Armagedón es el valle y el monte de Meguido cerca de Jerusalén donde el pueblo de Dios ha perdido batallas en la historia narrada en La Biblia. Ahora, si tomamos que Meguido es el valle por excelencia y que el valle representa la vida fácil, y la religión organizada con las tradiciones de los hombres, en oposición al monte, que es todo lo contrario, la dificultad de andar por las cordilleras y el camino estrecho y difícil, vemos que la bestia quiere unir a las naciones mediante un ecumenismo global. Debe verse pues Armagendón como una situación profética, que ya vemos que se cumple, con el ecumenismo mundial. Dios no es ecuménico. La salvación y la relación con Dios viene por aceptar a Cristo, a quien Dios a puesto como Cordero que quita el pecado y la separación con Dios, no mediante una ensalada de religiones.