¿Abandonó el Padre al Hijo en la cruz?

19 Febrero 2001
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Estimados foristas cristianos;

QUISIERA ESCUCHAR REFUTACIONES A LO EXPRESADO EN ESTE ENSAYO.DESDE YA AGRADECIDO.


¿ABANDONÓ EL PADRE A SU HIJO EN LA CRUZ?

En Mateo 27:46 Jesús dijo en la cruz exactamente las mismas palabras que encontramos en el Salmo 22, versículo uno: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”. Estas palabras han llevado con ellas a través del tiempo un enigma difícil de explicar para los cristianos. La explicación tradicional que leemos en muchos comentarios dice que en esta única ocasión hubo una separación entre las dos primeras personas de la Trinidad, el Padre y el Hijo. La interpretación dice que debido a que Jesús “se hizo pecado” (2 Cor.5:21) el Padre no pudo mirarlo, y por lo tanto “abandonó” al Hijo. Habacuc 1:13 sirve de apoyo para esta interpretación: “Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio”. Esta interpretación busca enfatizar el gran sacrificio al que estuvo dispuesto Jesús por amor a nosotros, aún la separación con el Padre. Reconocemos que la explicación es bien intencionada y que ha originado a partir de ella grandes sermones durante la historia, pero francamente pensamos que sus derivaciones pueden tener matices heréticos, ya que se abre la puerta para que alguien diga que es una negación de la creencia en un Dios eterno e indivisible (Mr.12:29).

Primero que todo, la referencia a Habacuc 1:13 no se puede tomar literalmente como que Dios da vuelta su rostro cuando ve el pecado. Si eso fuera cierto Dios prácticamente viviría “de espaldas” a nosotros, ya que todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios (Rom.3:23). El Salmo 90:8 dice: “Pusiste nuestras maldades delante de ti, nuestros yerros a la luz de tu rostro. Génesis 6:5 dice que Dios vio que la maldad de los hombres era mucha sobre la tierra. En virtud de esto, podemos decir que Habacuc 1:13 simplemente establece que Dios no puede mirar el pecado con agrado, no significa que Dios no pueda posar su vista sobre él. Si el Padre no puede mirar el pecado, podríamos llevar esto hasta lo absurdo diciendo que Jesús es mucho más compasivo que el Padre, o tiene “mejor estómago” que el Padre, porque vino a vivir entre pecadores.

Segundo, la alusión a que Jesucristo se “hizo” pecado (2 Cor. 5:21) no significa que literalmente se convirtió en pecado. De hecho el pecado en su esencia es abstracto, nadie puede convertirse en pecado, de la misma forma que nadie puede ser convertido en amor, o en odio, o en luz. Cuando la Biblia dice que Jesús fue hecho pecado significa que la sentencia judicial del pecado del mundo recayó sobre El. Recordemos que otra razón por la que Cristo no pudo “ser pecado” en la cruz es que la Escritura dice que El fue “sin pecado” (He.4:15). Pedro le llama “un cordero sin mancha y sin contaminación” (1 Pe. 1:19). Jesucristo dijo en Juan 9:5: “En tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo”. Suponer que Jesús fue “tinieblas” durante el tiempo que estuvo en la cruz no es bíblicamente correcto.

Tercero, no tiene ningún sentido y es contra la naturaleza de Dios el abandonar al Hijo, el cual fue obediente hasta la muerte (Fil. 2:8). ¿Podría el Padre pagar con abandono o rechazo al Hijo que siempre hace lo que a El le agrada? Isaías 42:1 registra las Palabras de Dios refiriéndose a Jesús como aquel “en quien se agrada mi alma”. El concepto es repetido en Mateo 12:18. Además, Jesucristo mismo afirma que el Padre nunca le deja solo: “Porque el que me envió, conmigo está: no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada” (Juan 8:29). ¿Sería lógico suponer que Jesucristo en la cruz no estaba haciendo lo que agrada al Padre? Además, las palabras de Cristo en Juan 16:32 también parecen oponerse categóricamente a la noción de que el Padre le abandonó en la cruz. Hablando precisamente en el contexto de su muerte cercana, Jesús dice: “ He aquí viene la hora, y ha venido ya, en que seréis esparcidos cada uno por su lado, y me dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Porque Jesucristo fue siempre obediente, haciendo siempre lo que agrada al Padre, es que Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, dice que Cristo cuando se entregó por nosotros, fue “ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante” (Ef. 5:2)

Cuarto, Jesús sabía muy bien que el Padre no lo rechazaría; el mismo Salmo 22, que es un salmo mesiánico, dice en el v.22: “ Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido, ni de él escondió su rostro; sino que cuando clamó a él, le oyó”.

