NO SON POCOS,
SON MUCHOS
LOS JUDÍOS QUE SE
SALVAN,
Y SE SALVARÁN.
Y así todo Israel será salvo,
como está escrito:
Vendrá de Sion el libertador;
quitará de Jacob la impiedad.
Romanos 11:26 RVA2015
Pero el Señor salvará
al pueblo de Israel con salvación eterna;
por los siglos de los siglos,
nunca más será humillado ni avergonzado.
En el Señor,
todas las generaciones
de Israel serán justificadas,
y en él se enorgullecerán.
Isaías 45:17, 25 NTV
LA TEOLOGÍA
DEL REEMPLAZO,
NO ES NUEVA
ES MUY ANTIGUA.
«¿Te has dado cuenta
de lo que la gente dice?:
“¡El Señor eligió a Judá y a Israel
pero luego los abandonó!”.
En son de burla dicen que Israel
no es digno de ser considerado una nación.
Sin embargo,
esto dice el Señor:
así como no cambiaría las leyes
que gobiernan el día y la noche,
la tierra y el cielo,
así tampoco rechazaré a mi pueblo.
Nunca abandonaré a los descendientes
de Jacob o de mi siervo David
ni cambiaré el plan
de que los descendientes
de David gobiernen
a los descendientes de Abraham,
Isaac y Jacob.
En cambio, yo los restauraré a su tierra
y tendré misericordia de ellos».
Jeremías 33:24-26 NTV
Este es el mensaje que dio el Señor
con relación a Israel y Judá.
Pues mi pueblo servirá al Señor
su Dios y a su rey,
descendiente de David,
el rey que yo le levantaré.
Te devolveré la salud
y sanaré tus heridas
—dice el Señor—,
aunque te llamen
desechada,
es decir, “Jerusalén,
de quien nadie se interesa”».
Jeremías 30:4, 9, 17 NTV
»Ahora bien,
esto dice el Señor Soberano:
pondré fin a la cautividad de mi pueblo.
¡Tendré misericordia de todo Israel,
pues yo protejo celosamente
mi santa reputación!
Una vez que regresen
a su propia tierra para vivir en paz,
donde nadie los molestará,
asumirán la responsabilidad
de la deshonra e infidelidad que cometieron.
Cuando los haga regresar
de las tierras de sus enemigos,
mostraré mi santidad en medio de ellos
para que la vean todas las naciones.
Entonces mi pueblo sabrá
que yo soy el Señor su Dios,
porque los envié al destierro
y los regresé a su hogar.
No abandonaré a ninguno de mi pueblo.
Nunca más esconderé mi rostro de ellos,
pues derramaré mi Espíritu
sobre el pueblo de Israel.
¡Yo, el Señor Soberano, he hablado!».
Ezequiel 39:25-29 NTV
Pero este es el nuevo pacto
que haré con el pueblo de Israel en ese día,
dice el Señor:
Pondré mis leyes en su mente
y las escribiré en su corazón.
Yo seré su Dios,
y ellos serán mi pueblo.
Y no habrá necesidad de enseñar
a sus vecinos ni habrá necesidad
de enseñar a sus parientes,
diciendo:
“Deberías conocer al Señor”.
Pues todos ya me conocerán,
desde el más pequeño hasta el más grande.
Perdonaré sus maldades
y nunca más me acordaré de sus pecados».
Hebreos 8:10-12 NTV
Ustedes son los hijos de esos profetas
y están incluidos en el pacto
que Dios les prometió a sus antepasados.
Pues Dios le dijo a Abraham:
“Todas las familias de la tierra
serán bendecidas por medio de tus descendientes”.
Cuando Dios levantó a su siervo,
Jesús, lo envió primero a ustedes,
pueblo de Israel,
para bendecirlos al hacer que cada uno
se aparte de sus caminos pecaminosos».
Hechos de los Apóstoles 3:25-26 NTV
Pero después el pueblo volverá
y se dedicará al Señor su Dios
y al descendiente de David, su rey.
En los últimos días,
temblarán de asombro
ante el Señor y su bondad.
Oseas 3:5 NTV
—El Señor dice:
Ya que me has obedecido
y no me has negado
ni siquiera a tu hijo,
tu único hijo,
juro por mi nombre que
ciertamente te bendeciré.
Multiplicaré tu descendencia
hasta que sea incontable,
como las estrellas del cielo
y la arena a la orilla del mar.
Tus descendientes conquistarán
las ciudades de sus enemigos;
y mediante tu descendencia,
todas las naciones de la tierra serán bendecidas.
Todo eso, porque me has obedecido.
Génesis 22:16-18 NTV