Carta a los Testigos de Jehova

29 Septiembre 2007
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www.sudloscabos.blogspot.com
Esta "carta" la escribí el año pasado, a una amiga que es TJ, ella me ha estado visitando ya desde hace unos meses, acepte sus visitas ya que me están enseñando el lenguaje de señas, despues de un tiempo, les dije que si aceptaba sus visitas pero solo para lo de las señas, ya que no estaba de acuerdo con sus enseñanzas que ya habia estudiado un poco de sus literaturas, han seguido yendo a casa a enseñarme el lenguaje de señas despues de que les di esta carta. Pero ya sin tratar de convencerme tanto de sus ideas. Espero no les aburra la ire poniendo por partes conforme me permita este editor.Como aclaro en ella, puede contener errores ya que la hice yo, pero trate de poder expresar lo que yo creo. Hay referencias y transcritos de diferentes publicaciones. y la mayoria se encuentra en cursivas. Por favor si van a refutar mis co mentarios ruego lo hagan respetuosamente sin ESPECULACIONES NI FALSEDADES.
 
Re: Carta a los Testigos de Jehova

hayy... ke kreen.. esta cosa no me deja pegar la carta... je.. alguien sabe como le hago?
 
Re: Carta a los Testigos de Jehova

hayy... ke kreen.. esta cosa no me deja pegar la carta... je.. alguien sabe como le hago?

PRACTICA TUS SEÑAS O USA LAS PIEDRAS QUE LE DIERON BUENOS RESULTADOS A CHEPE SMITH.
TE FELICITO AL USAR SOLAMENTE SEÑAS, PUEDES COLCAR OTRA SEÑA PARA RENOVAR TU ICONO, O AVATAR
.:kunosmoni
 
Re: Carta a los Testigos de Jehova

PRACTICA TUS SEÑAS O USA LAS PIEDRAS QUE LE DIERON BUENOS RESULTADOS A CHEPE SMITH.
TE FELICITO AL USAR SOLAMENTE SEÑAS, PUEDES COLCAR OTRA SEÑA PARA RENOVAR TU ICONO, O AVATAR
.:kunosmoni

Que pena me das, no sé quien seas, pero creo que no eres un buen cristiano, que espero que no seas cristiano, seguro has de ser católico x ke de un Cristiano no me espero un comentario así, como puedes burlarte de una persona muda que quiere aprender el lenguaje de señas?, no entiendo que haces en este foro, si solo tienes un espiritu de contencion, ve a tu iglesia cualquiera que sea, busca a tu Dios, ora a el pidiendole humildad y calidad cristiana que no tienes para nada espero la encuentres de todo corazón.
 
ESTA ES LA CARTA...Carta a los Testigos de Jehova

ESTA ES LA CARTA...Carta a los Testigos de Jehova

NO SE SI LA LEAN COMPLETA, PERO ME GUSTARIA, ES LO QUE CREO, Y SI LLEGARA A TENER ERRORES SERAN MIOS MAS NO DE LA IGLESIA, YA QUE CONTIENE MUCHA OPINION MIA Y LO QUE YO HE ENTENDIDO. ESPERO LES GUSTE Y POR FAVOR NO INSULTEN O HAGAN COMENTARIOS POCO CRISTIANOS, SEAN HUMILDES EN SUS OPINIONES Y ANTE TODO PREGUNTENSE DE QUE MANERA NUESTRO SEÑOR SE DIRIGIRIA HACIA OTRAS PERSONAS, Y DE ESA MANERA TRATEN DE COPIAR Y DIRIGIRSE A SUS SEMEJANTES, CON HUMILDAD, CON CALIDAD CRISTIANA SIN INSULTAR, SIN ESPECULAR. PIDO ESPECIFICAMENTE AL USUARIO GUILLERMO_RODRI SE ABSTENGA DE SUS COPY PASTE, DE VERDAD SI TIENES ALGO QUE OPINAR, OPINA DE TU CONOCMIMIENTO DE FUENTES VERIDICAS Y HUMILDEMENTE, Y TODO RESPECTO A LO QUE AQUI ESCRIBO, POR FAVOR NO PEGUES LO QUE SIEMPRE PEGAS, QUISIERA QUE TE EXPRESARAS POR TI MISMO Y NO COPIARAS Y PEGARAS INFORMACION DE SITIOS "ANTIMORMONES" QUE HASTA EL MOMENTO E SLO UNICO QUE TE HE VISTO HACER, Y POR FAVOR NO ME INSULTES Y NI TE BURLES DE MI. ESCRIBO ESTO HUMILDEMENTE, LO COMPARTO COMO DIJE, FUE UNA CARTA KE LE HICE A UNAS AMIGAS TJ, KE NO SE SI LA LEYERON PERO YO LO HICE CON TODO MI CARIÑO, CON LA MEJOR INTENCION. LES QUIERO HERMANOS, DONDE QUIERA QUE ESTEN. CON CARIÑO. ANEL.
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No sé por dónde empezar. Es mucho más fácil para mí expresarme por este medio que platicando contigo. Antes que nada quisiera explicarte el porqué he estado aceptando sus visitas, cosa que anteriormente no hacía. Desde hace ya varios aos, principalmente cuando quedé prácticamente sin voz, he buscado una forma de poder compartir el Evangelio con personas que no son miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Al principio lo hice por internet, entrando a foros de religión y similares, donde podía escribir, compartir mi testimonio, intercambiar temas. Ahí fui conociendo varias denominaciones religiosas como lo son los cristianos, los adventistas, o los testigos de Jehová. He entendido con el tiempo la postura y creencias de esas denominaciones religiosas poco a poco. Nunca he dudado de la verdadera Iglesia del Seor, solamente he tratado de poder entender el porque de las diferentes creencias, para así poder comprender y hablar un poco más en su lenguaje. Yo no soy una gran estudiosa de la biblia y las demás escrituras, cosa que he cambiado, de hecho se podría decir que desde hace apenas dos aos es que he estado estudiando mas a fondo las escrituras, mas que nada para poder aplicarlas a mi vida, que como sabes, ha sido un poco difícil últimamente, pero así mismo, al leer las escrituras he aprendido a valorar las cosas que de verdad tienen valor, y dejar las superficialidades a un lado. He aprendido mas a querer a la gente, a amar a las personas aunque no sean de mi sangre, a entender lo que Nuestro Padre Celestial quiere para nosotros, y que mi vida tiene un propósito, y tendrá un gran destino.
Conforme han estado viniendo me he dado cuenta que estoy en desventaja, y me siento un poco frustrada, y no en referencia a conocimiento, sino a que no puedo explicarles y decirles todo lo que quiero decirles, así que espero por este medio poder expresarme y me puedan entender mejor.
He estado leyendo y analizando toda la lectura que me han estado trayendo, principalmente su librito denominado “Lo que realmente ensea la biblia”, que de verdad me imagino tiene un noble propósito si lo vemos de un lado positivo, ya que por ejemplo, comúnmente una persona católica no tiene ni la menor idea de lo que ensea la biblia y un libro así les sería de gran ayuda, como una guía para una persona que no sabe ni cómo se encuentra organizada la biblia, si, de verdad es una gran ayuda para un católico por ejemplo, por que en ese libro marcan muchos errores que ha cometido y comete la iglesia católica en sus enseanzas, sus adoraciones y todo eso, pero para mí, que tengo un pequeo conocimiento de la biblia, puedo leer en las páginas de ese libro “Lo que realmente ensea la biblia”, sólo leo análisis y conclusiones de un grupo de personas que se dio cuenta de la cantidad de errores que tenía la iglesia católica respecto a la biblia, un grupo de personas que se dio cuenta de que las cosas no eran como la iglesia católica enseaba y decidieron estudiar la biblia a fondo y sacaron sus propios análisis y conclusiones de acuerdo a su propio entendimiento. Eso es lo que veo yo en ese libro, y si no niego que tienen razón en muchos puntos, pero también tienen muchos errores, errores fatales que pueden tergiversar totalmente el verdadero Evangelio de Nuestro Seor.

Me apoyaré en un libro titulado “Una Obra Maravillosa y un Prodigio”, de Richards Le Grand, una ex autoridad de la Iglesia, donde se mencionan diferentes temas, tal como su libro “Lo que Realmente ensea la biblia” pero de una manera más extensa, así como en otras publicaciones de la Iglesia, con referencias tanto de la biblia como del Libro de Mormón, Doctrina y Convenios y La Perla de Gran Precio, que son el canon oficial de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, pero para ustedes sólo tomaré las referencias de la biblia para empezar. Manejaré en letra cursiva lo que he copiado directamente del libro antes mencionado y de las demás publicaciones, y con letra normal mis comentarios y referencias.

Primero tomaré la posición de la Iglesia de Jesucristo, como lo define el ex preseidente Le Grand, en una clasificación de Iglesias Cristianas, que en sí resume totalmente la obra:



“Las iglesias cristianas de la actualidad se pueden clasificar en forma general de la manera siguiente:

1.- La iglesia Católica, cuyo argumento es que la Iglesia ha existido sin interrupción sobre la tierra desde que originalmente fue fundada por Jesucristo.

2.- Las iglesias protestantes, fundadas por reformadores, los cuales afirman que la Iglesia original cayó en un estado de apostasía, por lo que, mediante un estudio de la Biblia, han intentado volver a las enseanzas y prácticas originales de la Iglesia. El gran número de estas iglesias comprueba lo imposible que es llegar a un acuerdo respecto de las enseanzas de la biblia, cuando se deja a la sabiduría del hombre el interpretarlas y entenderlas. Por motivo de esta falta de unidad, las iglesias han continuado multiplicándose cuanto más se esfuerzan por volver a lo que consideran las enseanzas originales de Cristo.

3.- Los que creen que la Iglesia establecida por Jesucristo mientras estuvo en la tierra cayó en el estado de apostasía predicha por los apóstoles, y que no podía ser restablecida sobre la tierra meramente por una reforma, sino sólo por una restauración.

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, es la única que entra en esta última categoría, con excepción de algunos grupos apóstatas que de ella se han separado.

Al considerar estas afirmaciones, es palpable que la primera (clasificación) es cierta, no hay razón que exista ninguna otra iglesia cristiana. Pero si la iglesia original se desvió, ¿podría restaurarse su poder por medio de una reforma? (o estudios bíblicos, interpretación y entendimiento de hombre de la biblia) ¿puede brotar una rama viva de un árbol muerto? ¿No es claro que debe haber una nueva plantación, una restauración?.

Me impresionó ver en su publicación titulada “¿Debería creer usted en la trinidad?”, en la página 9 un pequeo párrafo titulado “Se predijo la apostasía”, y digo me impresionó, porque me doy cuenta de que tienen noción de ella, pero sin darle en sí mucha importancia ante considerable tema. La manejan como una desviación de “la adoración verdadera”, que en sí, es una definición aceptable, ya que resume todo lo que es la Iglesia del Seor en sí, por que implica el amar y rendirle devoción a Dios, la oración, el ayuno, el servicio en la Iglesia, la participación en las ordenanzas del Evangelio y las demás prácticas que pongan de manifiesto devoción y amor a Dios. (GEE: Adorar)

Pero, profundizando un poco más en este tema, encontramos las siguientes escrituras que hablan de la apostasía de la iglesia cristiana primitiva:

Isa. 29.10 “Este pueblo se acerca a mí con su boca...”
Isa. 60.2 “He aquí que tinieblas cubrirán la tierra...”
Amós 8.11 “El Seor enviará hambre de oír la palabra de Jehová...”
Mat. 24.24 “Se levantarán falsos Cristos y falsos profetas...”
Hech. 20.29 “Entrarán en medio de vosotros lobos rapaces...”
Gal. 1:6 “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó...”
2 Tes. 2.3 “Habrá una apostasía antes de la Segunda Venida.
2 Tim. 2.18 “Algunas personas se desviaron de la verdad...”
2 Tim. 3.2-5 “Habrá hombres que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella...”
2 Tim. 4.3-4 “Vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina...”
2 Pe. 2.1 “Habrá falsos profetas y falsos maestros entre el pueblo...”
Judas 1.4 “Algunos hombres han entrado encubiertamente y niegan a Dios y a nuestro Seor Jesucristo.
Apoc. 2.2 “Algunos hombres dijeron ser apóstoles y no lo eran...”

Estas escrituras hablan en sí de la apostasía, algunas de manera parcial y otras de manera total. Si entendemos perfectamente lo que es la apostasía podremos darnos cuenta de que era necesaria una restauración, y no una renovación. Es como si mi casa se cayera totalmente, para que esté de nuevo necesito restaurarla totalmente y no renovarla, renovarla sería solamente cambiar por ejemplo unos muebles, o colores. De igual manera, para restaurarla necesito que alguien lo haga, no puedo decirle a un doctor que venga y construya mi casa, o a un panadero, tiene que ser un constructor alguien que sabe hacerlo. De la misma manera, la Iglesia del Seor no podía ser restaurada por cualquier persona, o por alguien que decidiera leer la biblia, interpretarla a su propio entendimiento y formar una iglesia afirmando ser la Restauración del Evangelio de Jesucristo. El Seor tiene sus propios medios, y de pequeas cosas el Seor hace grandes cosas, y las hace de una manera.

Muchas personas, dan poca importancia a las denominadas “iglesias protestantes”, que si bien damos un vistazo se formaron a partir del S. XVIII, la mayoría de ellas, y de hecho con ese factor es como demeritan a todas estas “sectas o iglesias”, pero todo esto tiene un origen y una razón, para dar cumplimiento a las escrituras. en Amós 8.11 leemos: “El Seor enviará hambre de oír la palabra de Jehová...” esta escritura se cumplió precisamente, cuando alrededor del S. VX, la gente normal, hasta entonces no tenía acceso a la biblia, a la cual sólo tenían acceso la iglesia católica, sus líderes, y con Martín Lutero se inició ese movimiento de protestantismo, así esta “hambre de oír la palabra de Jehová”, dio inició al cumplimiento de las profecías. Con el paso de los aos, la biblia fue accesible para todas las personas, pero esto todavía no era suficiente, eso fue sólo el comienzo, con ello no quiero decir que Martín Lutero restauró la Iglesia, sólo fue un inicio en el camino a la restauración, que tenía que hacerse de alguna forma, eso no era suficiente, sólo el comienzo, hacia falta una Restauración del verdadero Evangelio del Seor. A continuación algunas escrituras referentes a la Restauración del Evangelio:

Isa. 2.2, Miq. 4.2 : “Será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes...”
Isa. 29.14 “Dios hará un prodigio grande y espantoso...”
Dan. 2.44 “Dios levantará un reino que no será jamás destruido...”
Mateo 17.11 “Elías viene primero y restaurará todas las cosas...”
Hech. 3.21 “Vendrán los tiempos de la restauración de todas las cosas...”
Efe. 1.10 “Dios reunirá todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos.
Apoc. 14.6 “Ví volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo...”

En las escrituras anteriores se habla de una “Restauración de todas las cosas”, qué entendemos por esto, significa restaurar todo aquello que se perdió con el paso del tiempo, con la apostasía de la Iglesia Cristiana primitiva. Estamos en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, en esta última dispensación el Seor restauró su iglesia, Adán, Enoc, Noé, Abraham, Moisés, Jesucristo, vivieron en diferentes dispensaciones, y en esta última José Smith, quien restauró la Iglesia de Jesucristo. José Smith, también sintió esa hambre de oír la Palabra de Jehová y esa sed de la sana doctrina, al igual que muchísima gente en los aos 1800. Con sus propias palabras:

“Por esa época tenía yo entre catorce y quince aos de edad. La familia de mi padre se convirtió a la fe presbiteriana; y cuatro de ellos ingresaron a esa iglesia, a saber, mi madre Lucy, mis hermanos Hyrum y Samuel, y mi hermana Sophronia.

Durante estos días de tanta agitación, invadieron mi mente una seria reflexion y gran inquietud; pero no obstante la intensidad de mis sentimientos, que a menudo eran punzantes, me conservé apartado de todos estos grupos, aunque concurría a sus respetivas juntas cada vez que la ocasión me lo permitía. Con el transcurso del tiempo llegué a favorecer un tanto la secta metodista, y sentí cierto deseo de unirme a ella, pero eran tan grande la confusión y contención entre las diferentes denominaciones, que era imposible que una persona tan joven como yo, y sin ninguna experiencia en cuando a los hombres y las cosas, llegase a una determinación precisa sobre quién tendría razón y quien no.

En medio de esta guerra de palabras y tumulto de opiniones, a menudo me decía a mí mismo: ¿Qué se puede hacer? ¿Cuál de todos estos partidos tiene razón; o están todos en error? Si uno de ellos es verdadero, ¿cuál es, y cómo podré saberlo?.

Agobiado bajo el peso de las graves dificultades que provocaban las contiendas de estos partidos religioso, un día estaba leyendo la Epístola de Santiago, primer capítulo y quinto versículo, que dice: Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente, y sin reproche, y le será dada.

Ningún pasaje de las Escrituras jamás penetró el corazón de un hombre con más fuerza que éste en esta ocasión, el mío. Pareció introducirse con inmenso poder en cada fibra de mi corazón. Lo medite en repetidas veces, sabiendo que si alguien necesitaba sabiduría de Dios, esa persona era yo; porque no sabía qué hacer, y a menos que pudiera obtener mayor conocimiento del que hasta entonces tenía, jamás llegaría a saber; porque los maestros religiosos de las diferentes sectas interpretaban los mismos pasajes de las Escrituras de un modo tan distinto, que destruía toda esperanza de resolver el problema recurriendo a la Biblia.

Finalmente llegué a la conclusión de que tendría que permanecer en tinieblas y confusión, o de lo contrario, hacer lo que Santiago aconsejaba, esto es, recurrir a Dios. Al fin tomé la determinación de “pedir a Dios”, habiendo decidido que si El daba sabiduría a quienes carecían de ella, y la impartía abundantemente, y sin reprochar, yo podría intentarlo.”

