España se seculariza

hisopo

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5 Enero 2009
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ESPAÑA SE SECULARIZA- LA RELIGION PIERDE PESO

España se seculariza, y la religión pierde peso en la sociedad


MADRID, 11/01/2008 (El País/ACPress.net)
Cada vez hay menos entradas emotivas en el altar con novia de blanco y más hijos nacidos fuera del matrimonio. Y están empezando a celebrarse ritos civiles alternativos a los religiosos: acogimientos en los ayuntamientos para los recién nacidos, fiestas de paso a la adolescencia o ceremonias de todo tipo para despedir a los fallecidos.

Los españoles, que aunque no pisaran jamás una iglesia y no cumplieran la doctrina católica, no dejaban de celebrar bodas, bautizos, comuniones y funerales, están perdiendo interés por los sacramentos. Mientras los obispos siguen reivindicando los tradicionales privilegios de los que siempre ha gozado la Iglesia católica en España. Las razones pueden estar relacionadas con varios factores: las alternativas civiles a los ritos católicos se han hecho más atractivas, el divorcio ha supuesto un descreimiento hacia el matrimonio y los jóvenes no han crecido ya en una España católica.

De las 211.818 bodas celebradas en 2006 en España, el 44,2% fueron civiles, según datos del Instituto Nacional de Estadística -en 2000 el porcentaje era del 24%-. Y en cuatro comunidades autónomas -Cataluña, Baleares, Canarias y Madrid-, junto con las ciudades de Ceuta y Melilla, el porcentaje supera el 50%. En el caso de Cataluña, asciende al 62,5%.

Los españoles cada vez se casan menos. La tasa de nupcialidad pasó del 5,72 en 1980 al 4,70 en 2006. Y va aumentando el número de hijos nacidos fuera del matrimonio. En 2005 fueron el 26% del total: 123.938 niños. El porcentaje sube cada año.

Estas cifras nada tienen que ver con los datos de la España franquista y católica de los años setenta, que sólo reconocía los matrimonios eclesiásticos católicos. El civil se consideraba subsidiario y para celebrarlo había que demostrar que los contrayentes no eran católicos. Desde 1981, cada uno, bautizado o no, tiene plena libertad para elegir cómo desea casarse.


Bautizos, primeras comuniones y confirmaciones van en retroceso. Y si se compara el número de menores de un año bautizados con el total de nacidos, se observa que el porcentaje de bebés que ingresan en la Iglesia católica pasó del 65% en 2001 al 57% en 2005, ocho puntos en cinco años. sigue:http://www.buenasnoticiasferrol.com/t13/page2.asp?Id=85524&Rf=54&Rt=5
 
Re: España se seculariza

La transmisión de la fe en la familia

Es sobre todo en la familia donde se transmiten los valores y se educa en la fe. Misión ineludible de los padres es la de ser los primeros maestros y testigos de la fe respecto de sus hijos.
A menudo en los diálogos entre padres e hijos se habla de las notas en el colegio, el deporte, la relación con los vecinos, etc., Pero se habla poco de la fe, de las enseñanzas del Evangelio. Y raras veces hay una lectura de los acontecimientos a la luz de las certezas de la fe. Se habla demasiado poco de Dios.
Los padres no pueden delegar en otros su responsabilidad con respecto a la transmisión de la fe.
La infancia es la edad en que se echan raíces y se ponen las bases de la personalidad y, por tanto, es una etapa decisiva para el resto de la vida.
Lo que se siembra en la familia en el corazón de un niño o una niña dará su fruto en la vida adulta.
En la transmisión de la fe en la familia también las oraciones deben ocupar un lugar importante y formar parte integrante del proceso educativo.
En los momentos más trágicos de la existencia, la verdadera fuerza que ayuda a no deprimirse es la oración, invocación de la ayuda de Dios y al mismo tiempo recurso a aquella luz, aquel consuelo, aquellas energías que pueden llegar solo de nuestra fe en Dios.
A veces, el bienestar y el progreso pueden hacernos sentir autosuficientes. Entonces, nos parece que no hace falta buscar otras cosas más elevadas, algo que sobrepase la vista de lo que tenemos enfrente cuando miramos desde arriba: sentimos que ya no hace falta la fe.
Pero el progreso moderno y el frenético mundo del dinamismo, de la creatividad y del trabajo, para seguir siendo humanos, necesitan ser iluminados por la fe, necesitan de aquella luz y aquella fuerza que vienen de Dios.

Un padre y una madre pueden dejar poco en herencia a sus hijos, pero si les dejan el don de la fe les transmiten el bien más valioso del que disponemos en esta tierra: la luz que ilumina el camino, dando sentido y valor a nuestras obras.
 
