> (4) <> LA IGLESIA CATÓLICA ESPAÑOLA NO ENTRA EN EL DEBATE SOBRE EL

Tobi

2
21 Noviembre 2000
16.179
10
Un escrito revela la preocupación por el debate de asuntos que la jerarquía
considera cerrados
_________________________________________________

<< BARCELONA, 15 marzo 2002. Este fin de semana, un grupo de teólogas
prepara en Barcelona el Sínodo europeo de mujeres de todas las iglesias
cristianas, que se celebrará en la misma ciudad el próximo año y en el que
la ordenación de las mujeres será uno de los grandes asuntos de debate. Hace
apenas unos días, un grupo de curas de Gerona, más o menos un tercio de los
integrantes de la diócesis, enviaba a su obispo un documento en el que,
entre otras cosas, pedían cambios como la adopción voluntaria del celibato
sacerdotal y la posibilidad de que las mujeres sean sacerdotes.>>

=== Una corriente renovadora parece existir en el interior de la Iglesia
católica, pero eso no significa que haya un debate verdadero, porque la
jerarquía no está dispuesta por el momento a ello. Su respuesta a estas dos
demandas -celibato voluntario y ordenación femenina- es clara y monolítica:
no hay nada que discutir.

=== La Conferencia Episcopal Española es consciente de la existencia de esas
corrientes de opinión, pero muestra su «adhesión plena y sin fisuras a la
doctrina de la Iglesia» sobre ambos asuntos, según un portavoz autorizado.
Doctrina que se plasma en la 'Ordinatio sacerdotalis' dictada en 1994 para
lo que se refiere a la posibilidad de que las mujeres puedan ser algún día
sacerdotes. Ese documento, tras referirse a la tradición de la Iglesia
Católica y a las conclusiones de la Comisión Bíblica que Pablo VI nombró en
1976 para estudiar el asunto, determina que «la Iglesia no tiene en modo
alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y
(...) este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los
fieles de la Iglesia».

=== Discrepar de la postura oficial no parece fácil. Varios teólogos de gran
prestigio han confesado abiertamente su temor a las represalias que puedan
recibir si muestran en público sus diferencias respecto de la misma.

=== María José Arana, doctora en Teología, ex-presidenta del Forum Ecuménico
de Mujeres Cristianas de Europa y autora del libro 'Mujeres sacerdotes, ¿por
qué no?', es de las pocas que se atreven a opinar con su nombre. No
solamente para decir que más del 75% de los fieles apoyarían la ordenación
de las mujeres, sino además para asegurar que no ve «ninguna dificultad de
tipo bíblico» en ello. Y también cita la Comisión formada por Pablo VI, pero
para destacar algo bien diferente de lo que figura en la 'Ordinatio
sacerdotalis'.

=== Una profesora, miembro de la Asociación de Teólogas Españolas (ATE),
apunta antecedentes históricos: en los siglos IV y V hubo algunas
presbíteras, y la madre del Papa Pascual I aparece en una lápida y un
mosaico con la inscripción 'epíscopa'.

=== Sin embargo, el argumento más utilizado por quienes defienden el derecho
femenino al sacerdocio es el de que, en el fondo, lo único que puede alegar
la Iglesia es una tradición que se basa en la absoluta subordinación de la
mujer al varón y la falta de reconocimiento de sus derechos hasta época
reciente.

=== Enrique Miret-Magdalena, presidente de la Asociación de Teólogos Juan
XXIII, estima que el dictamen de la 'Ordinatio sacerdotalis' es «definitivo»
sólo a día de hoy. «No se trata de una definición infalible y por tanto
podría cambiar en el futuro». La jerarquía si embargo responde a esta
pregunta con un 'no' rotundo. Los sectores que propugnan el cambio son en
general escépticos. Celibato con excepciones

=== El cambio, de producirse, se reflejaría en primer lugar en el asunto del
celibato opcional. Son muchos los teólogos que lo ven incluso probable. La
jerarquía eclesial apela de nuevo a la historia. «Es una tradición de la
Iglesia católica al menos desde hace diez siglos, explica un portavoz de la
Conferencia Episcopal.

Fuente: Agencias, Diario Montañés, El País
Redacción: ICPress
******************************************

¿Saldrá ahora alguien diciendo que todos estos no son católios?

De ser cierto, Cabe preguntarse:

¿Cuantos católicos quedan en España? Aparte los Obispos, (puede que no todos) uno en Sariñena? ¡Ah! y otro en Argentina

AURE MEDIOCRITAS
 
Bueno Tobi


Al menos hay dos "católicos verdaderos" en el mundo :D
 
Antes que nada: Tobi, Maripaz... que os aprecio un montón... y sois de inspiración para mí.



luvlove.gif




Paz y bien.
 
Yo también te amo en Cristo :corazon: y es una bendición conocerte.


