La Escritura enseña que
a. Cristo es el único fundamento y nadie puede poner ningún otro (1 Cor 3:11). Pero también enseña que
b. Los apóstoles son fundamento (Ef 2:20). En ambos textos se usa la misma palabra (gr. zemelion) y refiriéndose al fundamento de los cristianos en ambos casos.
Como esto parece contradecirse, uno de mis amigos evangélicos decía que en Ef 2:20 había que leer así: “el fundamento que han puesto los apóstoles”... etc, es decir, “fundamento” sería aquí “Jesús”, no los apóstoles, y de ese modo no habría oposición. Esta solución, desde el punto de vista gramatical, no es viable (falta un “también” que de pie a la propuesta del comentador mencionado: el texto dice “siendo Cristo la piedra angular”, y no “siendo Cristo también la piedra angular”), y sobretodo rompe con la imagen que está usando Pablo. En efecto, en el texto en cuestión Cristo viene presentado como “piedra angular” (gr. akrogoniaios). Piedra angular es la piedra que termina una construcción, que se pone al final de la misma para trabar y asegurar el resto del edificio, no se trata de una piedra que se coloca en el fundamento de la construcción. Leyendo Ef 2:20 con la interpretación querida por el citado cristiano evangélico, nos quedaría una imagen totalmente deforme: el texto quedaría así: “habéis sido edificados sobre el fundamento puesto por los apóstoles y por los profetas, es decir, sobre Cristo, siendo Cristo también la piedra angular”. Pero la idea de Pablo es hablar de que cada uno es parte de un edificio, en el cual Cristo ocupa el lugar central ¡y no todos los lugares! Por el contrario, la imagen tiene sentido si se atribuye a los apóstoles y profetas el ser “fundamento” y a Cristo el ser “piedra angular”, como, por otra parte, lo traen todas las traducciones[6]. Esta idea de los apóstoles como fundamento se confirma también en Apocalipsis 21:14.
¿De dónde viene esta interpretación digamos “forzada” que mi amigo evangélico quiere imponer? Del deseo de solucionar un “conflicto”, pero sin usar los medios adecuados para hacerlo. Me explico: para él, los dos pasajes “se oponen”: ¿cómo puede ser Cristo el único fundamento y a la vez serlo también los apóstoles? Y explica el problema cambiando el texto por medio de una traducción que desvirtúa e inutiliza la imagen. Eso no es buena exégesis. Él justifica esta traducción porque dice que la Palabra de Dios no puede oponerse a sí misma, y si la Palabra de Dios enseña que Jesús es el único fundamento, no puede ser que la Palabra de Dios diga ahora que los apóstoles son fundamento...
¿Cuál es la solución? ¿Realmente se opondría Efesios 2:20 a 1 Cor 3:11 si tomamos a los apóstoles como fundamento? La respuesta, según la doctrina católica, es no. Cristo es el fundamento, los apóstoles y profetas PARTICIPAN de ese oficio de Jesús de ser fundamento. No son fundamentos “paralelos” a Jesús, sino que “en Jesús” son también ellos fundamento. La expresión griega “en Xristó”, “en Cristo”, aparece en los escritos de Pablo unas ochenta veces. ¿Qué significa “en Cristo”? ¿Se tratará de una banalidad, un giro de Pablo sin sentido?
Para finalizar este punto, recordemos que el Nuevo Testamento llama “fundamento” (en sentido espiritual como en los dos textos estudiados) también al “arrepentimiento de obras muertas” (Heb 6:1), a “las buenas obras” (1 Tim 6:18-19) y a la “predicación evangélica” (Rom 5:20). Notable en particular 1 Tim 3:15, donde se llama a la Iglesia “columna y cimiento de la verdad”.
Cuando se visualiza por fe como es esta construcion y se entiende en cabalidad lo que es comunion...la Palabra no se contradice..Pero basar una doctrina en un texto y sacar o eliminr otros textos por que no le conviene saberlo o por que creen que se contradice..es estar en las medias verdades..
