http://www.freewebs.com/7truenos/ad extirpanda.htm
Inocencio el Obispo, Siervo de los Siervos de Dios, a sus amados hijos, los jefes de Estado o gobernantes, ministros y ciudadanos establecidos en los estados y los distritos de Lombardía, Riviera di Romagnola, y Marchia Tervisina,
la salvación y la bendición apostólica.
Desarraigar del medio del pueblo cristiano la maleza (1) de herética maldad, Ya que Infesta plantas sanas más de lo que hizo anteriormente, derramando libertinaje a través de las oficinas del enemigo de la humanidad en esta era lo que más impaciencia (como la dirección Nos comprometemos a sudado la labor de la misión nos)es el lo peligroso de pasar por alto la manera en que esta maleza hace disturbios entre los católicos en crecimiento.
Deseando, pues, que los hijos de la iglesia, y fervientes seguidores de la fe ortodoxa, se levanten y hagan su posición en contra de la artifices de este tipo de maldad, se decide seguir muy bien como fieles defensores de la fe, con la atención precisa, estos reglamentos, que figura en serie en el siguiente documento, para el desarraigo en marcha de la peste de la herejía.
Inocencio el Obispo, Siervo de los Siervos de Dios, a sus amados hijos, los jefes de Estado o gobernantes, ministros y ciudadanos establecidos en los estados y los distritos de Lombardía, Riviera di Romagnola, y Marchia Tervisina,
la salvación y la bendición apostólica.
Desarraigar del medio del pueblo cristiano la maleza (1) de herética maldad, Ya que Infesta plantas sanas más de lo que hizo anteriormente, derramando libertinaje a través de las oficinas del enemigo de la humanidad en esta era lo que más impaciencia (como la dirección Nos comprometemos a sudado la labor de la misión nos)es el lo peligroso de pasar por alto la manera en que esta maleza hace disturbios entre los católicos en crecimiento.
Deseando, pues, que los hijos de la iglesia, y fervientes seguidores de la fe ortodoxa, se levanten y hagan su posición en contra de la artifices de este tipo de maldad, se decide seguir muy bien como fieles defensores de la fe, con la atención precisa, estos reglamentos, que figura en serie en el siguiente documento, para el desarraigo en marcha de la peste de la herejía.