Para el hombre, hay un pasado, un presente y un futuro; que en la dimensión humana aún no ocurre, en este momento una persona fallecida, aún no resucita, todavía no ha sido juzgada en el juicio universal y tampoco esta en el infierno o en el cielo; pero la resurrección, el juicio y el estar en el cielo o en el infierno ocurrirán. Pero Dios, es el alfa y la omega, el principio y el fin, a la vez , para EL, en la dimensión divina, las personas fallecidas ya resucitarón, ya fueron juzgadas y ya ocupan el lugar que les corresponde. En la dimensión divina, Bergoglio por la oscuridad y confusión, que ha esparcido en el ICAR, y que ha querido perpetuar, en caso no se halla arrepentido en su final, ha de estar en el infierno.