Re: España se seculariza

La FAMILIA EN EL MUNDO MODERNO
El primer mundo cristiano está a la cabeza del divorcio, aborto, contracepción, relaciones sexuales fuera del matrimonio, homosexualidad, materialismo y secularismo. Se está haciendo que lo que no es natural lo parezca. Está trabajando la ingienería social diabólica. Hace sólo una generación, el divorcio y el aborto eran inaceptables. Hoy el divorcio y el aborto son la corriente dominante.
Actualmente existe gran confusión entre el amor de Dios y el amor del mundo.
Hoy en día se considera un acto de amor justificar la supresión de la vida, por no ver sufrir a un familiar: ¡Legitimando así la eutanasia! Se considera un acto de amor la destrucción de un matrimonio, para acabar con el sufrimiento de la pareja: ¡Legitimando así el divorcio! Se considera un acto de amor justificar la interrupción del embarazo, cuando el recién nacido tuviera que enfrentarse a una vida difícil. ¡Legitimando así el aborto.
Preguntémonos. ¿Dónde está Cristo? ¿Dónde hemos dejado la verdad de Cristo que siempre reclama el martirio social? El amor es donación no privación, ofrecimiento y no renuncia; es vida y no muerte, es diálogo y no rechazo preconcebido.
La historia de la salvación es la historia de la ternura de Dios, que nos ha amado y ha dado su vida por nosotros (Gál 2,20). Este evangelio de la ternura revive en los padres: ellos que un día dieron la vida a sus hijos, se ven movidos cada día por el Espíritu a volver a dar la vida por sus hijos, en la medida en la que generan a Cristo, como afirmaba san Ambrosio.
Los Padres de la Iglesia definen a la familia cristiana como una comunidad de pacientes, es decir de creyentes que no se rinden frente al mal; y compartiendo con Cristo su fracaso terrenal, hacen de cada “cruz cotidiana” un anticipo del cielo, una profecía cumplida del triunfo de la resurrección. Mientras quede en la tierra, la familia cristiana estará siempre en empatía secreta con el sufrimiento humano; nunca ningún mal podrá ofuscar su rostro “sobrehumano” hasta el punto de que desaparezcan de el los rasgos de Cristo, el maravilloso perfil divino que la hace única.
La familia cristiana es y seguirá siendo en el tiempo el mejor laboratorio de esperanza para la salvación de una humanidad que se desespera, porque está enferma de amor.
En consecuencia podemos considerar la familia cristiana como una “realidad penúltima”, es decir, dirigida al sentido último del cielo, concedida al mundo “sin ser del mundo” (Jn 17, 11.16). Utilizando las palabras de Jesús ante Pilatos, quisiéramos poder decir que “la familia cristiana no es de este mundo” (Jn 18,36). Existe como profecía para transformarlo, testimoniando “que ser de Cristo” significa convertirse en blanco de todas las contradicciones (Lc 2,34).
Una familia cristiana que vive del Espíritu Santo no perderá nunca su coraje.
 
Re: España se seculariza

El ataque contemporáneo a la familia
El testimonio plurimilenario y culturalmente multiforme que la historia aporta demuestra que la familia basada en el matrimonio es la constante expresión primaria de la sociedad humana.
Por ser expresión originaria de la sociedad humana, la familia constituye la primera unidad básica de toda sociedad civil y de la consiguiente comunidad política en todas las formas elementales o desarrolladas que esta fue adquiriendo.
No es una simple entidad intermedia, ni creación de la autoridad, si no realidad social antecedente y condicionadora de la autoridad pública.
Constituye por lo tanto la familia primera, insustituible e inigualable escuela humana y ciudadana de los hijos.
Esta familia fundada en el matrimonio es objeto hoy en día de un poderoso y organizado ataque, que debe de calificarse de feroz en la triple acepción de este adjetivo.
La familia se encuentra hoy en el punto crítico de la gran lucha entre el bien y el mal, que nos presenta el mundo contemporáneo en el punto focal de la lucha entre la cultura de la vida y la cultura de la muerte.
Afirman los mentores de la nueva concepción paganizante de la vida que esa familia tradicional, consagrada por los siglos, paso y debe pasar a la historia. Y tiene que ser sustituida. ¿Cómo? Negando la singularidad de la misma e imponiendo la pluralidad de nuevas formas familiares. De la morfología unitaria y exclusiva hay que ir a una morfología plural permisivista. Todo tipo de uniones deben albergarse bajo el manto protector de esa morfología nueva. También todas las uniones de hecho, incluso las de los homosexuales.
En consecuencia, los referidos mentores propugnan y están imponiendo un nuevo vocabulario, una terminología ajustada a sus pretensiones.
Ni en el Cairo ni en Pekín se menciono aquel término sacro. Ya no hay cónyuges o esposos, simplemente compañeros, cualificados con el adjetivo lábil de sentimentales. El sustantivo igualmente sagrado de madre y su derivado maternidad desaparecieron. Sólo debe hablarse de mujer. Nada de sexos debe prevalecer, y se impuso ya en documentos políticos el término “orientación sexual”, abierto a todas las especies de unión que la nueva morfología familiar abarca.
El vocablo humano, generación o gestación, se va suplantando por la palabra reproducción, término común en los manuales de zoología. Suprimamos por su matiz peyorativo el sustantivo aborto y digamos simplemente interrupción voluntaria del embarazo para centrar la atención en un pretendido derecho de la mujer y apartar la mirada del ser indefenso asesinado en el seno materno.
Continúan los corifeos de la antifamilia con su letanía de despropósitos. Para ellos, la familia no es un bien, si no un mal, porque coarta la omnímoda libertad del hombre y somete a este a obligaciones perpetúas.
Y las feministas radicales no vacilan en concluir que el matrimonio y la familia, tal como los entendió y vivió siempre la humanidad son inventos culturales, sin base natural, montados para imponer los dominios del varón sobre la mujer.
La familia y el matrimonio -añaden- y la nueva morfología familiar son meros asuntos privados, sin trascendencia social ni pública. No interesan a la sociedad. Y el matrimonio es una simple agrupación bipersonal, igual que cualquier contrato bilateral sometido por entero a la voluntad de las partes y por eso resoluble en cualquier momento
 
