudad sin Dios» no es la meta definitiva de la historia.
=== Acaban de producirse dos testimonios conocidos de personas significadas
en la izquierda. El primero, Jürgen Habermas, en su discurso durante la
Feria del Libro en Frankfurt. La dignidad de la persona humana, del
individuo y los logros de la historia moderna de la libertad, ha dicho este
filósofo, no se pueden conservar si no se toman en consideración las raíces
religiosas de su fe en el Dios de la Biblia. Una cultura secular tiene que
respetar y cuidar sus raíces religiosas.
=== El otro testimonio, publicado en el Frankfurter A.Z., proviene de Regis
Debray, mentor destacado de los movimientos sociales del 68 que luchó junto
al Che Guevara y trabajó después para Fidel Castro y Mitterrand. Debray, que
abandonó el catolicismo, mantiene sin embargo en la actualidad una notoria
fascinación por Dios y los creyentes. «Las religiones, para Marx
definitivamente superadas, son hoy elementos de primer rango en el
desarrollo socio-cultural. Sin el Dios de la Biblia como faro orientador de
la cultura de un orden político y social, no seremos más libres, sino más
dependientes. Y éste es un aprendizaje doloroso que hemos tenido que hacer,
después de tantas promesas».
Fuente: Abc
Redacción: ICPress