¿La Iglesia Católica Romana cambio El día de Reposo Sabado a Domingo?

¿La Iglesia Católica Romana cambio El día de Reposo Sabado a Domingo?

  • Votos: 8 66,7%
  • No

    Votos: 4 33,3%

  • Votantes totales
    12
17 Septiembre 2008
8.626
5
www.facebook.com
¿Cambio la Iglesia catolica el día de reposo?
 
Re: ¿La Iglesia Católica Romana cambio El día de Reposo Sabado a Domingo?

Catecismo de la Iglesia Católica
Artículo 3
EL TERCER MANDAMIENTO

«Recuerda el día del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos, pero el día séptimo es día de descanso para el Señor, tu Dios. No harás ningún trabajo» (Ex 20, 8-10; cf Dt 5, 12-15).

«El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado. De suerte que el Hijo del hombre también es Señor del sábado» (Mc 2, 27-28).
 
Re: ¿La Iglesia Católica Romana cambio El día de Reposo Sabado a Domingo?

Catecismo de la Iglesia Católica
El día del sábado

2168 El tercer mandamiento del Decálogo proclama la santidad del sábado: ‘El día séptimo será día de descanso completo, consagrado al Señor’ (Ex 31, 15).

2169 La Escritura hace a este propósito memoria de la creación: ‘Pues en seis días hizo el Señor el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el séptimo descansó; por eso bendijo el Señor el día del sábado y lo hizo sagrado’ (Ex 20, 11).

2170 La Escritura ve también en el día del Señor un memorial de la liberación de Israel de la esclavitud de Egipto: ‘Acuérdate de que fuiste esclavo en el país de Egipto y de que el Señor tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y tenso brazo; por eso el Señor tu Dios te ha mandado guardar el día del sábado’ (Dt 5, 15).

2171 Dios confió a Israel el sábado para que lo guardara como signo de la alianza inquebrantable (cf Ex 31, 16). El sábado es para el Señor, santamente reservado a la alabanza de Dios, de su obra de creación y de sus acciones salvíficas en favor de Israel.

2172 La acción de Dios es el modelo de la acción humana. Si Dios ‘tomó respiro’ el día séptimo (Ex 31, 17), también el hombre debe ‘descansar’ y hacer que los demás, sobre todo los pobres, ‘recobren aliento’ (Ex 23, 12). El sábado interrumpe los trabajos cotidianos y concede un respiro. Es un día de protesta contra las servidumbres del trabajo y el culto al dinero (cf Ne 13, 15-22; 2 Cro 36, 21).

2173 El Evangelio relata numerosos incidentes en que Jesús fue acusado de quebrantar la ley del sábado. Pero Jesús nunca falta a la santidad de este día (cf Mc 1, 21; Jn 9, 16), sino que con autoridad da la interpretación auténtica de esta ley: ‘El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado’ (Mc 2, 27). Con compasión, Cristo proclama que ‘es lícito en sábado hacer el bien en vez del mal, salvar una vida en vez de destruirla’ (Mc 3, 4). El sábado es el día del Señor de las misericordias y del honor de Dios (cf Mt 12, 5; Jn 7, 23). ‘El Hijo del hombre es Señor del sábado’ (Mc 2, 28).
 
Re: ¿La Iglesia Católica Romana cambio El día de Reposo Sabado a Domingo?

Constantí I el Gran, Konstantin der Große, Constantinus I
«De entre todos los emperadores romanos, él solo honró a Dios, el Altísimo, con extraordinaria devoción, él solo anunció con valentía la doctrina de Cristo, él solo exaltó a su Iglesia como nadie desde que existe memoria humana; él solo puso fin a los errores del politeísmo y abolió toda clase de culto a los ídolos.» EUSEBIO DE CESÁREA, OBISPO
«Ese monstruo Constantino. [...] Ese verdugo hipócrita y frío, que degolló a su hijo, estranguló a su mujer, asesinó a su padre y a su hermano políticos, y mantuvo en su corte una caterva de sacerdotes sanguinarios y cerriles, de los que uno solo se habría bastado para poner a media humanidad en contra de la otra media y obligarlas a matarse mutuamente.» PERCY BYSSHE SHELLEY

