MENSAJE URGENTE AL DIOS DE JESUS

11 Diciembre 2007
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Para mí, existen varias posturas ante el dolor que sufre la humanidad. La primera es de rebeldía y angustia que me lleva a una situación nerviosa, que es la más común, por el desconcierto que significa aceptar las desgracias ajenas. La segunda, el derrumbamiento que me proporciona una gran amargura, contemplando ese monstruo al cual no se puede vencer, llamado huracán, con su enorme poder destructor y con elevadísimas olas que inundan todo por donde pasan, arrasando hasta las propias vidas humanas. Y la tercera es la que sostienen algunas personas cristianas, que posiblemente sean más positivas ante el dolor e intentan no derrumbarse ni resignarse, sino que se entregan a los deseos de Dios y a la fuerza de su Amor.
Con toda sinceridad, la aptitud de estos hermanos, es envidiable. Tienen todo mi respeto, pues efectivamente la fe ve lo invisible, cree lo increíble y recibe lo imposible, sabiendo que la viña del Señor proporciona racimos dulces y amargos.
Todo esto es totalmente cierto, pero he de confesar que ante un hecho como los recientes huracanes que han sufrido nuestros hermanos en el Caribe y en Haití, con olas devastadoras de más de siete metros de altura y con una velocidad del viento de 261 kilómetros por hora, que ha destruido hogares a más de un millón de personas angustiadas por haber perdido las más humildes de las pertenencias y que ahora caminan hacia un mundo desconocido.
Esas gentes con sueños sencillos apenas sin ambiciones, que vivían lejos, muy lejos de las comodidades de las que disfrutamos en otros países, pero que también, como nosotros, son hijos del mismo Dios, y ahora han iniciado un viaje a ninguna parte, sin alimentos, sin medicinas, sin agua potable y llevando sobre sus espaldas, el peso de la tristeza y de la desesperación, acostumbrados a ser testigos de sus tristes calamidades, sin ver más allá que agua y barro a su alrededor y que se ha cobrado la vida de más de quinientos integrantes de sus familias.
Uno, ante una tragedia como ésta y sin posibilidades materiales ni humanas posibles para ayudar a todos esos damnificados, solo se le ocurre, convocar a toda la comunidad cristiana mundial, para enviar un mensaje urgente al Dios de Jesús, suplicando su Divina Bendición para todos ellos y rogando acoja en su Reino a las víctimas por toda la Eternidad.
Así las cosas, por lo pronto solo me queda tras iniciar este mensaje, rezar una oración por sus almas limpias, puras y sinceras y elevar la vista al cielo y gritar con esperanza que Dios les fortaleza su fe y que los fallecidos descansen en paz.
 
Re: MENSAJE URGENTE AL DIOS DE JESUS

Para mí, existen varias posturas ante el dolor que sufre la humanidad. La primera es de rebeldía y angustia que me lleva a una situación nerviosa, que es la más común, por el desconcierto que significa aceptar las desgracias ajenas. La segunda, el derrumbamiento que me proporciona una gran amargura, contemplando ese monstruo al cual no se puede vencer, llamado huracán, con su enorme poder destructor y con elevadísimas olas que inundan todo por donde pasan, arrasando hasta las propias vidas humanas. Y la tercera es la que sostienen algunas personas cristianas, que posiblemente sean más positivas ante el dolor e intentan no derrumbarse ni resignarse, sino que se entregan a los deseos de Dios y a la fuerza de su Amor.
Con toda sinceridad, la aptitud de estos hermanos, es envidiable. Tienen todo mi respeto, pues efectivamente la fe ve lo invisible, cree lo increíble y recibe lo imposible, sabiendo que la viña del Señor proporciona racimos dulces y amargos.
Todo esto es totalmente cierto, pero he de confesar que ante un hecho como los recientes huracanes que han sufrido nuestros hermanos en el Caribe y en Haití, con olas devastadoras de más de siete metros de altura y con una velocidad del viento de 261 kilómetros por hora, que ha destruido hogares a más de un millón de personas angustiadas por haber perdido las más humildes de las pertenencias y que ahora caminan hacia un mundo desconocido.
Esas gentes con sueños sencillos apenas sin ambiciones, que vivían lejos, muy lejos de las comodidades de las que disfrutamos en otros países, pero que también, como nosotros, son hijos del mismo Dios, y ahora han iniciado un viaje a ninguna parte, sin alimentos, sin medicinas, sin agua potable y llevando sobre sus espaldas, el peso de la tristeza y de la desesperación, acostumbrados a ser testigos de sus tristes calamidades, sin ver más allá que agua y barro a su alrededor y que se ha cobrado la vida de más de quinientos integrantes de sus familias.
Uno, ante una tragedia como ésta y sin posibilidades materiales ni humanas posibles para ayudar a todos esos damnificados, solo se le ocurre, convocar a toda la comunidad cristiana mundial, para enviar un mensaje urgente al Dios de Jesús, suplicando su Divina Bendición para todos ellos y rogando acoja en su Reino a las víctimas por toda la Eternidad.
Así las cosas, por lo pronto solo me queda tras iniciar este mensaje, rezar una oración por sus almas limpias, puras y sinceras y elevar la vista al cielo y gritar con esperanza que Dios les fortaleza su fe y que los fallecidos descansen en paz.