Deteniéndome a reflexionar estas palabras del profeta José Smith, me pongo en su lugar, imaginándome, yo una joven de catorce o quince aos, a finales o entre la primera guerra mundial, en una crisis espiritual, preguntándome a cuál iglesia debería unirme. La situación no es muy diferente de la de hoy. Imaginándome que soy una joven o mujer, seor o seora, que no sabe a qué iglesia unirse, volteo a mi alrededor, veo, en primer plano la iglesia Católica, que afirma ser la iglesia del Seor, con una supuesta sucesión apostólica desde Pedro, sólo porque edificaron una construcción como iglesia sobre la supuesta tumba de San Pedro, y hacen referencia a la escritura Mateo 6:18 “Y tu eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia...”, afirman ser la Iglesia del Seor, entonces yo me preguntaría, cómo el Seor permitiría en “su iglesia”, haber impuesto la inquisición, con métodos que dejaban totalmente fuera el libre albedrío del hombre y tomaban justicia en nombre del Seor, cómo el seor mandaría multiplicar y henchir la tierra y al mismo tiempo manda a sus sacerdotes a mantenerse castos, e igual a sus “monjas”, cómo el seor permitiría en su iglesia hincarse y adorar ante objetos de figuras humanas hechas por el hombre, cuando dijo “No tendrás dioses ajenos delante de mí. No, definitivamente esa no es la Iglesia de Dios. Así también volteo a ver a los denominados Cristianos, que afirman que tan sólo aceptando a Cristo en nuestro corazón seremos salvos, que afirman que la iglesia del Seor no existe, que la Iglesia es Cristo, cuando en las escrituras nos dice que Cristo es el ángulo de la Iglesia, y también nos dice que la iglesia está edificada sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas (Efe. 4:11-16), que los apóstoles y profetas son esenciales para la iglesia (Efe. 2:19-20)
y así podría voltear a ver a cientos y cientos de sectas que afirman ser la Iglesia del Seor.

Así, con esa reflexión, volvemos al principio, a la apostasía, a la Restauración de todas las cosas. Qué entendemos por restauración de todas las cosas?. Significa una Restauración de la Iglesia de Jesucristo tal cual el la formó, tal cual el enseó, y él mismo vivió.

Los primeros principios y ordenanzas:

Juan 3.5 “El que no naciere de agua y del Espíritu...”
Hech. 2:38 “Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo...”
Gál. 3.26-27 “Todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús...”

En estas escrituras se resumen los primeros principios y ordenanzas del Evangelio: que son primero, Fé en el Seor Jesucristo, segundo, Arrepentimiento, tercero, Bautismo por inmersión para la remisión de los pecados, cuarto, imposición de manos para comunicar el don del Espíritu Santo. Son sólo principios y son permanentes, y ahora me pregunto, quién me bautizará?, quien me impondrá las manos para recibir el Espíritu Santo?. Puede cualquier persona hacerlo?, acaso un cura católico?, o un estudiante de la biblia?. No. Aún en los tiempos de nuestro Seor, no cualquiera podía bautizar, se profetizo muchos aos antes del nacimiento de Jesucristo de alguien que lo haría, que prepararía el camino, Isaías al igual que otros, profetizó de la misión de Juan el bautista (Isa. 40.3), nuestro Seor Jesucristo mismo fue bautizado por él, “para que cumplamos toda justicia” Mat. 3.15., y a qué se refiere con toda justicia?, en Juan 3.5 encontramos “el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”, en esta escritura encontramos cuan importante es el bautismo, no como un ritual, sino como parte de la Ley de Nuestro Seor. Y volviendo a las preguntas, puede cualquier persona llevar a cabo tal ordenanza como lo es el bautismo o la imposición de manos para conferir el Espíritu Santo?. Tal como las verdades puras del Evangelio de nuestro Seor, también se perdió esa autoridad o sacerdocio antiguo, esa autoridad que nuestro Seor confirió a sus apóstoles tal como encontramos en Lucas 9.1-2 (Juan 15.16, 1 Pe. 2.9, Ex. 19.6), ese mismo sacerdocio que encontramos desde Adán, cuando Dios le dio dominio sobre todas las cosas y le mando multiplicarse y llenar la tierra (Gen. 1.28-31), así este sacerdocio también necesitaba ser restaurado, sino, entonces con qué autoridad podría alguien volver a bautizar en su nombre.

Y de qué manera restauraría el Seor todas las cosas?. Al igual que en las dispensaciones anteriores, con Enoc, Abraham, Jesucristo, sus apóstoles, profetas, de la misma manera Nuestro Seor restauró su Iglesia, enviando profetas a predicar su evangelio, profetas llamados por Dios y no por el hombre.



Dios escucha nuestras oraciones y nos habla tal como habló a los santos de la antigüedad.

“Debido a que el Seor nunca ha dado a entender al mundo por ningún medio hasta ahora ha revelado que Él ha cesado de hablar para siempre a sus hijos si estos lo buscan de la manera aprobada, ¿por qué se ha de pensar que es increíble que se complazca en hablarles otra vez en bien de su salvación en estos últimos días?

“Quizás le sorprenda esta afirmación, el hecho de que yo me refiera a la salvación de sus hijos en estos últimos días, puesto que ya tenemos en nuestras posesión un gran volumen de Su palabra que Él nos ha dado anteriormente. Pero tienen que admitir que lo que habló a Noé no fue suficiente para Abraham, o sea, que no se le mando a Abraham salir de la tierra que lo vio nacer y buscar su herencia en una tierra extraa basándose en la la palabra dada a Noé, sino que él mismo obtuvo promesas del Seor y adquirió una perfección por lo cual se le llamó el amigo de Dios. A Isaac, que era la simiente prometida, no se le requirió poner sus esperanzas en las promesas que se le habían hecho a su padre, Abraham, sino que tuvo el privilegio de asegurarse la aprobación del cielo por la voz del Seor, que le habló directamente.

Si un hombre pudiera vivir dependiendo de las revelaciones que se han dado a otras personas, ¿no les parecería apropiado que yo preguntara porqué fue necesario entonces que el Seor hablara a Isaac como lo hizo, según se ha registrado en el Gen. 26?, pues ahí el Seor repite, o más bien vuelve a prometer, que cumplirá el juramento que le había hecho anteriormente a Abraham. ¿Por qué había de repetírselo a Isaac? ¿Por qué no fue esa primera promesa tan certera para Isaac como lo había sido para Abraham? ¿No era Isaac hijo de Abraham? ¿Y no podía el tener absoluta confianza en la palabra de su padre, siendo que era un hombre de Dios?.”

A continuación para reafirmar los párrafos anteriores tomados de el libro “Enseanzas de los Presidentes de la Iglesia:José Smith”, citó las palabras del Elder Jefrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles, palabras tomadas de la conferencia general de abril del 2008.

“Hoy me gustaría hablar de la doctrina principal que caracteriza nuestra fe y que a algunos les causa preocupación, a saber, la audaz afirmación de que Dios sigue declarando Su Palabra y revelando Su verdad, revelaciones que exigen un canon de Escrituras abierto.

Algunos cristianos, en gran parte por el amor sincero que tienen por la Biblia, han declarado que no puede haber Escrituras autorizadas más allá de la Biblia. Al decretar cerrado el canon de revelación nuestros amigos de algunas denominaciones cierran la puerta a la expresión divina que en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días estimamos tanto: el Libro de Mormón, Doctrina y Convenios, La Perla de Gran Precio y la guía continua recibida por los profetas y apóstoles ungidos de Dios. Sin abrigar malos sentimientos hacia los que tomen esas posturas, no obstante, y respetuosamente, pero con firmeza, rechazamos tal caracterización del verdadero cristianismo, la que no se basa en las Escrituras.

Uno de los argumentos que con frecuencia se utiliza en cualquier defensa de uncanon cerrado, es el pasaje del Nuevo Testamento registrado en Apocalipsis 22:18 “Yo testifico a todo aquel que oye las palabras... de este libro: si alguno aadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro”. Sin embargo, existe un contundente consenso entre casi todos los especialistas bíblicos de que este versículo se aplica sólo al libro de Apocalipsis, y no a todas la Biblia. Esos eruditos de la actualidad reconocen varios “libros” del Nuevo Testamento que muy probablemente se escribieron después de que se recibió la revelación de Juan en la Isla de Patmos. En esta categoría se incluyen por lo menos los libros de Judas, las tres epístolas de Juan y probablemente todo el Evangelio según el mismo Juan.

Existe una respuesta más sencilla que explica por qué ese pasaje del último libro del Nuevo Testamento actual no se aplica a toda la Biblia, y es porque la Biblia como la conocemos ahora –una colección de textos encuadernados en un solo tomo – no existía cuando se escribió ese versículo. Durante siglos después de que Juan aportó su escrito, los libros individuales del Nuevo Testamento estaban en circulación separados o quizá combinados con unos cuantos otros textos, pero casi nunca como unan colección completa. De toda la colección de los 5.366 manuscritos griegos conocidos del Nuevo Testamento, sólo 35 contienen todo el Nuevo Testamento tal como lo conocemos, y 34 de ellos se compilaron después del ao 1.000 d. C.

El hecho es que prácticamente todo profeta del Antiguo y del Nuevo testamento ha agregado Escrituras a las precedidas por sus predecesores. Si las palabras de Moisés en el Antiguo Testamento fueron suficientes, tal y como algunos por error las pudieran haber considerado, entonces, ¿Por qué, por ejemplo, existen las profecías posteriores de Isaías o las de Jeremías que le siguen? Y no se diga de Ezequiel y Daniel, de Joel, Amós y todos los demás. Si una revelación dada a un profeta en determinada época es suficiente para todas las épocas, ¿qué justifica la existencia de estas otras? Jehová mismo aclaró lo que las justifica cuando le dijo a Moisés: “Mis obras son sin fin, y ... mis palabras... jamás cesan”. (Moisés 1.4).

Un estudioso protestante ha investigado de forma reveladora la doctrina de un canon cerrado. El escribe: “¿Bajo qué razones bíblicas o históricas se ha limitado la inspiración de Dios a los documentos escritos que la iglesia ahora llama su Biblia?... si el Espíritu inspiró sólo los documentos escritos del primer siglo, ¿significa que el mismo Espíritu no habla en la actualidad a la iglesia sobre asuntos que son de gran importancia?. Nosotros hacemos humildemente esas mismas preguntas.

La revelación continua no denigra ni desacredita a la existente. El Antiguo Testamento no pierde su valor ante nuestros ojos cuando se nos presenta el Nuevo Testamento, y el Nuevo Testamento sólo se ve realzado cuando leemos El Libro de Mormón: Otro testamento de Jesucristo. Al considerar las Escrituras adicionales que los Santos de los Últimos Días aceptan, podríamos preguntar: ¿Se sintieron acaso ofendidos los primeros cristianos, quienes por décadas sólo tuvieron acceso al primitivo Evangelio según Marcos, que generalmente se considera como el primero de los Evangelios que se escribió, por recibir las revelaciones más detalladas que más tarde expusieron Mateo y Lucas, y no se diga de los pasajes sin precedentes y del énfasis revelador que ofreció posteriormente Juan? Seguramente se deben haber regocijado porque se siguió recibiendo evidencia cada vez más convincente de la divinidad de Cristo. Y nosotros también nos regocijamos.

Por favor, no me malinterpreten.

Amamos y veneramos la Biblia, tal como el élder M. Russel Ballard enseó tan claramente desde este púlpito hace un ao. La Biblia es la palabra de Dios; siempre se le menciona primero en nuestro canon, nuestros “libros canónicos”. De hecho, fue un encuentro divinamente ordenado con el quinto versículo del primer capítulo del libro de Santiago lo que llevó a José Smith a su visión del Padre y del Hijo, y que dio origen a la Restauración del evangelio de Jesucristo en nuestro tiempo. Pero incluso en ese entonces José sabía que la Biblia por sí sola no pidía ser la respuesta a todas las preguntas de religión que tenían él y otros como él. Tal como dijo en sus pripias palabras, los ministros de su vecindario contendían –en ocasiones con ira-- en cuanto a sus doctrinas: “Sacerdote (estaba) contendiendo con sacerdote, y converso con converso ... en una lucha de palabras y contienda de opiniones” dijo. Casi lo único que estas religiones rivales tenían en común era, irónicamente, su creencia en la Biblia, pero tal como José escribió: “Los maestros religiosos de las diferentes sectas entendían los mismos pasajes de las Escrituras de un modo tan distinto, que destruían toda esperanza de resolver el problema (en cuanto a cuál iglesia era la verdadera) recurriendo a la Biblia. Claramente la Biblia, que con tanta frecuencia se describía en ese tiempo como “punto de interés mutuo”, no lo era, sino que desafortunadamente era el campo de batalla.

Por consiguiente, uno de los grandes propósitos de la revelación continua por medio de profetas vivientes es declarar al mundo por medio de testigos adicionales que la Biblia es verdadera. Un profeta de la antigüedad dijo que “se escriben éstos”, refiriéndose al Libro de Mormón, “con el fin de que créais en aquéllos”, refiriéndose a la Biblia (Mormón 7.9). En una de las primeras revelaciones que recibió José Smith, el Seor dijo: “He aquí, no.. traigo (a la luz el libro de Mormón para destruir (la biblia, sino para (aumentarla) D. y C. 10.52.

Es necesario sealar algo más. Ya que está claro que había cristianos mucho antes de que hubiera Nuevo Testamento o incluso de una compilación de los dichos de Jesús, no se puede, por tanto, afirmar que es la Biblia lo que lo hace a uno cristiano. En las palabras del estimado estudioso del Nuevo Testamento, N.T. Wrigh: “El Jesús resucitado, al final del Evangelio según San Mateo, no dice: “Toda autoridad en el cielo y en la tierra se da a los libros que todos ustedes van a escribir”, sino que dice “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra”. En otras palabras: “Las Escrituras mismas sealan que la autoridad final y verdadera pertenece a Dios mismo, y no a las Escrituras en sí”. Por lo tanto, las Escrituras, no son la fuente suprema de conocimiento para los Santos de los Últimos Días, sino que son manifestaciones de ella. La fuente suprema de conocimiento y autoridad para un Santo de los Últimos Días es el dios viviente. La comunicación de esos dones proviene de Dios como revelación viviente, vibrante y divina.

Esta es una doctrina fundamental de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y nuestro mensaje al mundo, el que destaca la importancia de la asamblea solemne de ayer en la que sostuvimos a Thomas S. Monson como profeta, vidente y revelador. Creemos en un Dios que es parte de nuestra vida, que no es mudo, ni está ausente, ni que, como dijo Elías el Profeta en cuanto al dios de los sacerdotes de Baal, “va de camino; tal vez duerme, y hay que despertarle”. En esta Iglesia, incluso los nios pequeos de la primaria recitan: “Creemos todo lo que Dios ha revelado, todo lo que actualmente revela, y creemos que aún revelará muchos grandes e importantes asuntos pertenecientes al reino de Dios”.

Al declarar nuevas Escrituras y revelación continua, rogamos que nunca seamos arrogantes e insensibles, pero debido a que en una visión sagrada, que ocurrió en lo que ahora es una arboleda sagrada, se respondió afirmativamente a la pregunta “¿Existe Dios?”, lo que José Smith y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días nos impulsan a afrontar es la siguiente pregunta, que necesariamente le sigue: “¿Habla Él?”.

Traemos las buenas nuevas de que sí y de que lo ha hecho. Con un amor y un afecto que nace de nuestro cristianismo, invitamos a examinar la maravilla de lo que Dios ha dicho desde tiempos bíblicos y lo que está diciendo aún ahora.

En un sentido, José Smith y sus sucesores proféticos de esta Iglesia responden al desarío que Ralph Waldo Emerson dio a los alumnos de la escuela Harvard Dvinity School hace 170 aos, que se cumplirán este próximo verano. A este grupo de los mejores y más inteligentes protestantes, el gran sabio de Concord, Massachussets, imploró que ensearan “que Dios es, no que fue; que Él habla, no que habló”.

Así, como el Seor habló a sus profetas en las dispensaciones anteriores, en esta dispensación del cumplimiento de los tiempos, ha hablado nuevamente, no hay ninguna escritura bíblica que afirme que el Seor dejaría de enviar profetas como lo hacía anteriormente cuando su pueblo caía en iniquidad, ni escritura alguna que afirme que su palabra cesó. Como encontramos en Prov. 29.18 “Sin profecía, el pueblo se desenfrena”, Amós 3.7 “No hará nada el Seor sin que revele su secreto a sus profetas, Mateo 16.17-18 “La iglesia está edificada sobre la roca de la revelación.

Así mismo encontramos lo esencial que son los profetas para la iglesia del Seor como encontramos en Efe. 2.19-20 “La iglesia está edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, y en Efe. 4.11-16 “Los apóstoles y profetas son esenciales en la iglesia”.

Los profetas y apóstoles son y deben ser llamados. Así mismo el sacerdocio sólo es llamado por Dios y no por el hombre por que “Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón. Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy. Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec”. Hebreos 5.3-6.

También encontramos otras escrituras referentes a ser llamados por Dios y no por el hombre. Por ejemplo:

Núm 27.23 “Puso sobre él sus manos, y le dio el cargo”.
Jer. 1.5 “Te dí por profeta”.
Juan 15.16: “Yo os elegí a vosotros”.


Estas escrituras nos ensean como el poder de Dios es conferido directamente de él y no por el hombre. Así como Jesucristo llamó a sus apóstoles, así son llamados hoy en día los profetas y apóstoles del Seor, en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. La iglesia restaurada del Seor, bajo el fundamento de apóstoles, profetas, revelación, profecía.

Así como el Evangelio del Seor fue restaurado en toda su plenitud, esto incluye también su Santo Sacerdocio. Por medio de la revelación el profeta José Smith fue llamado, recibió la visita del Padre y del Hijo, así como de Pedro, Santiago y Juan quienes aparecieron a José Smith y Oliverio Cowdery y les confirió el Sacerdocio.
Cito a continuación la propia relación del profeta José Smith de esta celestial visita y ordenación:

Dos días después de la llegada del seor Cowdery (siendo el día 7 de abril), empecé a traducir el Libro de Mormón, y él comenzó a escribir por mí.