Quinto, recordemos que Jesucristo siempre conservó su deidad a pesar de tener también una naturaleza humana. Las dos naturalezas se conjugaron en su persona. Uno de los atributos de la deidad es que contiene en sí tres personas (no en el sentido que nosotros entendemos por persona) pero conserva su indivisibilidad. En un sentido, la separación de una persona de la Trinidad de otra es virtualmente imposible en virtud de que comparten la misma esencia o mismo ser. “Las personas de la deidad son mutualmente inclusivas, hay una existencia mutua de cada una en las otras (A.S. Peak, Christianity -- Su naturaleza y su Verdad, p. 99).

Sexto, analizando el contexto de Mateo 27 vemos que las palabras de sus enemigos están cargadas de burlas e injurias desafiantes, sintetizadas en la expresión: “Si eres el Hijo de Dios, desciende de la cruz” (Mateo 27:40; ver también Mateo 27:39, 42, 43, 44, 47, 48 y 49). Algunas de las actitudes y expresiones de sus enemigos son claramente similares a lo que describe el Salmo 22, tal es así que la mayoría de las Biblias hacen la correlación con el Salmo 22 al pie de algunos de los versículos anteriormente mencionados. Es natural entonces que Jesucristo desde la cruz mencione las primeras palabras del Salmo a los efectos de responder a sus enemigos, señalando así que él era el Mesías. La exclamación de Jesús no fue una expresión de su estado emocional manifestando la angustia de una separación con el Padre tal como lo enseña la interpretación tradicional. Corresponde señalar que la forma común en que los judíos se referían a los salmos era pronunciando las primeras frases. Al citar las primeras líneas de un salmo, los judíos hacían referencia al salmo en su totalidad, ya que los salmos no estaban aún numerados en esos días. Jesucristo al citar el Salmo 22, dirige la atención al hecho de que él estaba cumpliendo las profecías descritas en el salmo (Salmo 22:11-18); en otras palabras, está confirmando su oficio mesiánico al mismo tiempo que estaba siendo fiel a su función de rabino hasta el último momento. Los judíos ciertamente reconocían al Salmo 22 como un salmo mesiánico.

La noción de que las palabras de Jesús no fueron un grito de angustia expresado en un momento de crisis de fe es apoyada además por los siguientes puntos:

a) Si examinamos todas las frases de Jesucristo desde la cruz registradas en los evangelios, vamos a encontrarnos con alguien que está en absoluto dominio de sus facultades así como de los hechos. Esto es confirmado por frases como “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lucas 23:45), “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34), “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lucas 23:43) y “Consumado es” (Juan 19:30). La única frase de Jesús que parece no estar a tono con las demás y en primera instancia nos da la impresión de estar frente a un Jesús al borde de la desesperación, es “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”. La explicación tradicional, al decir que aquí hubo una separación entre Jesús y el Padre falla en no tomar en cuenta que Jesucristo obviamente estuvo en plena facultad de sus sentidos en todo momento. Una vez más, podemos decir con confianza que Jesucristo al citar las primeras líneas del Salmo 22 estaba señalando que en él se estaban cumpliendo las profecías del Salmo 22, de la misma forma que señaló a sus discípulos después de su resurrección que era necesario que se cumplieran las cosas escritas en los salmos acerca de él (Lucas 24:44).
b) El hecho de que Jesucristo durante su ministerio nunca usó las palabras “Dios mío” para referirse al Padre y lo hace por primera vez estando en la cruz, es más evidencia de que Jesús está citando el salmo y no haciendo una pregunta relacionada con la experiencia que está teniendo.
c) El Salmo 22 fue escrito por David, probablemente durante la rebelión de su hijo Absalón. El autor expresa las circunstancias que lo rodean y sus sentimientos con respecto a ellas. Obviamente el Espíritu Santo guió la composición del salmo y dio a David en el proceso la habilidad de profetizar con respecto al Mesías. Pero como en todos los salmos mesiánicos, no todo el contenido hace referencia a Jesús o aplica directamente a su ministerio. Es la tarea del que interpreta el discernir y deducir cuales referencias corresponden al Mesías venidero y cuales no. Ciertamente el versículo 1 del Salmo 22 no aplica a Jesús.