Tiene usted razon en sentir tristeza ante tan gran calamidad.
Que el Señor consuele los corazones de los que perdieron seres queridos ...

Los cristianos sabemos que la vida, la Verdadera Vida viene despues de esta....por eso siempre nos declaramos en victoria !!! Los cristianos , todos, hasta los muertos estan en victoria !!!

Dios lo bendiga
 
Re: MENSAJE URGENTE AL DIOS DE JESUS

son cosas que no nos podemos explicar solo nos queda orar por ellos para que DIOS los fortalezca podemos ver que las profecias que se mencionan en la biblia y que es la palabra de DIOS se estan cumpliendo todo esta escrito y si es sierto no nos explicamos por que pasan y por que a ellos solo DIOS sabe yo solo se que tenemos que unirnos y orar la oracion tiene poder DIOS lo bendiga
 
Re: MENSAJE URGENTE AL DIOS DE JESUS

Querido hermano Manchego:
Las cosas que usted ha visto pasar están en el plan de Dios; pues recuerde que ni una hoja de un árbol se mueve sin su voluntad. Vale decir que para el propósito de su vida todo estos eventos son una prueba que Dios a enviado para probar la fé de las personas y porsupuesto la suya también.
Solo le diré que cuando una persona tiene una fé aferrima, bien sentada, bien fortalecida entonces las desgracias pueden pasar a lado de una pèrsona inclusive el espiritu de la muerte, que quien tiene Fé no sentirá nostalgia ni lamento alguno, ni miedo ni desesperanza.
Mi recomendación es obre para acrecentar su fé pues es misterioso el propósito de Dios con usted pero la obra es si es de amor, por lo tanto dele a Dios lo que está esperando de usted como creyente. Acreciente y fortifique su fé. Cómo se lo hace?
Aqui unos consejos:
Tenga siempre en cuenta que la fé es:"La fe es la garantía de lo que se espera, la prueba de las cosas que no se ven" (Heb 11,v.1).
"Sin fe es imposible agradar a Dios" (Heb 11,v.6); "la fe es fundamento de la salvación" (Heb 11,v.1).Rodeese de gente positiva pues la obra de Dios se realiza más rapido cuando hay gente que cree. Los discipulos, siendo discipulos de Jesús no pudieron hacer obras por falta de fé y por eso Jesús los reprendió: Varias escenas del Evangelio nos muestran que la Fe es como una semilla llamada a crecer. Basta ver algunos textos expuestos arriba que nos hablan de la poca Fe, y cómo esta puede crecer (cf. pf. 12):
*Lc 8,25: a los Apóstoles asustados en la tempestad, les dice: “¿dónde está la fe de ustedes?”;
* Lc 12,28: a los discípulos, los catequiza sobre la Providencia: “¡Cuánto más hará por ustedes, hombres de poca Fe!”;
* Lc 24,25: a los discípulos de Emaús los reprocha: “¡Hombres duros de entendimiento, cómo les cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas!”
* “(Dijo el padre del chico) ‘Si puedes hacer algo, ten piedad de nosotros y ayúdanos’. ‘¡Si puedes…!, respondió Jesús, ‘Todo es posible para el que cree’. Inmediatamente el padre del niño exclamó: ‘Creo, ayúdame porque tengo poca fe” (Mc 9,22-24);
* “Los discípulos se acercaron entonces a Jesús y le preguntaron en privado: ‘¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?’ ‘Porque ustedes tienen poca fe’, les dijo. ‘Les aseguro que si tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, dirían a esta montaña: ‘Trasládate de aquí a allá’, y la montaña se trasladaría; y nada sería imposible para ustedes’” (Mt 17,19-21).