El mes siguiente (mayo de 1829), encontrándonos todavía en la obra de la traducción, nos retiramos al bosque un cierto día para orar y preguntar al Seor acerca del bautismo par ala remisión de los pecados, del cual vimos que se hablaba en la traducción de las planchas. Mientras en esto nos hallábamos, orando e implorando al Seor, descendió un mensajero del cielo en una nube de luz y, habiendo puesto sus manos sobre nosotros, nos ordenó diciendo:
Sobre vosotros, mis consiervos, en el nombre del Mesías, confiero el Sacerdocio de Aarón, el cual tiene las llaves del ministerio de ángeles, y del evangelio de arrepentimiento, y del bautismo por inmersión para la remisión de pecados; y este sacerdocio nunca más será quitado de la tierra, hasta que los hijos de Leví de nuevo ofrezcan al Seor un sacrificio en justicia.
Declaró que este Sacerdocio Aarónico no tenía el poder de imponer las manos para comunicar el don del Espíritu Santo, pero que se nos conferiría más adelante; y nos mandó que fuéramos a bautizarnos, instruyéndonos que yo bautizara a Oliverio Cowdery, y que después me bautizara él a mí.
Por consiguiente, fuimos y nos bautizamos. Yo lo bauticé primero, y luego me bautizó él a mí –después de lo cual puse mis manos sobre su cabeza y le conferí el Sacerdocio de Aarón, y luego el puso sus manos sobre m í y me confirió el mismo sacerdocio- porque así se nos había mandado.
El mensajero que en esta ocasión nos visitó y nos confirió este sacerdocio dijo que se llamaba Juan, el mismo que es conocido como Juan el Bautista en el Nuevo Testamento, y que obraba bajo la dirección de Pedro, Santiago y Juan, quienes poseían las llaves del Sacerdocio de Melquisedec, sacerdocio que nos sería conferido, dijo él, en el momento oportuno, y que yo sería llamado el primer Elder de la Iglesia y que él (oliverio Cowdery) el segundo. Fue el día quince de mayo de 1829 cuando se nos ordenó por mano de este mensajero, y nos bautizamos. (P. d G. P., José Smith-Historia 67-72.)

Fué así como fue restaurado en primera instancia el Sacerdocio Aarónico. Se especificaron sus funciones.

Y antes de continuar, se preguntarán, o tal vez pensarán, que porque Nuestro Padre Celestial y nuestro seor Jesucristo, se manifestaron a José Smith, o más bien, estoy segura es algo que no creen, y piensan es un invento del tal “Smith”. Y yo me pregunto, por qué no?. Analicen bien esta pregunta, ¿qué motivo hay para que Nuestro Padre y su Hijo Jesucristo haya restaurado su Iglesia por medio de José Smith? Lo tenía que hacer tal cual las profecías. De alguna forma. Pudo haber sido por medio de Juan Pérez de México, o de Michael Flowers de Canadá, o de Martí Domínguez del Perú, o de Shiung-Me de Hong Kong, tenía que ser alguien, y fue José Smith, que en ese entonces era un joven de 14 aos cuando recibió la primer visita del Padre, era un joven granjero, de economía baja-normal, para esa época. Pudo haber sido cualquier otra persona pero el Seor hace las cosas de acuerdo a su plan. y pregunto nuevamente, por qué no?.

Así por medio del profeta José Smith fue restaurada la Iglesia del Seor, se restauró el Evangelio puro del Seor. Así también salió a la luz el Libro de Mormón que da cumplimiento a profecías bíblicas. El Libro de Mormón contiene la plenitud del Evangelio de Jesucristo, así como la biblia las contenía antes de ser pasada por manos de hombres que por negligencia, avaricia, o maldad han cambiado verdades o tergiversado palabras que cambian la pureza del Evangelio del Seor. Si la biblia contuviera el Evangelio Puro de Nuestro Seor, hubiera sido casi imposible una Apostasía.

Cito a continuación nuevamente del libro “Enseanzas de los presidentes de la iglesia: José Smith”, lo siguiente:

El profeta José Smith, mientras traducía el Libro de Mormón, se enteró de que “muchas partes que son claras y sumamente preciosas” de habían quitado de la Biblia, incluso, muchos de los convenios del Seor” (1 Nefi 13.26).

Más adelante, el Profeta dijo: “Creo en la Biblia tal como se hallaba cuando salió de la pluma de sus escritores originales. Los traductores ignorantes, los escribientes descuidados y los sacerdotes intrigantes y corruptos han cometido muchos errores...

Noten estas contradicciones en Heb. 6.1 “Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección”. Si un hombre deja los rudimentos o principios de la doctrina de Cristo, ¿cómo puede salvarse en los principios? Esto es una contradicción. No la acepto. Lo repetiré como debería decir: “Por tanto, no dejando los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección”.

Así mismo encontramos también por citar algunos ejemplos ERRORES EN LA BIBLIA. Amós 7.3, Jere. 26.13, Mate. 6.13, Luc. 11.4, Exo. 4.21, Exo. 7.3,
I Sam. 16.14, 2 Crón. 18.22.
Escrituras que se han perdido de la biblia.
El libro del Pacto Ex,. 24.7, de las batallas de Jehová Núm. 21.14, Jaser (Josué 10.13, 2 Sam. 1.18
Los hechos de Salomón 1 Rey. 11.41,
Muchas más. 1 Cro. 29.29, 2 Cro. 9.29, 12.15, 13.22, 33.19, Jud. 1.14, 1 cor. 5.9, Efe. 3.3, Col. 4.16, Judas 1.3

Escrituras, interpretación de hombres: Efesios 4.11-14. Sabiduría humana o sabiduría del Dios?
1 Cor. 2.13-14.

Aquí termino una parte de este escrito, que en su mayoría, lo que se encuentra en cursiva son palabras de autoridades de la iglesia, en libros, o discursos, palabras que yo misma sabía pero que es mejor decirla de la fuente directa ya que puedo yo cometer algunos errores.

No podía hablar de su libro “Qué ensea real...”, sin antes darles a conocer lo anterior. Y creo con este escrito anterior podrán entender el porqué. Pero aún así, si así lo desean puedo hacerlo. Es un poco difícil ir de acuerdo a el orden que toman en ese libro, porque es muy resumido y hay mucho más de lo que tratan ahí, pero hablaré de los temas que ahí tratan.

Creo de alguna manera se resume, con algunos temas del mismo libro de “Una Obra Maravillosa y un Prodigio”, que he citado anteriormente, y ciitaré algunos capítulos de ese libro que hablan de los temas que tratan en su libro.

Para empezar citaré un tema muy importante, que se refiere en parte a la Trinidad, una escritura dice: “Esta es la vida eterna, que te conozcan a ti el único Dios verdadero, y a tu hijo Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17.3), bueno, esta escritura en sí resume muchísimo y es de máxima importancia, y conocer al Padre y al Hijo no es sólo aprenderse la biblia de memoria, es importante conocer su palabra, pero eso dejaría totalmente de lado la fé, porque en esta vida, andamos por fe “Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara” (1 Cor. 13.12), así que conocerle, es amarle, adorarle, y saber quién es él, cómo es, y por eso cito a continuación el siguiente tema del mismo libro de “Una Obra....”.



La adoración de dioses falsos

El gran pecado de las edades ha sido la adoración de dioses falsos. De ahí procede el primero de los Diez Mandamientos escritos por Dios mismo sobre tablas de piedra al compás de los truenos y relámpagos en el Monte de Sinaí: “No tendrás dioses ajenos delante de mí”. (Exodo 20.3)

Cuando Mosiés condujo a los hijos de Israel a la Tierra Prometida, les dijo que en las generaciones venideras serían esparcidos entre las naciones paganas. “Y serviréis allí a dioses hechos de manos de hombres, de madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelen”. (Deut. 4.28). Entonces les prometió que en “los postreros días”, cuando estuvieran en angustia, si se volvieran en pos del Seor su Dios, lo hallarían si lo buscaban con todo el corazón y con toda el alma. (véase Deut. 4.29-30).

¿Acaso podían ver u oír o comer u oler los dioses hechos por manos de hombres, que las iglesias cristianas del mundo enseaban y adoraban en la época en que José Smith vio su gloriosa visión?

Los dioses extraos de la cristiandad

Unos dos o tres párrafos indicarán las creencias generales que existían entre la cristiandad en los primeros días de la historia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días:

El Dios de la Iglesia Católica era descrito en la siguiente forma:

P. ¿Qué es Dios?
R. Dios es Espíritu, eterno, independiente, infinito e inmutable, que se halla presente en todo lugar, ve todas las cosas y gobierna el universo.

P. ¿Por qué decís que es Espíritu?
R. Porque es una inteligencia suprema que no tiene ni cuerpo, ni figura, ni color, ni puede estar sujeto a los sentidos. (Rev. P. Callot. Doctrine and Scriptural Cathechism of the Catholic Church, 1886)

La Iglesia Metodista adora esta clase de Dios:

No hay sino un Dios viviente y verdadero, infinito, sin cuerpo o partes, de infinito poder, sabiduría y bondad; hacedor y Conservador de todas las cosas, así visibles como invisibles; y en la unidad de este Dios hay tres personas de una misma substancia, poder y eternidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. (Methodist Discipline, toronto, Canadá, 1886)

Examinemos la definición del dios de la Iglesia Presbiteriana:

No hay sino un dios viviente y verdadero, infinito en su ser y perfección, espíritu purísimo, invisible, sin cuerpo, partes o pasiones, inmutable, infinito, eterno, incompresible, todopoderoso, sapientísimo, santísimo, que obra todas las cosas de acuerdo con el consejo de su inmutable y justa voluntad para su propia gloria; amoroso, gracioso, misericordioso, longánimo: abundante en bondad y verdad, y en perdonar la iniquidad, transgresión y el pecado; galardonador de los que diligentemente lo buscan: y con todo, el más justo y terrible en sus juicios;: odiador de todo pecado y que en ningún sentido dará por inocente al culpable. (Presbyterian Church Confesión of Faith, capítulo 2, artículo 1.)

Estos son algunos de los ejemplos típicos de los dioses que adoraban las iglesias cristianas durante el siglo diecinueve. Son los dioses que, según Moisés, Israel encontraría al ser esparcido entre todas las naciones: dioses “que ni ven, ni oyen, ni comen, ni huelen”. ¿Cómo se puede esperar que un dios sin cuerpo, partes o pasiones pueda ver, oír, comer y oler? ¿ cómo se espera que un hijo de Dios entienda a un dios tan “incomprensible” como el que los credos anteriores le ensean a adorar, y, menos aún, que lo ame y sea amado de El.

El conocimiento de José Smith

Compárese el conocimiento e información que recibió José Smith acerca de la personalidad de Dios y su Hijo Jesucristo, durante los breves momentos que habló con ellos cara a cara, con los credos del Concilio de Nicea, convocado por el emperador Constantino en el ao 325 de la era cristiana, en el que trescientos dieciocho obispos pasaron cuatro semanas debatiendo la verdadera divinidad y personalidad del Hijo de Dios y la igualdad de Cristo y Dios, antes de poder llegar a un grado de unidad que les permitiera hacer una declaración pública sobre el asunto.

Consideremos atentamente las palabras del profeta José Smith:

“Si por cinco minutos pudiéramos ver lo que hay en el cielo, aprenderíamos más que si leyésemos todo lo que jamás se ha escrito sobre el asunto”.

LA PERSONALIDAD DEL PADRE Y EL HIJO

El hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios

La sencilla historia relatada por el profeta José Smith respecto de su entrevista con el Padre y el Hijo nos permite entender con mayor claridad las enseanzas de la Biblia referentes a este importante asunto. Sin embargo, se debe tener presente que este conocimiento no lo recibió el Profeta del estudio de las Escrituras. Empleamos la Biblia únicamente para mostrar que la historia del joven concuerda en todo sentido con las enseanzas de dicho libro,algunas de las cuales consideraremos enseguida:

“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre conforme a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y seoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. (Gén. 1.26-27)

Se ha intentado explicar que esta creación fue únicamente a imagen y semejanza espiritual de Dios, pero después de leer la sencilla historia de José Smith, uno se pregunta en qué forma podría un historiador hacer una descripción más clara, más fácil de entender, de lo que sucedió al tiempo de la creación del hombre, especialmente cuando uno lee:

“Y vivió Adán ciento y treinta aos, y engendró a un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamó su nombre Set” (Gén. 5.3)

José Smith descubrió que había sido creado tan literalmente a imagen y semejanza de Dios y Jesucristo, como Set fue engendrado a la imagen y semejanza de su padre Adán.

Testimonio de Pablo en cuanto a la personalidad de Dios

Pablo el Apóstol intentó aclarar la clase de persona que es Dios, diciendo que su Hijo, Jesucristo, es “el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia”, y que “se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas” (Hebreos 1.3) Esto, por supuesto, habría sido imposible si su Padre no tuviese una forma a cuya diestra su Hijo pudiera sentarse.

Esteban da su testimonio concerniente a la personalidad de Dios

La descripción de Dios que hace Pablo da el verdadero significado a las palabras que habló Esteban cuando lo estaban apedreando a muerte sus enemigos:

“Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios,
y dijo, He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios. (Hechos 7.55-56)

De modo que Esteban vio a dos personajes, separado y distintos, uno de ellos, el Hijo, a la diestra del otro, el Padre.

Juan Testifica de la personalidad de Dios

Esto también concuerda con lo que se ha escrito respecto de la ocasión en que Jesús fue bautizado por Juan:

“Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua;: y he aquí, los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.
y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.” (Mat. 3.16-17)

Aquí se menciona a cada uno de los tres miembros de la Trinidad distinta y separadamente: (1) Jesús, que salía del agua; (2) el Espíritu Santo, que descendía como paloma; (3) la voz del Padre desde los cielos, que expresaba su amor y aprobación de su Hijo Amado. ¿Cómo será posible que uno crea que ellos tres son una misma persona sin cuerpo ni forma?

El Seor resucitado

Fijemos ahora nuestra consideración en el Seor resucitado. Si en la actualidad no tiene cuerpo de carne y huesos que fue depositado en la tumba, debe haber muerto por segunda vez;: porque cuando María Magdalena y la otra María vinieron al sepulcro para ver el cuerpo de Jesús, hallaron que un ángel del Seor había descendido de los cielos y estaba sentado sobre la piedra que él había quitado de la entrada:

“Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve...
Más el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.
No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Seor. (Mat. 28.3, 5.6)

Después de la resurrección Jesús apareció a muchos. Mientras los once apóstoles se hallaban reunidos en Jerusalén, hablando de lo que había acontecido,

“Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros.
Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu.
Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos?
Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy: palpad y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo (Lucas 24.36-39)

Para mayor prueba de que era su propio cuerpo, tomó un pedazo de pez asado y un panal de miel y comió delante de ellos.
Con su cuerpo resucitado ascendió a los cielos a la vista de quinientos de los hermanos:
“Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez...” (1 Cor. 15.6)

Sus apóstoles lo vieron ascender al cielo, y los “dos varones” que “se pusieron junto a ellos con vestiduras blancas” afirmaron el hecho:

“Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,
los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿porqué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo. (Hechos 1.10-11)

Si Jesucristo y su Padre son un espíritu, sin cuerpo o forma, tan grande que llena el universo y tan pequeo que mora en todo corazón, como muchos creen y las iglesias ensean, ¿cuál pues es el significado de la resurrección que se conmemora cada domingo de Pascua en las iglesias cristianas? y ¿qué hizo con su cuerpo después que lo mostró a sus apóstoles y a otros?





El testimonio de José Smith tocante a la personalidad de Jesús

José Smith volvió a ver al mismo Jesús que sus discípulos vieron ascender al cielo después de su resurrección. Este es el testimonio que de El dan José Smith y Sydney Rigdon después de una visión que recibieron en Hiram, Ohio, el 16 de febrero de 1832:

“Y mientras meditábamos estas cosas, el Seor tocó los ojos de nuestro entendimiento y fueron abiertos, y la gloria del Seor brilló alrededor.
Y vimos la gloria del Hijo, a la diestra del Padre, y recibimos de su plenitud;
y vimos a los santos ángeles y a los que son santificados delante de su trono, adorando a Dios y al Cordero, y lo adoran para siempre jamás.
Y ahora, después de los muchos testimonios que se han dado de él, éste es el testimonio, el último de todos, que nosotros damos de él: ¡Qué vive!
Porque lo vimos, sí, a la diestra de Dios, y oímos la voz testificar que él es el Unigénito del Padre;:
que por él, por medio de él y de él los mundos son y fueron creados, y sus habitantes son engendrados hijos e hijas para Dios. (D. y C. 76.19-24).

Notemos el parecido que lo anterior guarda con la Primera Visión de José Smith y con el testimonio del Padre al tiempo del bautismo de su Hijo Jesús. El Padre estaba hablando de su Hijo, pues son dos personas separadas y distintas. Si el Padre no hubiese tenido voz, no habría podido hablar.

Esta declaración ahora permanecerá como testimonio a todos aquellos a quienes llegue, hasta que El vuelva para reinar como “Seor de seores y Rey de reyes” (Apoc. 17.14)

La comprensión de la realidad de su existencia y personalidad da un significado verdadero a la promesa comprendida en el sermón que Cristo predicó en el monte:

“Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” (Mat. 5.8)

Las Escrituras sobre la personalidad de Dios suelen ser mal interpretadas

Hay en la Biblia ciertas declaraciones que se han entendido mal, por lo que ha resultado un concepto erróneo de la personalidad y forma de Dios y de su Hijo Jesucristo. Conviene considerar algunas de ellas brevemente:

El hombre puede ver a Dios solamente cuando es “vivificado por el Espíritu de Dios”, a esto se refería Juan cuando dijo:

“Escrito está en los profetas: y serán todos enseados por Dios. Así que, todo aquél que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí.
No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios, éste ha visto al Padre (Juan 6.45-46)

El apóstol Pablo se refiere a un Dios invisible:

“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.
El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. (Col. 1.14-15)

Si examinamos un poco más las enseanzas de Pablo, hallaremos que él y Juan tenían el mismo concepto, que aún cuando Dios generalmente es invisble para el hombre, no es invisible para los profetas, porque el apóstol de referencia indica que Moisés vio al “Dios invisible”.

“Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compaero” (Exodo 33.9-11)

“Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible” (Hebreos 11.27)

Juan también hace la declaración de que Dios es Espíritu, cosa que confunde a algunos:

“Dios es Espíritu, y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren” (Juan 4.24)

Esto no debe confundirnos, ya que todos somos espíritus, revestidos de cuerpos y carne y huesos.

Juan dice que lo hemos de “adorar en espíritu y en verdad”. Sin embargo, no quiere dar a entender que nuestros espíritus han de abandonar nuestros cuerpos a fin de que podamos adorarlo “en espíritu”.

Pablo declaró: “Pero el que se une al Seor, un espíritu es con él” (1 Cor. 6.17) . Somos espíritus en la misma manera a que se refería Juan cuando dijo: “Dios es Espíritu”.

A continuación cito un párrafo de un discurso del Apóstol Jefrey R. Holland, del Quórum de los doce apóstoles, discurso dado en octubre del 2007.

