Hola foristas y observadores:
En este foro hemos contendido con un solo aspecto de las multiples idolatrias que existen, pues en este tema hablaremos sobre las distintas idolatrías.
Seríe de buen aporte para todos que cada cual plasme las idolatrias que existen.
Empiezo de la siguiente forma citando:
Idolatría del Amor Propio:
* Idolatrias del cuerpo (tatuajes, ropa y cosas materiales)
*Idolatrias del alma (sentimientos y emociones)
* Idolatrias del Espíritu (la que nos lleva a vivir engañados y alejados de Dios)
La idolatria no se da solamente en relación con las imagenes, estatuas de leño y de barro. Existen otros tipos de idolatrías tan o más graves que el inclinarse ante imagenes que ni ven, ni oyen, ni entienden y como dice la Biblia, lo mejor de ellas para nada es util.
El peligro de la idolatria está en el hecho de que el hombre es capaz de convertir en dioses, cosas de la realidad temporal y terrenal que diviniza. Esta idolatria no es tan externa como el de inclinarse ante las imagenes, sino que sale del corazón del hombre, es una idolatría que separa de Dios de forma radical.
La idolatría en nuestros tiempos se destaca de forma cruda y burda, es la que diviniza la posesión de bienes de este mundo, la que diviniza el dinero y las posesiones, que atenta contra la vida del prójimo.
Los actos de idolatría que cometen los idólatras de Mammón, conforman toda una liturgia de muerte: el despojo de los débiles, la acumulación desmedida de bienes contra la que clama la Biblia, la opresión de los desheredados y la práctica de las nuevas esclavitudes, incluida la de tantos niños, sean niños trabajadores o niños de la calle, fácilmente abusables por los idólatras de Mammón o por aquellos a los que Mammón permite una cierta integración social en contraposición con los marginados. Quizás hay personas que dirían que ellos no despojan directamente a nadie, que no les apalean ni roban, pero que, realmente, están cayendo en el pecado de la omisión de la ayuda y de la indiferencia ante los pobres, mientras viven, insolidariamente, en medio del lujo de las sociedades de consumo actuales en el NORTE rico.
Puede ser que muchos de los llamados cristianos hoy estén dentro del sistema despojador e idólatra, contemporizando con los ídolos de la riqueza y del poder, los ídolos del consumo insolidario, y alejados de la solidaridad que implica el concepto de projimidad que nos dejó Jesús.
Hoy hay cristianos en el mundo que quieren servir a dos señores: les gustaría servir al Dios verdadero, pero sin dejar de servir al gran ídolo del dinero, al ídolo Mammón.
Y la mayor idolatría de este mundo hoy, no está, queridos amigos evangélicos, en las estatuas de barro o en las imágenes de leño de las iglesias católicas. No está sólo en las procesiones religiosas con todos los rituales que les acompañan. Es posible que aquí haya también idolatría, pero no vayamos a cegarnos en esta crítica idolátrica externa, y olvidemos la peor, la interna, que hace que nuestros corazones se inclinen ante el ídolo del consumo, de la acumulación y del dinero. No sea que Dios algún día nos haga entender que hemos criticado una idolatría segunda y que hemos caído en una idolatría primera y dañina que aniquila a más de media humanidad sacrificada en el altar del mayor ídolo fabricado por el hombre: la acumulación de dinero y de posesiones.
Juan Simarro
Lic, en Filosofía.
Dios les Bendiga.
En este foro hemos contendido con un solo aspecto de las multiples idolatrias que existen, pues en este tema hablaremos sobre las distintas idolatrías.
Seríe de buen aporte para todos que cada cual plasme las idolatrias que existen.
Empiezo de la siguiente forma citando:
Idolatría del Amor Propio:
* Idolatrias del cuerpo (tatuajes, ropa y cosas materiales)
*Idolatrias del alma (sentimientos y emociones)
* Idolatrias del Espíritu (la que nos lleva a vivir engañados y alejados de Dios)
La idolatria no se da solamente en relación con las imagenes, estatuas de leño y de barro. Existen otros tipos de idolatrías tan o más graves que el inclinarse ante imagenes que ni ven, ni oyen, ni entienden y como dice la Biblia, lo mejor de ellas para nada es util.
El peligro de la idolatria está en el hecho de que el hombre es capaz de convertir en dioses, cosas de la realidad temporal y terrenal que diviniza. Esta idolatria no es tan externa como el de inclinarse ante las imagenes, sino que sale del corazón del hombre, es una idolatría que separa de Dios de forma radical.
La idolatría en nuestros tiempos se destaca de forma cruda y burda, es la que diviniza la posesión de bienes de este mundo, la que diviniza el dinero y las posesiones, que atenta contra la vida del prójimo.
Los actos de idolatría que cometen los idólatras de Mammón, conforman toda una liturgia de muerte: el despojo de los débiles, la acumulación desmedida de bienes contra la que clama la Biblia, la opresión de los desheredados y la práctica de las nuevas esclavitudes, incluida la de tantos niños, sean niños trabajadores o niños de la calle, fácilmente abusables por los idólatras de Mammón o por aquellos a los que Mammón permite una cierta integración social en contraposición con los marginados. Quizás hay personas que dirían que ellos no despojan directamente a nadie, que no les apalean ni roban, pero que, realmente, están cayendo en el pecado de la omisión de la ayuda y de la indiferencia ante los pobres, mientras viven, insolidariamente, en medio del lujo de las sociedades de consumo actuales en el NORTE rico.
Puede ser que muchos de los llamados cristianos hoy estén dentro del sistema despojador e idólatra, contemporizando con los ídolos de la riqueza y del poder, los ídolos del consumo insolidario, y alejados de la solidaridad que implica el concepto de projimidad que nos dejó Jesús.
Hoy hay cristianos en el mundo que quieren servir a dos señores: les gustaría servir al Dios verdadero, pero sin dejar de servir al gran ídolo del dinero, al ídolo Mammón.
Y la mayor idolatría de este mundo hoy, no está, queridos amigos evangélicos, en las estatuas de barro o en las imágenes de leño de las iglesias católicas. No está sólo en las procesiones religiosas con todos los rituales que les acompañan. Es posible que aquí haya también idolatría, pero no vayamos a cegarnos en esta crítica idolátrica externa, y olvidemos la peor, la interna, que hace que nuestros corazones se inclinen ante el ídolo del consumo, de la acumulación y del dinero. No sea que Dios algún día nos haga entender que hemos criticado una idolatría segunda y que hemos caído en una idolatría primera y dañina que aniquila a más de media humanidad sacrificada en el altar del mayor ídolo fabricado por el hombre: la acumulación de dinero y de posesiones.
Juan Simarro
Lic, en Filosofía.
Dios les Bendiga.