Además querido hermano debe todos los dias orar a Dios pidiendole le de fé pues solo por autorización de Dios y por su garcia podemos tener fé. No a todos los hombres Dios les concede el don de la fé.:
Cristo deja claro que hace falta la gracia del Padre para tener esta fe en Él (Mt 11,v.25.v.27par.)

Haga obras es decir pracique el amor al projimo:
Una fe sin obras, nos recuerda la Carta de Santiago, es estéril (cf. Sant 2,20). (cf. Ef 5,21-33), si saben perdonar hasta 70 veces 7 (cf. Mt 18,22), si confían en la Providencia más que en las cuentas del banco (cf. Mt 6,24-34), si ayudan al peregrino, al hambriento, al sediento, al desnudo, al enfermo, al encarcelado (cf. Mt 25,33-40)... los hijos habrán encontrado en la familia un auténtico «Evangelio vivo».
No hay verdadera vida cristiana allí donde no hay abnegación. Hay vida cristiana allí donde cada uno renuncia al propio «yo», cuando aprende a desapegarse de lo material para abrirse confiadamente a la providencia del Padre de los cielos (cf. el texto que ya citamos de Mt 6,24-34).
Porque todos estamos invitados a ofrecer y a recibir cariño. Porque no hay amor más grande que el de dar la vida los unos por los otros (cf. 1Jn 3,16).
Vivir el Evangelio llega hasta el heroísmo de amar al propio enemigo (cf. Mt 5,43-48).
Por eso el creyente se esfuerza por conocer y hacer la voluntad de Dios. "El justo vivirá por la fe" (Rm 1,17). La fe viva "actúa por la caridad" (Ga 5,6).

Recuerde hermano que Dios actua más rapidamente en tereno fértil, es decir donde hay amor, caridad, afán de ayuda al projimo, gozo y regocijo.
El servicio y el testimonio de la fe son requeridos para la salvación: "Todo aquel que se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los Cielos, pero a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que está en los Cielos"(Mt 10,32-33)
“la fe (es) … mucho más valiosa que el oro perecedero purificado por el fuego” (1 Pe 1,7).
el Evangelio según San Lucas, y observemos los casos en los que Jesús pone en marcha su poder salvador gracias a la Fe en él. Por esta Fe, Jesús:
* Lc 5,20, perdona los pecados del paralítico y lo cura de su enfermedad;
* Lc 7,9: cura al siervo de un centurión y lo alaba;
* Lc 7,50: perdona a la mujer pecadora; (Domingo 11°, 17-06-07);
* Lc 8,48: cura a la mujer que sufre de hemorragias;
* Lc 8,50: resucita a la hija de Jairo;
* Lc 17,19: cura al leproso agradecido;
* Lc 18,42: cura al ciego de Jericó.

Se da cuenta mi hermano? Para obrar en la fé hay que realmente desprenderse de si mismo con todo lo que tenemos es decir nuestros miedos, creencias, necesidades, situaciones que nos agobian, pensamientos y poner con mucho amor y decisión nuestra vida (como está) en manos de Dios, de tal suerte que usted ha dado ya el primer paso para obtener fe y tengalo por seguro que está crecerá en la misma proporción que usted obre por ella.:
“Yo planté, Apolo regó, pero el que ha hecho crecer es Dios. Ni el que planta, ni el que riega valen algo, sino Dios, que hace crecer” (1 Co 3,6-7).

Ahora que ha leido todo esto le digo si usted quiere ser salvo, tener victoria en su vida y gozar de la dicha eterna entonces.... Tenga fé.
Que Dios lo bendiga