“...... Otra razón por la que algunas personas excluyen a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de la categoría de religión cristiana es porque creemos, tal como lo hicieron los antiguos profetas y apóstoles, en un Dios que tiene un cuerpo físico, pero glorificado. A los que critican esta creencia basada en las Escrituras, les pregunto, a modo de hincapié: Si la idea de un Dios que tiene un cuerpo es aborrecible, ¿por qué las doctrinas básicas y las características singulares y más distintivas de todo el cristianismo son la Encarnación, la Expiación y la Resurrección física del Seor Jesucristo? Si Dios no sólo no necesita ni desea un cuerpo, ¿por qué el Redentor de la humanidad redimió Su cuerpo, redimiéndolo de las garras de la muerte y de la tumba, garantizando de ese modo que nunca más volvería a separarse de Su espíritu en esta vida y la eternidad. (Romanos 6.9)

Cualquiera que rechace el concepto de un Dios con un cuerpo, rechaza al Cristo viviente y al resucitado. Nadie que afirme ser un verdadero cristiano querrá hacer eso....”

TRINIDAD

Dios, El Padre.

Su Nombre: Elohim. Gobernante supremo del universo. Padre Celestial Sal. 2.10, Núm. 16.22, 27.16, Mat. 6.9, Efe. 4.6, Heb. 12.9, Mat. 6.14, Mat. 18.35, 6.26-33, Luc. 11.11-13, Efe. 1.3
Es Omnipotente Gén. 18.14, Omnisciente Mat. 6.8 y Omnipresente por medio de Su Espíritu Sal. 139.7-12.
Los hombres y las mujeres son hijos espirituales de Dios. Sal. 82.6, 1 Juan. 3.1-3.
Son pocos los registros de que Dios el Padre se haya aparecido o hablado al hombre:
Mat. 3.17, 17.5, Juan 12.28-29, Hech. 7.55-56, a José Smith JSH 1.17, Mat. 5.8

Dios, el Hijo, Jesucristo.

Jehová del Antiguo Testamento Juan 1, Juan 6.35, Juan 8.12, Juan 15.3, Juan 10.14, Juan 8.58..
Jesucristo, Salvador, Apoc. 1.5-9
Sólo por él somos salvos Hech. 4.12
Dador de vida eterna Heb. 5.9
Su Autoridad: Mat. 7.28-29 Mar. 1.22
Su Gloria. Ex. 40.34-38, Isa. 6.3, Isa. 60.1-2, Mat. 16.27, Juan 17.5
Fuera de él no hay quien se salve Isa. 43.11, 45.23, Hech. 4.12
El Juez: Sal. 9.8, Sal. 96.12, Ecle. 3.17, Isa. 2.4, Miq. 4.3, Isa. 11.2-4, 2 Tim. 4.1, Rom. 14.10, 2 Cor. 5.10, Isa. 2.2-3, Miq. 4.1-2
Su Reinado Milenario: Isa. 9.6, Zac. 2.10-12 y 14.9, Luc. 1.30-22, Apoc. 11.15, Apoc. 20.4
Seor y Creador, heredero de TODO. Hebreos 1

Y aquí una pausa con mis palabras y con referencias a escrituras Bíblicas.
Un ejemplo claro, de lo que el cuerpo significa, el tener un cuerpo de carne y huesos lo encontramos en Mateo 8.28-32. y en Marc. 1.27,34,39 si no fuese tan importante tener un cuerpo de carne y hueso ¿cuál sería el propósito de esos espíritus endemoniados que desearon aunque sea morar dentro de unos cerdos?, o el de los espíritus que mandó sacar de un cuerpo?, esos espíritus que ya le conocían, desde la vida preterrenal, sabían quién era Jesucristo, sabían que era el Hijo de Dios y reconocieron su autoridad y le obedecieron. Y acaso nosotros podemos tener el privilegio de tener un cuerpo de carne y huesos, de sentir, de oler, de comer, de oír, y Nuestro Padre Celestial No?. Claro que no, porque él así lo tiene nosotros ahora lo tenemos, venimos a esta tierra a obtener un cuerpo de carne y hueso, y no lo tendremos para después desecharlo si no para siempre.

Ahora les insto a la siguiente reflexión. Si todos nosotros, los seres humanos que habitamos esta tierra, todos, sin importar clase social, raza, religión, todos, somos Hijos espirituales de Dios (Rom. 8.16, Sal. 82.6, 1 Juan 3.1-3), al igual que Nuestro Seor Jesucristo lo es, y que “No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que viere hacer al Padre, porque todo lo que él hace, esto también hace el Hijo, juntamente”. (Juan 5.19), y Nuestro Padre Celestial constituyó HEREDERO DE TODO a Jesucristo (Hebreos 1.2), heredero de TODO, qué implica Todo, Su gloria, su honra, su Poder, su calidad de Dios. Si Nuestro Seor nos mandó “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (Mat. 5.48), ¿porque habría de mandarnos algo nuestro Seor sin que nosotros lo podamos cumplir?. No, nada nos pide nuestro Seor que no podamos hacer. Y nosotros como hijos de Dios, somos Linaje de Dios (Hechos. 16.17, Hechos 17.28-29), y somos COHEREDEROS CON CRISTO, (Romanos 8.17, Juan 14.1-4), qué nos quiere decir esto?. Acaso nos dice que viviremos eternamente en una tierra llamada paraíso, en un estado permanente, sin avanzar?. La eternidad es mucho tiempo, esta vida no es nada en comparación, y acaso la viviremos en un estado permanente, sin avanzar?. No. Si nosotros somos Hijos de Dios, Coherederos con Cristo, analice BIEN lo que eso SIGNIFICA. Y teniendo conciencia de la magnitud que esto conlleva, podremos asimilar y verlo. Es mucho más que “y vivirán felices para siempre”, mucho más que “no habrá dolor, enfermedad, muerte”, claro que eso es importante, pero hay mucho más que eso, repito nuevamente, la eternidad es mucho tiempo. Y poniendo un ejemplo, yo, como madre, o padre, ¿qué quiero para mis hijos?, lo mejor verdad?, acaso quiero que sean como yo?, NO, yo quiero que sean mejor que yo, y lo mismo nuestro Padre Celestial, él quiere lo mejor para nosotros, pues todos somos sus hijos. “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse”.(Rom. 8.18)

Estas anteriores fueron mis palabras, pero a continuación cito del libro “Una obra...”, más claramente y extendido un poco más sobre ello.




CAPÍTULO 20

¿DE DÓNDE VIENE EL HOMBRE?
El hombre en el mundo espiritual

Una de las verdades más hermosas, ... nueva y a la vez antigua... que se han revelado al hombre mediante la restauración del evangelio en esta dispensación, y que arroja mucha luz sobre una multitud de asuntos, es el conocimiento de que todos los hombres vivieron con Dios y su Hijo Jesucristo en el mundo espiritual antes de venir aquí a la tierra.

Esta doctrina nueva y a la vez antigua, se describe hermosamente en uno de los himnos de los Santos de los Últimos Días que lleva por título “Oh mi Padre”.

Oh mi Padre, Tú que moras en el celestial lugar,
¿cuándo volveré a verte y tu santa faz mirar?
¿tu morada antes era, de mi alma el hogar?
¿en mi juventud primera, fue tu lado mi altar?

...
Antes te llamaba Padre sin saber por qué lo fue,
mas la luz del evangelio aclaróme el porqué.
¿Hay en cielos Padres solos? Niega la razón así;
la verdad eterna muestra Madre hay también allí.

Cuando yo me desvanezca, cuando salga del mortal,
Padre, Madre, ¿puedo veros en la corte celestial?
Sí, después que ya acabe cuanto haya que hacer,
dadme vuestra santa venia con vosotros a morar.

El 6 de mayo de 1833, en una revelación dada por medio del profeta José Smith, el Seor dijo:
“También el hombre fue en el principio con Dios. La inteligencia, o la luz de verdad, no fue creada ni hecha, ni tampoco lo puede ser.” (D. y C. 93.29)

Para ilustrar más claramente esta verdad mientras enseaba a los miembros de la Iglesia, el profeta José Smith tomó un anillo y explicó que si partimos el anillo, tiene un principio y un fin; pero si no se parte, no tiene principio y consiguientemente tampoco puede tener fin. Asimismo, como la inteligencia del hombre no tuvo principio, tampoco puede tener fin.

Un concilio en los cielos

El profeta José Smith nos dio la traducción de unos anales antiguos, ciertos escritos de Abraham mientras éste se hallaba en Egipto, los cuales llegaron a manos de José después de haberse descubierto en las catacumbas de Egipto. El Seor le reveló a Abraham que las inteligencias o espíritus de los hombres existieron con Dios antes que el mundo fuese creado. Se verificó un concilio en los cielos, en el cual se forjó un plan para la creación de la tierra, sobre la cual las inteligencias o espíritus pudieran morar. Este plan también proveía su redención:

...”Y el Seor me había mostrado a mí, Abraham, las inteligencias que fueron organizadas antes que existiera el mundo; y entre todas éstas había muchas de las nobles y grandes;
y vio Dios que estas almas eran buenas, y estaba en medio de ellas, y dijo: A éstos haré mis gobernantes; pues estaba de pie entre aquellos que eran Espíritus, y vio que eran buenos;: y me dijo: Abraham, tú eres uno de ellos, fuiste escogido desde antes de nacer.
Y estaba entre ellos uno que era semejante a Dios, y dijo a los que se hallaban con él: descenderemos, pues hay espacio allá, y tomaremos de estos materiales y haremos una tierra sobre la cual éstos puedan morar;
y con esto los probaremos, para ver si harán todas las cosas que el Seor su Dios les mandare;
y a los que guarden su primer estado les será aadido;: y aquellos que no guarden su primer estado no tendrán gloria en el mismo reino con los que guarden su primer estado; y a quienes guarden su segundo estado, les será aumentada gloria sobre su cabeza para siempre jamás.
“Y el Seor dijo: ¿A quién enviaré? y respondió uno semejante al Hijo del Hombre: Heme aquí, envíame. Y otro contestó, y dijo: Heme aquí, envíame a mí. Y el Seor dijo: Enviaré al primero.
Y el segundo se enojó, y no guardó su primer estado; y muchos lo siguieron ese día. (Abraham 3.22-28).

Por esto se verá que los espíritus de todos los hombres existieron en el principio con Dios, que algunos se habían distinguido a tal grado que el Seor, al hallarse entre muchos que eran nobles y grandes, dijo: “A estos haré mis gobernantes”; y a Abraham: “Tú eres uno de ellos, fuiste escogido desde antes de nacer.”

Tomemos nota de la promesa del Seor, que “a los que guarden su primer estado les será aadido”. Este primer estado es la vida que tuvimos en el mundo espiritual antes que naciésemos. Abraham fue escogido antes de nacer y, como veremos más adelante, otros también lo han sido.

Reparemos también en sus otra palabras: “Aquellos que no guarden su primer estado no tendrán gloria en el mismo reino con los que guarden su primer estado”. Cuando Dios aceptó la oferta de su Hijo Jesús, “el segundo se enojó, y no guardó su primer estado, y muchos lo siguieron ese día”.

De modo que Satanás y la tercera parte de las huestes del cielo no guardaron su primer estado. Por tanto, fueron lanzado a la tierra y privados de la oportunidad de tomar sobre sí cuerpos terrenales; y así permanecen cuerpos de espíritu únicamente, y así “no tendrán gloria en el mismo reino con los que guarden su primer estado”. El Seor así lo declaró en una revelación que se le comunicó al profeta José Smith en septiembre de 1830:

“Y aconteció que Adán, habiendo sido tentado por el diablo –pues he aquí, éste existió antes que Adán, porque se rebeló contra mí, diciendo: Dame tu honra, la cual es mi poder; y también alejó de mí a la tercera parte de las huestes del cielo, a causa de su albedrío;
y fueron arrojados abajo, y así llegaron a ser el diablo y sus ángeles. (D. y C. 29.36-37)

Es evidente, pues, que los espíritus de todos los hombres existieron en la presencia de Dios antes que este mundo fuese creado, y se consultaron los unos con los otros con respecto a la creación de la tierra sobre la cual ellos iban a morar. Por haberse aceptado el plan de Jesucristo, dándole al hombre su libre albedrío, y por haberse rechazado el plan de Lucifer, éste se rebeló y fue expulsado de los cielos. La tercera parte de los espíritus le siguieron y fueron echados con él, como lo atestiguan las Escrituras.

Es razonable suponer que entre aquellos que permanecieron, había tanta diferencia, con respecto a su fidelidad y diligencia, como la que hallamos entre estos mismos espíritus después que vienen a la tierra. Esto concuerda con la afirmación de Abraham, que Dios estuvo en medio de ellos y dijo:

“A estos haré mis gobernantes; pues estaba de pie entre aquellos que eran espíritus, y vio que eran buenos; y me dijo: Abraham, tú eres uno de ellos; fuiste escogido antes de nacer. (Abraham 3.23)


Satanás y sus ángeles

Consideremos ahora lo que la Biblia dice concerniente a Satanás y sus ángeles o la tercera parte de los espíritus que fueron echados de los cielos con él:

“Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;
pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.
Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaa al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. (Apoc. 12.7-9)
“Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó en tierra. Y el dragón se paro frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. (Apoc. 12.4)
Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo obscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día (Judas, versículo 6)
¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la maana!, Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones...
Se inclinarán hacia ti los que te vean, te contemplarán, diciendo: ¿Es éste aquél varón que hacía temblar la tierra, que transtornaba los reinos.” (Isa. 14.12,16)

Los hijos de Dios se regocijaron

El Seor le dio a entender a Job que “se regocijaban todos los hijos de Dios”, mientras se fundaba la tierra. (Job. 38.7). De modo que deben haber tenido la habilidad para entender y regocijarse, aún cuando no conocían sino una existencia espiritual:

“Entonces respondió Jehová a Job desde un torbellino, y dijo: ¿Quién es ése que oscurece el consejo con palabras sin sabiduría?
Ahora cie como varón tus lomos; yo te preguntaré, y tú me contestarás.
¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia.
¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel?
¿Sobre qué están fundadas sus basas? ¿O quién puso su piedra angular?
Cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios?“ (Job. 38.1-7)

El apóstol Pablo entendía este principio, así como el hecho de que el Seor conocía a todos los espíritus de los hombres antes que vivieran sobre la tierra. Por tanto, con toda razón podía hablar de “los límites de su habitación” aquí en la tierra.

“Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra: y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación (Hech. 17.26)



Los profetas fueron escogidos antes de nacer

Este concepto le seala un propósito a la vida y muestra, por lo menos, quiénes fueron los espíritus “nobles y grandes”, incluso el de Abraham, entre los cuales el Seor estuvo, y a los que también escogió para que fuesen sus príncipes. Indica que pudo habérseles designado a los profetas un tiempo para venir a la tierra a fin de cumplir con la obra que les fue sealada o la misión a la cual se les llamó en el mundo de los espíritus. Nos puede servir como ejemplo el caso del profeta Jeremías, que fue escogido antes de nacer:

“Vino pues palabra de Jehová a mí, diciendo:
Antes que te formase en el vientre, te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.” (Jer. 1.4-5)

El espíritu de José Smith, igual que el de Jeremías, también fue uno de los “nobles y grandes”. El Seor le designó su obra, y lo reservó para que viniera en esta dispensación y fuera por profeta y vidente a las naciones. Por eso es que el Seor llamó a José Smith mientras todavía era joven, porque lo conocía y sabía de su integridad y su nobleza. (Véase 2 Nefi 3.1-15)

El llamamiento y preordenación de Jesús

En lo que respecta al llamamiento y nombramiento de Abraham, Jeremías, José Smith e indudablemente muchos otros, el Seor no hizo más que seguir el modelo que había adoptado para su Únigenito Hijo, Jesucristo. Leamos la explicación de Pedro:

“Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,
ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros”. (1 Ped. 1.18-20)

De manera que Jesús fue llamado y ordenado antes de la fundación del mundo. Fue entonces cuando se preparó y se aceptó el evangelio: aún antes que el hombre fuese puesto sobre la tierra: “En la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos”, (Tito 1.2).

Aquí tenemos la razón por la cual leemos acerca del “Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo” (Apoc. 13.8). No es que Jesús literalmente fue “inmolado desde el principio del mundo”, sino que era parte del plan del evangelio que entonces se preparó; y cuando su plan fue aceptado, y rechazado el de Lucifer, libremente se ofreció para ser muerto.





Jesús fue el Creador antes de nacer

Consideremos en seguida a Cristo como el Creador de este mundo antes que naciera en la carne:

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
Este era en el principio con Dios.
Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
En él estaba la vida, y la vida era la luz de loshombres.
La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella...
Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
En elmundo estaba, y el mundo por él fue hecho: pero el mundo no le conoció...
Y aquél Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre) lleno de gracia y de verdad.” (Juan 1.1-5, 9-10, 14)

No es difícil comprender que cu ando el Unigénito del Padre tomó sobre sí un cuerpo de carne y huesos, a pesar del hecho de haber sido el Creador de este mundo, tuvo que aprender a andar y hablar como los otros nios que nacen en este mundo. Indudablemente a esto se estaba refiriendo el apóstol Pablo cuando dijo:

“Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos:
más cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará,
Cuando yo era nio, hablaba como nio, pensaba como nio, juzgaba como nio, más cuando ya fui hombre, dejé lo que era de nio.
Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré como fui conocido”. (1 Cor. 13.9-12)

Cuando nacemos en este mundo, no tenemos sino un vago recuerdo de nuestra vida preexistente. Mediante la inspiración del Espíritu, “Vemos por espejo, oscuramente”, y “en parte conocemos”; pero al fin nos será restaurado nuestro conocimiento anterior, “cuando venga lo perfecto”, y entonces conoceremos como somos conocidos. En esto está comprendida la razón por qué el mundo no reconoció a nuestro Salvador cuando vino en la carne:
“En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció”. (Juan 1.10)

Sin embargo, por fin será quitado el velo de tinieblas, o el olvido, que nos priva del recuerdo de nuestra preexistencia en el mundo espiritual antes de ser hecha esta tierra, así como de las amistades que allá tuvimos. Entonces veremos cómo somos vistos y conoceremos cómo somos conocidos y cómo fuimos conocidos antes de la vida terrenal Así pasó con Jesús mientras todavía estaba en la carne. A la edad de doce aos estaba razonando con los doctores en el templo cuando José y María lo hallaron.

“Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.
Y Jesús crecía en sabiduría y en edad y en gracia para con Dios y los hombres. (Lucas 2.51-52)
Debemos recordar que antes de nacer en la carne, Jesús hizo este mundo. Si hubiese traído consigo el conocimiento y sabiduría que tenía entonces, habría sido imposible que creciera “en sabiduría”. No obstante, el Padre lo iba desarrollando al paso que aumentaba en edad, y le fue quitado el velo de tinieblas que le ocultaba el recuerdo de su vida en el mundo espiritual:

“Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.
Ahora pues, Padre, glorifícame tú para contigo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.” (Juan 17.4-5)

Como galardón por su obra en este mundo, no buscó sino la gloria que había tenido con el Padre “antes que el mundo fuese”:

“Salí del Padre, y he venido al mundo, otra vez dejo el mundo, y voy al Padre” (Juan 16.28).

¿Puede cosa alguna escribirse con mayor claridad?

“¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero?” (Juan 6.62)

“Habiéndosele restaurado este conocimiento, Jesús se acordó de haber visto a “Satanás caer del cielo como un rayo” (Lucas 10.18)


Satanás y sus ángeles retienen el conocimiento que tuvieron en el mundo espiritual

Debe tenerse presente que cuando el diablo y sus ángeles fueron arrojados a la tierra (Apoc. 12.9), no fueron privados del conocimiento que tuvieron en el mundo espiritual, porque no tomaron sobre sí cuerpos de carne y sangre. Por lo tanto, quieren posesionarse de los cuerpos de aquellos que guardaron “su primer estado” y tienen el privilegio de venir a la tierra y poseer cuerpos.

Consideremos el caso de Jesús y el hombre poseído de los espíritus inmundos, al cual no podían sujetar ni aún con cadenas:

“Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrollidó ante él.
Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.
Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo.
Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos.” (Marcos 5.6-9)

Esto nos hace saber que los espíritus inmundos ya conocían a Jesús. Lo llamaron por su nombre: “Jesús, Hijo del Altísimo”.

Era por motivo de que los espíritus arrojados del cielo con Satanás habían retenido su conocimiento y memoria de lo que sucedió antes que fuesen expulsados, que conocían a Jesús y el poder que le fue dado. Por tanto, no sólo obedecen sus mandatos, sino los mandatos de aquellos a quienes El envía con su sacerdocio; por ejemplo, los setenta que Jesús envió a todo lugar a donde El mismo habría de venir:

“Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Seor, aún los demonios se nos sujetan en tu nombre”. (Lucas 10.17)

Fue también por razón de este conocimiento que los espíritus retuvieron al ser expulsados, que incitaron a Herodes a decretar la muerte de todos los nios “menores de dos aos”. (Mat. 2.16). Jesús aún no había hecho nada que justificara la expedición de tal decreto, ya que no era más que un infante en la carne; pero satanás sabía cuál iba a ser su misión, y desde el día de su nacimiento procuró en toda forma posible impedirle que la llevara a cabo.

Todos los del género humano son hermanos y hermanas en el espíritu

El apóstol Pablo entendió y enseó que Dios es el Padre de nuestros espíritus, así como nosotros somos hijos de nuestros padres terrenales en la carne:

“Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaron, y los venerábamos. ¿Por qué no obedecemos mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? (Hebreos 12.9) Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos: como algunos de vuestros propios poetas han dicho: Porque linaje suyo somos.
Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres.” (Hechos 17.28-29)

Pablo también sabía que Cristo no sólo era el Unigénito en la carne, sino el Primogénito en el espíritu:

“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.
El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.” (Colos. 1.14-15)

Esto nos da a entender el maravilloso parentesco de ser literalmente hermanos y hermanas, en el espíritu, de Jesucristo, nuestro hermano mayor. El mismo afirmó este parentesco cuando dijo a María Magdalena, después que ésta fue a visitar el sepulcro y halló quitada la piedra:

“No me toques, porque aún no he subido a mi padre; mas vé a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios”. (Juan 20.17)

Este concepto le da un significado verdadero a la primera frase de Jesús, cuando enseó a sus discípulos a orar: “Padre nuestro que estás en los cielos”...(Mat. 6.9)

Jesús no deseaba ser el único en reconocer a Dios como su Padre, antes quería que todos los hombres entendieran su relación o parentesco con El, y por eso decía: “Padre nuestro”.

Para recalcar todavía más esta verdad, declaró:

“Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (Mateo 5.48)

En el octavo capítulo de los Proverbios, parece ser la Inteligencia la que está hablando, y expresa que antes de existir el mundo, se holgaba en las partes habitables de la tierra del Seor, o sea la morada de los espíritus, y que sus delicias eran con los hijos de los hombres. Por tanto, debe haber habido allí hijos de los hombres antes que existiera esta tierra:

“Jehová me poseía en el principio, ya de antiguo, antes de sus obras.
Eternamente tuve el principado, desde el principio, antes de la tierra.
Antes de los abismos fui engendrada; antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas.
Antes que los montes fuesen formados, antes de los collados, ya había sido yo engendrado:
No había aún hecho la tierra, ni los campos, ni el principio del polvo del mundo.
cuando formaba los cielos, allí estaba yo; cuando trazaba el círculo sobre la faz del abismo;
cuando afirmaba los cielos arriba, cuando afirmaba las fuentes del abismo:
cuando ponía al mar su estatuto, par que las aguas no traspasan su mandamiento, cuando establecía los fundamentos de la tierra;
con él estaba yo ordenándolo todo, y era su delicia de día en día, teniendo solaz delante de él en todo tiempo.
Me regocijó en la parte habitable de la tierra; y mis delicias son con los hijos de los hombres. (Prov. 8.22-31)

Algunas escrituras más que hablan de nuestra vida preterrenal:

“Cuando Dios fundó la tierra, se regocijaron todos los hijos de dios..” (Job. 38.4-7)
“El espíritu volverá a Dios que lo dio...” (Ecle. 12.7)
“Antes que te formase en el vientre te conocí... “ (Jer. 1.4-5)
“Linaje suyo somos...” (Hech. 17.28)
“Dios nos escogió antes de la fundación del mundo...” (Efe. 1.3-4)
“El diablo y sus ángeles fueron .... “ (Apoc. 12.9)
“A los que no guardaron su dignidad... “ (Jud. 1.6)


La muerte seala el regreso del hombre al mundo de los espíritus

Cuando entendemos la verdad de estos pasajes, que antes de existir la tierra, nosotros éramos “su delicia de día a día, teniendo solaz delante de él en todo tiempo... en la parte habitable de su tierra”. o sea el mundo de espíritus, se aade un verdadero consuelo y significado al concepto de volver uno a casa cuando la muerte separa a nuestro espíritu de nuestro cuerpo:

“Y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.” (Ecle. 12.7)

De modo que el espíritu se volverá a Dios, algo que no podría ser a menos que hubiese estado con El antes, así como el cuerpo volverá a la tierra, lo cual no podría ser si no hubiese sido tomado de ella.

Una vez más repetimos que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es la única que está habilitada para explicar: ¿De dónde viene el hombre?.

Qué cosa más gloriosa puede haber que el conocimiento de que una vez vivimos en la presencia de Dios, “Nuestro Padre”; que efectivamente somos sus hijos espirituales; que podremos lograr algunos de sus atributos y realizaciones y por último disfrutar de su compaerismo y asociación eternos dentro del hermoso vínculo de un Padre con sus hijos e hijas?


CAPÍTULO 21

¿POR QUÉ ESTÁ AQUÍ EL HOMBRE?
El propósito de la creación de la tierra

Cuando miramos un edificio, entendemos que no se hizo sin algún propósito. Todo edificio ha sido proyectado y construido con algún propósito especial. En igual manera, cuando contemplamos esta hermosa tierra sobre la cual tenemos el privilegio de vivir, comprendemos que no llegó a existir sin algún objeto.

En el capítulo anterior mostramos cómo “se regocijaban todos los hijos de Dios” (Job 38.7), cuando se establecieron los fundamentos de la tierra, porque mediante el plan del evangelio que en ese tiempo se preparó, se dieron cuenta del progreso que estaría a su alcance al permitírseles venir a la tierra, tomar sobre sí cuerpos y prepararse para la “inmortalidad y la vida eterna” mediante su obediencia al evangelio.




Condición de los que no fueron fieles en su primer estado

Ya hemos considerado la situación de los espíritus que no guardaron “su primer estado”, y fueron arrojados del cielo con Satanás. Estos constituyen la tercera parte de las huestes del cielo, expulsados con él en su condición de espíritus: por lo que son privados del privilegio de tomar sobre sí cuerpos de carne y sangre.

Por tanto, “no tendrán gloria en el mismo reino” con los que lo hayan guardado, refiriéndose a su primer estado. Probablemente en esta vida nunca llegaremos a entender lo que significa estar vedados del derecho y privilegio de recibir un cuerpo.

Cuando Jesús echó fuera el espíritu malo del hombre que nadie podía sujetar ni aún con cadenas, le preguntó cómo se llamaba, y el hombre respondió: “Legión me llamo, porque somos muchos” (Marcos 5.2-9). Cuando les fue mandado que salieran del cuerpo del endemoniado, solicitaron el privilegio de entrar en los cuerpos de una manada de cerdos que pacía cerca de allí, y al concedérseles el permiso, “el hato se precipitó en el mar por un despeadero, y en el mar se ahogaron” (Marcos 5.13). Se verá, entonces, que por haber perdido estos espíritus malos el derecho de tener cuerpos propios, era tal su deseo de tener cuerpos que estaban dispuestos a entrar aún al de un animal.

Si podemos entender el significado de este acontecimiento y la lección que ensea, ¿cómo podremos agradecerle suficientemente a nuestro Padre Celestial el habernos concedido nuestro cuerpo, y la seguridad de que después de que lo depositemos en la tumba, volveremos a tenerlo en la resurrección mediante la expiación de nuestro Seor Jesucristo?

El cuerpo de Cristo

El apóstol Pablo explicó que todos somos miembros del cuerpo de Cristo, mediante nuestra aceptación del evangelio; que todos recibimos dones que, aún cuando diferentes, vienen del mismo espíritu; y que cada uno tiene la responsabilidad de ver que el cuerpo funcione debidamente.

Analizando: 1 Corintios 12.4-22, 27-31)

Esta epístola de Pablo nos demuestra que todos somos bautizados en un cuerpo, seamos judíos o gentiles, esclavos o libres, y que todos hemos bebido de un mismo espíritu. Explica ampliamente la forma en que cada miembro del cuerpo recibe un don especial espiritual, y que todos los miembros son necesarios para el funcionamiento perfecto del cuerpo, pues un miembro no puede decir al otro, “no te necesito”.

Vemos que hay trabajo para todos los miembros de la Iglesia de Jesucristo. Cada uno tiene que desarrollar el don o talento que el Seor le ha conferido. El Apóstol también indica que aún los miembros más débiles son necesarios.





El hombre tiene la obligación de desarrollar sus talentos

Pueden compararse las palabras de Pablo con la parábola que Jesús declaró acerca del hombre que salió a un país lejano, el cual antes de partir entregó sus bienes a sus siervos en Mateo 25.14-30)

Jesús explicó con claridad que a cado uno le será requerido rendir cuentas por los talentos o dones que haya recibido: “Porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará” (Lucas. 12.48).

Ningún hombre puede decir que no ha recibido nada. Aún cuando no fuere más que un talento, le será exigido que desarrolle ese talento para que cuando su Seor venga, pueda devolvérselo con interés. También se observará que “al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aún lo que tiene le será quitado”.” Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera, allí será el lloro y crujir de dientes”.

¿Podemos imaginar otra razón más fuerte para este “lloro y crujir de dientes”, que oír decir a nuestro Seor, cuando seamos llamados a hacer cuentas por lo que hicimos durante nuestra vida sobre esta tierra, que aún cuando fuimos fieles en la existencia espiritual y guardamos nuestro primer estado, al llegar a nuestro segundo estado fracasamos, y que al ser probados para ver si haríamos todas las cosas que el Seor nuestro Dios nos mandara, habíamos fallado. Recordemos que el Seor dijo de éstos: “Y al siervo inútil, echadle en las tinieblas de afuera”. (Mat. 25.30)

Jesús enseó a sus discípulos que el camino que conduce a la grandeza consiste en prestar servicio a otros:

“El que quiera hacerse grande entre vosotros, será vuestro servidor.
y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo.” (Mat. 20.26-27)

Refiriéndose a la Iglesia de Cristo en su tiempo, Pedro dijo:

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.” (1 Pe. 2.9)

Es palpable, por lo anterior, que el apóstol Pedro entendía la grande responsabilidad que descansaría sobre los miembros de la Iglesia, ese “real sacerdocio” del cual hemos hablado previamente, cuya misión consiste en anunciar a todos los hombres en todas partes “las virtudes de aquel que (los) llamó de las tinieblas a su luz admirable”.





CAPÍTULO 21

¿A DÓNDE VA EL HOMBRE?
El hombre se halla confuso

“No hay cosa más conducente a llegar a ninguna parte, que no estar yendo a ningún lugar. Es allí, donde sin necesidad de seales, y con poca urgencia, uno indispensablemente llega.”0 (Anónimo)

¿Qué constituye el fin de la jornada? Muchas y contradictorias son las filosofías y explicaciones que se dan como respuesta a esta pregunta. A la Iglesia le corresponde explicar; ya que ella tiene como objeto traernos la palabra del Seor y revelar el propósito de la vida. La Iglesia debe estar en posición de hablar en términos precisos.

¿Por qué no ha de saber un hijo de Dios los propósitos y planes de su Padre Celestial? Sin este conocimiento, la religión se hallaría muy incompleta. A la falta de esta información debe atribuirse mucha de la incredulidad que actualmente existe en el mundo y mucha de la inactividad en cuando asuntos religiosos.

“Que nosotros sepamos, jamás se ha descubierto una tribu tan ignorante, tan baja, tan sin cultura, que no sostenga en alguna forma la creencia de que hay en el hombre algo que la muerte no puede destruir. ¿Es esto una ilusión, o es el susurro del Espíritu Eterno que habla de la inmortalidad del hombre?” (Autor desconocido)

Sin embargo, la gran controversia surge en torno a esa parte del hombre que la muerte no pude destruir y de la condición de esa vida después de la muerte.

La salvación, para la mayoría de los cristianos, significa el escapar el castigo de los fuegos eternos, de lo cual nace la expresión que se oye tanto entre ellos: “Soy salvo”. Un ministro muy conocido dijo que una persona se puede salvar “así de simple”, con lo que hizo tronar los dedos. Así que, tales personas no esperan más al final de la jornada de la vida que el evitar el castigo sin fin. No proponen ninguna idea constructiva de cómo vamos a pasar el tiempo en la vida venidera.

Si hay alguna otra iglesia, aparte de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que cree y ensea que la unidad familiar del esposo, la esposa y los hijos continuará en forma organizada más allá de la tumba, el autor no sabe de ella. Durante una conversación con un ministro prominente en el campo de la misión, dicho seor admitió que su iglesia ni prometía ni aseguraba la continuación del vínculo conyugal o la unidad familiar, pero aadió: “En mi propia mente existen fuertes objeciones a la posición que mi iglesia sostiene en el asunto”.

Otro ministro preguntó: ¿Puede una persona salvarse mientras vive, o debe morir antes de ser salvo?” A esta pregunta el autor respondió: “Si me puede definir lo que entiende con decir “salvarse”, le daré respuesta”. Al observar que el ministro estaba confundido, el autor le explicó que los Santos de los Últimos Días creen que la salvación no es un fin, sino un proceso, y que el profeta José Smith enseó que nos salvamos al paso que adquirimos conocimiento. También dijo que hemos recibido nuestros cuerpos por causa de nuestra obediencia (Libro enseanzas del profeta José Smith pág. 264) en la vida preterrenal, y que a los que fueron obedientes en esa vida se les negó este privilegio. Ellos son satanás y sus ángeles.

Así que, por haber sido obedientes antes, recibimos la bendición de un cuerpo físico. Satanás y sus ángeles no fueron obedientes, y fueron arrojados del cielo (véase apoc. 12 e Isaías 14) . Los únicos cuerpos que pueden tener son los de sus hermanos fieles, si pueden posesionarse de ellos. Es un consuelo saber que hemos guardado nuestro primer estado, y, sobre todo, debemos ahora querer conocer el camino que nos llevará por la vida de manera que no perdamos las bendiciones que nos sean posibles alcanzar.

Por medio de la restauración del evangelio y las nuevas revelaciones del Seor al profeta José Smith, ha desaparecido toda duda sobre estos asuntos importantes: “Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados”. (1 Cor. 15.22)

Perderemos nuestros cuerpos brevemente por motivo de la muerte, pero nos serán devueltos más hermosos de lo que jamás los conocimos y serán tan verdaderos y tangibles como lo son ahora.

Juan ve al ángel del Seor

Cuando el ángel del Seor fue enviado a Juan el teólogo en la Isla de Patmos, éste quedó tan impresionado por su persona que se postró para adorar a los pies del ángel que le mostraba aquellas cosas:

“Pero el ángel me dijo: Mira no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.” (Apoc. 22.9)

El cuerpo de Jesús resucitó

La resurrección de Jesús fue real. Su cuerpo y su espíritu efectivamente se reunieron, como las mujeres lo entendieron en forma tan clara al ir al sepulcro el primer día de la semana
Véase (Lucas 24.1-12, 36-43)

Este es sin duda el acontecimiento más notable que se conoce en la historia. Con razón a los Apóstoles “les parecían como locura las palabras de ellas, y no las creyeron”. Si Jesús no les hubiese permitido ver su cuerpo y palpar las heridas, podrían haber seguido creyendo que habían visto un espíritu. Pero Jesús tuvo que asegurarles “que el espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo”. Para reiterar aún más el hecho de que tenía el mismo cuerpo que había sido puesto en el sepulcro, Jesús les dijo: “¿Tenéis aquí algo de comer? Entonces ellos le presentaron parte de un pez asado, y un panal de miel. Y él tomó, y comió delante de ellos”.

Jesús fue solamente las “primicias” de la resurrección: “Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias, luego los que son de Cristo, en su venida.” (1 Cor. 15.23)
Después de la resurrección de Jesús se abrieron los sepulcros de otros, y salieron:

“Y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;
y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos. (Mat. 27.52-53)

¡Qué testimonio debe haber sido éste para los miembros de la Iglesia que vivían en esta época, ver abrirse los sepulcros y levantarse los santos que habían muerto y en su forma resucitada aparecer a muchos en la Ciudad Santa! ¿Quién puede seguir negando la realidad de la resurrección y el hecho de que es la reunión del espíritu y el cuerpo?