En conclusión, el Padre no rechazó al Hijo en la cruz. Pensamos que hay mucha más base bíblica para apoyar nuestra posición que la que hay para la interpretación tradicional. La unión entre el Padre y El hijo es indestructible, no sólo porque ambos son parte de la deidad, sino también por la completa unanimidad que hay entre sus voluntades, sus deseos, misericordia, justicia, y el amor por los humanos, ejemplificado en el gran sacrificio de Cristo Jesús en la cruz

Pablo Santomauro




Para más información en el tema recomendamos leer:
Bob Passantino, Did the Father Leave the Son on the Cross?, artículo, www.answers.org
James Oliver Buswell, Systematic Theology of the Christian Religion, Grand Rapids,MI, Zondervan Publishing house, 1962, Vol. Two, pp. 66-69
 
Pablo,

te felicito, exelente aporte, creo que los argumentos que presentas son dignos de considerar en este asunto.

De todas formas en la interpretación tradicional me parece lógico que Jesús experimentara una "sensación" de separación, puesto que Cristo estaba "cargando sobre si" el pecado de toda la humanidad. Sin embargo, repito, la teoría que expresas es digna de ser considerada.

Hace ya bastante tiempo que no leia estos foros y doy gracias a Dios por la existencia de un poco de verdadera sabiduria como la que tu expresas hermano.

Que Dios te bendiga y que Dios siga transformando nuestro entendimiento.

Jaime.
 
En conclusión, el Padre no rechazó al Hijo en la cruz. Pensamos que hay mucha más base bíblica para apoyar nuestra posición que la que hay para la interpretación tradicional. La unión entre el Padre y El hijo es indestructible, no sólo porque ambos son parte de la deidad, sino también por la completa unanimidad que hay entre sus voluntades, sus deseos, misericordia, justicia, y el amor por los humanos, ejemplificado en el gran sacrificio de Cristo Jesús en la cruz
Pablo Santomauro:

El problema no es que Dios rechazo a su Hijo en la Cruz, lo que rechazo en realidad es:EL PECADO

Is:59:2: Mas vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar su rostro de vosotros, para no oir.

LA UNIDAD ENTRE LOS TRES ES INDISCUTIBLE, el problema es EL PECADO la iniquidades de los hombres separaron a Dios Padre de se Hijo, hasta que todo fue consumado, Dios oculto su rostro por tres horas para que el pago fuera hecho.
 
Estimados Foca Y Alvarof:

Se aprecian y se respetan sus comentarios. Ciertamente lo expuesto por un servidor es una posible interpretación. Considero en lo personal que puede tener un "Talón de Aquiles", precisamente relacionado con el carácter substitucional o vicario del sacrificio de Cristo.

Gracias a ambos por su tiempo. Sigo abierto para consideraciones.

En Cristo

Pablo
 
Hola Pablo:

En lo personal creo que Jesus fue abandonado por su Padre en la cruz.

es muy facil jugar con algunos versiculos.

pero mas que eso, seria muy bueno que considerara, el caracter de Dios, su santidad, la razon del sacrificio de Jesus, que es la expiacion, aun entender el tabernaculo, para que pueda darse una mejor idea de lo que paso en la cruz.

Dios le guarde

Victor
 
Estimado Pablo Santomauro

A continuación reproduzco un interesante articulo del pastor Judío Mesiánico Julio Dam, directamente relacionado con su mensaje.


"LEAN ACERCA DE MI EN EL SALMO 22!"


Cuando leemos el Pacto Renovado (*)olvidándonos que es parte jalakáh (exposición) y parte exposición del Pacto Mosaico (el Tanáj) y que ambos están inextricablemente interunidos entre sí, como una mujer (el Tanáj) y un hombre (el Pacto Renovado) en santo matrimonio, nos embarcamos en un curso de colisión con las Santas Escrituras en cuanto a su interpretación. Además, cuando leemos el Pacto Renovado sin entender que Ieshúah (Jesús) usó hermenéutica judía como es enseñado por los Rabinos, como cualquier Rabino de hoy en día que vale lo que pesa, estamos en penumbras para descifrar muchas de las cosas que Ieshúah hizo o dijo acerca de las cuales están escritas en el Pacto Renovado.


Sólo un estudio de la hermenéutica judía va a llevarnos a una verdadera y completa interpretación de muchos pasajes que hasta hoy en día están sin explicación, o peor, han sido malinterpretados.

(*) La palabra original en griego para decir "Nuevo Pacto" es kainen, que, según el Diccionario Vine de términos escriturales en griego, Vol. 3, pág. 109, significa: "denota...no nuevo en tiempo, reciente, sino nuevo en cuanto a forma o cualidad".