Re: España es un paìs democràtico, sin discriminaciòn religiosa, supuestamente.

Re: España es un paìs democràtico, sin discriminaciòn religiosa, supuestamente.

España, actualmente, es un paìs democràtico, no una dictadura religiosa, catòlica romana, como en tiempos del dictador fascita, Fco. Franco.
Asì pues, hoy dìa, como dice la Constituciòn Española, ninguna religiòn, o confesiòn religiosa, tiene caràcter estatal u oficial, es decir, ninguna ceremonia o rito religioso, ya sea catòlico romano, ortodoxo, protestante, judìo, musulmàn, etc..., tiene ninguna validez legal, ya que, si alguna ceremonia o rito religioso, de cualquier religiòn, se le diese validez legal, civil, serìa una dictadura religiosa, como ocurre en muchos paìses musulmanes.

Asì por ej., en España, en el caso del matrimonio, si una pareja, hombre y mujer, realizasen sòlamente la ceremonia o rito religioso, en ese caso catòlico romano, pero no registrasen su matrimonio en el Registro Civil, no tendrìa ninguna validez legal, ni ante el hombre ni ante Dios, ya que Dios exige que los cristianos cumplamos con las leyes de los hombres, siempre y cuando no vayan en contra de la Ley de Dios (Hechos 5:29; Romanos 13:1-7). Como tuvieron que hacer los que fueron padres del Hijo de Dios en la Tierra, Josè y Marìa, quienes tuvieron que registrar su matrimonio, segùn las leyes humanas de entonces (Lucas 2:1-5). Por tanto, los cristianos hoy dìa, debemos respetar las leyes establecidas por los distintos gobiernos humanos, siempre y cuando no vayan en contra de ninguna Ley de Dios, como podrìa ser por ej., la uniòn homosexual entre dos hombres o dos mujeres (1ªCorintios 6:9,10).
 
