La Trinity Foundation, una defensora del pueblo evangélico que examina los ministerios de los teleevangelistas, ha criticado duramente a Hinn
"TRINITY FOUNDATION" DENUNCIA LA ACTIVIDAD DE BENNY HINN
WASHINGTON, 10 de enero de 2003
¿Adónde va el dinero del mundialmente famoso tele-evangelista Benny Hinn? Tiene millones de seguidores y recibe millones de ofrendas, y es muy difícil ignorarle. Se anuncia como sanador, y su popularidad y su riqueza sólo son igualados por la devoción de sus seguidores. Sus historias y el ministerio de Hinn son el drama casi diario de las reuniones. Pero hay otras historias, y escenas, que revelan mucho más de Hinn, escenas capturadas por cámaras ocultas en una denuncia que publica la NBC.
Si uno mide el éxito en términos de audiencia televisiva, por la asistencia a las reuniones en directo, o por el dinero recaudado, Hinn es sin duda alguna uno de los tele-evangelistas de más éxito en el mundo actual. Se puede ver su programa por todo el mundo, y promete que dondequiera que vaya que las sanidades milagrosas le seguirán. Sus declaraciones dramáticas, y su estilo de predicación dinámico, han atraído a millones de seguidores.
Hinn nació en Oriente Medio, se crió en Canadá, y su modelo a imitar fue la legendaria sanadora, Katherine Kuhlman. Hinn empezó una iglesia en Orlando, Florida (EE.UU.) hace casi veinte años. Hace unos años se trasladó a California y edificó su sede administrativa con un estudio de televisión. Hinn es muy popular, pero sus sanidades y sus ingresos le han puesto en el punto de mira de otra clase de seguimiento.
LA TRANSPARENCIA ECONÓMICA
Hinn es también un experto en levantar fondos, así junto con la devoción llega el dinero, mucho dinero. Aunque Hinn lo niega, se calcula que la recaudación total de su ministerio excede a los 100 millones de euros al año. Insiste que su única misión es predicar el evangelio, salvar almas, y sanar al enfermo. Pero hay más. Un equipo investigativo americano, 'Dateline', estudió el ministerio de Hinn.
Ole Anthony, de la Trinity Foundation (T.F.), que funciona como un aval creado por las entidades evangélicas, examina los ministerios de los tele-evangelistas para acreditarlos y respaldarlos. La T.F. ha criticado duramente a los que no divulgan los detalles de cómo levantan ni cómo gastan sus fondos. Entre ellos se encuentra Hinn.
LA VERIFICACIÓN DE LAS SANIDADES
Al menos una vez al mes, en algún punto de los Estados Unidos, más de 50.000 personas asisten a una de las 'cruzadas' de Hinn, que duran dos días. La gente llega horas antes del comienzo. Al fondo, se deja un sitio para los minusválidos y los que tienen sillas de ruedas. El guión es siempre el mismo. Comienza con música. Hay una orquesta, una 'hueste espiritual' de coros, y todo un reparto de lujo de creyentes conocidos.
Una vez en el escenario, Hinn predica y ora. Y llega el momento cuando Hinn hace su anuncio más esperado: Dios le está hablando, revelando una cantidad de milagros que están sucediendo en ese mismo momento allí en el auditorio. Después de la predicación, se pasan los cubos para recoger la ofrenda.
Los del ministerio de Hinn aseguran que un médico mira a cada persona que pretende haber sido sanado antes de dejarles subir al escenario. No dejan subir a todos los que quisieran hacerlo. Los que son elegidos son presentados a Hinn y al público. Los que han sido sanados, y otros que asisten, reciben una bendición del pastor Hinn con su toque personal.
Ole Anthony (T.F.) cree que se trata de un fenómeno que tiene que ver con la hipnosis más que con la religión. Sin embargo, según personas que antes trabajaban en la organización de Hinn, hay muchas más cosas en una reunión de Hinn que lo que se ve en la TV. Una mujer que trabajaba en las reuniones dijo que le mandaron a buscar personas de pie delante de sus sillas de ruedas. Luego dijo Hinn: "¡Mirad cuántas sillas de ruedas vacías aquí en Las Vegas!" Sillas de ruedas vacías supuestamente indican que han habido muchas sanidades. Pero por cada persona sanada, hay muchos más que vuelven a sus casas igual que vinieron.
FALSAS SANIDADES
En Las Vegas, la investigación contó 56 supuestas sanidades. Una señora dijo ser curada de cáncer del pulmón. Hinn dijo que un nuevo pulmón había crecido allí mismo estando ella en el escenario. Un miembro de la organización le hizo unas preguntas después, pero "no nos pareció que hubiera un examen médico." Le dijeron: "Sigue confiando en Dios. Síguelo con tus médicos." Desgraciadamente, hay una cosa que pudo descubrir 'Dateline' sin la ayuda de la organizacion de Hinn. La mujer murió dos meses y medio después de la reunión; la causa fue cáncer de pulmón.
