Re: Los Dones Espirituales y La Profecia
Por el poder de Dios, Moisés y Aarón, delante del faraón, convirtieron un bastón en una víbora (Éxo. 7:10), el río Nilo en sangre (vers. 20), e hicieron salir ranas del Nilo que cubrieron la tierra (Éxo. 8:6); pero, por el poder de Satanás, los magos egipcios pudieron hacer lo mismo. Sin embargo, de la tercera plaga en adelante, los magos egipcios fueron incapaces de falsificar los milagros de Dios.
Esto nos enseña dos cosas: 1) Satanás puede producir milagros que se parecen a los elementos genuinos; 2) Satanás puede obrar solamente dentro de los límites establecidos por Dios.
Los dones espurios no son solo una perversión de los dones verdaderos de Dios, sino también pueden ser manifestaciones similares de una fuente diferente, de Satanás.
Un estudio de los textos citados arriba debería revelarnos algunos otros puntos importantes acerca de la existencia de los dones espirituales espurios. Primero, como podemos ver, estas falsas manifestaciones pueden ser hechas por los que profesan el nombre de Jesús; de hecho, como dijo Jesús, muchos pretenderán hacer milagros en su nombre. Y, no obstante, de acuerdo con Jesús, no provienen de él.
Segundo, habrá milagros, señales milagrosas y maravillas lo suficientemente poderosos para engañar a muchos. En otras palabras, necesitamos ser muy cuidadosos para no ser arrastrados por la existencia de lo sobrenatural. Aunque algo se haga en el nombre de Jesús, y parezca ser sobrenatural, no significa que es un don genuino del Espíritu.
Además, Satanás, está trabajando para hacer lo que pueda con el fin de engañar a tantas personas como le sea posible. De este modo, cualesquiera que sean las manifestaciones que aparezcan, siempre tendremos que probarlas con la Biblia. Si no están en armonía con la Palabra de Dios, tendremos nuestra respuesta, sin importar cuán impresionantes parezcan ser las manifestaciones. La Biblia debe ser nuestra norma máxima y final.
Recordando estos pocos pensamientos, ¿qué debemos opinar acerca de esos ministerios que pretenden manifestar toda suerte de profecías, curaciones y maravillas semana tras semana? Sin querer juzgar a nadie, ¿por qué debemos ser recelosos? ¿Qué clase de preguntas deberíamos hacernos, y por qué?