Re: LA MENTIRA ELENA G. WHITE Walter T. Rea
Ahora, es el nombre de Willie el que aparece como firmante, no el de ella; y sin embargo, ese documento está siendo llevado por toda Europa y por todo el mundo, y leído en público como un testimonio del Señor. Y eso es lo que yo les dije a ustedes que es el fraude gigantesco que está siendo perpetrado , y el ministerio de la denominación y la misma maquinaria entera de la denominación se han puesto a trabajar para perpetrar imposiciones y fraudes sobre la gente. Si se supiera la verdad, la denominación entera sufriría la ignominia y el desprecio. 10
Años después, se argumentaría que las afirmaciones del buen doctor se hicieron después de que él había roto con los White y con la iglesia, y que por lo tanto estos comentarios no eran confiables. Se sugeriría que él tenía motivos ulteriores y no debería ser considerado como un testigo calificado, aunque se reconoce que había recibido honores junto con los que estaban en el poder, que él había tenido el privilegio de sentarse en reuniones de la plana mayor, y que él personalmente había estado muy cerca de Ellen. Las críticas de Kellogg podrían ser válidas si sólo él hubiese visto y dicho lo que vio y dijo. Pero no estaba solo.
William S. Sadler, otro bien conocido médico y amigo personal de la familia White, también había estado reconsiderando los métodos usados y las excusas ofrecidas en nombre de Ellen y la inspiración. En Abril de 1906, habría de recordarle a ella algunos de los problemas que había visto a través de los años en los escritos y en la conducta de ella. Esta carta se escribió mientras él continuaba siendo en gran medida creyente y sostenedor de Ellen y en respuesta a la propia invitación de ella a hacer preguntas. Como otros, él también había oído la voz de Ellen. Pero, como Isaac antes que él, había descubierto que las manos eran las manos de otro, las de Will White. Las afirmaciones de Sadler aclaran que gran parte de la licencia había sido eliminada durante veinte años o más:
Otra cosa: Esto es, la influencia de Willie sobre los Testimonios. Yo llegué a la verdad hace como veinte años, y justo antes de ser bautizado por el Anciano Wm. Covert (hace como 18 años), hice una decisión firme acerca de los Testimonios. En una palabra, los acepté; pero desde ese día hasta hoy, especialmente en los últimos diez años, y aún más especialmente desde su regreso de Australia a este país, he estado oyendo decir constantemente a dirigentes, ministros, y algunas veces a aquéllos que tienen puestos de autoridad en la Conferencia, que Willie influyó en usted en la producción de sus Testimonios; o, como ellos a menudo los llamarían, las "cartas" que usted envía.
Estos comentarios me causaron poca o ninguna impresión. Decididamente rehusé creerlos, año tras año. Me dieron una copia de la comunicación escrita por usted, fechada el 19 de julio de 1905, y dirigida a los Hermanos I. H. Evans y J. S. Washburn, y desde entonces no he sabido qué hacer ni qué decir en relación con este asunto. Me refiero a la siguiente cita:
"Después de ver la representación, desperté, y esperé plenamente que el asunto tuviera lugar como se me había presentado a mí. Cuando el pastor Haskell me hablaba de la perplejidad que experimentaban acerca de llevar adelante la obra en el Sur, dije: 'Tenga fe en Dios; ¡usted se llevará de esta reunión los cinco mil dólares que se necesitan para la compra de la iglesia!'"
"Le escribí unas pocas líneas al pastor Daniels sugiriendo que se hiciera esto, pero Willie no veía cómo podría llevarse a cabo el asunto, porque el Anciano Daniels y otros estaban en ese momento muy desanimados en relación con la situación en Battle Creek. Así que le dije que no era necesario que entregara la nota. Pero no pude descansar. Estaba perturbado, y no podía encontrar la paz mental.
"Por favor, ¿quiere ayudarme a entender esto? Es la más seria de todas las dificultades que he encontrado en mi experiencia en relación con los testimonios."
Si Sadler hubiese sabido lo que otros habían averiguado -- que, además de que la mano de Willlie estaba en el pastel, Ellen y sus ayudantes también estaban involucradas en la preparación de algún libro altamente creativo usando materiales ajenos -- seguramente se habría sentido aún más perturbado. Otros habrían de plantear el problema en años posteriores, pero sus preguntas, como las de Sadler, nunca fueron contestadas a satisfacción de nadie, ni que se sepa.