A lo largo de sus 25 años de sanar, han habido miles de historias de los seguidores de Hinn pero ninguna más conocida que el caso de Evander Holyfield, antiguo campeón mundial de peso en el boxeo. Holyfield había perdido su licencia de competir porque una prueba médica había revelado un grave problema cardíaco. Hinn pretendió que Dios le hubiese sanado en una reunión en 1994. Al parecer, Holyfield prometió a Hinn un talón por 265,000 euros y, antes de que pasara mucho tiempo, recibió el visto bueno médico, y ganó el campeonato mundial de nuevo.
Sin embargo, allí no termina la historia. Despúes resultó que el informe médico original no fue acertado, y que nunca había tenido una condición grave. Pero Hinn seguía congratulándose por la mejoría de Holyfield. Otro caso es el de una mujer con cáncer que estaba convencidísima de haber sido sanada. La organización de Hinn no tuvo contacto alguno con ella después de la reunión para saber cómo estaba, pero un mes después de que la investigación 'Dateline' hablase con ella, murió del cáncer.
'Dateline' preguntó a Anthony, de T.F., si al menos la esperanza que Hinn daba a la gente no fue algo bueno en sí. Contestó que Hinn les engañaba en el nombre de Dios, "que es algo terrible, terrible. Miente. Hay que denunciar la falsa esperanza. Ha de ser denunciada." Hinn tiene una respuesta para las personas que vuelven a enfermar: "Pierden su sanidad porque cuestionan si de verdad Dios lo ha hecho." Eso, dice Anthony, sólo empeora las cosas para la gente que está gravemente enferma, porque "según Hinn, han hecho algo mal."
La cuestión de las pruebas queda pendiente. Es casi imposible verificar las sanidades, afirman los seguidores de Hinn. Mientras tanto, millones de seguidores siguen asistiendo a sus reuniones, y siguen donando millones de dólares a su ministerio.
NBC. / ICPRESS
http://www.icp-e.org/noti_Int.htm#2732
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Que pena y verguenza para el evangélio de Cristo, estas cosas son la que dañan la credibilidad y opacan la verdad de Dios. En lo personal siempre he tenido mis dudas en cuanto a este Sr. Hinn. El (acompañada de una gran comitiva, y un grupo de guardespaldas) estuvo en mi país, fue un gran llenaso en el estadio, hubiéron muchos milagros me cuentan... En aquella hora se sacaran TODOS los trapos al Sol y TODA mentira, que los que me provoca es una "colera santa".
Ahora con esto que han dicho de él, me imagino que los condenara con aquel pasaje biblico que dice; No toquéis a mis ungidos. No sería la primera vez que lo hace si es que lo hace, pues en cierta ocación fue criticado y manifesto su enojo y condeno a tales y que una maldición vendría sobre sus vidas.
Saludos,
Mrodri
"TRINITY FOUNDATION" DENUNCIA LA ACTIVIDAD DE BENNY HINN
WASHINGTON, 10 de enero de 2003
¿Adónde va el dinero del mundialmente famoso tele-evangelista Benny Hinn? Tiene millones de seguidores y recibe millones de ofrendas, y es muy difícil ignorarle. Se anuncia como sanador, y su popularidad y su riqueza sólo son igualados por la devoción de sus seguidores. Sus historias y el ministerio de Hinn son el drama casi diario de las reuniones. Pero hay otras historias, y escenas, que revelan mucho más de Hinn, escenas capturadas por cámaras ocultas en una denuncia que publica la NBC.
Si uno mide el éxito en términos de audiencia televisiva, por la asistencia a las reuniones en directo, o por el dinero recaudado, Hinn es sin duda alguna uno de los tele-evangelistas de más éxito en el mundo actual. Se puede ver su programa por todo el mundo, y promete que dondequiera que vaya que las sanidades milagrosas le seguirán. Sus declaraciones dramáticas, y su estilo de predicación dinámico, han atraído a millones de seguidores.
Hinn nació en Oriente Medio, se crió en Canadá, y su modelo a imitar fue la legendaria sanadora, Katherine Kuhlman. Hinn empezó una iglesia en Orlando, Florida (EE.UU.) hace casi veinte años. Hace unos años se trasladó a California y edificó su sede administrativa con un estudio de televisión. Hinn es muy popular, pero sus sanidades y sus ingresos le han puesto en el punto de mira de otra clase de seguimiento.
LA TRANSPARENCIA ECONÓMICA
Hinn es también un experto en levantar fondos, así junto con la devoción llega el dinero, mucho dinero. Aunque Hinn lo niega, se calcula que la recaudación total de su ministerio excede a los 100 millones de euros al año. Insiste que su única misión es predicar el evangelio, salvar almas, y sanar al enfermo. Pero hay más. Un equipo investigativo americano, 'Dateline', estudió el ministerio de Hinn.
Ole Anthony, de la Trinity Foundation (T.F.), que funciona como un aval creado por las entidades evangélicas, examina los ministerios de los tele-evangelistas para acreditarlos y respaldarlos. La T.F. ha criticado duramente a los que no divulgan los detalles de cómo levantan ni cómo gastan sus fondos. Entre ellos se encuentra Hinn.