La palabra para "nuevo" en griego es "neos". El Diccionario Ben-Yehudah Hebrew-English dice, de la palabra original hebrea jidésh, de la cual viene la expresión original en Jer. 31:31 (Brit Ha Jadasháh) en la pág. 95: "renovar" (Pocket Books, 1961). Otro tanto sucede con las expresiones "nuevo hombre" de Ef. 2:15 que debería ser traducido "hombre renovado" ("kainon anzropon"); "nueva Jerusalem" (Jerusalem renovada), etc
En el caso de Ef. 2:15 no se trata de un hombre diferente, realmente nuevo, sino un hombre renovado por el injertarse en el árbol de Romanos 11, un hombre hecho "ciudadano de Israel".

Uno de los pasajes menos entendidas del Pacto Renovado es el que contiene las famosas palabras de nuestro Señor Ieshúah mientras estaba clavado en la estaca, casi por expirar, lleno de dolor y cargado con el dolor y los pecados del mundo entero.

"Y a la hora novena Ieshúa clamó a gran voz, diciendo: Elói, Elói, ¿Lámah sabáktani? Que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (Mr. 15:34).

¿Estaba Ieshúah en esa hora suprema de dolor, lleno de soledad y de pesar?

¿Estaba El llamando al Padre porque el Padre lo había abandonado?

¿Estaba tan cargado con los pecados del mundo que no podía sostenerlos más?

Estas son algunas de las explicaciones que han sido expuestas, tratando de explicar esta famoso versículo.

Sin embargo, una jalakáh (interpretación) con mejor base, debe tomar en cuenta dos puntos claves: el primero de estos puntos tiene que ver con una costumbre ortodoxa judía. Para comprenderla, tenemos que saber que los niños judío-ortodoxos, en el tiempo que van a la Ieshívah (escuela del Tanáj, las Escrituras) sólo estudian el Tanáj y el Talmud, es decir, las Escrituras y sus Comentarios. No hay distracciones con otras materias menos importante. Imagínense: sólo Tanáj y Talmud por doce años y más! Añadan a ésto el hecho de que el método de enseñanza principal usado es el método de memorización en cadena, llamado Mnemotecnia Ahora ya tenemos los principales elementos en su lugar.

Cuando uno pronuncia la palabra "Shíloh", por ejemplo, las personas judías oyéndola saben perfectamente bien que se están por oír algo que tiene que ver con el Mesías tan esperado por el Pueblo Judío. La mera mención de la palabra trae a la mente las connotaciones conectadas con ella. La asociación de ideas es una de las maneras más comunes de enseñanza del Tanáj. Cualquier estudio judío de las Escrituras sabe esto perfectamente bien.

Así, cuando el Meshíaj judío dijo: "Elói, Elói, lámah sabájtani?", lo que realmente estaba haciendo era citar el Salmo 22:1. Tehilím/Salmo 22:1 en el hebreo original dice: "Elí, Elí, lámah azáftani" ("Dios mío, Dios mío, ¿por qué has dejado de la mano?"
Lo que Ieshúa (Jesús) quería es que su audiencia recordara el versículo 18 y con ese primer verso todo el Salmo, que dice en hebreo: "Cuento todos mis huesos; miran y me observan; dividen mi ropa entre ellos y sobre mis vestimentas echan suertes" .

Comparemos este versículo con Mr. 15:24: "Cuando lo clavaron en el tronco de árbol (stauron), repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes sobre ellos para ver qué se llevaría cada uno".

Cuando un judío ortodoxo cita el primer versículo de un pasaje, lo que está haciendo que esperar que sus oyentes mentalmente estén repasando en la mente todo el pasaje, que saben de memoria después de haberlo estudiado por tantos años.

En resumen, lo que Ieshúah estaba haciendo no era quejarse acerca de Su destino. Tampoco se estaba desesperando y llamando a Dios en la angustia, como muchos afirman, sino que el Rabino Ieshúah estaba enseñando su última clase en la Tierra, aun cuando el último aliento estaba saliendo de él.

Estaba diciendo a todos los presentes

"Recuerden Tehilím/Salmo 22 Dúved Ha Mélej (El rey David) ya habló de lo que está sucediendo en este momento hace 1000 años!" ufjf El lo que estaba haciendo es enfatizar a Su audiencia que las Escrituras no sólo hablaban de El en ese pasaje, sino que se estaban cumpliendo delante de sus propios ojos!

"ELI, ELI!"