Re: España se seculariza

Tolerancia y permisivismo pueden parecer, a primera vista, sinónimos. No lo son. La tolerancia es permisiva, no permisivista. Y el permisivo no es tolerancia, sino hipertrofia, enfermedad de la tolerancia en exceso. En la tolerancia se da permisividad. En el permisivismo hay también permisividad. Pero con una diferencia cualitativa. En la tolerancia la permisividad está limitada. En el permisivismo carece de límites.
La permisividad es en sí misma moralmente lícita. El permisivismo, no.
La tolerancia, como norma moral genérica y como criterio aplicativo de conducta, es perfectamente legítima. Se da, o no puede darse, en todos los ámbitos de la vida humana. En el civil y en el eclesial. En lo personal y en lo comunitario. En la familia y en toda formación social. La parábola del trigo y la cizaña posee el valor de paradigma práctico también para la vida temporal en sociedad.
En materia de tolerancia hay que distinguir dos planos: la quaestio iuris,o sea, la legitimidad radical del principio regulador; y la cuesto facti, es decir, aplicación particular, derivada, del principio a un caso o situación concretos
En el alto nivel de la quaestio iuris, operan dos criterios evidentes.
Primero: sólo el bien moral objetivo tiene derecho al reconocimiento expreso y al apoyo pleno por parte de la ley positiva. Segundo: La ley positiva no puede ordenar lo que es objetivamente malo, pero si puede no impedir, no castigar, no penalizar, o sea, tolerar, ciertos comportamientos inmorales y por tanto ilícitos.
Ninguna autoridad humana, ningún estado, ninguna comunidad de Estados, sea el que sea su carácter religioso, pueden dar un mandato positivo o una positiva autorización de enseñar o hacer algo contrario a la verdad religiosa o al orden moral. Un mandato o una autorización de este género no tendrían fuerza obligatoria y quedarían sin valor.
Por otro lado, la realidad enseña que el error y el pecado se encuentran en el mundo en amplia proporción. Dios los reprueba, y, sin embargo, los deja existir. Por consiguiente, la afirmación: el extravio religioso y moral debe ser siempre impedido, cuanto es posible, porque su tolerancia es en sí misma inmoral, no puede valer en su forma absoluta e incondicionada.
La quaestio facti consiste en examinar y decidir si en una situación determinada se debe soportar la presencia de un mal moral, ponderando los pros y los contras de su no castigo o de su prohibición. En esta ponderación, en el caso de la ley positiva, es el bien común, entendido en su total plenitud, el que tiene la palabra decisoria. Y es el gobernante, como gestor del bien común completo, quien tiene que decidir conforme a la moral objetiva. En esta objetividad está el quid del acierto en la decisión tolerante.
Cuando el sujeto decidor ante el caso concreto respeta el orden moral objetivo y mantiene el plenario sentido correcto del bien común, la tolerancia está moralmente justificada. Cuando el gobernante no reconoce ese orden moral objetivo y extiende indebidamente el área de la permisión, la tolerancia, la permisividad no son tales, han degenerado en lo permisivo.
¿puede la tolerancia ampliarse a todo? ¿Puede la permisividad cobijar, despenalizar, no reprimir cualquier conducta inmoral? Es la pregunta, grave, a la que hay que responder ahora. La elasticidad de la tolerancia es limitada. El permisivismo aboga por una tolerancia sin fronteras. Pero hay valores y hay bienes ante cuya trasgresión no cabe permisión alguna.
Existe, pese a las argucias de todos los relativismos, un cuadro de valores que no pueden quedar protegidos bajo la sombrilla de la tolerancia. Está dice no al aborto; el permisivismo, si. Ante las pretensiones de reconocimiento jurídico de la homosexualidad, la tolerancia las niega; el permisivismo, las acepta. La tolerancia no admite la eutanasia; el permisivismo la admite. Aquella rechaza todo incesto; éste no tiene dificultad en admitirlo. La tolerancia no admite la pretendida pluralidad de nuevas formas familiares, el permisivismo no sólo las acoge, sino que las fomenta.
Estamos llamados a una movilización general de los espíritus, a la que deben incorporarse en primera línea las nuevas minorías de choque para hacer frente a los ataques de las ideologías deshumanizantes. El laicismo ha levantado los nuevos becerros del oro y del placer. No cabe la abstención. El mal avanza. El bien no tiene porque retroceder. Todos y cada uno estamos llamados en primera persona. Ninguno puede escamotear su respuesta personal. Cada uno tiene ocasión de responder con su esfuerzo desde el estado de vida y desde la situación personal en que se encuentra. Pero cuantos pueden destacarse en este servicio de defensa y sobre todo de promoción del bien genuino del hombre amenazado y de la gloria de Dios debida, tienen que situarse en los puestos de vanguardia. La crisis más peligrosa que puede afectar al hombre es la confusión entre el bien y el mal, la cual imposibilita el construir, el conservar el orden moral de las personas y de las instituciones y que llega con audacia insolente a convertir paradójicamente la conducta que es delito en derecho consagrado. “sed discípulos de la verdad hasta las últimas consecuencias, aun cuando debáis soportar la incomprensión y el aislamiento”. No cabe ceder ante las presiones demagógicas de grupos de presión, que no tienen en cuenta el bien de la sociedad.
Hay que evitar la sensación de impotencia, que la comparación entre las fuerzas humanamente poderosas del adversario y las fuerzas divinamente débiles de la evangelización puede suscitar. Débiles, pero también poderosas. Frente a los nuevos Goliat hay que recurrir a las energías de David.
En el mundo de hoy, como en el mundo de ayer, se alzan poderosas estructuras de pecado y también se levantan consistentes estructuras de la virtud. Si la cizaña construye pirámides del vicio, el trigo edifica templos de la virtud. El valor santificador de lo diario puesto al servicio de Dios y del prójimo contrapesa con eficacia providencial los desórdenes convulsivos de las ideologías que niegan a Dios y con ello niegan también inexorablemente al hombre. No debe olvidarse la estima que Dios hace de la virtud incluso en situaciones generalizadas de pecado. El diálogo de Abraham con Yahave ante Sodoma es divinamente definitivo (Gn 18, 23-33)
Tenemos para ello las advertencias del Señor que siguen manteniendo toda su dinámica activa en la nueva evangelización.
Primera advertencia: La permanencia de su palabra. “El cielo y la tierra pasarán; mis palabras no pasarán (Mc 13,31).
Todas las grandes palabras humanas de la historia están condenadas al olvido o al recuerdo meramente académico. Ostentan una insalvable transitoriedad. La palabra de Jesús no conoce ocaso, ni cesuras, ni hiatos de tiempo. Continúan resonando con la inmediatez y la fuerza con que fueron pronunciadas, inmunes a las distancias y espacio.
“las palabras que Yo os he dicho son espíritu y vida (Jn 6,63) “son palabras del padre”
(Jn 12, 48-50) “ Les he comunicado las palabras que tu me diste” (jn 17,8), las cuales serán la tabla de examen de todos, hombres y pueblos, en el último día.
Segunda sentencia: el poder de Cristo. (Mt 28,18) “Me ha sido dado por el Padre todo poder en el cielo y en la tierra”
Tercera: La presencia perpetúa. “Yo estoy con vosotros hasta el final de los tiempos” (Mt28,20). Presencia que no se limita a la asistencia individualizada, sino que se extiende también poderosamente divina a la sociedad, a los pueblos, a la historia, a la cultura y a las religiones, a la entera familia humana.