LA VERIFICACIÓN DE LAS SANIDADES
Al menos una vez al mes, en algún punto de los Estados Unidos, más de 50.000 personas asisten a una de las 'cruzadas' de Hinn, que duran dos días. La gente llega horas antes del comienzo. Al fondo, se deja un sitio para los minusválidos y los que tienen sillas de ruedas. El guión es siempre el mismo. Comienza con música. Hay una orquesta, una 'hueste espiritual' de coros, y todo un reparto de lujo de creyentes conocidos.
Una vez en el escenario, Hinn predica y ora. Y llega el momento cuando Hinn hace su anuncio más esperado: Dios le está hablando, revelando una cantidad de milagros que están sucediendo en ese mismo momento allí en el auditorio. Después de la predicación, se pasan los cubos para recoger la ofrenda.
Los del ministerio de Hinn aseguran que un médico mira a cada persona que pretende haber sido sanado antes de dejarles subir al escenario. No dejan subir a todos los que quisieran hacerlo. Los que son elegidos son presentados a Hinn y al público. Los que han sido sanados, y otros que asisten, reciben una bendición del pastor Hinn con su toque personal.
Ole Anthony (T.F.) cree que se trata de un fenómeno que tiene que ver con la hipnosis más que con la religión. Sin embargo, según personas que antes trabajaban en la organización de Hinn, hay muchas más cosas en una reunión de Hinn que lo que se ve en la TV. Una mujer que trabajaba en las reuniones dijo que le mandaron a buscar personas de pie delante de sus sillas de ruedas. Luego dijo Hinn: "¡Mirad cuántas sillas de ruedas vacías aquí en Las Vegas!" Sillas de ruedas vacías supuestamente indican que han habido muchas sanidades. Pero por cada persona sanada, hay muchos más que vuelven a sus casas igual que vinieron.
FALSAS SANIDADES
En Las Vegas, la investigación contó 56 supuestas sanidades. Una señora dijo ser curada de cáncer del pulmón. Hinn dijo que un nuevo pulmón había crecido allí mismo estando ella en el escenario. Un miembro de la organización le hizo unas preguntas después, pero "no nos pareció que hubiera un examen médico." Le dijeron: "Sigue confiando en Dios. Síguelo con tus médicos." Desgraciadamente, hay una cosa que pudo descubrir 'Dateline' sin la ayuda de la organizacion de Hinn. La mujer murió dos meses y medio después de la reunión; la causa fue cáncer de pulmón.
A lo largo de sus 25 años de sanar, han habido miles de historias de los seguidores de Hinn pero ninguna más conocida que el caso de Evander Holyfield, antiguo campeón mundial de peso en el boxeo. Holyfield había perdido su licencia de competir porque una prueba médica había revelado un grave problema cardíaco. Hinn pretendió que Dios le hubiese sanado en una reunión en 1994. Al parecer, Holyfield prometió a Hinn un talón por 265,000 euros y, antes de que pasara mucho tiempo, recibió el visto bueno médico, y ganó el campeonato mundial de nuevo.
Sin embargo, allí no termina la historia. Despúes resultó que el informe médico original no fue acertado, y que nunca había tenido una condición grave. Pero Hinn seguía congratulándose por la mejoría de Holyfield. Otro caso es el de una mujer con cáncer que estaba convencidísima de haber sido sanada. La organización de Hinn no tuvo contacto alguno con ella después de la reunión para saber cómo estaba, pero un mes después de que la investigación 'Dateline' hablase con ella, murió del cáncer.
'Dateline' preguntó a Anthony, de T.F., si al menos la esperanza que Hinn daba a la gente no fue algo bueno en sí. Contestó que Hinn les engañaba en el nombre de Dios, "que es algo terrible, terrible. Miente. Hay que denunciar la falsa esperanza. Ha de ser denunciada." Hinn tiene una respuesta para las personas que vuelven a enfermar: "Pierden su sanidad porque cuestionan si de verdad Dios lo ha hecho." Eso, dice Anthony, sólo empeora las cosas para la gente que está gravemente enferma, porque "según Hinn, han hecho algo mal."
La cuestión de las pruebas queda pendiente. Es casi imposible verificar las sanidades, afirman los seguidores de Hinn. Mientras tanto, millones de seguidores siguen asistiendo a sus reuniones, y siguen donando millones de dólares a su ministerio.
NBC. / ICPRESS
http://www.icp-e.org/noti_Int.htm#2732
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Que pena y verguenza para el evangélio de Cristo, estas cosas son la que dañan la credibilidad y opacan la verdad de Dios. En lo personal siempre he tenido mis dudas en cuanto a este Sr. Hinn. El (acompañada de una gran comitiva, y un grupo de guardespaldas) estuvo en mi país, fue un gran llenaso en el estadio, hubiéron muchos milagros me cuentan... En aquella hora se sacaran TODOS los trapos al Sol y TODA mentira, que los que me provoca es una "colera santa".
Ahora con esto que han dicho de él, me imagino que los condenara con aquel pasaje biblico que dice; No toquéis a mis ungidos. No sería la primera vez que lo hace si es que lo hace, pues en cierta ocación fue criticado y manifesto su enojo y condeno a tales y que una maldición vendría sobre sus vidas.
Saludos,
Mrodri