Nací en un hogar cristiano. Desde niño he escuchado las innumerables historias bíblicas; de como Dios abría mares, hacía descender fuego del cielo y flotar hachas de hierro. Siempre me pareció formidable todo aquello y sobre todo saber que podía contar con ese mismo Dios. Sin embargo a medida que fui creciendo aquellas historias dejaron de parecerme verosímiles y comencé a dudar. ¿la razón? Sentía que lo escrito en la biblia estaba distante de la realidad, principalmente de mi realidad, es decir mi vida no parecía reflejar la existencia de un Dios misericordioso y poderoso. Desde hace mucho tiempo sufro de trastorno obsesivo compulsivo y aunque en muchas ocasiones le he pedido a Dios su ayuda, no la he visto. Ni una sola respuesta, ni una sola palabra. He esperado por mucho tiempo un vestigio de su misericordia, una señal de su parte que me haga saber que le intereso, no obstante pareciera que poco le importo y le da lo mismo si existo o no. Esto me ha llevado a replantear su existencia y todo lo que me han enseñado. Tengo 28 años y aunque siento que puedo dar mucho en esta vida, esta pesada carga no me deja avanzar.
Perdonen que haya colocado esto aquí, tal vez no sea el lugar pero necesitaba desahogarme. Gracias.
Perdonen que haya colocado esto aquí, tal vez no sea el lugar pero necesitaba desahogarme. Gracias.