Para las décadas de 1870 y 1880, algunos estaban distinguiendo, en sus pensamientos, entre un "testimonio" (esto es, en la forma de una carta privada de la profeta), y el material que era copiado y adaptado de otros escritores y puesto en sus libros como si fuera de ella. Ellen no aceptaba esta separación. Le escribió a la iglesia de Battle Creek en 1882:
Ustedes se están rebelando tan ciertamente como Coré, Datán, y Abiram. Ustedes tienen la historia de ellos. Saben cuán testarudos fueron ellos en sus propias opiniones. Decidieron que su juicio era mejor que el de Moisés...
Cuando fui a Colorado, me sentí tan responsable por ustedes, que, en mi debilidad ... me levanté a las tres de la mañana para escribirles. Dios estaba hablando por medio de la arcilla. Ustedes podrán decir que esta comunicación era sólo una carta. Sí, era una carta, pero inspirada por el Espíritu de Dios, para poner delante de las mentes de ustedes las cosas que se me habían mostrado. En estas cartas que escribo, en los testimonios que entrego, presento lo que el Señor me ha presentado a mí. Yo no escribo ni un artículo en el periódico expresando meramente mis propias ideas. Ellas son lo que Dios ha abierto delante de mí en visión - los preciosos rayos de luz que brillan desde el trono. 12
La transición era ahora completa. Ellen había llegado. Había alcanzado su posición de autoridad, y ésta no habría de ser cuestionada. Sus cartas, fueran privadas o para ser publicadas pronto, sus copias de material ajeno, sus charlas sobre cualquier tema, en realidad, casi cualquier cosa que pudiera bajar de aquel "estante alto," sería ahora considerada como procedente de Dios y bendecida por su Espíritu.
Ningún demandante en religión le pidió jamás a la gente un cheque en blanco así, con una firma sin certificar. Pero esta demandante lo hizo. Y hasta la fecha, la mayoría de los Adventistas nunca han cuestionado su endoso ni su capacidad para satisfacer su demanda. No sólo se consideran inspirados los "testimonios" (incluyendo los que fueron copiados, en porciones de hasta el cien por ciento), sino que se considera que cualesquiera escritos que se sabe que ella aprobó, o tocó, o cerca de los cuales estuvo mientras vivió, tienen algún significado especial o "inspiración." Hasta lo que ella no incluyó cuando copió se considera significativo. Se ha indicado que - como Gutzon Borglum (el escultor de los rostros de Mount Rushmore, quien desde el valle abajo supervisaba toda la remoción de la roca) - Ellen dirige, por medio de algún radar celestial, todo el material que sale bajo su nombre, ya sea que alguna vez lo viera o lo reconociera como suyo o no. 13
Con un endoso como jamás se le dio a ningún mortal antes, Ellen ahora estaba lista para rehacer los eventos del pasado y, por medio de sus interpretaciones visionarias de la Biblia, también los sucesos del futuro. Ya se había iniciado en esta idea de la gran controversia en su edición de bolsillo de Spiritual Gifts de 1858. Pero esa pequeña obra estaba compuesta toscamente. Y tenía alguna competencia, pues ese mismo año Hastings había publicado un libro con un título idéntico. 14 El libro de Ellen, de 219 páginas, no prometía mucho y, a diferencia del libro posterior The Great Controversy, nunca fue aclamado tan ampliamente en términos de verdad y luz, forma y contenido, prosa y estilo. Pero era un comienzo, y por lo tanto, habría de ser usado.
No es difícil, ni siquiera para un ciego, ver que, si las continuadas revelaciones, inspiraciones, e instrucciones tomaran un giro obtuso y entraran en conflicto con lo que se había dicho antes, una decisión así daría lugar a preguntas mucho más serias que las que ya se habían suscitado. Si el material copiado, si los autores usados, si las nuevas visiones o instrucciones chocaran de alguna manera notable con lo viejo, sería difícil de explicar. Tendrían lugar algunas inconsistencias, pero el método usado era (como el juego de las conchas) mantener los ojos ocupados mientras las manos cambiaban los objetos de un lugar a otro tan rápidamente que los principios se olvidaran. Y eso es lo que sucedió. Pocos lectores hoy día saben que Spiritual Gifts fue el antecesor del juego de cuatro tomos The Spirit of Prophecy, y muchos menos todavía saben que el juego de cinco tomos de la serie Conflicto de los Siglos se remonta a sus predecesores de cuatro tomos.