El segundo punto clave yace en las palabras "Elí, Elí". Comparemos estas dos palabras en Tehilím/Sal. 22 con las primeras palabras en Mr. 15:24: "Elí, Elí", Las dos primeras palabras en Tehilím/Sal 22 significan, aparte de "Mi Dios, Mi Dios", también "Eliáhu (Elías) Eliáhu (Elías)" ya que "Elí" es un apócope (una forma abreviada) del nombre "Eliáhu" (Elías). Mientras que en Mr. 15:24 está escrito: "Elói, Elói", lo que significa "Mi Dios, Mi Dios".

Sin embargo, las Santas Escrituras certifican que lo que la gente escuchó fue diferente, ya que ellos dijeron, en el vers. 35: "Y algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: Mirad, llama a Eliáhu (Elías)".

¿Cómo podían decir que llamaba a Eliáhu cuando Ieshúah no dijo "Elí, Elí" sino "Elói,Elói"?

La única posible explicación es que sus oyentes reconocieron el rémetz (una de las ténicas judías de interpretación, la alusión). Reconocieron que El estaba aludiéndose a Sí mismo en el Sal. 22 cuando, como ya dijimos, en el Sal. 22:1 dice: "Elí, Elí" (Eliáhu, Elías). Entonces, vemos que no sólo estaba Ieshúah haciendo una alusión al Sal. 22 sino una alusión a Eliáhu (Elías).

¿Por qué estaba haciendo una alusión a Eliáhuh?

Veamos en 2 Reyes 2:3,11: "Y saliendo a Elíshah (Eliseo) los hijos de los profetas que estaban en Beit El, ("Casa de Dios") le dijeron: ¿Sabes que Iahvéh te quitará hoy a tu señor de sobre tí? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad". Y en vers. 11 dice: "Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Eliáhu subió al cielo en un torbellino".

Esa misma tarde, cientos de años más tarde, en esa víspera de shabát, lo que estaba aludiendo Ieshúah, nuestro Señor, haciendo el rémetz de que cuando Ieshúah expiraría, Iahvéh sacaría a Su Rabí (Ieshúah) de en medio de sus creyentes como había sacado a Eliáhu/Elías de ser su servidor y discípulo.

Está escrito en el vers. 9: "Cuando habían pasado, Eliáhu dijo a Elísha: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Elíshah: Te ruego que una porción doble de tu espíritu sea sobre mí".

¿Y qué sucedería en el tiempo después de la muerte de Ieshúah?

Que una doble porción de Su Santo Espíritu iría sobre sus talmidím (discípulos), la Iglesia.

Diciendo "Elí, Elí" Ieshúah también le recordó a sus discípulos (vers. 11 arriba) que, así como Eliáhu había sido llevado en el aire en su resurrección, así también El sería llevado en el aire en su resurrección (Hch. 1:11). Además, y así como Eliáhu había sido tomado de su discípulos, así también El sería tomado de sus discípulos.

"LARGAR, DEJA ATRAS"

Como otra pieza del rompecabezas sin contestar, está el uso de dos palabras diferentes para dos significados equivalentes. En Tehilím/Sal. 22:1 dice: "Lámah azáftanih?" ("Por qué me has largado de la mano, por qué me has abandonado"?

Mientras que en Mr. dice: "¿Lámah sabáktanih"?" obviamente no la misma palabra. El verbo sabák, una de las pocas palabras prestadas del arameo entre un mar de hebreo, como dice el Dr. Bivin,(*) fue traducida al griego como kataleipo, bien traducida como "abandonar, dejar atrás".

Esto lo hace un cuasi-sinónimo de la palabra hebrea azáftanah "dejar atrás", o "largar". Creemos que la razón detrás de ello, es que las palabras originales, azáftanih y sabáktanih son sinónimos en esos dos idiomas, hebreo y arameo. Sería muy interesante, por ejemplo, descubrir cómo y dónde la palabra sabák ha sido usada en las Escrituras, una tarea que debo dejar a otros.

CONCLUSION

Concluimos entonces, que la razón por la que el Rabino y Señor nuestro, Ieshúah ha Meshíaj dijo estas palabras no se debe a Su desesperación, sino para llamar la atención a sus talmidím y a los que presenciaban la ejecución de que Tehilím/Salmo 22 hablaba de El.

Les estaba llamando la atención al versículo 18, y estaba haciendo un rémetz (alusión) a su relación con sus discípulos y a la próxima venida del Espíritu Santo.


(*) Bivin, David, Dr. The Difficult Words of Jesus ("Las Palabras Difíciles de Jesus") publicado por Center for Biblical Analysis, 1988, pág. 31.