(Nis[1], actual Serbia, h. 280-Nicomedia, hoy Izmit, actual Turquía, 337) Emperador romano (312-337). Hijo de Constancio I Cloro, augusto de Occidente (305-306), y de Helena[2], Flavio Valerio Constantino fue educado en la corte del emperador Diocleciano, en Nicomedia. En el verano del año 306, durante una campaña contra la tribu escocesa de los pictios, Constancio Cloro murió en Britania e inmediatamente el ejército aclamó a su hijo como augusto de Occidente. En un principio, Galerio, augusto de Oriente, reconoció a Constantino la dignidad de césar, pero al fin tuvo que aceptarlo como augusto. Al año siguiente, sin embargo, la tetrarquía, el sistema de gobierno del Imperio Romano ideado por Diocleciano, entró en crisis a causa de las rivalidades entre los diferentes tetrarcas, hasta que en el 308 estalló una cruenta guerra civil que enfrentó entre sí a los cuatro augustos legales (Galerio, Constantino, Licio y Maximino Daya) y un césar ilegítimo (Majencio). [3]
Muerto Galerio (311), Majencio y Maximino Daya se aliaron para luchar contra Constantino y Licio, quienes también se vieron obligados a unir sus fuerzas. De hecho, hasta entonces Constantino no había tomado parte en la guerra civil, ocupado en su sede de Arevi en la organización del ejército y en rechazar los ataques de francos y alamanes contra la Galia. Sus tropas, cuyas filas formaban numerosos bárbaros, se encontraban, en consecuencia, en condiciones relativamente buenas. Por este motivo, cuando irrumpió en Italia, se impuso con facilidad al ejército de Majencio en el valle del Po y pudo marchar rápidamente sobre Roma. Cerca de esta ciudad, el 28 de octubre del 312, derrotó en la decisiva batalla del puente Milvio[4] al propio Majencio, quien se ahogó en el Tíber en su intento de huir.
En el 313, Constantino y Licinio promulgaron el edicto de Milán, por el que reconocían a la religión cristiana iguales derechos que a los cultos paganos[5]. Ese mismo año, la victoria de Licinio sobre Maximino Daya en Asia Menor permitió a los dos augustos vencedores repartirse el imperio: Tracia, Egipto y las provincias asiáticas quedaron bajo la jurisdicción de Licinio, mientras que el resto del territorio fue para Constantino (314).
Tras casi un decenio de paz, en el 323, una nueva guerra hizo de Constantino el emperador único, tras derrotar en Nicomedia a Licinio, quien murió al poco tiempo (324)[6]. Instalado en Oriente y dedicado a la protección de la frontera del Danubio, Constantino nombró césares a sus cuatro hijos y les encargó el gobierno de diferentes regiones: la defensa del Rin fue confiada a Crispo, su primogénito, a quien acabaría por hacer ejecutar[7]; Hispania, Galia y Britania, a Constantino; Italia, Iliria y África, a Constante; y Egipto y las provincias asiáticas, a Constancio. Esta descentralización del poder se hizo más efectiva por la existencia de cuatro prefectos del pretorio colocados al frente de las prefecturas de Oriente, Iliria, Italia y Galia.
Aunque Constantino mantuvo siempre el principio formal de tolerancia religiosa[8], durante toda su vida promovió la expansión del cristianismo, que convirtió de hecho en religión oficial[9]. El emperador participó personalmente en asuntos eclesiásticos, y así, intervino en el cisma donatista (314) y convocó el primer concilio de Nicea (325), que condenó la herejía arriana. Con todo, posteriormente se inclinó por el arrianismo, y poco antes de su muerte, fue bautizado por el obispo arriano de Nicomedia. En el 330, trasladó la capital del imperio a orillas del Bósforo, a la antigua colonia griega de Bizancio, ciudad que fue reconstruida y cambió su nombre por el de Constantinopla. Tras haber derrotado a los godos (332), el emperador falleció cerca de Nicomedia, en el año 337, mientras preparaba una campaña contra los persas. [10]
[1] Nissus, Nich. Como fuente complementaria hemos usado Deschner Karlheinz. Historia criminal del cristianismo (Kriminalgeschichte des Christentums). La época patrística y la consolidación del primado de Roma. Colección Enigmas del Cristianismo Ediciones Martínez Roca, S. A, Barcelona 1991.
[2] Santa según la Iglesia. …« supuesta princesa británica, había sido pagana y tabernera (stabularid) en los Balcanes. Con esta santa vivió en concubinato Constancio Cloro antes de su primer matrimonio (con la emperatriz Teodora), y luego en una si-tuación de bigamia. La aristocracia grecorromana llamaba a Constantino «el hijo de la concubina»; Ambrosio, doctor de la Iglesia, incluso dejó escrito que Jesucristo la había elevado «del fango al trono». (Pero en 326, cuando ella emprendió una «peregrinación» a «Tierra Santa» y el obispo Eustatio de Antioquía se atrevió a decirle algo semejante cara a cara, Constantino lo envió al exilio, de donde no regresó jamás.) Las familias gentiles más notables despreciaban a Elena por sus orígenes, y la futura santa, «intrigante, autoritaria y totalmente desprovista de escrúpulos», hizo cuanto pudo por alejar a Teodora de Constancio con la colaboración de los cristianos y la desterró a unas dependencias del palacio con su familia; todo ello para asegurar la sucesión a su propio hijo»
[3] « Una vez se vio dueño de la Britania y la Galia, en el año 310 emprendió el saqueo de España, es de suponer que para privar a Roma del aprovisionamiento de los cereales ibéricos, e indisponer contra Majencio a la población hambrienta.
[4] La historiografía cristiana trató de hacer ver a Majencio como la encarnación del mal y a Constantino como su salvador.
[5] A Licino casó con su hermana Constancia para refrendar el acuerdo.
[6] Este conflicto se manejó como si fuera una guerra de religión, cuando lo que estaba de por medio era la ambición de ser cada quien el único Monarca de los territorios.
[7] Muy probablemente muerto por envenenamiento. Lactancio (en Galia) había sido uno de sus mentores (de Crispo).
[8] ¿? En 315, Constantino hizo de la conversión al judaísmo un crimen capital; tanto el judío proselitista como el cristiano converso eran reos de muerte.
[9] Así Constantino hubiera venerado al Apolo gálico, al mismo Hércules. Se sabe así mismo que «durante mucho tiempo siguió acuñando monedas con figuras de dioses paganos como Sol Invictus, Júpiter Capitolino y Marte, siendo el primero de éstos el que durante más tiempo tuvo culto oficial, tanto así que la festividad del domingo, introducida en 321, era en realidad el llamado dies Solis; con ella Constantino, notorio antisemita, evidentemente quiso reemplazar la fiesta judaica del sábado por el día del Señor cristiano. Poco antes de su muerte, Constantino hizo representar su persona en una estatua de pórfido bajo la figura de Helios, e incluso la víspera de su fallecimiento restableció una ley antigua por la que «los sacerdotes paganos quedaban exentos a perpetuidad de los tributos inferiores». De sí mismo afirmaba que jamás había cambiado de divinidad a la hora de recogerse a rezar».
…«En tiempos de Constantino empieza la metonimia (tanto en latín como en griego) de la palabra «iglesia» para significar tanto la comunidad de los creyentes como el edificio, antes llamado también templum, aedes y otros nombres.»…De ese tiempo data la Basílica de San Pedro en Roma…. « Sin embargo, es evidente que Constantino, homo politicus al fin y al cabo, tendría sus motivos para dispensar tantos honores, favores y riquezas. Al contrario que el pueblo ingenuo, los que mandan nunca dan nada «por el amor de Dios». No existiendo en aquella época librepensadores —según la opinión autorizada—, poco nos importa saber si el emperador, que durante algún tiempo y antes de manifestarse como cristiano fomentó con más asiduidad que ninguno de sus predecesores el culto al sol, fue en realidad un creyente sincero y hasta qué punto. Cuando era soberano en las Galias, donde los cristianos eran relativamente poco numerosos, apenas hizo ningún caso de ellos. Sólo cambió cuando pasó a reinar sobre Italia y el norte de África, donde aquéllos abundaban más, y no digamos después de conquistar las provincias orientales, casi totalmente cristianizadas. El hecho decisivo es que Constantino, hombre del «cambio», «revolucionario», pasó y pasa por haber sido cristiano y más aún, ejemplo magnífico de príncipe cristiano ideal. En este sentido, nos importan sobre todo las consecuencias de su política, «conducida en nombre del cristianismo y con plena colaboración por parte de éste», consecuencias que a través de merovingios, carolingios, Otones y el sacro Imperio romano germánico han empapado toda la cultura europea y se han prolongado hasta nuestros días.»
Diccionario Interactivo de Biografías Océano. 2004
 
Re: ¿La Iglesia Católica Romana cambio El día de Reposo Sabado a Domingo?

