Re: LOS SANTOS.
Había un hombre, tullido desde su nacimiento, al que llevaban y ponían todos los días junto a la puerta del Templo llamada Hermosa para que pidiera limosna a los que entraban en el Templo. Este, al ver a Pedro y a Juan que iban a entrar en el Templo, les pidió una limosna.
Pedro fijó en él la mirada juntamente con Juan, y le dijo: «Míranos.» El les miraba con fijeza esperando recibir algo de ellos. Pedro le dijo: «No tengo plata ni oro; pero lo que tengo, te doy: en nombre de Jesucristo, el Nazoreo, ponte a andar.»
Y tomándole de la mano derecha le levantó. Al instante cobraron fuerza sus pies y tobillos,y de un salto se puso en pie y andaba. Entró con ellos en el Templo andando, saltando y alabando a Dios”.
Hech 3,1-8
pedro "intercedio" por el enfermo ante "Jesuscristo" y quedo sano.
“Había allí, sentado, un hombre tullido de pies, cojo de nacimiento y
que nunca había andado. Este escuchaba a Pablo que hablaba.
Pablo fijó en él su mirada y viendo que tenía fe para ser curado,
le dijo con fuerte voz: «Ponte derecho sobre tus pies.»
Y él dio un salto y se puso a caminar”.
Hech 14,8-10
Pablo oró por el tullido, no lo mandó a que le pidiera directamente a Jesús. El resultado de esta intercesión de Pablo fue la sanación del tullido.
Así que cuando iban con ellos nunca salieron con la barbaridad de que no les pidieran a ellos. Ellos nunca pensaron ni actuaron así. Para ellos, como ya lo vimos en la Biblia, era normal el interceder por los demás.