la Iglesia Católica Romana y la infalibilidad pontificia

la Iglesia Católica Romana y la infalibilidad pontificia

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17 Septiembre 2008
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En la teología de la Iglesia Católica Romana la infalibilidad pontificia constituye un dogma, según el cual, el Papa está preservado de cometer un error cuando él solemnemente promulga o declara, a la Iglesia la enseñanza dogmática en temas de fe y moral; como toda verdad de fe, no se presta a discusión de ninguna índole.

Esta doctrina es una definición dogmática establecida en el Concilio Vaticano I de 1870. En la teología católica, la infalibilidad pontificia es uno de los canales de la Infalibilidad de la Iglesia. La Infalibilidad pontificia no quiere decir que el Papa esté a salvo del pecado, ni que esté libre de cometer errores. Respecto a la guia doctrinal de la iglesia, la enseñanza del Papa es infalible, asegurado siempre por la asistencia personal del Espíritu Santo.
 
Re: la Iglesia Católica Romana y la infalibilidad pontificia

La infalibilidad del Papa es explicada por la Iglesia Católica como efecto de una especial asistencia que Dios hace al romano pontífice cuando éste se propone, por un acto definitivo y solemne, definir y enseñar como cierta y divinamente revelada una determinada doctrina sobre la fe o la moral.

La enseñanza de la infalibilidad pontificia no sostiene la inerrabilidad del Papa, esto es, la imposibilidad de que el Papa se equivoque en cualquier materia; tampoco sostiene que el Papa sea infalible cuando da su opinión particular sobre algún asunto; por último, tampoco sostiene que el Papa esté libre de tentación ni de pecado.

La doctrina católica sostiene que Jesús estableció su Iglesia fundamentándola en la persona de Simón Pedro (y, por consiguiente, de sus sucesores los papas), diciéndole "lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos" (por tanto, dándole potestad suprema), y a quien encargó la misión de "apacentar a sus ovejas" y "confirmar a sus hermanos" en la fe; además prometió que enviaría el Espíritu Santo para que gobernase la Iglesia y la iluminara con la verdad, y que Él mismo permanecería con ella hasta el fin de los tiempos.

La conjunción de estas promesas son tomadas por la Iglesia Católica como fundamento de la doctrina de la infalibilidad, al entender que Jesús prometió una asistencia real y permanente a la Iglesia, por sí y por el Espíritu Santo, y especialmente a la persona a la que encargó confirmar en la Fe al resto de los cristianos: el Papa.

De este modo la Iglesia entiende que es preciso que Dios preserve a la Iglesia, y al Papa que es su Cabeza Suprema, de cometer error en materia de fe o de moral, a fin de que pueda guiar correctamente a los pastores y los fieles y de que todos tengan seguridad de que la doctrina enseñada por ella es cierta.
 
Antecedentes Historicos

Antecedentes Historicos

En el siglo XVI ocurre el cisma del Protestantismo y se cuestiona la autoridad Papal, no solo en lo temporal sino también en lo doctrinal. Existía la necesidad de mostrar expresamente lo que antes era ya asumido y otorgar al papado una supremacía espiritual total. En esta época se habían perdido los Estados Pontificios en 1860 y perdió Roma, el último baluarte en 1870. En 1870 el Concilio Vaticano I convocado por el Papa Pío IX define la Infalibilidad Papal en la Constitución Dogmática sobre la Iglesia Pastor Æternus.

Algunos grupos minoritarios de católicos alzaron su voz con vehemencia tanto dentro como fuera del Concilio para oponerse a la declaración del dogma de la Infalibilidad pontificia. Durante los días en que se debatió la infalibilidad circularon una lluvia de folletos y un sinnúmero de artículos en los diarios y periódicos atacando lo que, según ellos, era un intento de Pío IX de declararse infalible. Ignaz von Döllinger, fue uno de los más conocidos opositores a la Infalibilidad Papal, y por no aceptarla fue excomulgado el 17 de abril de 1871. Los ánimos se caldearon a tal grado que 14 de los 22 obispos alemanes que se reunieron en Fulda a principios de septiembre de 1869, se sintieron obligados a llamar la atención del Santo Padre por medio de un documento especial en donde decían que debido a la controversia reinante, no consideraban que era conveniente definir la Infalibilidad Papal.