[B]Constantino I el Grande[/B] (Naissus, 27 de febrero de 272 - Ancycrona 22 de mayo de 337) fue Emperador de los romanos desde su proclamación por sus tropas el 25 de julio de 306, y gobernó un Imperio Romano en constante crecimiento hasta su muerte.

Legalizador de la religión cristiana por el Edicto de Milán en 313, Constantino es conocido también por haber refundado la ciudad de Bizancio (actual Estambul, en Turquía), llamándola «Nueva Roma» o Constantinopla (Constantini-polis; la ciudad de Constantino). Convocó el Primer Concilio de Nicea en 325, que otorgó legitimidad legal al cristianismo en el Imperio Romano por primera vez. Se considera que esto fue esencial para la expansión de esta religión, y los historiadores, desde Lactancio y Eusebio de Cesarea hasta nuestros días, le presentan como el primer emperador cristiano, si bien fue bautizado cuando ya se encontraba en su lecho de muerte.
 
Re: ¿La Iglesia Católica Romana cambio El día de Reposo Sabado a Domingo?

Constantino y el cristianismo
El Crismón o Lábaro, estandarte militar de Constantino tras su conversión.Seguramente Constantino sea más conocido por ser el primer emperador romano que permitió el libre culto a los cristianos. Los historiadores cristianos desde Lactancio se decantan por un Constantino que adopta el cristianismo como sustituto del paganismo oficial romano. A pesar de las dudas sobre las convicciones cristianas de Constantino, en la Iglesia Ortodoxa Oriental se le considera uno de sus principales santos. A pesar de ello, Constantino no fue bautizado hasta hallarse en su lecho de muerte. Su conversión, de acuerdo con las fuentes oficiales cristianas, fue el resultado inmediato de un presagio antes de su victoria en la batalla del Puente Milvio, el 28 de octubre de 312. Tras esta visión, Constantino instituyó un nuevo estandarte para marchar a la batalla al que llamaría Lábaro(?). La visión de Constantino se produjo en dos partes: En primer lugar, mientras marchaba con sus soldados vio la forma de una cruz frente al Sol. Tras esto, tuvo un sueño en el que se le ordenaba poner un nuevo símbolo en su estandarte. Se dice que tras estas visiones, Constantino se convirtió de inmediato al cristianismo.

Se piensa que la influencia de su familia fue en parte la causa de su adopción del cristianismo. Se dice de Elena que probablemente naciera en una familia cristiana, aunque no se sabe prácticamente nada de su entorno, exceptuando que su madre era hija de un mesonero y que su padre fue un exitoso soldado, una carrera que excluía la práctica abierta del cristianismo. Se sabe sin embargo que Elena realizó en sus últimos años numerosas peregrinaciones. (Véase: Fiesta de las Cruces)

Constantino, siguiendo una extendida costumbre, no fue bautizado hasta cerca de su muerte en 337, cuando su elección recayó sobre el obispo arriano Eusebio de Nicomedia, quien a pesar de ser aliado de Arrio, aún era el obispo de la región. Eusebio era también amigo íntimo de la hermana de Constantino, lo que probablemente asegurara su vuelta desde el exilio.

Poco después de la batalla del Puente Milvio, Constantino entregó al papa Silvestre I un palacio romano que había pertenecido a Diocleciano y anteriormente a la familia patricia de los Plaucios Lateranos, con el encargo de construir una basílica de culto cristiano. El nuevo edificio se construyó sobre los cuarteles de la guardia pretoriana de Majencio, los Equites singulares, convirtiéndose en sede catedralicia bajo la advocación del Salvador, substituida ésta más tarde por la de San Juan. Actualmente se la conoce como Basílica de San Juan de Letrán. En 324 el emperador hizo construir otra basílica en Roma, en el lugar donde según la tradición cristiana martirizaron a San Pedro: la colina del Vaticano, que actualmente acoge a la Basílica de San Pedro.

El Edicto de Milán, promulgado por Constantino y Licinio en 313, despenalizó la práctica del cristianismo y se devolvieron las propiedades de la Iglesia. Anteriormente a este edicto, muchos cristianos habían sido martirizados en las diferentes persecuciones a las que se habían visto sometidos.

Tras el edicto se abrieron nuevas vías de expansión para los cristianos, incluyendo el derecho a competir con los paganos en el tradicional «cursus honorum» para las altas magistraturas del gobierno, así como también ganaron una mayor aceptación dentro de la sociedad civil en general. Se permitió la construcción de nuevas iglesias y los líderes cristianos alcanzaron una mayor importancia (como ejemplo de ello, los obispos cristianos adoptaron unas posturas agresivas en temas públicos que nunca antes se habían visto en otras religiones)

Aunque el cristianismo no se convertiría en religión oficial del Imperio hasta el final de aquel siglo (un paso que daría Teodosio en el 380 con el Edicto de Tesalónica), Constantino dio un gran poder a los cristianos, una buena posición social y económica a su organización, concedió privilegios e hizo importantes donaciones a la Iglesia, apoyando la construcción de templos y dando preferencia a los cristianos como colaboradores personales.


Ícono donde aparece Constantino presidiendo el Primer Concilio de Nicea.Como resultado de todo esto, las controversias de la Iglesia, que habían existido entre los cristianos desde mediados del siglo II, eran ahora aventadas en público, y frecuentemente de una forma violenta. Constantino consideraba que era su deber como emperador, designado por Dios para ello, calmar los desórdenes religiosos, y por ello convocó el Primer Concilio de Nicea (20 de mayo al 25 de julio de 325) para terminar con algunos de los problemas doctrinales que infectaban la Iglesia de los primeros siglos, especialmente el arrianismo.

En sus últimos años de vida también ejerció como predicador, dando sus propios sermones en el palacio ante su corte y los invitados del pueblo. Sus sermones pregonaban el principio la armonía, aunque gradualmente se volvieron más intransigentes hacia los viejos modos paganos. Las razones para este cambio de postura son meras conjeturas. Sin embargo, aun al final de su vida siguió permitiendo que los paganos recibieran nombramientos públicos. Ejerciendo su poder absoluto, hizo recitar al ejército sus pregones en latín en un intento de convertir a la clase militar al cristianismo, cosa que no consiguió. Comenzó un extenso programa de construcción de iglesias en Tierra Santa, lo que expandió de forma crucial la fe cristiana y permitió un considerable incremento del poder y la influencia del clero.