PAz de Cristo
a. Cristo es el único fundamento y nadie puede poner ningún otro (1 Cor 3:11). Pero también enseña que
b. Los apóstoles son fundamento (Ef 2:20). En ambos textos se usa la misma palabra (gr. zemelion) y refiriéndose al fundamento de los cristianos en ambos casos.
Como esto parece contradecirse, uno de mis amigos evangélicos decía que en Ef 2:20 había que leer así: “el fundamento que han puesto los apóstoles”... etc, es decir, “fundamento” sería aquí “Jesús”, no los apóstoles, y de ese modo no habría oposición. Esta solución, desde el punto de vista gramatical, no es viable (falta un “también” que de pie a la propuesta del comentador mencionado: el texto dice “siendo Cristo la piedra angular”, y no “siendo Cristo también la piedra angular”), y sobretodo rompe con la imagen que está usando Pablo. En efecto, en el texto en cuestión Cristo viene presentado como “piedra angular” (gr. akrogoniaios). Piedra angular es la piedra que termina una construcción, que se pone al final de la misma para trabar y asegurar el resto del edificio, no se trata de una piedra que se coloca en el fundamento de la construcción. Leyendo Ef 2:20 con la interpretación querida por el citado cristiano evangélico, nos quedaría una imagen totalmente deforme: el texto quedaría así: “habéis sido edificados sobre el fundamento puesto por los apóstoles y por los profetas, es decir, sobre Cristo, siendo Cristo también la piedra angular”. Pero la idea de Pablo es hablar de que cada uno es parte de un edificio, en el cual Cristo ocupa el lugar central ¡y no todos los lugares! Por el contrario, la imagen tiene sentido si se atribuye a los apóstoles y profetas el ser “fundamento” y a Cristo el ser “piedra angular”, como, por otra parte, lo traen todas las traducciones[6]. Esta idea de los apóstoles como fundamento se confirma también en Apocalipsis 21:14.
¿De dónde viene esta interpretación digamos “forzada” que mi amigo evangélico quiere imponer? Del deseo de solucionar un “conflicto”, pero sin usar los medios adecuados para hacerlo. Me explico: para él, los dos pasajes “se oponen”: ¿cómo puede ser Cristo el único fundamento y a la vez serlo también los apóstoles? Y explica el problema cambiando el texto por medio de una traducción que desvirtúa e inutiliza la imagen. Eso no es buena exégesis. Él justifica esta traducción porque dice que la Palabra de Dios no puede oponerse a sí misma, y si la Palabra de Dios enseña que Jesús es el único fundamento, no puede ser que la Palabra de Dios diga ahora que los apóstoles son fundamento...
¿Cuál es la solución? ¿Realmente se opondría Efesios 2:20 a 1 Cor 3:11 si tomamos a los apóstoles como fundamento? La respuesta, según la doctrina católica, es no. Cristo es el fundamento, los apóstoles y profetas PARTICIPAN de ese oficio de Jesús de ser fundamento. No son fundamentos “paralelos” a Jesús, sino que “en Jesús” son también ellos fundamento. La expresión griega “en Xristó”, “en Cristo”, aparece en los escritos de Pablo unas ochenta veces. ¿Qué significa “en Cristo”? ¿Se tratará de una banalidad, un giro de Pablo sin sentido?
Para finalizar este punto, recordemos que el Nuevo Testamento llama “fundamento” (en sentido espiritual como en los dos textos estudiados) también al “arrepentimiento de obras muertas” (Heb 6:1), a “las buenas obras” (1 Tim 6:18-19) y a la “predicación evangélica” (Rom 5:20). Notable en particular 1 Tim 3:15, donde se llama a la Iglesia “columna y cimiento de la verdad”.
Cuando se visualiza por fe como es esta construcion y se entiende en cabalidad lo que es comunion...la Palabra no se contradice..Pero basar una doctrina en un texto y sacar o eliminr otros textos por que no le conviene saberlo o por que creen que se contradice..es estar en las medias verdades..
PAz de Cristo