Cuarta: La promesa del Espíritu Santo (Lc 24,49). “yo os envío la promesa de mi padre a vosotros.
Promesa anticipada en el Cenáculo: “El espíritu Santo, que el padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas y os traerá a la memoria todo cuanto os he dicho” (Jn 14,26). “Estará con vosotros para siempre (Jn 14, 16-17). “ El os llevará a la plenitud de la verdad...porque tomará de lo mío y os lo anunciará” (Jn 16, 13-14).
 
Re: España es un paìs democràtico, sin discriminaciòn religiosa, supuestamente.

Re: España es un paìs democràtico, sin discriminaciòn religiosa, supuestamente.

España, actualmente, es un paìs democràtico, no una dictadura religiosa, catòlica romana, como en tiempos del dictador fascita, Fco. Franco.
Asì pues, hoy dìa, como dice la Constituciòn Española, ninguna religiòn, o confesiòn religiosa, tiene caràcter estatal u oficial, es decir, ninguna ceremonia o rito religioso, ya sea catòlico romano, ortodoxo, protestante, judìo, musulmàn, etc..., tiene ninguna validez legal, ya que, si alguna ceremonia o rito religioso, de cualquier religiòn, se le diese validez legal, civil, serìa una dictadura religiosa, como ocurre en muchos paìses musulmanes.

Asì por ej., en España, en el caso del matrimonio, si una pareja, hombre y mujer, realizasen sòlamente la ceremonia o rito religioso, en ese caso catòlico romano, pero no registrasen su matrimonio en el Registro Civil, no tendrìa ninguna validez legal, ni ante el hombre ni ante Dios, ya que Dios exige que los cristianos cumplamos con las leyes de los hombres, siempre y cuando no vayan en contra de la Ley de Dios (Hechos 5:29; Romanos 13:1-7). Como tuvieron que hacer los que fueron padres del Hijo de Dios en la Tierra, Josè y Marìa, quienes tuvieron que registrar su matrimonio, segùn las leyes humanas de entonces (Lucas 2:1-5). Por tanto, los cristianos hoy dìa, debemos respetar las leyes establecidas por los distintos gobiernos humanos, siempre y cuando no vayan en contra de ninguna Ley de Dios, como podrìa ser por ej., la uniòn homosexual entre dos hombres o dos mujeres (1ªCorintios 6:9,10).



Y siempre todo lo que sea anticatolico sera bienvenido,se le olvido esa cuestion hermana
 
Re: España es un paìs democràtico, sin discriminaciòn religiosa, supuestamente.

Re: España es un paìs democràtico, sin discriminaciòn religiosa, supuestamente.

Nunca he hablado de anticatolicismo; por tanto, no tergiverse.
Los cristianos debemos odiar lo que Dios odia (Salmos 97:10; Proverbios 6:16-19), no a las personas, sino sus hechos, lo que hacen. Y es mas que evidente que hasta la fecha, los catòlicos romanos, con su clero a la cabeza, han estado enseñando doctrinas de hombres contrarias a la Biblia (Mateo 15:8,9; Colosenses 2:8), y quebrantando los principales mandamientos de la Ley de Dios.
Asì pues, las personas que queremos adherirnos a la Palabra de Dios y cumplir con sus mandamientos, no podemos admitir doctrinas, tradicciones y costumbres que van en contra de las principales enseñanzas bìblicas y en contra de la Ley de Dios; por lo que, en dictaduras religiosas, en ese caso, catòlica romana, harìamos, por ej., lo mismo que hicieron los tres hebreos cuando se negaron a postrarse ante la imàgen (estatua) que el rey Nabucodonosor hizo erigir (Daniel 3:16-18; Deuteronomio 5:7-10; Mateo 4:10; 1ªJuan 2:3-6).

1ªJuan 5:3
"El amor de Dios significa que cumplamos sus mandamientos, los cuales no son gravosos".


España, actualmente, es un paìs democràtico, no una dictadura religiosa, catòlica romana, como en tiempos del dictador fascita, Fco. Franco.
Asì pues, hoy dìa, como dice la Constituciòn Española, ninguna religiòn, o confesiòn religiosa, tiene caràcter estatal u oficial, es decir, ninguna ceremonia o rito religioso, ya sea catòlico romano, ortodoxo, protestante, judìo, musulmàn, etc..., tiene ninguna validez legal, ya que, si alguna ceremonia o rito religioso, de cualquier religiòn, se le diese validez legal, civil, serìa una dictadura religiosa, como ocurre en muchos paìses musulmanes.