La persecución a los paganos [editar]En el año 314, inmediatamente después de su plena legalización, la Iglesia cristiana ataca a los paganos: en el Concilio de Ancyra, se denuncia el culto a la diosa Artemisa. Mediante el edicto del año 315, muchos templos paganos fueron destruidos por las hordas cristianas y sus sacerdotes fueron asesinados. Entre el año 315 y el siglo VI miles de creyentes paganos fueron asesinados. Entre 316 y 326 se proclaman una serie de disposiciones que favorecen al cristianismo frente a la religión tradicional (prohibición de las haruspicia, la magia y los sacrificios privados, exención fiscal a los clérigos cristianos, se otorga jurisdicción a los obispos...), aunque el cristianismo no se convierte en la religión oficial del Imperio Romano hasta el Edicto de Tesalónica de 380[3] . En Dydima, Asia Menor, es saqueado el oráculo del dios Apolo y torturados hasta su muerte sus sacerdotes paganos. También son desahuciados todos los paganos del monte Athos y destruidos todos los templos paganos de ese lugar.

En el año 326, El emperador Constantino, siguiendo las instrucciones de su madre Elena, destruye el templo del dios Asclepio en Aigeai de Cilicia y muchos más de la diosa Afrodita en Jerusalén, en Afka en el Líbano, en Mambre, Fenicia, Baalbek, etc.

En el año 330 el emperador Constantino roba todos los tesoros y las estatuas de los templos paganos de Grecia, para llevárselos y decorar su Nova Roma (Constantinopla), su nueva capital del Imperio.
 
Re: ¿La Iglesia Católica Romana cambio El día de Reposo Sabado a Domingo?

Las leyes de Constantino [editar]Las leyes de Constantino mejoraron en muchas facetas las de sus predecesores, aunque también son un reflejo de una época más violenta. Algunos ejemplos de estas leyes son:

Por primera vez, las niñas no podían ser secuestradas.
Se ordenó la pena de muerte para todos aquellos que abusaran de la recaudación de impuestos recaudando más de lo autorizado.
No se permitía mantener a los prisioneros en completa oscuridad, sino que era obligatorio que pudieran ver la luz del día.
A un hombre condenado se le podía llevar a morir a la arena, pero no podía ser marcado en la cara, sino que debía serlo en los pies.
Los padres que permitieran que sus hijas fueran seducidas serían quemados introduciéndoles plomo fundido por la garganta.
Los juegos de gladiadores fueron eliminados en 325, aunque esta prohibición tuvo poco efecto.
El propietario de un esclavo tenía sus derechos limitados, aunque aun podía golpear a éste o matarle.
La crucifixión fue abolida por razones de piedad cristiana, aunque el castigo fue sustituido por la horca para mostrar que existía la ley romana y la justicia.
La pascua podía ser celebrada públicamente.
El domingo fue declarado día de descanso, en el cual los mercados permanecerían cerrados, así como las oficinas públicas (excepto para el propósito de la liberación de esclavos). No había restricciones para el trabajo en las granjas.
 
Re: ¿La Iglesia Católica Romana cambio El día de Reposo Sabado a Domingo?

II El día del Señor

¡Este es el día que ha hecho el Señor, exultemos y gocémonos en él! (Sal 118, 24).

El día de la Resurrección: la nueva creación

2174 Jesús resucitó de entre los muertos ‘el primer día de la semana’ (Mt 28, 1; Mc 16, 2; Lc 24, 1; Jn 20, 1). En cuanto es el ‘primer día’, el día de la Resurrección de Cristo recuerda la primera creación. En cuanto es el ‘octavo día’, que sigue al sábado (cf Mc 16, 1); Mt 28, 1), significa la nueva creación inaugurada con la resurrección de Cristo. Para los cristianos vino a ser el primero de todos los días, la primera de todas las fiestas, el día del Señor (‘Hè kyriakè hèmera’, ‘dies dominica’), el ‘domingo’:

Nos reunimos todos el día del sol porque es el primer día (después del sábado judío, pero también el primer día), en que Dios, sacando la materia de las tinieblas, creó al mundo; ese mismo día, Jesucristo nuestro Salvador resucitó de entre los muertos (S. Justino, Apol. 1,67).

El domingo, plenitud del sábado

2175 El domingo se distingue expresamente del sábado, al que sucede cronológicamente cada semana, y cuya prescripción litúrgica reemplaza para los cristianos. Realiza plenamente, en la Pascua de Cristo, la verdad espiritual del sábado judío y anuncia el descanso eterno del hombre en Dios. Porque el culto de la ley preparaba el misterio de Cristo, y lo que se practicaba en ella prefiguraba algún rasgo relativo a Cristo (cf 1 o 10, 11):

Los que vivían según el orden de cosas antiguo han pasado a la nueva esperanza, no observando ya el sábado, sino el día del Señor, en el que nuestra vida es bendecida por El y por su muerte. (S. Ignacio de Antioquía, Magn. 9, 1).

2176 La celebración del domingo cumple la prescripción moral, inscrita en el corazón del hombre, de ‘dar a Dios un culto exterior, visible, público y regular bajo el signo de su bondad universal hacia los hombres’ (S. Tomás de A., s. th. 2-2, 122, 4). El culto dominical realiza el precepto moral de la Antigua Alianza, cuyo ritmo y espíritu recoge celebrando cada semana al Creador y Redentor de su pueblo.

La Eucaristía dominical

2177 La celebración dominical del día y de la Eucaristía del Señor tiene un papel principalísimo en la vida de la Iglesia. ‘El domingo, en el que se celebra el misterio pascual, por tradición apostólica, ha de observarse en toda la Iglesia como fiesta primordial de precepto’ (⇒ CIC can. 1246, 1).

"Igualmente deben observarse los días de Navidad, Epifanía, Ascensión, Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, Santa María Madre de Dios, Inmaculada Concepción y Asunción, San José, Santos Apóstoles Pedro y Pablo y, finalmente, todos los Santos" (⇒ CIC can. 1246, 1).

2178 Esta práctica de la asamblea cristiana se remonta a los comienzos de la edad apostólica (cf Hch 2, 42-46; 1 Co 11, 17). La carta a los Hebreos dice: ‘No abandonéis vuestra asamblea, como algunos acostumbran hacerlo, antes bien, animaos mutuamente’ (Hb 10, 25).

