Porque están bajo el tormento de la restricción.
Cuando Jesús estuvo en la Tierra, los demonios
le suplicaron que no les mandara irse al “abismo.” (Luc. 8:31)
En un relato paralelo del mismo incidente,
los demonios le preguntaron a Jesús:
“¿Viniste aquí a atormentarnos antes del tiempo señalado?” (Mat. 8:29)
El ser echados al “abismo”
será para ellos un “tormento”
porque será una restricción.