El lunes 18 de julio de 1870, dos meses antes de perder los últimos vestigios de poder temporal con la entrada de las tropas italianas en Roma, se reunieron en San Pedro 435 Padres conciliares bajo la presidencia del Papa Pío IX. Se hizo la última votación sobre la Infalibilidad Papal, en la que 433 padres votaron placet (a favor) y sólo dos, el obispo Aloisio Riccio, de Cajazzo, Italia y el obispo Edward Fitzgerald, de Little Rock, Arkansas, votaron non placet. Döllinger no dio ningún paso por reintegrarse a la Iglesia Católica; en torno suyo se reunió un grupo de laicos y sacerdotes que con el tiempo darían origen a la "iglesia de los Vetero-católicos".

Circuló también en la época un famoso discurso atribuido falsamente al obispo Josip Strossmayer. Más allá de quien haya sido su autor (tal parece que un protestante encubierto), el discurso es un documento histórico que brinda una idea de los argumentos contra el dogma de la infalibilidad papal de la época. Véase el Discurso contra la infalibilidad papal

La creencia en la Infalibilidad pontificia está estrechamente vinculada a lo largo de la historia con la de la supremacía del Papa, es decir, con la creencia de que el Papa es Cabeza Suprema de la Iglesia y tiene por tanto poderes espirituales absolutos en todas las materias de fe y sobre todas las personas bautizadas.

Para más información sobre la Santa Sede y la supremacía papal en la Iglesia, véase el artículo Santa Sede Apostólica.
 
Re: la Iglesia Católica Romana y la infalibilidad pontificia

Infalibilidad

Infalible: Seguro, cierto, indefectible.
Infalibilidad: El carisma por el que la "Sede de San Pedro (El Papa) siempre permanece libre de error alguno, según la divina promesa de nuestro Señor y Salvador al príncipe de sus discípulos: «Yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y cuando hayas regresado fortalece a tus hermanos» (Pastor Aeternus; cf. Denzinger 3074).
 
Re: la Iglesia Católica Romana y la infalibilidad pontificia

El carisma Papal de la infalibilidad es el grado supremo de la participación en la autoridad de Cristo. También los obispos participan de la infalibilidad con ciertas condiciones (Ver: Infalibilidad episcopal)

La fuente de infalibilidad: la asistencia sobrenatural del Espíritu Santo.
El propósito de la infalibilidad: mantener y guiar a la Iglesia en la verdad y sin errores en lo que se refiere a la fe y la moral.

La infalibilidad se fundamenta en las Palabras de Jesucristo:

"Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos". -Mateo 16:18-19

"He rogado por ti, para que tu fe no desfallezca. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos". -Lucas 22:32

Por medio de la infalibilidad, Jesús garantiza que su Iglesia se mantenga indefectible por todos los tiempos.

La fe católica se fundamenta en la revelación divina la cual llegó a su plenitud en Jesucristo. Esta revelación es inmutable pero necesita ser rectamente interpretada en todos los siglos al enfrentarse nuevas circunstancias y retos. Jesucristo por eso instituyó una Iglesia con un Sumo Pontífice a quién le ha encomendado la misión de proclamar la verdad guiado por el Espíritu Santo con el carisma de la infalibilidad. La infalibilidad es un don para el bien de todos los creyentes, para que tengan siempre un faro seguro de verdad y lleguen a la salvación.

La Iglesia es apostólica: Está edificada sobre sólidos cimientos: "los doce apóstoles del Cordero" (Ap 21, 14); es indestructible; se mantiene infaliblemente en la verdad: Cristo la gobierna por medio de Pedro y los demás apóstoles, presentes en sus sucesores, el Papa y el colegio de los obispos. -Cat. 869.

889 Para mantener a la Iglesia en la pureza de la fe transmitida por los apóstoles, Cristo, que es la Verdad, quiso conferir a su Iglesia una participación en su propia infalibilidad. Por medio del "sentido sobrenatural de la fe", el Pueblo de Dios "se une indefectiblemente a la fe", bajo la guía del Magisterio vivo de la Iglesia.

890 La misión del Magisterio está ligada al carácter definitivo de la Alianza instaurada por Dios en Cristo con su Pueblo; debe protegerlo de las desviaciones y de los fallos, y garantizarle la posibilidad objetiva de profesar sin error la fe auténtica. El oficio pastoral del Magisterio está dirigido, así, a velar para que el Pueblo de Dios permanezca en la verdad que libera. Para cumplir este servicio, Cristo ha dotado a los pastores con el carisma de infalibilidad en materia de fe y de costumbres.

