09 ORACIÓN, divino tesoro – EL TRONO DE LA GRACIA

25 Noviembre 2001
295
0
Acerquémonos, pues,
confiadamente al TRONO DE LA GRACIA,
para alcanzar misericordia
y hallar gracia para el oportuno socorro.
”.
HEBREOS 4:16


El trono de la gracia

Si me encuentro a mí mismo favorecido por la divina gracia para permanecer entre aquellos favorecidos que Dios corteja frecuentemente, ¿no he de estar contento? Pudiera haber estado en Su prisión, expulsado de Su presencia para siempre, pero ahora estoy ante Su trono, incluso invitado dentro de Su aposento secreto de audiencia misericordiosa. ¿Mi agradecimiento no habrá de transmutarse en alegría y no habré de sentir que soy hecho vasija de inmensos favores cuando se me permite orar?

¡OH, corazón mío! Asegúrate de postrarte ante tamaña Presencia. Si Él es tan grande, muerde el polvo del suelo ante Él porque Él es EL MÁS PODEROSO DE TODOS LOS REYES. Su trono tiene dominio sobre todos los mundos. El cielo le obedece alegremente, el infierno tiembla ante el fruncir de Su ceño y la tierra está constreñida a rendirle adoración, voluntaria o involuntariamente. Su poder puede crear o destruir. ¡OH, alma mía! Asegúrate de que cuando te acerques al OMNIPOTENTE, que es FUEGO DEVORADOR, quites los zapatos de tus pies y le ADORES CON LA MAYOR HUMILDAD.

Él es el más SANTO de todos los reyes. Su trono es un gran trono blanco—inmaculado y claro como el cristal. “Si ni aun la misma luna es resplandeciente ni las estrellas son puras delante de sus ojos, ¿cuánto menos el hombre, ese gusano, ese gusano que es el hijo de hombre?” (Job 25:5-6). ¡Con cuánta humildad debes acercarte a Él! Familiaridad puede haber, pero no dejes que ésta se salga del campo de lo sagrado. Atrevimiento puede haber, pero no dejes que éste sea impertinente. Estás todavía en la tierra y Él en el cielo. ¡No lo olvides! Eres todavía un gusano del sendero de polvo y Él el Eterno. ¡No lo olvides! Antes de que las montañas fuesen dadas a luz, ÉL YA ERA DIOS y si todas las cosas creadas desapareciesen, con todo ÉL SIEMPRE SERÍA EL MISMO. Me temo que no nos inclinamos como es debido ante LA ETERNA MAJESTAD. Pidámosle al Espíritu Santo que nos encuadre correctamente, que cada una de nuestras oraciones puedan constituirse en una aproximación reverencial ante LA INFINITA Y SUPERIOR MAJESTAD.



Padre, me humillo en silencio ante Uno tan majestuoso como Tú. ¡Amén!

Amado, amada, que me escuchas: Si este mensaje (traducido a la lengua castellana y proveniente de un inspirado hermano en Cristo Jesús que ahora mora con el Señor) te ha sido de edificación y deseas leer otros de la misma cosecha, te ruego entonces que abras los vínculos siguientes:

* 01 ORACIÓN, divino tesoro - ¡LLAMA A LA PUERTA!
* 02 ORACIÓN, divino tesoro - ¡NO TE PREOCUPES!
* 03 ORACIÓN, divino tesoro – ADOPCIÓN: EL ESPÍRITU y EL GRITO
* 04 ORACIÓN, divino tesoro – ORACIÓN EFICAZ
* 05 ORACIÓN, divino tesoro – ORANDO EN EL ESPÍRITU
* 06 ORACIÓN, divino tesoro – ORACIÓN VERDADERA, ¡VERDADERO PODER!
* 07 ORACIÓN, divino tesoro – INCESANTE ORACIÓN
* 08 ORACIÓN, divino tesoro – HÁGASE TU VOLUNTAD