Mediante la expiación de Cristo la resurrección del cuerpo vendrá a todos los que hayan vivido sobre la tierra en la carne.
Véase 1 Corintios 15.22-28

La primera y segunda resurrecciones

Cuando Cristo venga otra vez, traerá consigo a los que son suyos, y reinarán con El mil aos hasta que haya subyugado y puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies, y el postrero de éstos será la muerte. Entonces no habrá más muerte. Los que no hayan muerto en Cristo no tendrán parte en la primera resurrección, más saldrán de sus sepulcros al terminar los mil aos o el reinado milenario de Cristo, para ser juzgados según sus hechos en la carne.
Véase Apoc. 20. 1-6, 12-13

Muchos creen que el día del juicio del Seor viene cuando uno muere. Aún cuando es cierto que hay una especie de juicio y consignación al tiempo de morir, no debe confundirse con el juicio final.

El día del juicio final, cuando los hombres van a ser consignados al reino de gloria que heredarán, no vendrá sino hasta el fin de los mil aos, después que satanás haya sido puesto en libertad por un corto tiempo, a fin de tentar a los habitantes de la tierra por última vez.
Véase Apoc. 20.7-11

La edificación del reino de Dios sobre la tierra después de la primera resurrección

¿Es alguien capaz de entender lo que significará ser llamado en la maana de la primera resurrección para reinar mil aos con Cristo y ayudarle a establecer su reino en la tierra y vencer o subyugar a todos sus enemigos, hasta que sea conquistado el último enemigo, que será la muerte? Indudablemente llamará sólo a aquellos que son dignos y tienen la experiencia e instrucción necesarias, pues necesitará únicamente a los “obreros” y no a los “zánganos”. A esto se debe la declaración de Pablo, que Cristo traerá consigo a los que son de El en su venida. (Véase 1 Cor. 15.23)

“Pero en el Seor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón” (1 Cor. 11.11)
Pedro debe haber estado pensando en la misma cosas: “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como coherederas de la gracia de vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo” ( 1 Ped. 3.7)

Por lo anterior se ve claramente que los esposos y sus mujeres serán “coherederas” de las bendiciones que el Seor ha preparado para el hombre.

Otro hecho consolador es el conocimiento de que nosotros vamos a morar sobre esta tierra. Cuando Jesús estaba enseando a sus discípulos a orar, la primera cosa que les enseo a decir, después de honrar debidamente a su Padre Celestial, fue ésta: “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” (Mat. 6.10) Aunque la mayor parte de los cristianos han estado repitiendo esta oración por muchos aos, dudamos que muchos realmente hayan creído en un cumplimiento cabal. Sin embargo, acabamos de referirnos a las palabras del apóstol Pablo con que describe la obra misional del Salvador durante el milenio, cuando pondrá “a todos sus enemigos debajo de sus pies” como preparación para entregar el reino al Padre. La oración será contestada:

“Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, autoridad y potencia.
Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.
y el postrer enemigo que será destruido será la muerte. (1 Cor. 15.24-26)

El profeta Isaías también vio la tierra y sus habitantes durante este período, y lo describe en Isaías 65.17-25, véase también Isaías 11.6-9

¿Será posible describir con mayor claridad las condiciones que existirán cu ando la tierra sea renovada y el lobo y el cordero pazcan juntos? obsérvese cómo Isaías dice claramente que “edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán vias, y comerán el fruto de ellas”. ¿Quién hará todo esto? Las familias, por supuesto, tal como lo hacen en la actualidad. También dijo Isaías: “Porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos”. (Isa. 65.23)

Daniel vio la venida de este reino de Dios en los postreros días como vemos en Daniel 7.13-14, 18, 22, 27)

¡Qué día tan trascendental será en la historia del mundo cuando se cumplan estas cosas! La oración que Jesús enseó a sus discípulos se habrá contestado: “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”. (Mat. 6.10)

La obra que se efectuará durante el milenio

Ya se ha hecho referencia a la naturaleza de la obra que se llevará a cabo entre los miembros de la Iglesia que vivan en la tierra y los santos resucitados, pues en estos mil aos del reinado personal del Salvador del mundo sobre el pueblo, habrá libre comunicación entre ellos. También se mencionó brevemente cuando hablamos de las llaves que Elías el Profeta trajo a fin de llevar a cabo la obra vicaria de los vivos a favor de los muertos en los templos del Seor, en lo que respecta al bautismo, la imposición de manos para comunicar el Espíritu Santo, recibir el sacerdocio por ordenación, las investiduras, y ligar o sellar a los padres con sus esposas por esta vida y por toda la eternidad, y ligar sus hijos a ellos.

El hombre y la tierra después del milenio

Juan el Teólogo habló de esta época en su revelación en Apoc. 21.1-7, 10-11.
Debemos observar que en el versículo 2 Juan vio “la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios”. En el versículo 10, vio “la gran ciudad” santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios”.

La primera “La nueva Jerusalén”, es la que se edificará en América como parte del recogimiento de Israel en los postreros días y “la gran ciudad santa de Jerusalén” es la que Jesús amó durante su vida terrenal.

El hogar celestial y eterno del hombre

De modo que la tierra en su estado celestial será la morada de aquellos que sean dignos de la gloria celestial, cuyos nombres estén escritos en el libro de la vida del Cordero:

“No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.” (Apoc. 21.27)

Juan el teólogo también vio en visión este acontecimiento glorioso, como vemos en
Apoc. 21.3-4, 7.


Para finalizar y extender un poco más los temas anteriores, citaré a continuación del Libro de “Enseanzas de los presidentes de la Iglesia: José Smith”, dos capítulos que hablan al respecto. En ellos se marcan muchas Escrituras modernas, es decir, del Libro de Mormón, de Doctrina y Convenios, de la Perla de Gran Precio, así como de la Biblia misma. Y en este caso si las pongo en este escrito, ya que contienen muchísima información importante que aclara mucha información en cuanto al Evangelio de Nuestro Seor y su Iglesia Restaurada. Y me atrevo a citarlo, ya que después de haber hablado de la Iglesia Restaurada, de la revelación continua hasta nuestros días, espero puedan haberlo entendido y meditado en sus corazones, y sobre todo, preguntar al Seor si estas palabras antes citadas son verdaderas, para después poder leer lo siguiente con un corazón abierto. Hay verdades que abrirán nuestra mente a un mayor entendimiento, verdades que pueden ser difíciles de asimilar pero dan respuesta a mucho de lo que aún nos era más difícil de aceptar.

C A P Í T U L O 1 7
El gran Plan de Salvación

“El gran plan de salvación es un tema que debería ocupar
nuestra atención estrictamente y estimarse como un o de los
mejores dones que del cielo ha venido al género humano”

En septiembre de 1831, el profeta José Smith y su familia se mudaron a Irma, Ohio, a unos 48 kilómetros al sudeste de Kirthlan; vivieron allí alrdedor de un ao, en casa de John y Alice Jonson, donde el profeta hizo gran parte de su obra de la traducción de la Biblia.

Esa importante obra, a la que él llamaba “una rama de mi llamamiento”, constribuye en gran forma a nuestra comprensión del plan de salvación. El Profeta comenzó su trabajo en junio de 1830, de la versión del rey Santiago de la Biblia (en inglés). Desde hacía tiempo sabía que dicho libro no era siempre claro en cuanto a materias importantes; había notado que Moroni le había citado algunos pasajes bíblicos “variando un poco de la forma en que se (hallan) en nuestra Biblia (José Smith-Historia 1.36). Mientras traducía 1 Nefi 13.23-29, se enteró de que “muchas partes que son claras y sumamente preciosas” se habían quitado de la Biblia, incluso “muchos de los convenios del Seor” (1 Nefi 13.26).

Más adelante, el Profeta dijo: “Creo en la Biblia tal como se hallaba cuando salió de la pluma de sus escritores originales. Los traductores ignorantes, los escribientes descuidados y los sacerdotes intrigantes y corruptos han cometido muchos errores...
Noten estas contradicciones en (Hebreos 6.1): “Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección”. Si un hombre deja los rudimentos o principios de la doctrina de Cristo, ¿cómo puede salvarse en los principios? Esto es una contradicción. No la acepto. Lo repetiré como debería decir: “Por tanto, no dejando los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección”.

De acuerdo con la guía del Espíritu, José Smith pasó unos tres aos revisando la Biblia, haciendo miles de correcciones en el texto y restaurando información que se había perdido, la cual aclara maravillosamente muchas doctrinas que no están claramente presentadas en la Biblia actual. Esas revisiones inspiradas del texto de la Biblia se conocen como la Traducción de José Smith de la Biblia. Cientos de pasajes de dicha traducción ahora forman parte de la edición Santo de los Últimos Días de la Versión del Rey Santiago de la Biblia en inglés.

La traducción de la Biblia que hizo el Profeta fue una parte importante de su propia educación espiritual y de la restauración en desarrollo de la verdad del Evangelio. Al revisar el Antiguo y el Nuevo Testamento, a menudo recibió revelaciones aclarando o ampliando los pasajes bíblicos. De ese modo, el profeta recibió muchas doctrinas del Seor, incluso las que ahora se encuentran en las secciones 74, 76, 77, 86 y 91 de Doctrina y Convenios, así como partes de otras secciones de ese libro.

Cuando el Profeta comenzó su traducción de la Biblia, en junio de 1830, el Seor le reveló un largo pasaje de los escritos de Moisés. Dicho pasaje llegó a ser el capítulo 1 de Moisés en la Perla de Gran Precio, y en él se halla registrada una visión en la cual Moisés vio a Dios y conversó con Él, una visión tan extraordinaria que José la llamó “un bocado exquisito”, y “una provisión de fortaleza”. En ella Dios enseó a Moisés el propósito fundamental del gran plan de salvación:

“Y Dios el Seor habló a Moisés, diciendo: ... porque he aquí, ésta es mi obra y mi gloria, llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre” (Moisés 1.37,39).

Las doctrinas, ordenanzas y promesas que constituyen el plan de salvación se revelaron a la tierra en estos últimos días por medio del profeta Smith. Siendo alguien que entendía claramente la importancia de este plan, el Profeta dijo: “El gran plan de salvación es un tema que debería ocupar nuestra atención estrictamente y estimarse como uno de los mejores dones que del cielo ha venido al género humano”.

Las enseanzas de José Smith

En el mundo preterrenal, Jesucristo fue escogido para ser el Salvador, y nosotros tomamos la decisión de aceptar el plan de salvación.

“Al efectuarse la primera organización en los cielos, todos estuvimos presentes, y presenciamos la elección y nombramiento del Salvador, y la formación del plan de salvación, y nosotros lo aprobamos.”

“El Seor (es) sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec, y el Hijo ungido de Dios, desde antes de la fundación del mundo (Véase Salmos 110.4)

“Se llevó a cabo la salvación de Jesucristo para todos los hombres, a fin de lograr el triunfo sobre el diablo... Todos sufrirán hasta que obedezcan a Cristo mismo.”

“La contienda en los cielos fue provocada porque Jesús dijo que ciertas almas no podrían ser salvas, y el diablo dijo que salvaría a todos, y presentó sus planes ante el gran concilio, el cual votó a favor de Jesucristo. El diablo entonces se levantó en rebeldía contra Dios, y fue expulsado con todos aquellos que lo apoyaron.”

Somos seres eternos; al obedecer las leyes de dios, podemos avanzar hacia la exaltación

En mayo de 1833, el profeta José Smith recibió del Seor la siguiente revelación que después quedó registrada en Doctrina y Convenios 93.29: “También el hombre fue en el principio con Dios. La inteligencia, o sea, la luz de verdad, no fue creada ni hecha, ni tampoco lo puede ser”. En abril de 1844, el Profeta enseó esto: “Tengo otro asunto que tratar, que tiene por objeto exaltar al hombre... Se relaciona con el tema de la resurrección de los muertos, a saber, el alma, la mente del hombre, el espíritu inmortal. ¿De dónde vino? Todos los sabios y los doctores de teología dicen que Dios lo creó en el principio; pero no es así. Según mi concepto, la sola idea rebaja al hombre. no creo en esa doctrina; tengo mejor criterio. Óiganlo, todos los confines del mundo, porque Dios me lo ha dicho, y si no me creen, no por eso invalidan el efecto de la verdad...”

“Estoy hablando de la inmortalidad del espíritu del hombre. ¿Es lógico decir que la inteligencia de los espíritus es inmortal y, sin embargo, que tuvo un principio? La inteligencia de los espíritus no tuvo un principio, ni tendrá fin. Esa es una buena lógica. Lo que tiene principio puede tener fin. Nunca hubo tiempo en que no hubo espíritus...

“... Me quito el anillo del dedo y lo comparo a la mente del hombre: a la parte inmortal, porque no tuvo principio. Supongamos que lo partimos en dos; ahora tiene un principio y un fin, pero si lo volvemos a unir sigue siendo un círculo eterno. Así es con el espíritu de hombres; y, vive el Seor que si tuvo un principio, tendría un fin. Todos los necios, y todos los hombres instruidos y sabios que han existido desde el principio de la creación, que dicen que el espíritu del hombre tuvo un principio, afirman que debe tener un fin; y si esa doctrina es verdadera, entonces sería verdadera la doctrina de la aniquilación. Pero si tengo razón, puedo proclamar con intrepidez, desde los tejados de las casas, que Dios nunca tuvo el poder para crear el espíritu del hombre en absoluto. Dios mismo no pudo haberse creado a Sí mismo.”

“La inteligencia es eterna y existe sobre un principio de autoexistencia. Es un espíritu que va de edad en edad y no hay creación en cuanto a ella. Todas las mentes y todos los espíritus que Dios ha enviado al mundo son susceptibles al crecimiento.”

“Los primeros principios del hombre existen por sí mismos con Dios. Dios, hallándose en medio de espíritus y gloria, porque era más inteligente, consideró propio el instituir leyes por medio de las cuales los demás podrían tener el privilegio de avanzar como Él lo había hecho. La relación que entre Dios y nosotros existe nos coloca en una situación tal, que podemos ampliar nuestro conocimiento. Él tiene el poder de instituir leyes para instruir a las inteligencias más débiles, a fin de que puedan ser exaltadas con Él y recibir una gloria tras otra, así como todo conocimiento, poder, gloria e inteligencia que se requiere para salvarlos en el mundo de los espíritus.”

“Consideramos que Dios ha creado al hombre con una mente capaz de recibir instrucción, y una facultad que puede ser ampliada en proporción al cuidado y diligencia que se dé a la luz que se comunica del cielo al intelecto; y que cuanto más se acerca el hombre a la perfección, tanto más claros son sus pensamientos y tanto mayor su gozo, hasta que llegar a vencer lo malo de su vida y pierde todo deseo de pecar; y al igual que los antiguos, llega a ese punto de la fe en que se halla envuelto en el poder y gloria de su Hacedor, y es arrebatado para morar con Él. Pero consideramos que éste es un estado al que ningún hombre alcanzó jamás en un momento”.

Vinimos a la tierra para obtener un cuerpo, para adquirir conocimiento y para vencer por medio de la fe

“Todos los hombres saben que tienen que morir. Y es importante que entendamos las razone y causas del porqué estamos expuestos a las vicisitudes de la vida y de la muerte, y cuál es el designio y propósito de Dios en que vengamos al mundo, suframos aquí y luego salgamos de este lugar. ¿Qué objeto tiene que alcancemos la existencia, para entonces morir y perecer y no estar más aquí? No es sino razonable suponer que Dios nos revelaría algo relacionado con el asunto, y es un tema que deberíamos estudiar más que cualquier otro. Deberíamos estudiarlo de día y de noche, porque el mundo nada sabe respecto de su verdadera condición y relación (con Dios).”

“El designio de Dios antes de la fundación del mundo era que debíamos tomar tabernáculos (cuerpos), para que por nuestra fidelidad pudiéramos vencer y, en consecuencia, recibir la resurrección de los muertos y así lograr la gloria, honor, potestad y dominio.”

“Vinimos a esta tierra para tener un cuerpo y presentarlo puro ante Dios en el reino celestial. El gran principio de la felicidad consiste en tener un cuerpo. El diablo no lo tiene y ése es su castigo; el está contento cuando puede obtener el tabernáculo del hombre; y cuando fue expulsado por el Salvador, le pidió que lo dejara ir a una manada de cerdos, demostrando que prefería ocupar el cuerpo de un cerdo que no tener ninguno. Todos los seres que tienen cuerpo poseen potestad sobre los que no lo tienen.”

“La salvación es que el hombre sea salvo de todos sus enemigos; porque hasta que un hombre pueda triunfar sobre la muerte; no es salvo...”

“Los espíritus del mundo eterno son como los espíritus que hay en este mundo. Cuando aquéllos hayan venido a este mundo para recibir sus tabernáculos, y entonces mueran, y se levanten de nuevo, y reciban cuerpos glorificados, tendrán dominio sobre los espíritus que no recibieron cuerpos o que no guardaron su primer estado, como el diablo. El castigo del diablo fue que no habría de tener una morada como los hombres”.

“El principio del conocimiento es el principio de la salvación. Los fieles y diligentes pueden comprender este principio; y todo aquel que no logre conocimiento suficiente para salvarse será condenado. El principio de salvación nos es dado mediante el conocimiento de Jesucristo.”

“La salvación no es ni más ni menos que triunfar sobre todos nuestros enemigo y ponerlos debajo de nuestros pies. Y cuando tengamos el poder para poner a todos nuestros enemigos debajo de nuestros pies en este mundo, así como el conocimiento para triunfar sobre todos los espíritus malos en el mundo venidero, entonces seremos salvos, como en el caso de Jesús, quien había de reinar hasta poner a todos sus enemigo debajo de Sus pies, y el postrer enemigo fue la muerte.” (véase 1 Cor. 15.25-26)

“Tal vez haya aquí algunos principios que pocos hombres han considerado. Ninguna persona puede lograr esta salvación, sino mediante un tabernáculo.”

“En este mundo los hombres son egoístas por naturaleza, son ambiciosos y se afanan por aventajar a los demás; sin embargo, algunos están dispuestos a edificar a otras personas así como a sí mismos. En igual manera, hay una diversidad de espíritus en el otro mundo. Algunos tratan de aventajar; y así fue con Lucifer cuando cayó, él ambicionaba cosas que eran ilícitas. Por consiguiente, fue echado fuera, y se dice que llevó a muchos tras de sí; y la severidad de su castigo es que no puede tener un tabernáculo. Ése es su castigo”.