El ejercicio de este carisma puede revestir varias modalidades:

El Papa:
"El Romano Pontífice, Cabeza del Colegio Episcopal, goza de esta infalibilidad en virtud de su ministerio cuando, como Pastor y Maestro supremo de todos los fieles que confirma en la fe a sus hermanos, proclama por un acto definitivo la doctrina en cuestiones de fe y moral... Catecismo 891

El Cuerpo episcopal:
"La infalibilidad prometida a la Iglesia reside también en el Cuerpo episcopal cuando ejerce el magisterio supremo con el sucesor de Pedro, sobre todo en un concilio ecuménico. Cuando la Iglesia propone por medio de su Magisterio supremo que algo se debe aceptar "como revelado por Dios para ser creído" y como enseñanza de Cristo, "hay que aceptar sus definiciones con la obediencia de la fe". Esta infalibilidad abarca todo el depósito de la Revelación divina." Catecismo 891
 
Re: la Iglesia Católica Romana y la infalibilidad pontificia

Proclamación del Dogma de la Infalibilidad

En el siglo XV ocurre el cisma del Protestantismo y se cuestiona la autoridad Papal, no solo en lo temporal sino también en lo doctrinal. En 1870 el Concilio Vaticano I define dogmáticamente la infalibilidad Papal en la Constitución Dogmática sobre la Iglesia, Pastor Aeternus. (Ver: Texto del cuarto capítulo referente al dogma)

Contenido del dogma de la infalibilidad:

1) La infalibilidad es asistencia divina para la Iglesia que protege al Papa de todo error en materias de fe y moral.
2) El Magisterio Pontificio no depende ni puede ser sometido al juicio de los concilios.
3) La infalibilidad sólo la ejerce el Soberano Pontífice, como sucesor de Pedro y Príncipe de los Apóstoles. Sólo el Papa es infalible y no otros a quien el delegue parte de su autoridad magisterial, como, por ejemplo, las Congregaciones de la Curia Romana.
4) La infalibilidad solo aplica a los actos en que el Papa hace uso plenamente de su deber apostólico; Cuando define un dogma en virtud de su suprema autoridad y en su calidad de pastor de la Iglesia universal. En esos casos habla Ex Cathedra.
4) La doctrina así definida debe ser aceptada por todos los fieles.
5) El Concilio Vaticano I no proclamó una nueva revelación sino que confirmó dogmáticamente la fe que la Iglesia ha creído desde el principio del cristianismo y está fundamentada en las Sagradas Escrituras y la Tradición. En la Iglesia primitiva el sucesor de Pedro tenía ya autoridad sobre los obispos. Lo vemos, por ejemplo en el siglo III en las controversias sobre la Santísima Trinidad y la readmisión a la Iglesia de los que habían apostatado.

Condiciones que deben reunirse para que una definición pontificia sea ex cathedra y por lo tanto infalible:

1) El Papa debe tener la intención de declarar una doctrina concerniente a la fe o a la moral como verdad que no se puede cambiar.
2) El Papa debe hablar como pastor y doctor de todos los cristianos con todo el peso de su autoridad apostólica (no meramente como un teólogo o solamente al pueblo de Roma).

Ejemplos de definiciones ex cathedra pronunciadas infaliblemente por el Sumo Pontífice. La carta de San León I sobre la Encarnación, el texto de Benedicto XII referente a la visión beatifica, el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen y el dogma de la Asunción de la Virgen en cuerpo y alma al cielo.

Los decretos de doctrina, los avisos de las congregaciones romanas, aun siendo aprobados por el Papa, no se benefician del privilegio de la infalibilidad.
 
Re: la Iglesia Católica Romana y la infalibilidad pontificia

El idea de la infalibilidad Papal es una de las principales diferencias entre el Catolicismo y el Protestantismo. Muy pocos parecen estar concientes de las terribles implicaciones de este dogma Católico. Esperamos que este breve tratado les ilumine. En cuanto a la infalibilidad papal. La Iglesia Católica Romana de hoy dice:

"El Pontífice Romano, cabeza del colegio de obispos, disfruta de esta infalibilidad en virtud de su oficio, cuando, como supremo pastor y maestro de todos los fieles -- quien confirma a sus hermanos en la fe -- proclama a través de un acto definitivo una doctrina perteneciente a la fe o a la moral" (El Catecismo de la Iglesia Católica, Publicaciones Liquori, 1994, p. 235).
De la misma manera, el Concilio Vaticano II declaró lo siguiente acerca de la infalibilidad papal (todo el énfasis es nuestro):
"La infalibilidad, sin embargo, con la que el divino redentor quiso dotar a su Iglesia al definir doctrinas pertenecientes a la fe y la moral, es co-extensiva con el depósito de revelación, que debe ser religiosamente guardado y lealmente y valientemente expuesto. El Pontífice Romano, cabeza del colegio de obispos, disfruta de esta infalibilidad en virtud de su oficio, cuando, como supremo pastor y maestro de todos los fieles -- quien confirma a sus hermanos en la fe (cf. Lk. 22:32) -- proclama en una decisión absoluta una doctrina perteneciente a la fe y la moral" (Vol. 1, p. 380).
"Creemos en la infalibilidad de la que disfruta el Sucesor de Pedro cuando habla ex cátedra como pastor y maestro de todos los fieles, infalibilidad de la cual disfruta además todo el Episcopado cuando ejerce con él el supremo magisterio" (Vol. 2, p. 392).
"Esta leal sumisión de la voluntad y del intelecto debe rendirse, en manera especial, a la auténtica autoridad para la enseñanza que tiene el Pontífice Romano, aún cuando él no hable ex cathedra de forma tal, de hecho, que su suprema authoriad magisterial sea reconocida con respeto, y que uno sinceramente se adhiera a las decisiones hechas por él en conformidad con su manifiesto pensamiento e intención ..." (Vol. 1, p. 379).
Para el Católico Romano, declaración "ex cátedra" (En Latín: desde el estrado) son tan infalibles como la Biblia. Aunque son raras, las siguientes son tres aseveraciones "ex cátedra" o declaraciones "infalibles" del Catolicismo Romano, colocadas juntamente con la autoridad de la Biblia. (Todo el énfasis es nuestro):
 
Re: la Iglesia Católica Romana y la infalibilidad pontificia

EX CÁTEDRA
"Hay só olo una Iglesia universal de los fieles, fuera de la cual nadie se puede salvar" (Popa Inocencio III, Cuarto Concilio Laterano, 1215.)

"Declaramos, decimos, definimos, y pronunciamos que es absolutamente necesario para la salvación de cada criatura humana sujetarse al Pontífice Romano" (Papa Bonifacio VIII, el Toro Unam Sanctam, 1302.)

"[La Santa Iglesia Católica] firmemente crée, profesa y enseña que los que no están dentro de la Iglesia Católica, no sólo los Paganos, sino los Judíos, herejes y sismáticos, ninguno podrá tener vida eterna nunca, pero irán al fuego eterno 'preparado para el diablo, y sus ángeles' (Mt. xxv. 41), a menos que antes del fin de sus vidas hayan entrado a esta Iglesia; también que la unidad del cuerpo Eclesiástico es tal, que los Sacramentos de la Iglesia, Sacramentos se ofrecen sólo para aquellos pertenecientes a esta Iglesia, y que los ayunos, dar limosna, y otras obras de piedad que ocupan un lugar en el combate Cristiano, son sólo productivas para la recompensas eterna en ella; más aún, que nadie, no importa los dar limosna que haya hecho, aunque derramara su sangre por la causa de Cristo, podrá salvarse, a menos que habite en el seno y la unidad de la Iglesia Caólica" (Mansi, Concilia, xxxi, 1739.) Pope Eugene IV (Popa Eugenio IV), The Bull (El Toro) Cantate Domino, 1441.
Creer en la infalibilidad papal es creer que SOLO los Católicos Romanos pueden salvarse, porque sólo ellos se someten al Papa. ¡Es, por lo tanto, imposible para un Católico informado, salvarse o permanecer salvo, si conoce las declaraciones Católico Romanas antes mencionadas y todavía continúa creyendo en la infalibiliad papal! Esto es así, porque la salvación se centra alrrededor de la exclusiva confianza en la persona y obra redentora de Jesucristo y sólo en El. En otras palabras, el 100% de nuestra confianza para la salvación de nuestras almas DEBE depositarse sólo en Jesucristo, en lugar de confiar en una denominación o en la sumisión a ningún líder espiritual, ¡incluyendo al Papa! Ya que este es el mensaje Bíblico y las afirmaciones Católicas "ex cátedra" lo contradicen, entonces, ¡la creencia en la infalibilidad papal debe ser rechazada en aras de nuestra salvación! De hecho, las tres declaraciones ex cátedra antes citadas son claramente "otro evangelio" (Gal. 1:8,9).

A lo largo de las Escrituras, se nos advierte con frecuencia de los falsos profetas y falsos líderes espirituales (Mt. 7:15; 24:11; Rom. 16:18; 2 Cor. 11:13; Ef. 4:14; 1 Tim. 4:2; 2 Tim. 3:13; 4:3; Tit. 1:10, 2 Jn. 7; 1 Jn. 4:1; etc.). ¿Qué puede uno concluír, excepto que lo que todos esos Papas han dicho en cuanto a la salvación, va a la par con lo que los fundadores del Mormonismo, los Testigos de Jehovah, los Adventistas del Séptimo Día, y lo que otros probados falsos profetas han declarado? Todo tiene que ser rotundamente rechazado, no sólo como un error, sino como un error mortal -- aún "condenable herejía" (2 Pe. 2:1)!


