Es muy cierto lo que dice Ud, Pistorius; lo comprendo perfectamente y le doy toda la razón. Pienso que es muy atrevido de nuestra parte pensar que ya estamos "listos" y que no tenemos errores grave que mejorar. Dice la biblia que no nos creamos más de lo que somos, y que seamos discretos a nuestros propios ojos.
Le aclaro que yo no considero que haya vencido, pues tengo muchas cosas que superar.
Los ejemplos de Pablo, Pedro y otros, con respecto a sus carreras como cristianos (a la vista de Dios, no de los hombres) nos dejan mucha instrucción al respecto. Por ejemplo, Pablo en Fil.3:12-16 dice:
Fil.3:12-16 "No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. 13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. 15 Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios. 16 Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa."
Indudablemente confiesa que todavía no está listo, sino que tiene aspectos en los que trabajar. Sin embargo, observe lo que dijo pocos años después:
2Tim.4:6-8 "Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. 7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida. 9 Procura venir pronto a verme..."
Como puede notar, creía haber alcanzado la completitud requerida como cristiano, como para morir en fidelidad.
Jesús dijo que "el que persevera hasta el fin es el que será salvo".
Aunque Pablo, como también Pedro, muestran haber recibido revelaciones de Dios mostrándoles que pronto morirían, nosotros no podemos pretender que ya estamos listos. Mucho menos si no hemos entendido las doctrinas fudamentales, que la biblia llama "la leche materna".
No obstante, a los que sí están en el camino de vencer, que es mucho menos que estar listos como los apóstoles, Dios nos instruye con u conocimiento acertado y de acuerdo a la disposición que tengamos de recibirlo. Este conocimiento puede venir de diferentes lugares, pero obviamente, Dios usará primeramente a sus leales para que lo trasmitan; sin embargo dice Jesús que si los siervos de Dios fueran acallados, las piedras hablarían.
Solo estudie la biblia sin prejuicios, y escuche la voz de Dios que lo tratará de instruir sobre en qué camino andar y lo que debe creer. Pídale Su espíritu y no le muestre resistencia a su instrucción. Para reconocerla, basta que la compare con lo que dicen las Escrituras: si no coincide... rechácelo.