Asì por ej., en España, en el caso del matrimonio, si una pareja, hombre y mujer, realizasen sòlamente la ceremonia o rito religioso, en ese caso catòlico romano, pero no registrasen su matrimonio en el Registro Civil, no tendrìa ninguna validez legal, ni ante el hombre ni ante Dios, ya que Dios exige que los cristianos cumplamos con las leyes de los hombres, siempre y cuando no vayan en contra de la Ley de Dios (Hechos 5:29; Romanos 13:1-7). Como tuvieron que hacer los que fueron padres del Hijo de Dios en la Tierra, Josè y Marìa, quienes tuvieron que registrar su matrimonio, segùn las leyes humanas de entonces (Lucas 2:1-5). Por tanto, los cristianos hoy dìa, debemos respetar las leyes establecidas por los distintos gobiernos humanos, siempre y cuando no vayan en contra de ninguna Ley de Dios, como podrìa ser por ej., la uniòn homosexual entre dos hombres o dos mujeres (1ªCorintios 6:9,10).
 
Re: España se seculariza

Todos saben leer por aqui, y se le nota su fobia, solo un pedazo de su arenga revolucionaria:


España, actualmente, es un paìs democràtico, no una dictadura religiosa, catòlica romana, como en tiempos del dictador fascita, Fco. Franco.
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Pues le dire que Espana mas bien es un pais que se caracteriza por casar homosexuales, pobre Republica
 
Re: España es un paìs democràtico, sin discriminaciòn religiosa, supuestamente.

Re: España es un paìs democràtico, sin discriminaciòn religiosa, supuestamente.

Por sus comentarios, parece ser que es vd. el que tiene fobias.
En cuanto a la homosexualidad, le recuerdo que Dios condena la pràctica homosexual, algo que, desgraciadamente està tambièn muy extendido entre el clero catòlico romano (1ªCorintios 6:9,10); asì pues, si gobiernos humanos deciden que los homosexuales pueden "casarse", es evidente que va en contra de la Ley de Dios, pero no hay que olvidar que Dios primeramente prohibe la pràctica homosexual, por tanto, es absurdo, a la vista de Dios, hablar sobre uniones o "casamientos" homosexuales, cuando Dios, de entrada, condena toda relaciòn homosexual.


Nunca he hablado de anticatolicismo; por tanto, no tergiverse.
Los cristianos debemos odiar lo que Dios odia (Salmos 97:10; Proverbios 6:16-19), no a las personas, sino sus hechos, lo que hacen. Y es mas que evidente que hasta la fecha, los catòlicos romanos, con su clero a la cabeza, han estado enseñando doctrinas de hombres contrarias a la Biblia (Mateo 15:8,9; Colosenses 2:8), y quebrantando los principales mandamientos de la Ley de Dios.
Asì pues, las personas que queremos adherirnos a la Palabra de Dios y cumplir con sus mandamientos, no podemos admitir doctrinas, tradicciones y costumbres que van en contra de las principales enseñanzas bìblicas y en contra de la Ley de Dios; por lo que, en dictaduras religiosas, en ese caso, catòlica romana, harìamos, por ej., lo mismo que hicieron los tres hebreos cuando se negaron a postrarse ante la imàgen (estatua) que el rey Nabucodonosor hizo erigir (Daniel 3:16-18; Deuteronomio 5:7-10; Mateo 4:10; 1ªJuan 2:3-6).

1ªJuan 5:3
"El amor de Dios significa que cumplamos sus mandamientos, los cuales no son gravosos".
 
Re: España es un paìs democràtico, sin discriminaciòn religiosa, supuestamente.

Re: España es un paìs democràtico, sin discriminaciòn religiosa, supuestamente.

Por sus comentarios, parece ser que es vd. el que tiene fobias.
En cuanto a la homosexualidad, le recuerdo que Dios condena la pràctica homosexual, algo que, desgraciadamente està tambièn muy extendido entre el clero catòlico romano (1ªCorintios 6:9,10); asì pues, si gobiernos humanos deciden que los homosexuales pueden "casarse", es evidente que va en contra de la Ley de Dios, pero no hay que olvidar que Dios primeramente prohibe la pràctica homosexual, por tanto, es absurdo, a la vista de Dios, hablar sobre uniones o "casamientos" homosexuales, cuando Dios, de entrada, condena toda relaciòn homosexual.

No tengo ningun complejo en declararme heterosexual y catolico, de que fobia habla.

De que estoy contra el mal llamado matrimonio homosexual, no hay que pretender explicarselo a un cristiano

Pero si usted se refiere "al clero" homosexual que abusa de ninos entre los catolicos, no hay problema
 
Re: España se seculariza

¿Ya no les agrada el estado laico ni la sociedad secular?

Saludos.
 
