La actitud de los fariseos
Cualquiera que haya oido de la Palabra de Dios
o que haya leído El Evangelio
notará que las palabras mas fuertes y màs duras de Jesucristo
fueron dirigidas a los escribas y fariseos.
Fue a ellos a quienes les dijo:
Fariseos hipócritas, sepulcros blanqueados, raza de víboras,
“Sois guias ciegos, guiando a otros ciegos”…
Mt 23,13-24
Jesucristo no llego a decir nunca esos fuertes calificativos
a la prostituta, (Lc 7,36-39)
o a la adultera, (Jn 8,1)
o al cobrador de impuestos,
que eran llamados publicanos
y que eran muy mal vistos en ese tiempo por los judios.
La razón de haber usado aquellos calificativos
era por el orgullo y la soberbia
que mostraban los fariseos,
ya que èstos se consideraban puros, limpios y separados,
Ellos pensaban que no eran como los demás pecadores,
de alli su nombre de fariseos .
Jesucristo usò la parábola del fariseo y el publicano (Lc 18.9)
para ilustrar por medio de ellos
la soberbia de creer, que se es mejor que los demàs.
Ese orgullo que hace creer a las personas
que ellos son mas buenos,
despreciando a los demás como pecadores
convirtiéndose asi en modernos fariseos orgullosos y presumidos.
En cambio el publicano se consideraba pecador,
e incapaz siquiera de levantar la mirada,
sino solamente para pedirle perdón a Dios.
Jesucristo dijo que el publicano que se confesò pecador delante de Dios,
bajó a su casa justificado,
mientras que el fariseo no.
El experto conocedor de la Biblia,
el ilustrado en el conocimiento de la Ley,
fue reprobado al 100%. por Dios, .. por su soberbia.
En realidad no era muy fácil ser un fariseo,
pues el fariseo tenía que ayunar, orar
y cumplir escrupulosamente las leyes.(Lc 11,37-40)
Los fariseos llevaban una vida bastante fuerte
tratando de ser cumplidores de la Palabra.
Es comprensible que cualquier hombre que hiciera todas esas cosas
se creyera superior a los demás.
Por eso el fariseo presumía con altivez sus cumplimientos
y se consideraba mejor
que el pobre e ignorante pecador publicano.
En su interior
el fariseo queria que los demás lo admiraran por su conocimiento,
por su meticulosa religiosidad
por su cumplimiento de la Ley,
y no perdería la oportunidad
para hacerle ver sus pecados y faltas a los pecadores . (Lc 18,11)
Jesucristo dijo a los fariseos:
“El que esté libre de pecado que tire la primera piedra”
Jn 8,7
Al oir eso no lo pensaron mucho,
así que empezaron a retirarse todos
empezando por los mas viejos.
Hermano en Cristo, quienquiera que seas,
lo que leemos aqui lo decimos con amor y respeto,
dejemos la soberbia, busquemos a Dios
y seamos siempre humildes de corazon.
Porque ¿quién te distingue?
¿o qué tienes que no hayas recibido?
Y si lo recibiste, ¿
por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?
1a Corintios 4,7
Porque así dijo el Alto y Sublime,
el que habita la eternidad,
y cuyo nombre es el Santo:
Yo habito en la altura y la santidad,
y con el quebrantado y humilde de espíritu,
para hacer vivir el espíritu de los humildes,
y para vivificar el corazón de los quebrantados.
Isaias 57,15
Revestíos de humildad;
porque Dios resiste a los soberbios,
y da su gracia a los humildes.
1a Pedro 5,5-6
Llevad mi yugo sobre vosotros,
y aprended de mí
que soy manso y humilde de corazón
Mateo 11,29
Cualquiera que haya oido de la Palabra de Dios
o que haya leído El Evangelio
notará que las palabras mas fuertes y màs duras de Jesucristo
fueron dirigidas a los escribas y fariseos.
Fue a ellos a quienes les dijo:
Fariseos hipócritas, sepulcros blanqueados, raza de víboras,
“Sois guias ciegos, guiando a otros ciegos”…
Mt 23,13-24
Jesucristo no llego a decir nunca esos fuertes calificativos
a la prostituta, (Lc 7,36-39)
o a la adultera, (Jn 8,1)
o al cobrador de impuestos,
que eran llamados publicanos
y que eran muy mal vistos en ese tiempo por los judios.
La razón de haber usado aquellos calificativos
era por el orgullo y la soberbia
que mostraban los fariseos,
ya que èstos se consideraban puros, limpios y separados,
Ellos pensaban que no eran como los demás pecadores,
de alli su nombre de fariseos .
Jesucristo usò la parábola del fariseo y el publicano (Lc 18.9)
para ilustrar por medio de ellos
la soberbia de creer, que se es mejor que los demàs.
Ese orgullo que hace creer a las personas
que ellos son mas buenos,
despreciando a los demás como pecadores
convirtiéndose asi en modernos fariseos orgullosos y presumidos.
En cambio el publicano se consideraba pecador,
e incapaz siquiera de levantar la mirada,
sino solamente para pedirle perdón a Dios.
Jesucristo dijo que el publicano que se confesò pecador delante de Dios,
bajó a su casa justificado,
mientras que el fariseo no.
El experto conocedor de la Biblia,
el ilustrado en el conocimiento de la Ley,
fue reprobado al 100%. por Dios, .. por su soberbia.
En realidad no era muy fácil ser un fariseo,
pues el fariseo tenía que ayunar, orar
y cumplir escrupulosamente las leyes.(Lc 11,37-40)
Los fariseos llevaban una vida bastante fuerte
tratando de ser cumplidores de la Palabra.
Es comprensible que cualquier hombre que hiciera todas esas cosas
se creyera superior a los demás.
Por eso el fariseo presumía con altivez sus cumplimientos
y se consideraba mejor
que el pobre e ignorante pecador publicano.
En su interior
el fariseo queria que los demás lo admiraran por su conocimiento,
por su meticulosa religiosidad
por su cumplimiento de la Ley,
y no perdería la oportunidad
para hacerle ver sus pecados y faltas a los pecadores . (Lc 18,11)
Jesucristo dijo a los fariseos:
“El que esté libre de pecado que tire la primera piedra”
Jn 8,7
Al oir eso no lo pensaron mucho,
así que empezaron a retirarse todos
empezando por los mas viejos.
Hermano en Cristo, quienquiera que seas,
lo que leemos aqui lo decimos con amor y respeto,
dejemos la soberbia, busquemos a Dios
y seamos siempre humildes de corazon.
Porque ¿quién te distingue?
¿o qué tienes que no hayas recibido?
Y si lo recibiste, ¿
por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?
1a Corintios 4,7
Porque así dijo el Alto y Sublime,
el que habita la eternidad,
y cuyo nombre es el Santo:
Yo habito en la altura y la santidad,
y con el quebrantado y humilde de espíritu,
para hacer vivir el espíritu de los humildes,
y para vivificar el corazón de los quebrantados.
Isaias 57,15
Revestíos de humildad;
porque Dios resiste a los soberbios,
y da su gracia a los humildes.
1a Pedro 5,5-6
Llevad mi yugo sobre vosotros,
y aprended de mí
que soy manso y humilde de corazón
Mateo 11,29