ALABAR EN TODO TIEMPO
Por Estrella De Angelis de Gastaldi (d.r)
Antes que nada,busca Romanos 8:28-39 y 1º léelo, 2º créelo y 3º confiésalo.
En Argentina,mi país,estamos atravesando tiempos durísimos como no recuerdo en toda mi vida.Aunque no somos de este mundo,vivimos en él y por supuesto que cuando nuestro prójimo llora y sufre,nosotros también lloramos y sufrimos. ¿Cómo puedo alabar en medio de tanta tribulación? ¿Cómo se hace cuando un hijo está enfermo,cuando te rebajan el sueldo,cuando ni siquiera consigues un trabajo digno,cuando la violencia atenta tu propia integridad física...?Quiero,desde mi propia experiencia compartirles una palabra que les anime, para que unidos como Iglesia,no desmayemos ni desanimemos ante la adversidad,sino por el contrario,proclamemos la Palabra de Dios, siempre fiel y veraz.
Veraz significa que es ciento por ciento efectiva. No existe ni la menor posibilidad de que pueda fallar.
Por eso te pedí al principio del mensaje que hicieras estos tres pasos: Conocer,creer y declarar las promesas de Dios,desarma al maligno, aumenta nuestra fe y genera confianza en aquellos que todavía no le conocen. Caminamos por fe y no por vista. Muchos están mirando y oyendo lo que haces y dices. Tu vida les predica por si sola. ¿Eres conciente de la tremenda responsabilidad?
Lo primero que tenemos que entender es que estar gozoso no significa reír sin ton ni son como si todo y todos me resbalasen. No.
La indiferencia no forma parte del carácter ni del espíritu del cristiano. Jesús se compadecía de los hombres e incluso lloró con las hermanas de Lázaro cuando éste murió.
Esta es la clave: El gozo no es un sentimiento, sino un fruto del Espíritu. No se trata de lo que siento sino de lo que creo. ¿Se dan cuenta? Mi corazón puede estar triste pero es allí, justamente en mi debilidad, cuando soy fuerte en el poder del Espíritu de Dios.
Calvino decía que por medio de las aflicciones descubrimos el gozo verdadero.
Yo doy fe de esto. Nadie, solo unos muy pocos,conocen de las dificilísimas pruebas que me toca atravesar, pero yo les puedo asegurar mis hermanos que el Espíritu Santo me hace volar sobre las montañas.
Mi carne y mi alma deben estar sujetas al espíritu. El rey David se obligaba a si mismo a adorar:“Bendice alma mía al Señor...” “Bendeciré al Señor en todo tiempo...” La clave en David era su actitud: él tenía disposición para alabar a pesar de todo: “Mi corazón está dispuesto oh Dios, cantaré y entonaré salmos, ésta es mi gloria” (Salmo 108) Allí esta la fortaleza.
Por eso el Apóstol Pablo decía que las tribulaciones producen en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Nos movemos en el Espíritu y vivimos por el Espíritu en el tiempo Kairos de Dios, no en el tiempo Kronos.
¿Qué son hoy en nuestro kronos las adversidades si las comparamos con la gloria venidera que ha de manifestarse?
Sepamos hermanos que el pueblo de Dios no está librado a su suerte. El pueblo de Dios es un pueblo escogido y predestinado. Tenemos un destino de gloria y la gloria mis hermanos, pesa.
Te invito a que con mayor disposición alabes y adores a Jesús, porque si puedes creer que Él es bueno y sus planes para ti son buenos, podrás hallar la paz que sobrepasa todo entendimiento y Él guardará tu corazón y tus pensamientos en Cristo.
Me gusta cantar: “Escondida está mi vida en Dios, escondida está mi vida en Él y el diablo no la puede tocar” ¿Lo crees? Todo lo que te suceda depende de Dios. Nada puede sobrevenirte sin su aprobación y si crees que todos sus planes para tu vida son buenos, entonces verás que el único interesado en que te angusties y dejes de alabar a Dios, es Satanás. ¿A quién le estás dando el gusto?
No tengas miedo a lo que pueda hacerte el hombre porque Dios no nos dio espíritu de temor sino de poder!!
“Mi alabanza es fruto de mi amor por ti Jesús,
de labios que confiesan tu Nombre,
Es fruto de tu gracia y de la paz que encuentro en ti,
Y de tu Espíritu que habita en mí.
Aún cuando tinieblas se agolpen sobre mí,
Aún cuando los montes me quieran aplastar,
Mis labios no se cerrarán,
Por siempre te alabarán.
Aún cuando cadenas me quieran apresar,
Aún cuando los hombres se alcen contra mí,
Mis labios no se cerrarán,
Por siempre te alabarán.” (Canción del Salmista Asaph Borba)
Ofrezcámosle al Padre, al Hijo Jesucristo y al Santo Espíritu de Dios una ofrenda agradable, perfume grato, verdadero sacrificio de alabanza de fruto de labios que confiesen su Nombre!!
Estrella De Angelis de Gastaldi
Salmista
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El niñogrande.