En algún momento terminaría el tiempo en que las naciones codicien a Jerusalén. En una de sus profecías Jesús dijo: "Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan"
¿Finalizaron los tiempos del mundo sobre Jerusalén cuando fue recuperada por los judíos en la guerra de los seis días? O aún falta que sobre ella se manifieste el anticristo que gobernará al mundo, para que finalmente la ciudad sea liberada...
Jerusalén fue llamada por Dios a ser una ciudad santa. Primero perteneció a los jebúceos, es decir que allí se realizaban sacrificios de niños; hasta que David la conquistó para fijar en ella la gobernación de su reino. Su hijo Salomón extendió la ciudad, y le construyó el templo de los israelitas, donde estaba un lugar santísimo para el Arca del Pacto; y para convertirla en la habitación de Dios entre los hombres.
Pero los israelitas se rebelaron al seguir los pasos de las naciones vecinas, y construyeron en esta misma ciudad altares para adorar dioses que pedían fornicación, y el asesinato de niños. Fue cuando Dios la entregó para destrucción en manos de sus enemigos. Después los judíos la restauraron al ser liberados de Babilonia; pero con el tiempo su clase dirigente y sacerdotal fue corrupta, y de nuevo persiguieron lo que ofrece el mundo. Por esto Jesús les anunció "Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan" (Lucas 21.24)
Fue así como poco después Jerusalén y su templo fueron otra vez destruidos, en esta ocasión en manos de los romanos; esto ocurrió como un drama profético, en el que Roma representaba a la bestia del final de los tiempos, y Jerusalén al ser destruida representaba al mundo que sucumbirá por la gran tribulación que vendrá sobre la tierra.
La Jerusalén de hoy continúa representando al mundo y los intereses de los poderosos de la tierra. La Knesset edificio donde funciona el parlamento Israelí, y la edificación del tribunal supremo de Israel fueron construidos por los Rothschild, dueños del oro de la banca mundial. A pocas cuadras de allí en la misma zona está el Museo Rockefeller; confirmando la influencia de la élite y su dominio sobre ella como control de la política mundial desde esta ciudad, donde igualmente se tiene programada la construcción del tercer templo de los judíos, con la participación del falso profeta que es conocido popularmente como el anticristo.
Jerusalén hoy es el reflejo de lo que acontece en un mundo influido con maldad por los poderosos de la tierra; y en el que Dios a la vez desarrolla su plan para traer el reino de su justicia. Dios prometió que retornaría a su pueblo desde todos los rincones del mundo para que volvieran a morar en su tierra al final de los días; y la Biblia muestra a Jerusalén como centro de muchas profecías antes del fin
Lucas 21:29 También les dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles.
21:30 Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca.
21:31 Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.
21:32 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca
La higuera es Israel en los tiempos modernos, y los arboles alrededor son las naciones árabes que surgieron y se formaron para atacarla.
La guerra de los seis días es un hecho histórico que se relaciona directamente con las profecías, donde Israel como nación volvió a existir, recuperando a Jerusalén que es una medida para los tiempos.
Los árabes aún la quieren como capital del Estado palestino, y recientemente el presidente de China también solicitó con ese propósito, que regresen las fronteras que habían de antes de la guerra de 1967. Sin embargo reconociéndola como la capital del Estado de Israel, el presidente Donald Trump trasladó a esta ciudad la embajada estadinense, que antes había tenido su sede en Tel Aviv.
En los medios de todo el mundo apareció una moneda recién acuñada con el rostro del presidente Trump, el rey Ciro, y el tercer templo, queriendo ilustrar gráficamente un apoyo global a la reconstrucción del templo de los judíos. Para los cristianos esto significa que se acerca el tiempo del anticristo, quien será un líder político más que religioso, aunque su participación sea decisiva en la edificación de ese templo.
El dominio de las naciones sobre Jerusalén aún no termina, esto solo será posible cuando "los tiempos de los gentiles se cumplan"; y según Apocalipsis "ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses", es decir durante el gobierno de la bestia, quien recibe autoridad para actuar durante ese tiempo al final de los días.