La tradición conserva el recuerdo de una exhortación siempre actual: ‘Venir temprano a la iglesia, acercarse al Señor y confesar sus pecados, arrepentirse en la oración... Asistir a la sagrada y divina liturgia, acabar su oración y no marcharse antes de la despedida... Lo hemos dicho con frecuencia: este día os es dado para la oración y el descanso. Es el día que ha hecho el Señor. En él exultamos y nos gozamos. (Autor anónimo, serm. dom.).

2179 ‘La parroquia es una determinada comunidad de fieles constituida de modo estable en la Iglesia particular, cuya cura pastoral, bajo la autoridad del obispo diocesano, se encomienda a un párroco, como su pastor propio’ (⇒ CIC can. 515, 1). Es el lugar donde todos los fieles pueden reunirse para la celebración dominical de la Eucaristía. La parroquia inicia al pueblo cristiano en la expresión ordinaria de la vida litúrgica, le congrega en esta celebración; le enseña la doctrina salvífica de Cristo. Practica la caridad del Señor en obras buenas y fraternas:

No puedes orar en casa como en la iglesia, donde son muchos los reunidos, donde el grito de todos se eleva a Dios como desde un solo corazón. Hay en ella algo más: la unión de los espíritus, la armonía de las almas, el vínculo de la caridad, las oraciones de los sacerdotes. (S. Juan Crisóstomo, incomprehens. 3, 6).

La obligación del domingo

2180 El mandamiento de la Iglesia determina y precisa la ley del Señor: ‘El domingo y las demás fiestas de precepto los fieles tienen obligación de participar en la misa’ (⇒ CIC can. 1247). ‘Cumple el precepto de participar en la misa quien asiste a ella, dondequiera que se celebre en un rito católico, tanto el día de la fiesta como el día anterior por la tarde’ (⇒ CIC can. 1248, 1).

2181 La Eucaristía del domingo fundamenta y confirma toda la práctica cristiana. Por eso los fieles están obligados a participar en la Eucaristía los días de precepto, a no ser que estén excusados por una razón seria [por ejemplo, enfermedad, el cuidado de niños pequeños] o dispensados por su pastor propio (cf ⇒ CIC can. 1245). Los que deliberadamente faltan a esta obligación cometen un pecado grave.”

2182 La participación en la celebración común de la Eucaristía dominical es un testimonio de pertenencia y de fidelidad a Cristo y a su Iglesia. Los fieles proclaman así su comunión en la fe y la caridad. Testimonian a la vez la santidad de Dios y su esperanza de la salvación. Se reconfortan mutuamente, guiados por el Espíritu Santo.

2183 ‘Cuando falta el ministro sagrado u otra causa grave hace imposible la participación en la celebración eucarística, se recomienda vivamente que los fieles participen en la liturgia de la palabra, si ésta se celebra en la iglesia parroquial o en otro lugar sagrado conforme a lo prescrito por el obispo diocesano, o permanezcan en oración durante un tiempo conveniente, solos o en familia, o, si es oportuno, en grupos de familias’ (⇒ CIC can. 1248, 2).

Día de gracia y de descanso

2184 Así como Dios ‘cesó el día séptimo de toda la tarea que había hecho’ (Gn 2, 2), así también la vida humana sigue un ritmo de trabajo y descanso. La institución del día del Señor contribuye a que todos disfruten del tiempo de descanso y de solaz suficiente que les permita cultivar su vida familiar, cultural, social y religiosa (cf GS 67, 3).

2185 Durante el domingo y las otras fiestas de precepto, los fieles se abstendrán de entregarse a trabajos o actividades que impidan el culto debido a Dios, la alegría propia del día del Señor, la práctica de las obras de misericordia, el descanso necesario del espíritu y del cuerpo. Las necesidades familiares o una gran utilidad social constituyen excusas legítimas respecto al precepto del descanso dominical. Los fieles deben cuidar de que legítimas excusas no introduzcan hábitos perjudiciales a la religión, a la vida de familia y a la salud.

El amor de la verdad busca el santo ocio, la necesidad del amor cultiva el justo trabajo. [S. Agustín, civ. 19, 19).

2186 Los cristianos que disponen de tiempo de descanso deben acordarse de sus hermanos que tienen las mismas necesidades y los mismos derechos y no pueden descansar a causa de la pobreza y la miseria. El domingo está tradicionalmente consagrado por la piedad cristiana a obras buenas y a servicios humildes para con los enfermos, débiles y ancianos. Los cristianos deben santificar también el domingo dedicando a su familia el tiempo y los cuidados difíciles de prestar los otros días de la semana. El domingo es un tiempo de reflexión, de silencio, de cultura y de meditación, que favorecen el crecimiento de la vida interior y cristiana.

2187 Santificar los domingos y los días de fiesta exige un esfuerzo común. Cada cristiano debe evitar imponer sin necesidad a otro lo que le impediría guardar el día del Señor. Cuando las costumbres [deportes, restaurantes, etc.] y los compromisos sociales (servicios públicos, etc.) requieren de algunos un trabajo dominical, cada uno tiene la responsabilidad de dedicar un tiempo suficiente al descanso. Los fieles cuidarán con moderación y caridad evitar los excesos y las violencias engendrados a veces por espectáculos multitudinarios. A pesar de las presiones económicas, los poderes públicos deben asegurar a los ciudadanos un tiempo destinado al descanso y al culto divino. Los patronos tienen una obligación análoga con respecto a sus empleados.

2188 En el respeto de la libertad religiosa y del bien común de todos, los cristianos deben esforzarse por obtener el reconocimiento de los domingos y días de fiesta de la Iglesia como días festivos legales. Deben dar a todos un ejemplo público de oración, de respeto y de alegría, y defender sus tradiciones como una contribución preciosa a la vida espiritual de la sociedad humana. Si la legislación del país u otras razones obligan a trabajar el domingo, este día debe ser al menos vivido como el día de nuestra liberación que nos hace participar en esta ‘reunión de fiesta’, en esta ‘asamblea de los primogénitos inscritos en los cielos’ (Hb 12, 22-23).

 
Re: ¿La Iglesia Católica Romana cambio El día de Reposo Sabado a Domingo?

¿Cambio la Iglesia catolica el día de reposo?

Claro que si, la Iglesia no es Judia, es Cristiana, antes el Sabado era el Dia del Señor, pero como el Señor resucito el Domingo, al Tercer Dia de su Pasion y Muerte, el Domingo paso a ser Dia del Señor, el Sabado solo era una prefiguracion, el Domingo es la realidad, es el Dia en que el Señor vencio a la muerte.

En el año 150 DC, San Justino el Martir enseña que la comunidad Cristiana Primitiva hacia sus reuniones los Domingos y no los Sabados.
 