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Hasta aquí el articulo
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En Cristo
Rogelio
 
Estimado Hermano Rogelio:

Tremendo artículo! Se agradece el tiempo que se ha tomado. Ya lo incluí en mi biblioteca.

Salud a mis hermanos chilenos!


Pablo

Uruguayo "ancla'o" en Los Angeles
 
¡ realmente tremendo !

Lo imaginan tan "ortodoxo" a Jesús,
que olvidan que un ser humano verdadero moribundo en una cruz,
no puede pensar en "dar clases de Torá".

El Señor Jesús dijo cada palabra desde el corazón, y cuando le hablaba a su Abbá,
en nadie más que en El estaba pensando.


El no era un hipócrita como los fariseos y legistas, los "muy ortodoxos religiosos" de ayer y hoy.
 
En mi muy humilde opinion, yo pienso que Dios Padre y Dios Hijo si se separaron en ese momento tan dramatico.

Jesus fue castigado por nuestros pecados, el siendo inmaculado se volvio pecado, o sea en ese momento todas las culpas anteriores y posteriores de todos los hombres cayeron sobre El.
Tenia que sufrir lo indecible para justificar lo injustificable, que eran todos los actos aberrantes que hacemos los hombres en contra de nuestra dignidad de hijos de Dios y ofendiendolo a El tan amoroso y bueno, lo despreciamos realizando los actos mas abominables, pero El amandonos tanto ofrecio al cordero pascual que es Su Hijo Jesucristo, para que El en nuestro lugar fuera castigado.
Pero el castigo corporal solo fue una parte del dolor, el estando siempre en comunion con el Padre, el dolor fisico le hubiera sido completamente leve por que, imaginemonos a los primeros cristianos que fueron martirizados, estando en comunion con Dios seguian alabando y el dolor no les importaba, me atrevo a decir que casi no lo sentían.

Pero cual sería el peor de los dufrimientos para nuestro amado Jesus, sería la separación de Dios Padre y el sintiendo interrumpido (no roto) ese vinculo amoroso con el Padre, El sintio el peor de los dolores.

Y todo esto por nuestra causa.

Bendito y alabado sea por siempre el Verbo encarnado.
 
Originalmente enviado por PAZ EN LA TIERRA:
<STRONG>En mi muy humilde opinion, yo pienso que Dios Padre y Dios Hijo si se separaron en ese momento tan dramatico.

Jesus fue castigado por nuestros pecados, el siendo inmaculado se volvio pecado, o sea en ese momento todas las culpas anteriores y posteriores de todos los hombres cayeron sobre El.
Tenia que sufrir lo indecible para justificar lo injustificable, que eran todos los actos aberrantes que hacemos los hombres en contra de nuestra dignidad de hijos de Dios y ofendiendolo a El tan amoroso y bueno, lo despreciamos realizando los actos mas abominables, pero El amandonos tanto ofrecio al cordero pascual que es Su Hijo Jesucristo, para que El en nuestro lugar fuera castigado.
Pero el castigo corporal solo fue una parte del dolor, el estando siempre en comunion con el Padre, el dolor fisico le hubiera sido completamente leve por que, imaginemonos a los primeros cristianos que fueron martirizados, estando en comunion con Dios seguian alabando y el dolor no les importaba, me atrevo a decir que casi no lo sentían.

Pero cual sería el peor de los dufrimientos para nuestro amado Jesus, sería la separación de Dios Padre y el sintiendo interrumpido (no roto) ese vinculo amoroso con el Padre, El sintio el peor de los dolores.

Y todo esto por nuestra causa.

Bendito y alabado sea por siempre el Verbo encarnado.</STRONG>

100 % de acuerdo con Paz en la tierra.


¡¡Gloria al Cordero de Dios!! <IMG SRC="saltorojo.gif" border="0">

Maripaz
 
Efectivamente la Palabra de Dios enseña que Jesús El Cristo de Dios fue verdaderamente hombre y como tal se llama a sí mismo El Hijo del hombre, pero también Revela con claridad meridiana, que Su Carne fue Santamente Engendrada por el Espíritu Santo, de manera que a abismal diferencia de los hombres caídos y muertos en sus pecados, El Señor no es nacido por voluntad de carne y sangre, sino del Espíritu en la Perfecta Voluntad del Todo Santo y Perfecto Dios, en perfecto y justo cumplimento de lo que antes el Único Dios había anunciado por Sus Profetas.

El Señor mismo Revela Su Santo Origen cuando ante el escándalo de sus oyentes les deja sin excusa diciéndoles:

” ..porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad sino la voluntad del que me envió..” (Jn. 6)

y otra vez,

”..¿Esto os ofende?

¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir a donde estaba primero?..”
(Jn. 6)

y nuevamente

”..De cierto, de cierto os digo. Antes que Abraham fuese, Yo Soy?..” (Jn.8)


indicándoles claramente que al sujetarse, en su humanidad, a la Perfecta Voluntad del Padre que lo envió, ciertamente había de padecer en Su Carne tal como fue anunciado por los Profetas, sin embargo aun sabiendo El Señor estas cosas no por fe débil como de hombre recogido de su miseria, sino con Verdadera Sabiduría en perfecta conciencia de Su Santo Origen, así fue visitado por Moisés y Elías hablando de su partida y fortificado por el ángel mientras oraba en Getsemaní.


Se menciona esto porque son muchos los que yendo más allá de lo que está Revelado en la Palabra de Dios, se han dedicado sistemáticamente a sobre exaltar la humanidad del Cristo de Dios Enviado del Cielo, y por este medio también a sobre manifestar la debilidad natural asociada a toda criatura natural nacida solamente de la carne.


Es cierto y verdadero que el Cristo de Dios padeció como hombre, pero el mensaje final del Evangelio es Jesucristo Vencedor, Poderoso y Reinando a la Diestra del Padre, ministrando a los suyos que El Padre le dio y que aun le da, y a la vez, como preparándose con Santa Paciencia para hacer juicio verdadero contra los que no se sujetan a la Palabra de Dios, cuando venga con el Poder que por el Padre le ha sido entregado y sea consumada la Santa Perfecta y Justa Venganza.

Las consecuencias de presentar y sobre exaltar ante los hombres a un Cristo débil, niño en brazos de su madre, y sufriendo como en humanidad perpetua, es error profundo y tenebroso, porque la Misericordia de Dios para con los hombres caídos y destituidos de Su Santa Gracia, no radica en la debilidad, sino en la Soberanía y Santo Derecho sobre Su Creación y Propiedad, porque Escrito está que de quien quiere tener misericordia y a quién quiere endurecer endurece, siendo a la vez Perfectamente Justo y Santamente Dadivoso en cuanto al Don de la fe.


Yerran todos los que adoran más allá de la Palabra de Dios a un Cristo débil y sufriendo, que de la misma manera e intención, como niño es presentado en brazos de su madre mostrándole indefenso y sin poder. Pero no se engañe el hombre que tal actitud y enseñanza no es premeditada y sistemática, porque a la vista están los frutos, en cuanto a la terrible injusticia para con Dios y Su Cristo, al inducir y empujar a los hombres a glorificar a las criaturas ante que a Dios y Su Hijo Jesucristo.

”El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo sea inmundo todavía; y el que es justo practique la justicia todavía; y el que es santo santifíquese todavía. He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo...” (Ap. 22:11)

En Cristo
Rogelio
 
Santísima Humanidad de Jesucristo,
Unico Camino al Padre para todo hombre:

1 Timoteo cap. 2

1 Ante todo recomiendo que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres;
2 por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y apacible con toda piedad y dignidad.

3 Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador,
4 que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad.

5 Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres,
Cristo Jesús, hombre también,
6 que se entregó a sí mismo como rescate por todos.


Este es el testimonio dado en el tiempo oportuno,
7 y de este testimonio - digo la verdad, no miento - yo he sido constituido heraldo y apóstol, maestro de los gentiles en la fe y en la verdad.


Soneto al Cristo Crucificado.

No me mueve, mi Dios, para quererte,
el Cielo que me tienes prometido.

Ni me mueve el infierno tan temido,
para dejer por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte,
clavado en una Cruz, y escarnecido.

Muéveme ver tu Cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu Muerte.

Muéveme en fin, tu Amor, y en tal manera,
que aunque no hubiese cielo, yo te amara.
Y aunque no hubiese infierno, te temiera.

No me tienes que Dar, porque te quiera.
Porque aunque lo mismo que espero, no esperara,
lo mismo que te quiero, te quisiera.

Amén.


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Originalmente enviado por PAZ EN LA TIERRA:
En mi muy humilde opinion, yo pienso que Dios Padre y Dios Hijo si se separaron en ese momento tan dramatico.

daniel:
Bendiciones Paz. No debemos olvidar que Jesús reunía en sí mismo (misteriosamente) la perfecta humanidad y la Perfecta Divinidad. Tal vez en su humanidad haya experimentado la separación con el Padre. Respecto de su Divinidad, si consideramos la Comunión de la Santísima Trinidad es difícil creer que se haya "suspendido" tal vínculo.