La importancia de esta progresión no puede ser pasada por alto, pues lo que Dios dijo en 1858 tenía que repetirlo en 1870, y aún más tarde en 1890, y así sucesivamente. Ahora, siendo Dios lo que es, eso no sería problema para él; pero para Ellen y su equipo no era tan fácil. Cada nuevo autor copiado tenía que encajar con los otros que le habían precedido. Cada nueva revelación o visión tenía que encajar con todo lo que se había registrado antes. Había que detectar las inconsistencias y eliminarlas, o explicarlas, si algo se escapaba - a menudo una y otra vez durante sesenta años o más. Sin embargo, habría algunos que notarían el cambio de estilo y la evolución de la estructura:
Las primeras versiones impresas se caracterizaban por un estilo ingenuo, y el tema reflejaba lo que uno esperaría en una joven mística entre los decepcionados milleristas. Gradualmente, la profeta evolucionó hacia un tipo diferente de mensajero, sin embargo, y la Serie del Conflicto marca la producción de la EGW madura. En realidad, la evolución es tan grande que sorprende un poco saber que la misma persona escribió las dos clases de libros. Hasta las diferentes etapas de la misma serie muestran notables mejoras en estilo y contenido. En las ediciones finales, el lector puede leer capítulos enteros sin observar nada que le recuerde a las visiones. ¿Cómo pudo ocurrir esta notable evolución en una, para un historiador serio, intrigante tarea? 15
Lo que era notable en la evolución fue la habilidad cosmética con la que el equipo de Ellen rearreglaba los sucesos de tal manera que la crítica no socavara (como sucedería) el proyecto entero en sus comienzos. Para cuando el número de disidentes había aumentado hasta un crescendo en la década de 1890 y después, el poder de la leyenda de la invencibilidad de Ellen (mientras ella decía que tenía el escudo de Dios) le ayudaba a ganar cada batalla, destruir toda oposición, despedir a todos los disidentes de sus puestos (o lo que es lo mismo, de su empleo en la iglesia), y desterrar, en nombre de Dios y de la religión, a algunas de las más fuertes personalidades en la historia médica y teológica de la iglesia. No es de sorprenderse de que en 1980, en la reunión que tuvo lugar en Glacier View (Colorado) para discutir los puntos de vista de Desmond Ford, uno de los príncipes de la iglesia escribiera:
Ha llegado el momento de criticar nuestros propios métodos. Nosotros, como Adventistas del Séptimo Día, tenemos la verdad revelada; y sin importar lo que otros puedan decir contra nosotros, tenemos a Dios de nuestro lado, y a su profeta, Ellen G. White. Ahora estamos descubriendo que mucho de lo que ella escribió en Desire of Ages [El Deseado de Todas las Gentes] y Great Controversy [El Gran Conflicto] fue copiado de otros. ¿Cómo sabremos realmente lo que afirmamos que sabemos? Así, nos vemos obligados a hacer preguntas sobre cuestiones de interpretación....
Es un hecho histórico que la mayoría de las brillantes luces que han abandonado nuestra iglesia se han ido a causa de la autoridad atribuída a los escritos de Ellen White. 16
Lo que posiblemente ese príncipe no sabía cuando escribió ese artículo es que no sólo Desire of Ages y Great Controversy habían sido en su mayor parte extraídos de otros autores, sino que el principio de los principios, Spiritual Gifts, y el entonces tomo uno del Spirit of Prophecy, el predecesor de Patriarchs and Prophets (también de la Serie Conflicto), también habían sido extraídos de otros escritores. El Paradise Lost de Milton tuvo la mayor participación en esa versión media de la serie. De dos o tres páginas en Spiritual Gifts, el tema de Milton fue expandido hasta más de treinta y siete páginas, y habría de aparecer, a veces de manera idéntica, en otros escritos suyos. Sin embargo, ¡ahora se descubrió que nuevos autores estaban llenando los espacios libres para hacer los libros legibles! 17 Los hermanos no fueron tímidos en anunciar las virtudes del primer tomo de The Spirit of Prophecy. 18 Hasta el nombre de la serie sugiere que tenía la aprobación especial de Dios y que debería estar en los hogares de todos los creyentes. Aunque el nuevo libro representaba un mejoramiento sobre el Spiritual Gifts anterior (cuyo título también sugería la sanción divina), no tuvo el efecto que se esperaba de él. No fue sino hasta que la edición posterior salió bajo el título especial de Patriarchs and Prophets que el material ampliado comenzó a marcar el paso. Habría de ser la piedra angular del juego de cinco tomos del Conflicto de los Siglos que los Adventistas usan para establecer la mayor parte de las interpretaciones, traducciones, y evaluaciones de las Escrituras. Usado en todas las escuelas y universidades Adventistas como autoridad sobre asuntos del Antiguo Testamento, Patriarchs and Prophets ha sido aceptado por los Adventistas como la palabra final. No se acepta ninguna desviación de esta norma en cuestiones de ideas relativas a creación, geología, teología, o cristología.
Hubo unos pocos malos momentos con el libro, sin embargo. Al comienzo del escrito, Ellen tenía a Jacob y su noche de lucha en una versión. En una presentación posterior, sin embargo, el cuadro es casi opuesto en sus detalles.