Re: ¿La Iglesia Católica Romana cambio El día de Reposo Sabado a Domingo?

Claro que si, la Iglesia no es Judia, es Cristiana, antes el Sabado era el Dia del Señor, pero como el Señor resucito el Domingo, al Tercer Dia de su Pasion y Muerte, el Domingo paso a ser Dia del Señor, el Sabado solo era una prefiguracion, el Domingo es la realidad, es el Dia en que el Señor vencio a la muerte.

En el año 150 DC, San Justino el Martir enseña que la comunidad Cristiana Primitiva hacia sus reuniones los Domingos y no los Sabados.

cuando la palabra de Dios y la palabra de los hombres no concuerdan cual dbemos de creer la de Dios o la de los hombres, no es acaso la palabra de Dios. la palabra de Dios perduran para siempres Jesus es el mismo hoy mañana y siempres, pasaran cielos y la tierra pero su palabra no pasaran la palabra de Dios es para siempre.
Dios no cambia
acaso la palabra de Dios paso y ya el sabado no es el dia de reposo sino el domingo por que los hombres los quieran asi??????????'

http://www.revealed.org/torpeza.htm

Esta carta se ha fotocopiado al punto de destorción; sin embargo, es bastante legible para determinar que en el pasado la Iglesia reclamó la precedencia de su autoridad sobre la Escritura. Nosotros no hemos procurado de confirmar su validez y no tenemos razón para cuestionar su certeza, porque hay una redundancia de la auténtica documentación de otras fuentes que transmiten el mismo mensaje.
Abajo de esta carta es la traducción española.

stultify.jpg


LA COPIA

(La Carta Católica)

Thomaston, Georgia, 22 de Mayo, 1934

Papa Pio XI , Roma, Italia

¿Estimado Señor: Es verdad la acusación de la que los protestantes lo acusan a usted ? Ellos dicen que usted cambió el Séptimo Día Sábado al, llamado, Domingo Cristiano: Idéntico como el Primer Día de la Semana. ¿Si ése es el caso, cuándo hizo Ud. el cambio, y con qué autoridad?

Suyo muy sinceramente, J. L. Day

(Repuesta)

THE CATHOLIC EXTENSION MAGAZINE
Revista Católica más Grande en USA
180 Wabash Avenue, Chicago, Illinois
(Bajo la Bendición del Papa Pio XI)

Estimado Señor:

Con respecto al cambio de la observancia del Sábado Judío al domingo cristiano, yo deseo poner su atención a los siguientes hechos:

(1) Que los Protestantes, que aceptan la Biblia como la única orden de la fe y la religión, deben volver por supuesto a la observancia del Sábado. El hecho es que ellos no lo hacen , pero al contrario observan el Domingo, torpeza de ellos en los ojos de cada hombre pensador.

(2) Nosotros los Católicos no aceptamos la Biblia como la única orden de fe. Además de la Biblia, tenemos la iglesia viva, la autoridad de la Iglesia, para guiarnos.. Decimos, esta Iglesia instituida por Cristo, para enseñar y guiar al hombre a travès de la vida, tiene el derecho de cambiar las leyes Ceremoniales del Viejo Testamento y de aquí en adelante, aceptamos el cambio del Sábado al Domingo. Decimos francamente, "sí, la Iglesia este cambio, hizo esta ley, como también hizo muchas otras leyes, por ejemplo, la Abstinencia del viernes, el sacerdocio soltero, las leyes con respecto a casamientos mixtos, la regulación de casamientos Católicos, y de mil otras leyes."

(3) También decimos que de todos los Protestantes, los Adventistas del Séptimo Día son el único grupo que razona correctamente y es consistente con sus enseñanzas. Es siempre algo cómico ver las Iglesias Protestantes, en el púlpito y la legislatura, demandando la observancia del Domingo, de la cuál no hay nada en la Biblia.
 
Re: ¿La Iglesia Católica Romana cambio El día de Reposo Sabado a Domingo?

Claro que si, la Iglesia no es Judia, es Cristiana, antes el Sabado era el Dia del Señor, pero como el Señor resucito el Domingo, al Tercer Dia de su Pasion y Muerte, el Domingo paso a ser Dia del Señor, el Sabado solo era una prefiguracion, el Domingo es la realidad, es el Dia en que el Señor vencio a la muerte.

En el año 150 DC, San Justino el Martir enseña que la comunidad Cristiana Primitiva hacia sus reuniones los Domingos y no los Sabados.
Entonces porque el catecismo de la Iglesia Catolica dice:
El sábado es el día del Señor de las misericordias y del honor de Dios (cf Mt 12, 5; Jn 7, 23). ‘El Hijo del hombre es Señor del sábado’ (Mc 2, 28).
 
Re: ¿La Iglesia Católica Romana cambio El día de Reposo Sabado a Domingo?

Entonces porque el catecismo de la Iglesia Catolica dice:
El sábado es el día del Señor de las misericordias y del honor de Dios (cf Mt 12, 5; Jn 7, 23). ‘El Hijo del hombre es Señor del sábado’ (Mc 2, 28).

Por la misma razon por la cual el Catecismo dice lo siguiente:
CIC. 2174 Jesús resucitó de entre los muertos ‘el primer día de la semana’ (Mt 28, 1; Mc 16, 2; Lc 24, 1; Jn 20, 1). En cuanto es el ‘primer día’, el día de la Resurrección de Cristo recuerda la primera creación. En cuanto es el ‘octavo día’, que sigue al sábado (cf Mc 16, 1); Mt 28, 1), significa la nueva creación inaugurada con la resurrección de Cristo. Para los cristianos vino a ser el primero de todos los días, la primera de todas las fiestas, el día del Señor (‘Hè kyriakè hèmera’, ‘dies dominica’), el ‘domingo’:

Nos reunimos todos el día del sol porque es el primer día (después del sábado judío, pero también el primer día), en que Dios, sacando la materia de las tinieblas, creó al mundo; ese mismo día, Jesucristo nuestro Salvador resucitó de entre los muertos (San Justino Martir, Apol. 1,67).


Saludos, Javier.
 
Re: ¿La Iglesia Católica Romana cambio El día de Reposo Sabado a Domingo?

LA AFIRMACIÓN DE LOS SABATISTAS DE QUE, EN EL CONCILIO DE LAODICEA, LA IGLESIA CATÓLICA ROMANA cambió el día de reposo del séptimo al primer día de la semana no es verdadera. El sábado no fue cambiado en ese concilio.