Más aún, en directo contraste con estas "infalibles" declaraciones, la Iglesia Católica Romana está diciendo ahora lo siguiente en cuanto a los Musulmanes. Su contradicción es:

"La relación de la Iglesia con los Musulmanes: 'El plan of salvación también incluye a aquellos que reconocen al Creador, en primer lugar entre los que se encuentran los Musulmanes; estos profesan la misma fe de Abraham, y junto a nosotros adoran al único, misericordioso Dios, juez de la humanidad en el día final' " (Catechism of the Catholic Church [El Catecismo de la Iglesia Católica], Publicaciones Liquori, 1994, p. 223).
Cambió Dios de parecer en algún momento después de 1441?
QUESTION: Si los Musulmanes pueden salvarse sobre las bases de profesar la fe de Abraham, ¿por qué no los judíos? (Ver la afirmación ex cátedra de 1441 antes mencionada.) ¿Cambió a caso Dios su manera de pensar luego de esa fecha de 1441?

El Credo del Concilio de Trento (1564) resume las doctrinas que los Católicos deben creer. En cuanto al Papa, afirma (todo énfasis es nuestro):

"... Yo sin vacilar acepto y profeso todas las doctrinas (especialmente aquellas concernientes a la primacía del Pontífice Romano y su infalible autoridad magisterial) otorgada, definida, y explicada por los sagrados cánones y concilios ecuménicos y especialmente aquellos del más santificado Concilio de Trento (y por el Concilio Vaticano ecuménico). Y al mismo tiempo condeno, rechazo, y anatematizo todo lo que sea contrario a esas proposiciones, y todas las herejías sin excepción, que han sido condenadas, rechazadas, y anatematizadas por la Iglesia. Yo, N., prometo, voto, y juro con la ayuda de Dios, que con la mayor constancia sostengo y profeso esta verdadera fe Católica, fuera de la cual nadie puede salvarse, y la cual yo ahora libremente profeso y verdaderamente sostengo. Con la ayuda de Dios, yo la profesaré enteramente y sin mancha hasta el día de mi último aliento; y, hasta donde mis posibilidades me lo permitan, velaré porque los que estén sujetos a mí, o los que me sean confiados en virtud mi oficio la sostengan, enseñen, y prediquen. Así me ayude Dios y su Santo evangelio" (el énfasis no está en el original). [Las palabras en paréntesis en este párrafo fueron insertadas en la profesión de fe Tridentina por orden del Papa Pío IX en un decreto oficial del Santo Oficio, el 20 de enero de 1877 (Acta Sanctae Sedis, X [1877], pp. 71 ff.).]
Si usted se considera "Católico" y rechaza la infalibilidad papal, felicitaciones: ¡Va por el camino correcto! Pero de acuerdo al Credo del Concilio de Trento, ¡usted no es un verdadero Católico como ellos lo definen! Más aún, usted está apoyando indirectamente este dogma en el que usted no crée, con su presencia y donaciones financieras. ¡Esto le hace a usted parcialmente responsable del daño espiritual que se produce!

En conclusión, cuatro importantes observaciones pueden hacerse en cuanto a la infalibilidad papal:

Existe un peligroso, falso plan de salvación u "otro evangelio" (Gal. 1:8,9) por esta eneseñanza.
Actualmente reina la contradicción y confusión en cuanto a la salvación de los no Católico Romanos.
La exclusiva autoridad de la Biblia ha sido reducida.
Indirectamente abre la puerta a otras doctrinas Católicas que esconden el verdadero camino a la salvación.
Un Católico que alcanza la salvación necesita salir de ese sistema religioso de la misma manera que un Mormón que se salva debe salir del Mormonismo. Verdadaramente no hay ninguna diferencia entre los dos. Más aún, el Católico que en verdad es salvo, demuestra que reconoce las serias implicaciones de la infalibilidad papal, saliendo de ese tipo de sistema religioso, hacia una congregación Protestante local que declare el verdadero evangelio, como aparece en la Biblia. Ignorar tan importante movida, puede adversamente afectar a una persona que es salva, hasta el punto mismo de la muerte espiritual. Aunque esto parezca duro, está escrito por amor a las almas; aunque esto resulte ofensivo para algunos, ¡es la verdad! La eternidad es un largo tiempo. Seamos serios en la proclamación y defenza del único y verdadero plan de salvación que es: "Arrepentimiento para con Dios y FE EN JESUCRISTO" (Hechos 20:21).
Para más información acerca del Catolicismo, comuníquese con nostros a través de uno de los puntos de contacto indicados en la portada de este tratado.