La «Coma de Juan» (1 Juan 5:7)

JuandelaCruz

Miembro senior
2 Febrero 2024
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Robert Estienne, al editar su Biblia, utilizó como base el texto de Erasmo y la Biblia Complutense. Ambos textos contenían la Comma Johanneum.
En un principio Erasmo no la incluyó en su edición del Nuevo Testamento griego. Pero como los editores de la Biblia Complutense le criticaron sobre este particular prometió insertar los versículos si se encontraba un solo manuscrito griego que contuviera el pasaje. El manuscrito mostrado a Erasmo, ahora parece haber sido escrito a principios del siglo XVI (es decir, que actualmente se considera coetáneo de Erasmo, que vivió de 1466 a 1536).
Erasmo cumplió su promesa e insertó el texto, aunque indicó en una nota a pie de página sus sospechas sobre el manuscrito.
Entre los miles de manuscritos griegos examinados desde la época de Erasmo, sólo otros tres contienen el pasaje. Uno es del siglo XII, otro del siglo XVI y un tercero del siglo XIV o XVI. La cita más antigua conocida de la Coma de Juan se encuentra en un tratado latino del siglo IV titulado Liber apologeticus (cap. 4), atribuido a Prisciliano o a su seguidor, el obispo Instantius de España.
La Coma probablemente se originó como una pieza de exégesis alegórica de los tres testigos, y pudo haber sido escrita como una glosa marginal en un manuscrito latino de 1 Juan, desde donde fue incorporada al texto de la Biblia latina antigua durante el siglo V, mientras que es sólo en el siglo VIII cuando se insertó en la Vulgata. El pasaje no aparece en manuscritos de la Vulgata latina antes de aproximadamente el año 800 d.C. Pero desde Erasmo en adelante, a través de Esteban, se abrió paso en el Textus Receptus.
(Fuente: B.M. Metzger, El texto del Nuevo Testamento. Su transmisión, corrupción y restauración, Oxford - Clarendon, 1968, 101-102)
 
La Soberbia del Querubín Protector y la Coma Juanina

"Si eres el Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan"
(Mt. 4:3)

Desde su caída, el querubín protector ha persistido en su rebelión contra el Creador, desafiando incluso al Verbo encarnado. Su soberbia se remonta al deseo impío de ocupar el lugar del Altísimo (Is. 14:14), ignorando que fue creado por el VERBO antes de su encarnación, en perfección y hermosura, hasta el día que se halló en él maldad (Ez. 28:15) que no tengo dudas, cuando Dios Padre les presenta a su Hijo.


El Verbo y la Revelación Celestial

El Verbo de Dios, en su prudencia, nunca se presentó directamente como Creador ante las huestes angelicales. Esperó el momento en que el Padre lo revelara solemnemente:

“Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy... y otra vez...”
(Heb. 1:5)


La frase “y otra vez” sugiere una reiteración necesaria ante una insubordinación celestial. El querubín no soportó que hubiese alguien superior a él, y menos aún que ese alguien fuese su propio Creador. Esta tensión se manifiesta claramente en la tentación en el desierto, donde Satanás exige que Jesús actúe bajo su mandato.

Un derecho disputado


Pedro lo resume con precisión:

"Porque el que es vencido por alguno, es hecho esclavo del que lo venció."
(2Pe. 2:19)

Eva fue vencida, y su descendencia quedó esclavizada. Pero en Jesús, el Verbo encarnado, Satanás fue derrotado con la firme declaración:

"Escrito está..."

Desde entonces, el adversario se niega a reconocer a Jesús como su Creador, intentando reducirlo a un “dios menor”. Esta distorsión se refleja en la controversia textual de 1 Juan 5:7-8:


“Tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.”
“Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan.”


Aunque algunos cuestionan la autenticidad de estos versículos, su ausencia en ciertos manuscritos no afecta la verdad eterna: el Hijo es el Todopoderoso, el Alfa y Omega, el Señor de todo lo creado.

AQUÍ ESTÁ LA EVIDENCIA PARA QUE SE LA CALEN


Apocalipsis confirma la divinidad absoluta de Jesús:

Apocalipsis 1:8

“Yo soy el Alfa y la Omega... el Todopoderoso.”

Apocalipsis 19:15
“Él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.”

Apocalipsis 4:8
“Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.”
Este cántico, es reflejo de Isaías 6:3, y ocurre en presencia del Cordero, quien recibe igual honra:

Apocalipsis 5:13

“Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder...”

La triple santidad no se limita al Padre, sino que se extiende al Cordero como co-receptor de adoración eterna.

RESUMIENDO

Jesús es llamado Todopoderoso explícitamente en Apocalipsis, no como un “dios menor”, sino como el Alfa y Omega, el eterno y soberano.

La triple santidad (“Santo, Santo, Santo”) que en el AT se aplica a Jehová, en Apocalipsis se canta en presencia del Cordero, confirmando su divinidad y unidad con el Padre.

Y hasta el día de hoy, el diablo no reconoce a Jesús como su Creador y trata de presentarlo como un "dios" más pequeño que él, en el caso de este par de versículos:

1Jn 5:7 Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. 1Jn 5:8 Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan.

Aún, si no existieran en ningún manuscrito, en nada afecta la eternidad y el poder inconmensurable del Hijo de Dios como Todopoderoso (Ap.1:7-8)

Selah.