Sí se podría decir que su Divinidad ha sufrido en modo que ni podemos imaginar al "entrar en contacto" con el Pecado.

PAZ:
Pero cual sería el peor de los dufrimientos para nuestro amado Jesus, sería la separación de Dios Padre y el sintiendo interrumpido (no roto) ese vinculo amoroso con el Padre, El sintio el peor de los dolores.

daniel:
Además coincido con quienes dicen que su "sudor de sangre" en el Getsemaní estuvo originado no solo por su reacción humana ante la Pasión sino, fundamentalmente, porque su Divinidad sería cargada con TODOS los pecados de TODOS los hombres de TODOS los tiempos. Solo pensar en la postura de DIos frente al pecado........

PAZ:
Y todo eso por nuestra causa.

daniel:
Y por su Divino Amor. A propósito, el próximo Domingo la Iglesia celebra la "fiesta" de la Divina Misericordia.

PAZ:
Bendito y alabado sea por siempre el Verbo encarnado.

daniel:
Y también amado, glorificado y adorado sea en cada una de nuestras actitudes de cristianos comprometidos.

Bendiciones
 
Originalmente enviado por Juan_Manuel:
<STRONG>¡ realmente tremendo !

Lo imaginan tan "ortodoxo" a Jesús,
que olvidan que un ser humano verdadero moribundo en una cruz,
no puede pensar en "dar clases de Torá".

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Ciertamnte no sería inconsistente con toda la trayectoria de su oficiatura rabínica. En ese sentido podemos decir que Jesucristo fue rabino hasta en su muerte.

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Juan Manuel:

El Señor Jesús dijo cada palabra desde el corazón, y cuando le hablaba a su Abbá,
en nadie más que en El estaba pensando.


El no era un hipócrita como los fariseos y legistas, los "muy ortodoxos religiosos" de ayer y hoy.</STRONG>

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Si lo que dice Juan Manuel es correcto, ¿podríamos decir que Jesucristo, aun como hombre, tuvo una seria crisis de fe?. La falta de fe es pecado (Romanos 14:23), pero la Biblia dice que El fue sin pecado (Heb.4:15).


Bendiciones

Pablo
 
TENGAMOS CUIDADO DE NO ENFATIZAR TANTO LA DIFERENCIA ENTRE SUS DOS NATURALEZAS, O MEJOR DICHO, DE NO SEPARARLAS MUCHO, AL PUNTO DE QUE PODAMOS CAER EN UNA ANTIGUA HEREJIA.
 
Estiamdo hermano Pablo Santomauro, ¿podrías escribirme a mi correo?.


[email protected]

Gracias


Maripaz
 
quote daniel Brion
Originalmente enviado por PAZ EN LA TIERRA:
En mi muy humilde opinion, yo pienso que Dios Padre y Dios Hijo si se separaron en ese momento tan dramatico.
daniel:
Bendiciones Paz. No debemos olvidar que Jesús reunía en sí mismo (misteriosamente) la perfecta humanidad y la Perfecta Divinidad. Tal vez en su humanidad haya experimentado la separación con el Padre. Respecto de su Divinidad, si consideramos la Comunión de la Santísima Trinidad es difícil creer que se haya "suspendido" tal vínculo.

Sí se podría decir que su Divinidad ha sufrido en modo que ni podemos imaginar al "entrar en contacto" con el Pecado.

PAZ:
Pero cual sería el peor de los dufrimientos para nuestro amado Jesus, sería la separación de Dios Padre y el sintiendo interrumpido (no roto) ese vinculo amoroso con el Padre, El sintio el peor de los dolores.

daniel:
Además coincido con quienes dicen que su "sudor de sangre" en el Getsemaní estuvo originado no solo por su reacción humana ante la Pasión sino, fundamentalmente, porque su Divinidad sería cargada con TODOS los pecados de TODOS los hombres de TODOS los tiempos. Solo pensar en la postura de DIos frente al pecado........

PAZ:
Y todo eso por nuestra causa.

daniel:
Y por su Divino Amor. A propósito, el próximo Domingo la Iglesia celebra la "fiesta" de la Divina Misericordia.

PAZ:
Bendito y alabado sea por siempre el Verbo encarnado.

daniel:
Y también amado, glorificado y adorado sea en cada una de nuestras actitudes de cristianos comprometidos.

Bendiciones

paz


AMEN QUE DIOS TRINO Y UNO TE LLENE DE BENDIOCES GRACIAS POR LA ACLARACION <IMG SRC="saltofuego.gif" border="0">