14 DE SEPTIEMBRE

21 Julio 2001
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14 de Septiembre, 2001.-


Una congregación en una gran catedral. Reunión de poderosos y religiosos con un mismo propósito, endechar las muertes producidas por los atentados terroristas. Reunión ecuménica donde se da la unidad de los que antes eran contrarios, para llevar a cabo lo inevitable.
Serán perseguidos y asesinados los criminales que cometieron los horrendos hechos, en venganza por las persecuciones y asesinatos que durante siglos han llevado a cabo los que hoy claman justicia.
Terroristas con patente seguirán masacrando y persiguiendo las comunidades inocentes donde se refugian los otros depredadores de sus hermanos.
Desde un trono idolatra y blasfemo se confirmó la decisión que ya habían tomado los poderosos y religiosos. Quedo decidido que con sus injusticias se haría justicia a los que derribaron las dos torres.
Al fin se abrazaron las hijas de Babilonia para llevar a cabo lo que por tanto tiempo habían negado.
Las tropas ya están preparadas; y saldrán a cumplir con su cometido. Pero se les ira de las manos el control. Las consecuencias los aterraran. La potencia, la Bestia, recibirá una herida mas fuerte que la ya recibida. Pero al final se sanara y saldrá triunfante.
La séptima potencia (séptima cabeza o imperio) se convertirá en una octava que unirá el mundo por todas sus partes, su líder hará creer que traerá la solución a los graves problemas, pero toda la gran mayoría que cegó sus ojos para dar apoyo a los criminales con licencia, vera con horror cual será la paga por sus injusticias.
Pero nada se detendrá, las profecías apocalípticas se cumplirán. Vendrán esos tiempos de tribulación e ira, que nos harán ver, a los que tengamos ojos, que el fin de un negro sistema esta ya para llegar, y jamás nos acordaremos de el.
Disfruta, oh mundo tus últimos días de paz, porque quienes tienen poder se harán sentir en todo este planeta.
La paz se ira de la tierra, vendrá gran hambruna y dolor. La falsa intención de justicia destrozara los corazones de quienes pierdan muchos familiares e intereses terrenales.
La escasez de soldados llevará nuestros jóvenes a una guerra para la que no tenían preparación. Naciones en paz tendrán que mandar sus soldados y sus jóvenes en apoyo a su ayudador económico, lo cual las entrará también en tribulación, por la perdida de sus vidas.
Enfermedades, sequías, plagas en los frutos y el ganado, guerras, guerrillas, corrupción, deforestación. Todos estos males se agravarán y los pobres serán los más afectados.
Cuando ya las sociedades no aguanten, y los ricos clamen a los gobiernos por soluciones que estabilicen sus tambaleantes negocios, surgirá como de repente aquel líder que aquietará las masas y la milicia; que hará tratados firmes, que será admirados por sus conciliaciones y sabias decisiones.
Una a una, pero con rapidez, cada nación irá uniéndose con el octavo imperio que surgirá del séptimo, el cual será la cabeza de la globalización.
Se usará la tecnología que ya estaba diseñada desde hace muchos años. A cada persona se le asignará un número en su identificación electrónica (microship), la cual ira implantada en su propio cuerpo. Este dispositivo, como ya ha sido probado, es capaz de ubicar a cada persona por separado cuando se quiera, no importa donde se encuentre; contendrá la información de cada persona, la cual saldrá a relucir en los identificadores que serán colocados en cada empresa u organismo público y privado.
Naturalmente, por ser este un proyecto terrenal, imperfecto y opuesto a la voluntad divina, habrá ciertas condiciones que tendrán que cumplir o aceptar los ciudadanos de este último imperio; por lo cual, habrá gran persecución y tribulación para los pocos que no decidan ponerse la marca de la Bestia.
Las religiones ya unidas a la Bestia y Babilonia incentivaran a sus feligreses a aceptar la marca como una solución y voluntad de Dios; pero de cada una de estas falsas, apóstatas y cómodas religiones saldrán los valientes de Jehová, que desafiaran al sistema, negándose a recibir las condiciones y la marca del gobierno de la Bestia.
Será diezmada grandemente la ya pequeña manada del Cordero. Muchos serán asesinados cruelmente; mártires que bajaran al seol para luego salir vestidos de ropas blancas de justicia en la gran resurrección de los justos.
Por el cese de la guerra mundial y el resurgimiento del Tío San, todos se maravillaran y rendirán sus defensas y recursos al control absoluto de la Bestia. Entonces habrá gran celebración en el mundo, por la obtención de la paz esperada y la reducción a casi nada de los contrarios a sus propósitos.
Pero su paz será quebrada de repente. El Dragón y sus langostas saldrán de lo profundo de la tierra y el mar a llevar las riendas del mundo. Estos encuentran cierta oposición, pero haciendo uso de su gran superioridad en todos los sentidos, se apoderan de la tecnología del sistema y gobiernan la tierra por cinco meses.
Estos seres encumbrados de las tinieblas explotan al máximo las propiedades de los microships implantados en cada habitante del planeta. Mediante ellos, le infringen todas clases de penurias y problemas a la rebelde humanidad, hasta doblegarlos completamente. Luego preparan la humanidad para recibir con guerra la gloriosa venida del Salvador del mundo.
Así empiezan los grandes juicios de Dios, donde los hombres reciben la paga o las consecuencias de los funestos y negros caminos que se empecinaron en seguir, ignorando los toques del Espíritu, de los hijos de Dios y de la Sagrada Palabra que siempre fue un testimonio vivo de la justicia y sabiduría del Creador, quien conoce el fin desde el principio.
Estudiemos los libros proféticos que ya no están sellados para quienes tengan el Espíritu, el verdadero Espíritu de Dios.
Los hijos de Dios tenemos que prepararnos para pasar todos estos sucesos con la misma protección y amor que les brindó el Creador a los Israelitas de la tierra de Gosén en Egipto, los cuales, aunque eran atribulados por los egipcios, no fueron afectados por las plagas, que solo son enviadas para los que se revelan a la justicia y los caminos de Dios, los que voluntariamente aceptan la marca de la Bestia.
“Salid de ella, pueblo mío”.