Re: España es un paìs democràtico, sin discriminaciòn religiosa, supuestamente.

Re: España es un paìs democràtico, sin discriminaciòn religiosa, supuestamente.

España, actualmente, es un paìs democràtico, no una dictadura religiosa, catòlica romana, como en tiempos del dictador fascita, Fco. Franco.
Asì pues, hoy dìa, como dice la Constituciòn Española, ninguna religiòn, o confesiòn religiosa, tiene caràcter estatal u oficial, es decir, ninguna ceremonia o rito religioso, ya sea catòlico romano, ortodoxo, protestante, judìo, musulmàn, etc..., tiene ninguna validez legal, ya que, si alguna ceremonia o rito religioso, de cualquier religiòn, se le diese validez legal, civil, serìa una dictadura religiosa, como ocurre en muchos paìses musulmanes.

Asì por ej., en España, en el caso del matrimonio, si una pareja, hombre y mujer, realizasen sòlamente la ceremonia o rito religioso, en ese caso catòlico romano, pero no registrasen su matrimonio en el Registro Civil, no tendrìa ninguna validez legal, ni ante el hombre ni ante Dios, ya que Dios exige que los cristianos cumplamos con las leyes de los hombres, siempre y cuando no vayan en contra de la Ley de Dios (Hechos 5:29; Romanos 13:1-7). Como tuvieron que hacer los que fueron padres del Hijo de Dios en la Tierra, Josè y Marìa, quienes tuvieron que registrar su matrimonio, segùn las leyes humanas de entonces (Lucas 2:1-5). Por tanto, los cristianos hoy dìa, debemos respetar las leyes establecidas por los distintos gobiernos humanos, siempre y cuando no vayan en contra de ninguna Ley de Dios, como podrìa ser por ej., la uniòn homosexual entre dos hombres o dos mujeres (1ªCorintios 6:9,10).

Si España abandona el catolicismo, no se volverá "Cristiana" precisamente sino Islámica.

Si les parece malo el catolicismo, llorarán con el Islam.
 
Re: España se seculariza

ESPAÑA SE SECULARIZA- LA RELIGION PIERDE PESO

España se seculariza, y la religión pierde peso en la sociedad


MADRID, 11/01/2008 (El País/ACPress.net)
Cada vez hay menos entradas emotivas en el altar con novia de blanco y más hijos nacidos fuera del matrimonio. Y están empezando a celebrarse ritos civiles alternativos a los religiosos: acogimientos en los ayuntamientos para los recién nacidos, fiestas de paso a la adolescencia o ceremonias de todo tipo para despedir a los fallecidos.

Los españoles, que aunque no pisaran jamás una iglesia y no cumplieran la doctrina católica, no dejaban de celebrar bodas, bautizos, comuniones y funerales, están perdiendo interés por los sacramentos. Mientras los obispos siguen reivindicando los tradicionales privilegios de los que siempre ha gozado la Iglesia católica en España. Las razones pueden estar relacionadas con varios factores: las alternativas civiles a los ritos católicos se han hecho más atractivas, el divorcio ha supuesto un descreimiento hacia el matrimonio y los jóvenes no han crecido ya en una España católica.

De las 211.818 bodas celebradas en 2006 en España, el 44,2% fueron civiles, según datos del Instituto Nacional de Estadística -en 2000 el porcentaje era del 24%-. Y en cuatro comunidades autónomas -Cataluña, Baleares, Canarias y Madrid-, junto con las ciudades de Ceuta y Melilla, el porcentaje supera el 50%. En el caso de Cataluña, asciende al 62,5%.

Los españoles cada vez se casan menos. La tasa de nupcialidad pasó del 5,72 en 1980 al 4,70 en 2006. Y va aumentando el número de hijos nacidos fuera del matrimonio. En 2005 fueron el 26% del total: 123.938 niños. El porcentaje sube cada año.

Estas cifras nada tienen que ver con los datos de la España franquista y católica de los años setenta, que sólo reconocía los matrimonios eclesiásticos católicos. El civil se consideraba subsidiario y para celebrarlo había que demostrar que los contrayentes no eran católicos. Desde 1981, cada uno, bautizado o no, tiene plena libertad para elegir cómo desea casarse.


Bautizos, primeras comuniones y confirmaciones van en retroceso. Y si se compara el número de menores de un año bautizados con el total de nacidos, se observa que el porcentaje de bebés que ingresan en la Iglesia católica pasó del 65% en 2001 al 57% en 2005, ocho puntos en cinco años. sigue:http://www.buenasnoticiasferrol.com/t13/page2.asp?Id=85524&Rf=54&Rt=5

Malo es esto, pero lo peor es que no mejorará.

Acá donde vivo las cosas no están tan malas como en España, pero = están mal y cada vez peor.

Nada nuevo bajo el sol. Esperable.
 
Re: España es un paìs democràtico, sin discriminaciòn religiosa, supuestamente.

Re: España es un paìs democràtico, sin discriminaciòn religiosa, supuestamente.