Dios nos ha dado albedrío moral y la potestad de escoger

"Si los hombres desean obtener la salvación, tienen que sujetarse, antes de salir de este mundo, a ciertas reglas y principios que se establecieron por decreto inalterable antes que el mundo fuese... La organización de los mundos espirituales y celestiales, y de los seres espirituales y celestiales, concordaba con el más perfecto orden y armonía: sus límites y términos fueron fijados irrevocablemente, y estos mismos seres los aceptaron voluntariamente en su estado celestial y nuestros primeros padres los aceptaron sobre la tierra. De ahí la importancia de aceptar y obedecer los principios de verdad eterna, por parte de todo hombre en la tierra que espere ganar la vida eterna.”

“Todas las personas tienen derecho a gozar de su albedrío, porque Dios lo ha ordenado así. Él ha hecho a los seres humanos agentes morales, y les ha dado potestad para escoger el bien o el mal, para procurar aquello que sea bueno siguiendo el camino de santidad en esta vida, el cual brinda paz mental y gozo en el Espíritu Santo aquí y una plenitud de gozo y felicidad a Su diestra en el más allá; o para seguir un camino de maldad, andando en el pecado y la rebelión contra Dios y, de ese modo, provocar la condenación de su alma en este mundo y una privación eterna en el mundo por venir”.

“Satanás no puede seducirnos con sus seuelos a menos que lo consintamos en nuestro corazón y nos dejemos vencer. Nuestra organización es tal que podemos resistir al diablo; si no estuviéramos organizados de es amanera, no seríamos agentes libres.”

“El diablo sólo tiene poder sobre nosotros cuando se lo permitimos; en el momento en que nos rebelamos contra algo que proviene de dios, el diablo obtiene potestad”.

“El 16 de mayo de 1841, el Profeta dirigió la palabra a los santos: “El presidente José Smith... observó que generalmente se culpaba a Satanás de las cosas malas que cometíamos, pero que si él fuera el causante de toda nuestra iniquidad, los hombres no podrían ser condenados. El diablo no podía obligar al género humano a cometer lo malo; todo se hacía voluntariamente. Los que resistían al Espíritu de Dios corrían peligro de ser conducidos a la tentación, y todos aquellos que se negaran a participar en tan grande gloria entonces serían privados de la asociación celestial. Dios no ejercería ninguna cumpulsión, y el diablo no podría hacerlo; y eran absurdas esas ideas que muchos tenían (Sobre estos temas)”.

Eliza R. Snow registró lo siguiente: (José Smith) afirmó que no le importaba con cuánta velocidad avanzáramos por el sendero de la virtud; si resistimos el mal, no habrá peligro. Ni Dios, ni los hombres, ni los ángeles condenan a aquellos que resisten todo lo que es malo, y los demonios no pueden hacerlo, porque así como el diablo no puede destronar a Jehová, tampoco puede vencer a un alma inocente que resista todo lo que es malo”.




C A P Í T U L O 1 8
Más allá del velo:
La vida en las eternidades

“(Los justos que han muerto) se levantarán nuevamente
para morar en fuegos eternos en una gloria inmortal, para
nunca más volver a afligirse, sufrir o morir, sino que serán
herederos de Dios y coherederos con Jesucristo”.

De la vida de José Smith

La obra de José Smith en la traducción de la Biblia dio lugar a una extraordinaria, visión de la vida en las eternidades. El 16 de febrero de 1832, el Profeta se encontraba en casa de John Jonson, en Irma, Ohio, trabajando con Sydney Rigdon quien era su escribiente; estaba traduciendo el Evangelio de Juan.

“A juzgar por las varias revelaciones que se habían recibido”, dijo después el Profeta, “era evidente que se habían quitado de la Biblia muchos puntos importantes tocantes a la salvación del hombre; o se habían perdido antes de su compilación. A juzgar por las verdades que quedaban, era de por sí evidente que si Dios iba a premiar a cada uno de acuerdo con las obras hechas en la carne, el término “cielo”, como lugar destinado para el hogar eterno de los santos, tendría que incluir más de un reino”.

“El Profeta tradujo Juan 5.29, donde se escribe cómo todos “saldrán” en la resurrección, “los que hicieron lo bueno... a resurrección de vida; mas lo que hicieron lo malo, a resurrección de condenación”. Mientras él y Sydney Rigdon reflexionaban sobre ese pasaje, se abrió ante ellos una visión maravillosa. Tal como registro el Profeta: Fueron abiertos nuestros ojos e iluminados nuestros entendimientos por el poder del Espíritu, al grado de poder ver y comprender las cosas de dios, aún aquellas cosas que existieron desde el principio, antes que el mundo fu ese, las cuales el Padre decretó por medio de su Hijo Unigénito, que estaba en el seno del Padre aún desde el principio (D. y C. 76.12-13).

En esa gloriosa visión, el Profeta y Sydney Rigdon vieron al Hijo de dios a la diestra del padre y “(recibieron) de su plenitud” (D. y C. 76.20). vieron los tres reinos de gloria que Dios ha preparado para Sus hijos y aprendieron quiénes heredarán esos reinos. También vieron a Satanás expulsado de la presencia de Dios y los sufrimientos de los que permitieron que Satanás los venciera.

Más tarde esa visión pasó a ser la sección 76 de Doctrina y Convenios. El profeta explicó: “Nada podría complacer más a los santos, tratándose del orden del reino del Seor, que la luz que baó al mundo por medio de la visión anterior. Toda ley, todo mandamiento, toda promesa, toda verdad y todo punto relacionado con el destino del hombre, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, donde la pureza de las Escrituras no ha sido manchada por la insensatez de los hombres... da testimonio del hecho de que ese documento es una transcripción de los anales del mundo eterno. La sublimidad de las ideas; la pureza del lenguaje; el campo de acción; la duración continua para la consumación, a fin de que los herederos de la salvación confiesen al Seor y doblen la rodilla; los premios por la obediencia y los castigos por los pecados, sobrepujan de tal manera la estrechez mental de los hombres, que todo hombre justo se ve obligado a exclamar: Vino de Dios”.

Las enseanzas de José Smith

Dios ha preparado tres grados de gloria para Sus hijos.

“Mi texto es sobre la resurrección de los muertos, lo cual encontrarán en el capítulo 14 de Juan: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay” (Juan 14.2). Debería decir: “En el reino de mi Padre muchos reinos hay, a fin de que sean herederos de Dios y coherederos conmigo... Hay moradas para aquellos que obedecen una ley celestial, y hay otras moradas para aquellos que no cumplen con la ley, cada cual en su propio orden”.

“Pero alguien dirá: “Yo creo en un cielo y un infierno universales, donde todos van, y donde todos están en la misma condición; igualmente miserables o igualmente felices”.

“!Qué! ¿Dónde todos estén juntos? ¿Los honorables y los virtuosos junto con los asesinos y los fornicarios, cuando está escrito que serán juzgados de acuerdo con las obras hechas en el cuerpo? Pero... San Pablo nos informa que hay tres glorias y tres cielos. El conoció a un hombre que fue arrebatado hasta el tercer cielo (véase 1 Corintios 15.40-41; 2 Cor. 12.2-4)... Jesús dijio a Sus discípulos: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay, si así no fuera, yo os lo hubiera dicho, voy, pues, a preparar lugar para vosotros... Y ... vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (véase Juan 14.2-3).”

“Vayan y lean la visión que se encuentra en (Doctrina y Convenios 76). Allí está indicada claramente una gloria sobre otra; una es la gloria del sol, otra la de la luna y otra la de las estrellas; y como una estrella difiera de otra en gloria, así mismo los que se hallan en el mundo telestial son diferentes en gloria; y todo hombre que reina en la gloria celestial es un Dios en cuanto a sus propios dominios...”

“Pablo dice: “Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria. Así también es la resurrección de los muertos.”. (1 Cor. 15.41-42)

Los que reciben el testimonio de Jesús, reciban las ordenanzas del Evangelio y venzan por la fe heredarán el reino celestial.

El Profeta José Smith vio lo siguiente en una visión, que más tarde quedó registrada en Doctrina y Convenios 76.50-59, 62, 68-70): “Y otra vez testificamos, porque vimos y oímos, y éste es el testimonio del evangelio de Cristo concerniente a los que saldrán en la resurrección de los justos: Éstos son los que recibieron el testimonio de Jesús, y creyeron en su nombre, y fueron bautizados según la manera de su sepultura, siendo sepultados en el agua en su nombre; y esto de acuerdo con el mandamiento que él ha dado, para que, guardando los mandamientos, fuesen lavados y limpiados de todos sus pecados, y recibiesen el Santo Espíritu por la imposición de las manos del que es ordenado y sellado para ejercer este poder; y son quienes vencen por la fe, y son sellados por el Santo Espíritu de la promesa, que el Padre derrama sobre todos los que son justos y fieles.”

“Estos son los que constituyen la Iglesia del Primogénito. Son aquellos en cuyas manos el Padre ha entregado todas las cosas; son sacerdotes y reyes que han recibido de su plenitud y de su gloria; y son sacerdotes del Altísimo; según el orden de Melquisedec, que fue según el orden de Enoc, que fue según el orden del Hijo Unigénito.”

“De modo que, como está escrito, son dioses, sí, los hijos de Dios. Por consiguiente, todas las cosas son suyas, sea vida o muerte, o cosas presentes o cosas futuras, todas son suyas, y ellos son de Cristo y Cristo es de Dios...”

“Estos morarán en la presencia de Dios y de su Cristo para siempre jamás... Son aquellos cuyos nombres están escritos en el cielo, donde Dios y Cristo son los jueces de todos. Son hombres justos hechos perfectos mediante Jesús, el mediador del nuevo convenio, que obró esta perfecta expiación derramando su propia sangre. Éstos son aquellos cuyos cuerpos son celestiales, cuya gloria es la del sol, sí, la gloria de Dios, el más alto de todos, de cuya gloria está escrito que tiene como símbolo el sol del firmamento”.

En mayo de 1843, el profeta José Smith enseó lo siguiente, que más tarde se registró en D. y C. 131.1-4: “En la gloria celestial hay tres cielos o grados; y para alcanzar el más alto, el hombre tiene que entrar en este orden del sacerdocio (es decir, el nuevo y sempiterno convenio del matrimonio); y si no lo hace, no puede alcanzarlo. Podrá entrar en el otro, pero ése es el límite de su reino; no puede tener progenie”.

“Esta, pues, es la vida eterna: conocer al único Dios sabio y verdadero; y ustedes mismos tienen que aprender a ser dioses, y a ser reyes y sacerdotes de Dios.. al avanzar de un pequeo grado a otro, y de una capacidad pequea a una mayor; de gracia en gracia, de exaltación en exaltación, hasta que logren la resurrección de los muertos y puedan morar en fulgor eterno y sentarse en gloria, como aquellos que se sientan sobre tronos de poder sempiterno...”

“(Los justos que han muerto) se levantarán nuevamente para morar en fuegos eternos en una gloria inmortal, para nunca más volver a afligirse, sufrir o morir, sino que serán herederos de dios y coherederos con Jesucristo. ¿Qué significa esto? Heredar el mismo poder, la misma gloria y la misma exaltación hasta llegar al estado de un dios y ascender al trono de poder eterno, al igual que los que se han ido antes”.

“Los que obtienen una resurrección gloriosa de los muertos son exaltados muy por encima de principados, potestades, tronos, dominios y ángeles, y expresamente se declara que son herederos de Dios y coherederos con Jesucristo, y todos tiene poder eterno” (Véase Romanos 8.17).

Los hombres “hombres honorables de la tierra”, que no son valientes en el testimonio de Jesús, heredarán el reino terrestre.

El profeta José Smith vio lo siguiente en una visión, que más tarde quedó registrado en D. y C. 76.71-79: “Y además, vimos el mundo terrestre, y he aquí, éstos son los de lo terrestre, cuya gloria se distingue de la gloria de los de la Iglesia del Primogénito que han recibido la plenitud del Padre, así como la de la luna difiere del sol en firmamento.”

“He aquí, éstos son los que murieron sin ley; y también los que son los espíritus de los hombres encerrados en prisión, a quienes el Hijo visitó y predicó el evangelio, para que fuesen juzgados según los hombres en la carne; quienes no recibieron testimonio de Jesús en la carne, mas después lo recibieron.

“Estos son los hombres honorables de la tierra que fueron cegados por las artimaas de los hombres. Son los que reciben de su gloria, mas no de su plenitud. Son los que reciben de la presencia del Hijo, mas no de la plenitud del Padre.

“Por consiguiente, son cuerpos terrestres y no son cuerpos celestiales, y difieren en gloria como la luna difiere del sol. Ésos son aquellos que no son valientes en el testimonio de Jesús: así que, no obtienen la corona en el reino de nuestro Dios”.

Los que son inicuos y no reciben el Evangelio ni el testimonio de Jesús heredarán el reino telestial

El profeta José Smith vio lo siguiente en una visión, que más tarde quedó registrado en D. y C. 76.81-85, 100-106, 110-112: “Y además, vimos la gloria de lo telestial, la gloria de lo menor, así como la gloria de las estrellas difiera de la gloria de la luna en el firmamento.”

“Estos son los que no recibieron el evangelio de Cristo ni el testimonio de Jesús. Son los que no niegan al Santo Espíritu. Son aquellos que son arrojados al infierno. Son éstos los que no serán redimidos del diablo sino hasta la última resurrección, hasta que el Seor, Cristo el Cordero, haya cumplido su obra...”

“Son los que declaran ser de unos de uno y otros de otro: unos de Cristo y otros de Juan, unos de Moisés, unos de Elías, unos de Esaías, unos de Isaías, y otros de Enoc; mas no recibieron el Evangelio, ni el testimonio de Jesús, ni a los profetas, ni el convenio sempiterno.”

“En fin, todos éstos son los que no serán reunidos con los santos para ser arrebatados con la Iglesia del Primogénito y recibidos en la nube.”

“Estos son los mentirosos y los hechiceros, los adúlteros y los fornicarios, y quienquiera que ama y obra mentira. Son los que padecen la ira de Dios en la tierra. Son los que padecen la venganza del fuego eterno. Son aquellos que son arrojados al infierno, y padecen la ira de Dios Todopoderoso hasta el cumplimiento de los tiempos, cuando Cristo haya subyugado a todo enemigo debajo de sus pies y haya perfeccionado su obra...”

“Y oímos la voz del Seor decir: Todos éstos doblarán la rodilla, y toda lengua confesará al que se sienta sobre el trono para siempre jamás; porque serán juzgados de acuerdo con sus obras; y cada hombre recibirá, conforme a sus propias obras, su dominio correspondiente en las mansiones que están preparadas; y serán siervos del Altísimo; mas a donde Dios y Cristo mora no podrán venir, por los siglos de los siglos”.

El tormento de los inicuos es saber que no han de obtener la gloria que habrían podido disfrutar

“Dios ha decretado que todos los que no obedecieren Su voz no se librarán de la condenación del infierno. ¿Qué es la condenación del infierno? Ir con aquellos que no han obedecido Sus mandamientos... Yo sé que todos los hombres se condenarán si no entran por el sendero que Él ha abierto, y éste es el único sendero que la palabra del seor ha indicado”.

“La gran miseria que se apodera de los espíritus de los que han muerto, allá en el mundo de los espíritus, a donde van después de morir, consiste en darse cuenta de que no han alcanzado la gloria que otros disfrutan, la cual ellos mismos pudieron haber logrado; y son sus propios acusadores”.

“No hay sufrimiento mayor que el de la incertidumbre. Ése es el castigo de los inicuos; sus dudas, ansiedad e incertidumbre les causan llanto, lamento y crujir de dientes”.

“El hombre es su propio verdugo y su propio juez. Por eso se dice que irá al lago ardiente de fuego y azufre (Véase Apocalipsis 21.8). El tormento de la mente decepcionada es para el hombre tan intenso como un lago ardiente de fuego y azufre. Digo que así es el tormento del hombre.”

“... Algunos se levantarán para entrar en el fulgor infinito de Dios, porque dios mora en fuegos eternos, mientras que otros resucitarán a la condenación de su propia inmundicia, que es un tormento tan intenso como el lago de fuego y azufre”.
 
Re: Carta a los Testigos de Jehova

COMO UNA ACLARACION, AL COPIAR EL TEXTO DE MI LAP A LA PAGINA VEO QUE NO PERMANECIO LAS PARTES EN LETRA CURSIVA, ESPERO ESTO NO LOS CONFUNDA, YA QUE YO HABIA ESCRITO EN LETRA CURSIVA LOS TEXTOS TOMADOS DE PUBLICACIONES DE LA IGLESIA Y EN LETRA NORMAL MIS PALABRAS, CREO DE ALGUNA MANERA SI SE DIFERENCIAN.
 
Re: Carta a los Testigos de Jehova

Les digo algo, una de las partes que mas me gusta, de lo que yo misma escribi, y esto lo hice con mis palabras con referencias bíblicas, es la siguiente parte:
Ahora les insto a la siguiente reflexión. Si todos nosotros, los seres humanos que habitamos esta tierra, todos, sin importar clase social, raza, religión, todos, somos Hijos espirituales de Dios (Rom. 8.16, Sal. 82.6, 1 Juan 3.1-3), al igual que Nuestro Seor Jesucristo lo es, y que “No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que viere hacer al Padre, porque todo lo que él hace, esto también hace el Hijo, juntamente”. (Juan 5.19), y Nuestro Padre Celestial constituyó HEREDERO DE TODO a Jesucristo (Hebreos 1.2), heredero de TODO, qué implica Todo, Su gloria, su honra, su Poder, su calidad de Dios. Si Nuestro Seor nos mandó “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (Mat. 5.48), ¿porque habría de mandarnos algo nuestro Seor sin que nosotros lo podamos cumplir?. No, nada nos pide nuestro Seor que no podamos hacer. Y nosotros como hijos de Dios, somos Linaje de Dios (Hechos. 16.17, Hechos 17.28-29), y somos COHEREDEROS CON CRISTO, (Romanos 8.17, Juan 14.1-4), qué nos quiere decir esto?. Acaso nos dice que viviremos eternamente en una tierra llamada paraíso, en un estado permanente, sin avanzar?. La eternidad es mucho tiempo, esta vida no es nada en comparación, y acaso la viviremos en un estado permanente, sin avanzar?. No. Si nosotros somos Hijos de Dios, Coherederos con Cristo, analice BIEN lo que eso SIGNIFICA. Y teniendo conciencia de la magnitud que esto conlleva, podremos asimilar y verlo. Es mucho más que “y vivirán felices para siempre”, mucho más que “no habrá dolor, enfermedad, muerte”, claro que eso es importante, pero hay mucho más que eso, repito nuevamente, la eternidad es mucho tiempo. Y poniendo un ejemplo, yo, como madre, o padre, ¿qué quiero para mis hijos?, lo mejor verdad?, acaso quiero que sean como yo?, NO, yo quiero que sean mejor que yo, y lo mismo nuestro Padre Celestial, él quiere lo mejor para nosotros, pues todos somos sus hijos. “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse”.(Rom. 8.18)
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Para los que no leyeron todo el texto, al menos espero puedan leer ese pedacito anterior ke akabo de copiar y pegar, ke en lo particular me gusta mucho.
 