Lo que sí ocurrió en ese Concilio fue una maniobra anti-semítica para convertir en ilegal el culto de los cristianos en el séptimo día. Pero es necesario observar que había miles de cristianos que ya tenían culto el domingo, el primer día de la semana. Muchos en la iglesia primitiva ya tenían culto en domingo.

"El anti-judaísmo jugó su papel en la polémica cristiana del siglo segundo contra la observancia del día de reposo judío, pero de esto no se sigue que esto motivó la introducción del culto cristiano en domingo. Porque ya hemos argüido que el culto en domingo data del siglo primero, mientras que pocos cristianos del siglo segundo comparan y contrastan el sábado judío con el domingo cristiano. Las discusiones despectivas del sábado judío por lo general no se refieren al domingo cristiano. Si el domingo fuera un substituto reciente del sábado judío, sería de esperarse que hubiese muchos más debates sobre la superioridad del domingo sobre el sábado". R. J. Bauckham, From Sabbath to Lord´s Day, p. 271, editado por D. A. Carson.


EVIDENCIA DE QUE LA IGLESIA PRIMITIVA, COMENZANDO POR LOS PADRES, TENÍA CULTO EN DOMINGO.

LA EPÍSTOLA DE BERNABÉ: Más o menos en el año 100 d. C. - "De aquí que nosotros también guardemos el octavo día con gozo, el día en que Jesús resucitó de entre los muertos".

LA EPÍSTOLA DE IGNACIO: AÑO 107 d. C. - "No os engañéis con doctrinas extrañas, ni antiguas fábulas, que no aprovechan. Porque, si vivimos todavía según la ley judía, reconocemos que no hemos recibido la gracia ... Si, por lo tanto, los que se criaron en el antiguo orden de cosas han entrado en posesión de una nueva esperanza, no guardando más el sábado, sino viviendo en la observancia del día del Señor, en el cual también nuestra vida ha renacido nuevamente por Él y por su muerte".

LOS ESCRITOS DE JUSTINO MÁRTIR: AÑOS 145-150 d. C. - "Y en el día llamado domingo, todos los que viven en ciudades o en el campo reúnanse en un lugar, y léanse las memorias de los apóstoles o los escritos de los profetas... Pero el domingo es el día en el cual todos nosotros tenemos asamblea común, porque es el primer día de la semana en que Dios ... hizo el mundo; y Cristo Jesús nuestro Salvador ese mismo día resucitó de entre los muertos".

LAS CONSTITUCIONES APOSTÓLICAS: Vida de la iglesia en el siglo segundo: - "En el día de la resurrección del Señor - esto es, el día del Señor - no dejen de reunirse, dando gracias a Dios y alabándole por las misericordias que Dios os ha concedido por medio de Cristo".

IRENEO: AÑOS 155-202 d. C. - "El misterio de la resurrección dell Señor no puede ser celebrado en ningún otro día que no sea el día del Señor, y en él solamente deberíamos observar el partimiento de la fiesta pascual".


¿QUIÉN CAMBIÓ EL DÍA DE REPOSO DEL SÁBADO AL DOMINGO? ¿FUE LA IGLESIA CATÓLICA ROMANA?

"A menudo se hace la pregunta: ¿No es rendir homenaje a la Iglesia Católica Romana tener culto en domingo, y no cambió Constantino el día de culto?
Se asegura que el edicto de Constantino de Marzo 7, 321 cambió el día. El edicto de Constantino dice:
"Que en el venerable día del sol [venerabili dei Solis], los magistrados y el pueblo que vive en las ciudades reposen, y que cierren todos los talleres. Sin embargo, en el campo, las personas que se ocupan de la agricultura pueden, libre y legalmente, continuar sus actividades". Codex Justinianus, libro 3, título 12,3, trad. en Schaff, History of the Christian Church, 5ta. ed. (New York: Charles Scribner, 1902), vol. 3, p. 380, nota 1.

CARTA DE PLINIO, AÑO 107 d. C.
Plinio fue gobernador de Bitinia, en Asia Menor, desde el años 106 hasta el 108 d. C. En el año 107, escribió a Trajano, el emperador, concerniente a los cristianos. Esto es lo que dijo:
"Acostumbraban reunirse en un día específico y antes de que fuera de día, y cantar alternadamente un himno a Cristo como si fuera Dios ... cuando estas cosas se hacían, era su costumbre separarse y luego volver a juntarse para una comida que tenían juntos sin ningún desorden".
Sabemos que el día en que la iglesia primitiva partía el pan era domingo. "El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan ...". Hechos 20:7.

EN EL AÑO 120 d.C., LA EPÍSTOLA DE BERNABÉ dice en el capítulo 2:
"El incienso me es vana abominación, y me son insoportables vuestras lunas nuevas y vuestros días de reposo. Por lo tanto, él ha abolido estas cosas".
Cuando habla de del primer día de la semana, Bernabé dice: "Por lo cual también guardamos el octavo día con gozo, el día también en que Jesús resucitó de entre los muertos". Capítulo 25.

JUSTINO MÁRTIR (AÑO 140 d. C.)
.
La "Apología" de Justino se escribió en Roma más o menos en el año 140, sólo 44 años después de que el apóstol Juan recibió la visión de Apocalipsis en Patmos.
La Schaff-Herzog Encyclopedia of Religious Knowledge dice así de las obras de Justino:
"En estas obras, Justino profesa presentar el sistema de doctrina sostenido por todos los cristianos, y trata de ser ortodoxo en todos los puntos. La única diferencia que él sabe que existía entre los cristianos concernía al milenio. Por esto, Justino es un testigo incontestable de la unidad de la fe en la iglesia de su tiempo, y del hecho de que existiese el tipo gentil de cristianismo". Citado por Canright en The Complete Testimony of the Early Fathers, Fleming H. Revell, 1916, pp. 24-25.
Nota: Ya en esta época, el año 140 d. C., la única diferencia importante entre los cristianos era en lo concerniente al milenio. En ese tiempo, no había desacuerdo en la observancia del domingo y, como se verá, Justino dice que ése era el día en que tenían culto todos los cristianos.