España, actualmente, es un paìs democràtico, no una dictadura religiosa, catòlica romana, como en tiempos del dictador fascita, Fco. Franco.
Asì pues, hoy dìa, como dice la Constituciòn Española, ninguna religiòn, o confesiòn religiosa, tiene caràcter estatal u oficial, es decir, ninguna ceremonia o rito religioso, ya sea catòlico romano, ortodoxo, protestante, judìo, musulmàn, etc..., tiene ninguna validez legal, ya que, si alguna ceremonia o rito religioso, de cualquier religiòn, se le diese validez legal, civil, serìa una dictadura religiosa, como ocurre en muchos paìses musulmanes.

Asì por ej., en España, en el caso del matrimonio, si una pareja, hombre y mujer, realizasen sòlamente la ceremonia o rito religioso, en ese caso catòlico romano, pero no registrasen su matrimonio en el Registro Civil, no tendrìa ninguna validez legal, ni ante el hombre ni ante Dios, ya que Dios exige que los cristianos cumplamos con las leyes de los hombres, siempre y cuando no vayan en contra de la Ley de Dios (Hechos 5:29; Romanos 13:1-7). Como tuvieron que hacer los que fueron padres del Hijo de Dios en la Tierra, Josè y Marìa, quienes tuvieron que registrar su matrimonio, segùn las leyes humanas de entonces (Lucas 2:1-5). Por tanto, los cristianos hoy dìa, debemos respetar las leyes establecidas por los distintos gobiernos humanos, siempre y cuando no vayan en contra de ninguna Ley de Dios, como podrìa ser por ej., la uniòn homosexual entre dos hombres o dos mujeres (1ªCorintios 6:9,10).
 
Re: España es un paìs democràtico, sin discriminaciòn religiosa, supuestamente.

Re: España es un paìs democràtico, sin discriminaciòn religiosa, supuestamente.

Si España abandona el catolicismo, no se volverá "Cristiana" precisamente sino Islámica.

Si les parece malo el catolicismo, llorarán con el Islam.

¿Porque islamica? ¿No puede ser secular o laica?
 
Re: España se seculariza

Y naturalmente, los abusos que cometió la institución católica no tiene nada que ver con el alejamiento de la sociedad de todo lo que huela a religión, ¿verdad?

De cualquier modo, el verdadero cristiano no debe preocuparse por ser parte de una mayoría, a lo largo de toda la Biblia se habla de un remanente... una minoría.

Rezo porque ese remanente crezca también dentro de la Iglesia católica.
 
Re: España se seculariza

Numerosas gentes que se han divorciado y que se han vuelto a casar son despreciadas y humilladas por Roma al no consentírseles acercarse a la comunión. Si trabajas en una institución eclesiástica y vas a tener un hijo fuera del matrimonio (ilegítimo, dicen) te echan (pero no te echan si abortas clandestinamente, claro); si te casas por lo civil o con un divorciado también corres la misma desgracia y te echan (si eres capaz de ocultarlo no, claro) no vale la honradez y sí la hipocresía.

El cura que se casa tendrá mujer pero perderá la parroquia, aunque la parroquia quiera al cura (casado) las mujeres que tienen que ver con los curas son en general Evas y seductoras. Y los ¿frutos del celibato?, los hijos que los curas han tenido por ahí, por ahí andan sin padres, porque el cura prefirió, animado por la jerarquía, continuar sus tareas sacerdotales en contra o abandonando a la madre y al hijo o los hijos.

Una vez más la ley eclesiástica, en este caso el celibato, se impone a los más elementales y fundamentales derechos humanos, como la familia, la mujer y los hijos. Tienen razón las mujeres al sentirse heridas y maltratadas por la iglesia católica romana institucional a pesar de todo lo que trabajan en ella Nada de sacerdocio de la mujer, nada en absoluto, ni siquiera esta permitido hablar del tema oficialmente. ¡Cuántas parroquias en el mundo entero se sostienen gracias al celoso y duro trabajo de las mujeres, monjas y seglares! La iglesia es desagradecida y arrogante, y eso se siente en el alma.

La intoxicación de las almas sigue su curso en doctrinas y actitudes de la iglesia a pesar que el concilio Vaticano II abrió puertas y ventanas. No importa el concilio Vaticano II fue pronto olvidado y enseguida enterrado.

La Iglesia católica no se reforma porque, al fin y a la postre, no lo quieren los jerarcas. Son ellos los incorregibles, interesadamente incorregibles, pues al cambio perderían mucho, prerrogativas, privilegios y prebendas, ese es un hecho cantante y sonante, perderían lo que, al parecer, más se quiere en este mundo, para bien o para mal: poder y dinero. Y eso no entra en sus planes, no va a estropear su carrera, la carrera que un día a dedo les regalaron las altas jerarquías y entre tanto el pueblo sigue aguantando y sufriendo sus dictados, son las victimas ¿hasta cuándo?