Para la Fe Bahá’i, dedicarse a un oficio, trabajo o arte es un acto de adoración a Dios si se hace de dos maneras
Si lo hacemos con un espíritu de servicio, cumplimos con el segundo, igualmente importante: amar a nuestro prójimo.
Comparte con todos cómo crees que tu trabajo diario contribuye a honrar a Dios y a servir a sus hijos.
- Con todo el esmero posible
- Con un afán de servicio a los demás
Si lo hacemos con un espíritu de servicio, cumplimos con el segundo, igualmente importante: amar a nuestro prójimo.
Comparte con todos cómo crees que tu trabajo diario contribuye a honrar a Dios y a servir a sus hijos.