En el capítulo 67 de su primera Apología, titulado: "Culto Semanal de los Cristianos", escribiendo al emperador pagano, Justino declara:

"... bendecimos al Hacedor de todo por medio de su Hijo Jesucristo, y por medio del Espíritu Santo. Y en el día llamado domingo, todos los que viven en las ciudades o en el campo reúnanse en un solo lugar, y léanse las memorias de los apóstoles o los escritos de los profetas, hasta donde el tiempo lo permita; luego, cuando el lector haya concluído la lectura, el presidente instruya y exhorte verbalmente a imitar estas buenas cosas. Entonces levantémosnos todos y oremos y, como hemos dicho antes, cuando nuestra oración haya terminado, tráiganse pan y vino ... Pero el domingo es el día en que todos tenemos nuestra asamblea común porque es el primer día en el que Dios, habiendo efectuado el cambio en las tinieblas y la materia, hizo el mundo; y Jesucristo nuestro Salvador en el mismo día resucitó de entre los muertos". The Ante-Nicene Fathers, Vol. 1, pp. 185-186 (el énfasis ha sido añadido).


DIONISIO, OBISPO DE CORINTO, EN GRECIA, (AÑO 170 d. C.).

Dionisio era obispo de Corinto, la iglesia que Pablo levantó y a la cual le dio la orden sobre la ofrenda que habría de ser recogida en domingo, en 1 Corintios 16:1-2. Dice así:
"Pasamos este santo día del Señor, en el cual leímos vuestra carta, desde cuya constante lectura podremos extraer amonestación". Eusebius, Ecclesiastical History, Bk. 4, Chapter 23 (énfasis añadido).


CLEMENTE DE ALEJANDRÍA, EN EGIPTO, EN EL AÑO 194 d.C
.

Clemente, escribiendo alrededor del año 194 d. C., dice:
"En cumplimiento del precepto, él guarda el día del Señor cuando abandona el temperamento malvado y asume el de los gnósticos, glorificando en sí mismo la resurrección del Señor". Libro 7, Capítulo 12 (énfasis añadido).


IGNACIO, el tercer obispo de Antioquia, que murió en el año 108 d. C., escribió:

"Por lo tanto, si los que fueron traídos en el antiguo orden de cosas han entrado en posesión de una nueva esperanza, no observando más el sábado, sino viviendo en la observancia del día del Señor, en el cual también nuestra ha resurgido en Él ... Por lo tanto, no guardemos más el sábado a la manera judía, y regocijémosnos en días de holganza; porque "el que no trabaja, que no coma"... que cada amigo de Cristo guarde el día del Señor como una festividad, el día de resurrección, el rey y jefe de todos los días [de la semana]" "Epístola de Ignacio a los Magnesios", The Ante-Nicene Fathers, vol. 1, pp. 62-63 (énfasis añadido).


TERTULIANO DE ÁFRICA escribió alrededor del año 200 d. C.:

En su Apología, en el Capítulo 16, dice Tertuliano:
"Solemnizamos el día después del sábado en contraste con los que llaman día de reposo a este día y en él se dedican a holgar y a comer, apartándose de las antiguas costumbres judías, de las cuales ellos son ahora muy ignorantes".
"Otros, con mayor preocupación por las buenas maneras, debe confesarse, suponen que el sol es el dios de los cristianos, porque es un hecho bien conocido que nosotros oramos al oriente o porque hacemos del domingo un día de fiesta". The Ante-Nicene Fathers, vol. 3, p. 123 (énfasis añadido).
Nota: La iglesia primitiva explicaba por qué oraban hacia el oriente. Era porque "como el relámpago que brilla en el oriente y se muestra hasta el poniente, así será la venida del Hijo del hombre:" para que por medio de esto sepamos y entendamos que Él aparecerá desde el oriente repentinamente". Ancient Syriac Documents, The Ante-Nicene Fathers, vol. 8, p. 668.

Sacado del link
 
Re: ¿La Iglesia Católica Romana cambio El día de Reposo Sabado a Domingo?

Catecismo de la Iglesia Católica
El día del sábado

2168 El tercer mandamiento del Decálogo proclama la santidad del sábado: ‘El día séptimo será día de descanso completo, consagrado al Señor’ (Ex 31, 15).

2169 La Escritura hace a este propósito memoria de la creación: ‘Pues en seis días hizo el Señor el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el séptimo descansó; por eso bendijo el Señor el día del sábado y lo hizo sagrado’ (Ex 20, 11).

2170 La Escritura ve también en el día del Señor un memorial de la liberación de Israel de la esclavitud de Egipto: ‘Acuérdate de que fuiste esclavo en el país de Egipto y de que el Señor tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y tenso brazo; por eso el Señor tu Dios te ha mandado guardar el día del sábado’ (Dt 5, 15).

2171 Dios confió a Israel el sábado para que lo guardara como signo de la alianza inquebrantable (cf Ex 31, 16). El sábado es para el Señor, santamente reservado a la alabanza de Dios, de su obra de creación y de sus acciones salvíficas en favor de Israel.

2172 La acción de Dios es el modelo de la acción humana. Si Dios ‘tomó respiro’ el día séptimo (Ex 31, 17), también el hombre debe ‘descansar’ y hacer que los demás, sobre todo los pobres, ‘recobren aliento’ (Ex 23, 12). El sábado interrumpe los trabajos cotidianos y concede un respiro. Es un día de protesta contra las servidumbres del trabajo y el culto al dinero (cf Ne 13, 15-22; 2 Cro 36, 21).

2173 El Evangelio relata numerosos incidentes en que Jesús fue acusado de quebrantar la ley del sábado. Pero Jesús nunca falta a la santidad de este día (cf Mc 1, 21; Jn 9, 16), sino que con autoridad da la interpretación auténtica de esta ley: ‘El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado’ (Mc 2, 27). Con compasión, Cristo proclama que ‘es lícito en sábado hacer el bien en vez del mal, salvar una vida en vez de destruirla’ (Mc 3, 4). El sábado es el día del Señor de las misericordias y del honor de Dios (cf Mt 12, 5; Jn 7, 23). ‘El Hijo del hombre es Señor del sábado’ (Mc 2, 28).

 
Re: ¿La Iglesia Católica Romana cambio El día de Reposo Sabado a Domingo?

2168 El tercer mandamiento del Decálogo proclama la santidad del sábado: ‘El día séptimo será día de descanso completo, consagrado al Señor’ (Ex 31, 15).


¿Y cuál es el cuarto mandamiento bíblico?
 
Re: ¿La Iglesia Católica Romana cambio El día de Reposo Sabado a Domingo?

El calendario judío es igual al calendario gregoriano que usamos actualmente?
 
Re: ¿La Iglesia Católica Romana cambio El día de Reposo Sabado a Domingo?

El calendario judío es igual al calendario gregoriano que usamos actualmente?

Necesito saber para poder opinar respecto al cambio del séptimo día.