Re: Carta a los Testigos de Jehova

"Creemos en ser honrados.
Pero dista mucho deser verdad.


verídicos, castos, benevolentes, virtuosos y
no creíble, impuros, a conveniencia,en revelaciones demoníacas.

en hacer el bien a todos los hombres;
Hacen todo lo contrario.

en verdad, podemos decir que seguimos la admonición de Pablo:
No es la admonición de ángeles caídos.


Todo lo creemos, todo lo esperamos;
Todo lo deforman, a todos desesperan.


hemos sufrido muchas cosas, y esperamos poder sufrir todas las cosas.
Como secta anticristiana reciben lo que siembran.

Si hay algo virtuoso, o bello, o de buena reputación, o digno de alabanza, a esto aspiramos." José Smith.
Sueño nunca realizado, angel caído Smith.
 
Re: Carta a los Testigos de Jehova

... Las cosas de quien vienen.... realmente tu opinion ha perdido mucha credibilidad y eso mas que nada es respecto a tu poca tolerancia y capacidad de escuchar la opinion de los demas. Y claro ejemplo esta lo que acabas de escribir, con insultos y especulaciones sin fundamentos. Saludos.[

QUOTE=guillermo rodri;678238]"Creemos en ser honrados.
Pero dista mucho deser verdad.


verídicos, castos, benevolentes, virtuosos y
no creíble, impuros, a conveniencia,en revelaciones demoníacas.

en hacer el bien a todos los hombres;
Hacen todo lo contrario.

en verdad, podemos decir que seguimos la admonición de Pablo:
No es la admonición de ángeles caídos.


Todo lo creemos, todo lo esperamos;
Todo lo deforman, a todos desesperan.


hemos sufrido muchas cosas, y esperamos poder sufrir todas las cosas.
Como secta anticristiana reciben lo que siembran.

Si hay algo virtuoso, o bello, o de buena reputación, o digno de alabanza, a esto aspiramos." José Smith.
Sueño nunca realizado, angel caído Smith.[/QUOTE]
 
Re: Carta a los Testigos de Jehova

Es mas, te doy oportunidad de ganar la confianza de los demas nuevamente, ya que estoy totalmente segura de que no leiste la carta completa, ni le pusiste la mas minima atencion, te pido ke leas solamente el mensaje #7 de este mismo topico, leelo, y al mismo tiempo lee las referencias en tu biblia y corrobora lo que he escrito. Anda... saludos

"Creemos en ser honrados.
Pero dista mucho deser verdad.


verídicos, castos, benevolentes, virtuosos y
no creíble, impuros, a conveniencia,en revelaciones demoníacas.

en hacer el bien a todos los hombres;
Hacen todo lo contrario.

en verdad, podemos decir que seguimos la admonición de Pablo:
No es la admonición de ángeles caídos.


Todo lo creemos, todo lo esperamos;
Todo lo deforman, a todos desesperan.


hemos sufrido muchas cosas, y esperamos poder sufrir todas las cosas.
Como secta anticristiana reciben lo que siembran.

Si hay algo virtuoso, o bello, o de buena reputación, o digno de alabanza, a esto aspiramos." José Smith.
Sueño nunca realizado, angel caído Smith.
 
Re: Carta a los Testigos de Jehova

... COMO UNA ACLARACION, AL COPIAR EL TEXTO DE MI LAP A LA PAGINA VEO QUE NO PERMANECIO LAS PARTES EN LETRA CURSIVA, ESPERO ESTO NO LOS CONFUNDA, NO ES NUESTRA COSTUMBRE EL CONFUNDIR A LA GENTE, SINO TERGIVERSAR UN POCO YA QUE YO HABIA ESCRITO EN LETRA CURSIVA LOS TEXTOS TOMADOS DE PUBLICACIONES DE LA IGLESIA Y EN LETRA NORMAL MIS PALABRAS, CREO DE ALGUNA MANERA SI SE DIFERENCIAN. Es mas, te doy oportunidad de ganar la confianza de los demas nuevamente, ya que estoy totalmente segura de que no leiste la carta completa, ni le pusiste la mas minima atencion, te pido ke leas solamente el mensaje #7 de este mismo topico, leelo, y al mismo tiempo lee las referencias en tu biblia y corrobora lo que he escrito. Anda... saludos
Las cosas de quien vienen.... realmente tu opinion ha perdido mucha credibilidad y eso mas que nada es respecto a tu poca tolerancia y capacidad de escuchar la opinion de los demas. Y claro ejemplo esta lo que acabas de escribir, con insultos y especulaciones sin fundamentos. Saludos.
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QUOTE=guillermo rodri;678238]"Creemos en ser honrados.
Pero dista mucho deser verdad.


verídicos, castos, benevolentes, virtuosos y
no creíble, impuros, a conveniencia,en revelaciones demoníacas.

en hacer el bien a todos los hombres;
Hacen todo lo contrario.

en verdad, podemos decir que seguimos la admonición de Pablo:
No es la admonición de ángeles caídos.


Todo lo creemos, todo lo esperamos;
Todo lo deforman, a todos desesperan.


hemos sufrido muchas cosas, y esperamos poder sufrir todas las cosas.
Como secta anticristiana reciben lo que siembran.

Si hay algo virtuoso, o bello, o de buena reputación, o digno de alabanza, a esto aspiramos." José Smith.
Sueño nunca realizado, angel caído Smith.
[/QUOTE]
 
Re: Carta a los Testigos de Jehova

Que pena me das, no sé quien seas, pero creo que no eres un buen cristiano, que espero que no seas cristiano, seguro has de ser católico x ke de un Cristiano no me espero un comentario así, como puedes burlarte de una persona muda que quiere aprender el lenguaje de señas?, no entiendo que haces en este foro, si solo tienes un espiritu de contencion, ve a tu iglesia cualquiera que sea, busca a tu Dios, ora a el pidiendole humildad y calidad cristiana que no tienes para nada espero la encuentres de todo corazón.


Ese comentario está totalmente fuera de lugar. No tienes por qué estar cargando a los católicos con tu prejuicio. Lamentable, porque si no te has dado cuenta, los católicos somos los que menos nos metemos con tu iglesia. Así que no comprendo de dónde te viene esa convicción tan injusta.
 
Re: Carta a los Testigos de Jehova

Que pena me das, no sé quien seas, pero creo que no eres un buen cristiano, que espero que no seas cristiano, seguro has de ser católico x ke de un Cristiano no me espero un comentario así, como puedes burlarte de una persona muda que quiere aprender el lenguaje de señas?, no entiendo que haces en este foro, si solo tienes un espiritu de contencion, ve a tu iglesia cualquiera que sea, busca a tu Dios, ora a el pidiendole humildad y calidad cristiana que no tienes para nada espero la encuentres de todo corazón.

Si vieras que no es católico.. por cierto juzgar no es de un buen cristiano.

Saludos
 
Re: Carta a los Testigos de Jehova

ATENCION A TODOS..... UNA DISCULPA A LOS MIEMBROS CATÓLICOS DE ESTE FORO SI SINTIERON MI PREJUICIO, NO ERA MI INTENCION, PERO SI ME GANO LA DUDA DE A QUE GRUPO RELIGIOSO PERTENECIA ESTE CUATE GUILLERMO Y PENSE KE ESCRIBIENDO ESO ACLARARIA ALGO AL RESPECTO, PERO VEO QUE ME EQUIVOQUE Y DISCULPENME POR FAVOR.
.
.
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Y GUILLERMO, TU SOLITO ESTAS VIENDO LO QUE EN VERDAD ES TERGIVERSAR LAS PALABRAS DE LOS DEMAS, AHORA SI CAISTE MUY BAJO AL CAMBIAR EL TEXTO QUE YO ESCRIBI Y PASAR COMO SI YO HUBIERA ESCRITO LO SIGUIENTE, CHEQUEN TODOS, EL COPIO MI RESPUESTA Y SOBREESCRIBIO SOBRE LA MISMA OTRAS PALABRAS QUE NO TIENEN NADA QUE VER CON LO QUE YO PUSE, POR FAVOR DIGANME, SI ESO NO ES CAER MAS BAJO, QUE VERGUENZA, QUE POCO HOMBRE, SI ERES HOMBRE? O TAL VEZ HAYA GUILLERMOS MUJERES CREO, NI AUN LAS MUJERES HACEN COSAS ASI, KE PENA ME DAS. QUE PENA. A TODOS, SI PUEDEN CHECAR LO QUE EL SOBRE ESCRIBIO SOBRE MI RESPUESTA, PERO PUEDEN VER MAS ARRIBA EN MI RESPUESTA QUE YO NO ESCRIBI ESO SI NO KE EL LO SOBREESCRIBIO. SALUDOS HERMANOS EN LA FE EN CRISTO. BESOS. DESPUES DE ESTO, AL MENOS YO OPTARE POR IGNORAR TOTALMENTE LOS TEXTOS DE ESTA PERSONA GUILLERMO_RODRI, DIGANME USTEDES SI VALE LA PENA ESTAR LEYENDO TANTA BAJEZA???.. AL MENOS YO, GUILLERMO, ESTAS SON LAS ULTIMAS PALABRAS DE MI PARTE DIRIGIDAS HACIA TI, ASI QUE CONTESTA Y ESCRIBE MAS MENTIRAS Y TODO LO QUE QUIERAS, YO CON PERSONAS TAN BAJAS COMO TU NO HABLO, PARA QUE HECHARLE PERLAS A LOS CERDOS.ESPERO PUEDAS MEJORAR TU CALIDAD CRISTIANA Y PUEDAS SEGUIR EL EJEMPLO DE NUESTRO SEÑOR, ESTAS SON MIS ULTIMAS PALABRAS HACIA TI. ADIOS GUILLERMO.
 
Re: Carta a los Testigos de Jehova

Annelyta, esa carta que escribiste es enorme.
¿Estas segura que tu amiga la leyó?
 
Re: Carta a los Testigos de Jehova

Annelyta, esa carta que escribiste es enorme.
¿Estas segura que tu amiga la leyó?

je, no obvio kreo ke no, además ella sigue insitiénodme con cosas que yo misma ya le aclaré, me sale con lo mismo, por eso veo que creo que no la leyó, pero yo hice mi parte, en ella está leerla o no, yo no puedo obligarla, además tengo entendido que a los TJ, no les permiten leer otras cosas que nosean de su religion, y esto lo digo x ke una vez que me ofrecían sus publicaciones les dije ke con gusto se las aceptaba pero ke a cambio les daba yo también una publicación SUD, inmediatamente me dijeron ke no, ke no podian leer eso, que lo tenian prohibido. nimodo, ojalá espero al menos lean unos pedacitos. saludos.
 
Re: Carta a los Testigos de Jehova

Espero al menos alguna que otra persona pueda leer una ke otr parte de la carta... bueno, es bueno tener esperazas.... saludos.
 
Re: Carta a los Testigos de Jehova

Los mormones seguidores de doctrinas demoníacas, han tergiversado la Biblia y le han puesto en un lugar inferior, poniéndo al libro satánico del mormón en primer lugar.
Se admiran de recibir lo mismo que ellos hacen con las Sagradas Escrituras dándoles otras interpretaciones a su demoníaca conveniencia.
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ATENCION A TODOS..... UNA DISCULPA A LOS MIEMBROS CATÓLICOS DE ESTE FORO SI SINTIERON MI PREJUICIO, NO ERA MI INTENCION, PERO SI ME GANO LA DUDA DE A QUE GRUPO RELIGIOSO PERTENECIA ESTE CUATE GUILLERMO Y PENSE KE ESCRIBIENDO ESO ACLARARIA ALGO AL RESPECTO, PERO VEO QUE ME EQUIVOQUE Y DISCULPENME POR FAVOR.
YO SE QUE GUILLERMO NO ES PERTENENCIA DE NINGUN GRUPO YA LO EXPLICO PERO QUISE SALIR DE DUDAS COMO SIEMPRE.

Y GUILLERMO, TU SOLITO ESTAS VIENDO LO QUE EN VERDAD ES TERGIVERSAR LAS PALABRAS DE LOS DEMAS, LOS MORMONES LO HEMOS ESTADO HACIENDO DESDE HACE MUCHISIMOS AÑOS CON LA BIBLIA.
AHORA SI CAI MUY BAJO AL CAMBIAR EL TEXTO QUE YO ESCRIBI Y PASAR COMO SI YO HUBIERA ESCRITO LO SIGUIENTE, CHEQUEN TODOS, EL ANGEL MORONI COPIO MI RESPUESTA Y SOBREESCRIBIO SOBRE LA MISMA OTRAS PALABRAS QUE NO TIENEN NADA QUE VER CON LO QUE YO PUSE EN DOCTRINAS Y CONVENIOS, POR FAVOR DIGANME, SI ESO NO ES CAER MAS BAJO, QUE VERGUENZA LA MIA, QUE POCO MORMONA, O TAL VEZ HAYA SIDO MI MERECIDO CREO, NI AUN LAS MUJERES HACEMOS COSAS ASI, KE PENA ME DOY . QUE PENA. A TODOS, SI PUEDEN CHECAR LO QUE EL SOBRE ESCRIBIO SOBRE MI RESPUESTA, PERO PUEDEN VER MAS ARRIBA EN MI RESPUESTA QUE YO NO ESCRIBI ESO SI NO KE EL LO SOBREESCRIBIO. SALUDOS HERMANOS EN LA FE EN CRISTO. BESOS CON AZUFRE. DESPUES DE ESTO, AL MENOS YO OPTARE POR IGNORAR TOTALMENTE LOS TEXTOS DE ESTA PERSONA GUILLERMO_RODRI, DIGANME USTEDES SI VALE LA PENA ESTAR LEYENDO TANTA BAJEZA???.. AL MENOS YO, GUILLERMO, ESTAS SON LAS ULTIMAS PALABRAS DE MI PARTE DIRIGIDAS HACIA TI, ASI QUE CONTESTA Y ESCRIBE MAS MENTIRAS Y TODO LO QUE QUIERAS, YO CON PERSONAS TAN BAJAS COMO TU NO HABLO, PARA QUE HECHARLE PERLAS A LOS CERDOS.ESPERO PUEDAS MEJORAR TU CALIDAD CRISTIANA Y PUEDAS SEGUIR EL EJEMPLO DE NUESTRO SEÑOR, ESTAS SON MIS ULTIMAS PALABRAS HACIA TI. ADIOS GUILLERMO.

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je, no obvio kreo ke no, además ella sigue insitiénodme con cosas que yo misma ya le aclaré, me sale con lo mismo, por eso veo que creo que no la leyó, pero yo hice mi parte, en ella está leerla o no, yo no puedo obligarla, además tengo entendido que a los TJ, no les permiten leer otras cosas que nosean de su religion, y esto lo digo x ke una vez que me ofrecían sus publicaciones les dije ke con gusto se las aceptaba pero ke a cambio les daba yo también una publicación SUD, inmediatamente me dijeron ke no, ke no podian leer eso, que lo tenian prohibido. nimodo, ojalá espero al menos lean unos pedacitos. saludos.
Plagios en el Libro
Aún cuando se sostiene que el Libro de Mormón fue traducido de unas placas de oro escritas entre los años 600 a.C. y 421 d.C., este contiene vastos segmentos de versículos, e incluso capítulos enteros de la Versión en Inglés “King James” (KJV) de la Biblia. En 3 Nefi 13 de la edición de 1830 del Libro de Mormón,8. el texto de Mateo 6:1-23 fue casi copiado versículo por versículo. Como sea, en ediciones posteriores, han cambiado el uso que hace la KJV de “cual” a “quien.” 3 Nefi 21:22-22:5 de la edición de 1830, 9.ha plagiado directamente el texto de Isaías 54:1-4. En ediciones posteriores han añadido la frase: “y no te acordarás del reproche de tu juventud” al versículo cuatro del texto de Isaías.10.

Si fuera cierto que el Libro de Mormón fue escrito alrededor del siglo quinto, ¿Cómo pudo contener citas tan extensas tomadas de la Versión en Inglés de la Biblia King James del año 1611 d.C.?

Aún cuando los Mormones con frecuencia responden a estos alegatos de plagio aseverando que Dios, siendo el autor tanto de la Biblia como del Libro de Mormón, pudo haber inspirado las mismas declaraciones en ambos. Este argumento pasa por alto el hecho que incluso fueron citadas las palabras con letras en cursiva de la Versión King James. Esto es significativo, porque las palabras en cursiva encontradas en el texto de la Versión King James no están en el lenguaje original, sino que fueron añadidas por los traductores del Rey Jacobo (King James) para darle una mayor claridad a ciertos pasajes. Por lo tanto, uno debe preguntarse, ¿Cómo pudo el Libro de Mormón que fue escrito, según alegan, mucho tiempo antes que la Versión King James de la Biblia, haber incluido palabras insertadas por los traductores de la Versión King James para clarificar ciertas ideas—a menos que, por supuesto, haya sido un plagio?

"Creemos que algún día : en ser honrados, verídicos, castos, benevolentes, virtuosos y en hacer el bien a todos los hombres; en verdad, podemos decir que seguimos la admonición de Pablo: Todo lo creemos, todo lo esperamos; hemos sufrido muchas cosas, y esperamos poder sufrir todas las cosas. Si hay algo virtuoso, o bello, o de buena reputación, o digno de alabanza, a esto aspiramos." José Smith.
 
Re: Carta a los Testigos de Jehova

z.z.z.z.z... alguien leyo el zumbido de una mosca?... x ahi arribita... x ahi...jiji
 
Re: Carta a los Testigos de Jehova

z.z.z.z.z... alguien leyo el zumbido de una mosca moroní miren mi memba de lumumba tal vez esté allí?... x ahi arribita... x ahi...jiji
"Creemos que algún dia: en ser honrados, verídicos, castos, benevolentes, virtuosos y en hacer el bien a todos los hombres; en verdad, podemos decir que seguimos la admonición de Pablo: Todo lo creemos, todo lo esperamos; hemos sufrido muchas cosas, y esperamos poder sufrir todas las cosas. Si hay algo virtuoso, o bello, o de buena reputación, o digno de alabanza, a esto aspiramos a ser dioses en los trees cielos." José Smith.