El ORGULLO RELIGIOSO
Lo más peligroso que lleva consigo la experiencia del orgullo religioso, es que hace ciegos "y guías de ciegos" a los que la llevan dentro.
El sujeto piensa que su centro es Dios , la religión , las normas religiosas , la ortodoxia más exacta y más fiel , el servicio a la causa de la institución a la que se entrego en cuerpo y alma , todo eso o algo de eso , cuando en realidad de verdad , todo eso no son sino instrumentos de los que se sirve para afianzarse a si mismo, para situarse por encima dos demás para crecer en la vida y, en última instancia , para alcanzar metas que ni el mismo se atreve a confesarse a si mismo .
Los hombrees "de la religión" tienen el peligro de aparecer ante amplios sectores de laa población , como personas que viven un rango aparte . Non tanto por su condición "sagrada" sino más bien por su condición orgullosa.
Esto explica la secreta conciencia de superioridad, que tales personas pueden presentar y la dificultad para dialogar a fondo con los que piensan y actúan de manera distinta a como ellos piensan y actúan .
En efecto es sabido, que en esos ambientes, es frecuente encontrar personas que interiorizan de tal modo las creencias y las practicas de la religión que, en concreto, resulta lo siguiente: son personas que se sienten seguras de si mismas, a veces con tal seguridad , que por nada del mundo cambiarían la más mínima de sus convicciones religiosas . Además porque se consideran en la posesión de la verdad intocable, esas mismas personas sin darse cuenta abrigan un sentimiento de superioridad , sobre todo cuando dan gracias a Dios de presérvalas de la mucha desorientación y corrupción que hay en este mundo.
No es raro encontrar "hombres de la iglesia" que se impacientan y hasta , se irritan por el simple hecho de una norma litúrgica , que se deja de cumplir exactamente en la misa , mientras que al mismo tempo , ni se preocupan , ni se acuerdan y, por supuesto non se irritan por el hecho de que hay gente sufriendo y hasta muriendo de hambre o de abandono cerca, quizás muy cerca de donde se esta celebrando la misa .
Lo más peligroso que lleva consigo la experiencia del orgullo religioso, es que hace ciegos "y guías de ciegos" a los que la llevan dentro.
El sujeto piensa que su centro es Dios , la religión , las normas religiosas , la ortodoxia más exacta y más fiel , el servicio a la causa de la institución a la que se entrego en cuerpo y alma , todo eso o algo de eso , cuando en realidad de verdad , todo eso no son sino instrumentos de los que se sirve para afianzarse a si mismo, para situarse por encima dos demás para crecer en la vida y, en última instancia , para alcanzar metas que ni el mismo se atreve a confesarse a si mismo .
Los hombrees "de la religión" tienen el peligro de aparecer ante amplios sectores de laa población , como personas que viven un rango aparte . Non tanto por su condición "sagrada" sino más bien por su condición orgullosa.
Esto explica la secreta conciencia de superioridad, que tales personas pueden presentar y la dificultad para dialogar a fondo con los que piensan y actúan de manera distinta a como ellos piensan y actúan .
En efecto es sabido, que en esos ambientes, es frecuente encontrar personas que interiorizan de tal modo las creencias y las practicas de la religión que, en concreto, resulta lo siguiente: son personas que se sienten seguras de si mismas, a veces con tal seguridad , que por nada del mundo cambiarían la más mínima de sus convicciones religiosas . Además porque se consideran en la posesión de la verdad intocable, esas mismas personas sin darse cuenta abrigan un sentimiento de superioridad , sobre todo cuando dan gracias a Dios de presérvalas de la mucha desorientación y corrupción que hay en este mundo.
No es raro encontrar "hombres de la iglesia" que se impacientan y hasta , se irritan por el simple hecho de una norma litúrgica , que se deja de cumplir exactamente en la misa , mientras que al mismo tempo , ni se preocupan , ni se acuerdan y, por supuesto non se irritan por el hecho de que hay gente sufriendo y hasta muriendo de hambre o de abandono cerca, quizás muy cerca de donde se esta celebrando la misa .