El tiempo de las naciones sobre Jerusalén y sobre el mundo solo finalizará con el regreso de Cristo y de su iglesia, cuando desciendan en la nueva Jerusalén y con vara de hierro gobiernen sobre ellas
¿Finalizaron los tiempos del mundo sobre Jerusalén cuando fue recuperada por los judíos en la guerra de los seis días? O aún falta que sobre ella se manifieste el anticristo que gobernará al mundo, para que finalmente la ciudad sea liberada...
Jerusalén fue llamada por Dios a ser una ciudad santa. Primero perteneció a los jebúceos, es decir que allí se realizaban sacrificios de niños; hasta que David la conquistó para fijar en ella la gobernación de su reino. Su hijo Salomón extendió la ciudad, y le construyó el templo de los israelitas, donde estaba un lugar santísimo para el Arca del Pacto; y para convertirla en la habitación de Dios entre los hombres.
Pero los israelitas se rebelaron al seguir los pasos de las naciones vecinas, y construyeron en esta misma ciudad altares para adorar dioses que pedían fornicación, y el asesinato de niños. Fue cuando Dios la entregó para destrucción en manos de sus enemigos. Después los judíos la restauraron al ser liberados de Babilonia; pero con el tiempo su clase dirigente y sacerdotal fue corrupta, y de nuevo persiguieron lo que ofrece el mundo. Por esto Jesús les anunció "Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan" (Lucas 21.24)
Fue así como poco después Jerusalén y su templo fueron otra vez destruidos, en esta ocasión en manos de los romanos; esto ocurrió como un drama profético, en el que Roma representaba a la bestia del final de los tiempos, y Jerusalén al ser destruida representaba al mundo que sucumbirá por la gran tribulación que vendrá sobre la tierra.
La Jerusalén de hoy continúa representando al mundo y los intereses de los poderosos de la tierra. La Knesset edificio donde funciona el parlamento Israelí, y la edificación del tribunal supremo de Israel fueron construidos por los Rothschild, dueños del oro de la banca mundial. A pocas cuadras de allí en la misma zona está el Museo Rockefeller; confirmando la influencia de la élite y su dominio sobre ella como control de la política mundial desde esta ciudad, donde igualmente se tiene programada la construcción del tercer templo de los judíos, con la participación del falso profeta que es conocido popularmente como el anticristo.
Jerusalén hoy es el reflejo de lo que acontece en un mundo influido con maldad por los poderosos de la tierra; y en el que Dios a la vez desarrolla su plan para traer el reino de su justicia. Dios prometió que retornaría a su pueblo desde todos los rincones del mundo para que volvieran a morar en su tierra al final de los días; y la Biblia muestra a Jerusalén como centro de muchas profecías antes del fin
Lucas 21:29 También les dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles.
21:30 Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca.
21:31 Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.
21:32 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca
La higuera es Israel en los tiempos modernos, y los arboles alrededor son las naciones árabes que surgieron y se formaron para atacarla.
La guerra de los seis días es un hecho histórico que se relaciona directamente con las profecías, donde Israel como nación volvió a existir, recuperando a Jerusalén que es una medida para los tiempos.
Los árabes aún la quieren como capital del Estado palestino, y recientemente el presidente de China también solicitó con ese propósito, que regresen las fronteras que habían de antes de la guerra de 1967. Sin embargo reconociéndola como la capital del Estado de Israel, el presidente Donald Trump trasladó a esta ciudad la embajada estadinense, que antes había tenido su sede en Tel Aviv.
En los medios de todo el mundo apareció una moneda recién acuñada con el rostro del presidente Trump, el rey Ciro, y el tercer templo, queriendo ilustrar gráficamente un apoyo global a la reconstrucción del templo de los judíos. Para los cristianos esto significa que se acerca el tiempo del anticristo, quien será un líder político más que religioso, aunque su participación sea decisiva en la edificación de ese templo.
El dominio de las naciones sobre Jerusalén aún no termina, esto solo será posible cuando "los tiempos de los gentiles se cumplan"; y según Apocalipsis "ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses", es decir durante el gobierno de la bestia, quien recibe autoridad para actuar durante ese tiempo al final de los días.
El tiempo de las naciones sobre Jerusalén y sobre el mundo solo finalizará con el regreso de Cristo y de su iglesia, cuando desciendan en la nueva Jerusalén y con vara de hierro gobiernen sobre ellas