Te dedico estos proverbios


Hijo mío, no te olvides de mi ley,
Y tu corazón guarde mis mandamientos;
Porque largura de días y años de vida
Y paz te aumentarán.
Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad;
Atalas a tu cuello,
Escríbelas en la tabla de tu corazón;
Y hallarás gracia y buena opinión
Ante los ojos de Dios y de los hombres.

Fíate de Jehová de todo tu corazón,
Y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos,
Y él enderezará tus veredas.
No seas sabio en tu propia opinión;
Teme a Jehová, y apártate del mal;
Porque será medicina a tu cuerpo,
Y refrigerio para tus huesos. (Proverbios 3:1-8)
 
Lo que verdaderamente molesta a algunos

Lo que verdaderamente molesta a algunos

Os paso un par de párrafos de un artículo de José María Vigil, teólogo latinoamericano. El artículo completo en:


http://www.uca.edu.ni/koinonia/relat/246.htm



Lógicamente, no se trata de "romper" con nadie; pero se trata de no romper tampoco con la propia coherencia, con la fidelidad a lo que el Espíritu sugiere a tantos cristianos/as de base. No es fidelidad a la Iglesia la que no es por encima de todo fidelidad al evangelio, la que se calla y se desentiende "pro bono pacis", por no perturbar la paz, o por miedo, tan frecuente y tan enquistado hoy en la Iglesia a todos los niveles

Hay ya una serie de puntos básicos que el "sensus fidelium" (el sentido común de los fieles, la percepción profunda del Pueblo de Dios, ésa que no puede no proceder del Espíritu), evidencia como una plataforma indiscutible, innegociable, imparable, a la espera sólo de que se haga explícito y visible el clamor soterrado con que el Pueblo de Dios la reclama. Estos serían sus puntos principales:

- la reforma del papado, de su elección y de la Curia Romana;

- la elección de los obispos por parte del Pueblo de Dios;

- la democratización real y sin reservas de la Iglesia en todos sus niveles, el abandono de la ideología monárquico-absolutista y de las relaciones de poder dominantes;

- la igualdad entre la mujer y el varón, y la participación plena de la mujer;

- la superación de la división entre clérigos y laicos y el establecimiento de unas relaciones más fraternas y e igualitarias;

- la aceptación de otros modelos de ministerio, incluyendo el sacerdocio de personas no célibes;

- el respeto a la libertad para el ministerio teológico;

- la valoración positiva del cuerpo y de la sexualidad…


Para un número creciente de cristianos, también en A.L., esto no es "teología progresista", sino un paso obligado para ser fieles hoy al Evangelio. Sienten que no pueden ser cristianos si no luchan por construir el Reino de Dios "también dentro" de la Iglesia, creando en ella condiciones de más amor, justicia, igualdad y libertad. Una verdadera reforma eclesial, para entrar de verdad en un nuevo milenio…

Sin duda, la construcción del Reino de Dios en el interior de la Iglesia suscitará conflictos, tantos como suscita el construirlo fuera. Habrá también -ya los hay- "mártires" víctimas de la intolerancia y del autoritarismo, un martirio más difícil de reconocer y de sobrellevar, porque está revestido de satanización… Hará falta una Iglesia "confesante" dentro de la propia Iglesia… Cuando llegue la primavera se sabrá agradecer a los que a pesar de lo crudo del invierno supieron arriesgarse a sembrar evangélicamente sin miedo y con coraje…

Todo esto es una tarea sin duda universal, pero por eso mismo es también una tarea que A.L. debe plantearse explícitamente, sin seguir remitiéndola a otras latitudes geográficas, como hasta ahora. Nuestro Continente debe incorporarse más activamente a la vida universal de la Iglesia. Somos más de la mitad de la Iglesia, y es hora de hacerse plenamente responsables y de contribuir con la propia aportación específica latinoamericana.

La teología y la espiritualidad latinoamericanas están obligadas a hacer su aporte a esta tarea común de la Iglesia universal. Es la hora

José María Vigil, Panamá
Publicado en papel en: "Nuevamérica" 88 (diciembre 2000) 30-35, Rio de Janeiro



Casi me da un pasmo cuando leí Iglesia confesante. Ésa era el nombre que le dió Bonhoeffer a la suya. La única libre que había en esos días de tinieblas. La opción por el evangelio no es fácil, en el Reino hay un elemento de libertad en Jesucristo que aterra a los defensores de las estructuras, ahora también sé que es díficil seguir plenamente al Señor y que, hacerlo, es un don suyo.


Paz y bien.
 
De la aportación copiada de IC.PRESS una cosa me ha llamado la atención, se trata de eso:

=== Una profesora, miembro de la Asociación de Teólogas Españolas (ATE),
apunta antecedentes históricos: en los siglos IV y V hubo algunas
presbíteras, y la madre del Papa Pascual I aparece en una lápida y un
mosaico con la inscripción 'epíscopa'.
____________________________

O sea, en una lápida..... Una lápida que cumple lo que dijo Jesús. "Si estos callaran las piedras hablarian"