Predicar el Evangelio del Reino
Semana 4--- El ministerio terrenal del Rey
Lunes --- Leer con oración: Mt 4:17; 3:16-17; 4:4, 10; Dt 8:3
“Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás” (Lc 4:8)
ADORAR SOLAMENTE AL SEÑOR
El tema de esta semana es "El ministerio terrenal del Rey" (Mt 4:17-23). El Señor Jesús después que nació, fue llevado a Egipto porque el rey Herodes quería matarlo (2:13- 14). Después de la muerte de Herodes, Sus padres Lo llevaron a Nazaret, por eso nuestro Señor era conocido como Jesús el nazareno (vs. 19, 23). Al cumplir treinta años de edad viviendo en la tierra, Él fue hasta Juan el Bautista para ser bautizado. Después que fue bautizado, al ascender del agua, los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre Él (3:16). Entonces una voz del cielo dijo: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia" (v. 17).
A partir de Su bautismo, Jesús dio inicio a Su ministerio terrenal. Él fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo (4:1). Después de haber ayunado por cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre, y el tentador en esa ocasión, acercándose a Él le dijo: "Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan" (vs. 2-3). El diablo tentó al Señor en ese aspecto basado en Deuteronomio 8:9-10, intentó colocarlo en la posición de Dios, pues sabía que, como tal, Él podía transformar incluso las piedras en panes. Sin embargo, Jesús, firme en su posición de hombre, le respondió: "Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mt 4:4; cfr. Dt 8:3). Así el Señor Jesús, como hombre venció al tentador.
El diablo también Lo llevó a la Ciudad Santa, Lo colocó sobre el pináculo del templo y Le dijo: "Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra" (Mt 4:6). De hecho, según lo que está escrito en Salmos 91:11-12, el Señor Jesús, como el Hijo de Dios, podría echarse abajo, porque ciertamente habría ángeles que Lo sostendrían en sus manos. Sin embargo, el Señor le respondió: "Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios" (Mt 4:7; cfr. Dt 6:16). Nuevamente el diablo fue derrotado.
El tentador entonces Lo llevó a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y Le dijo: "Todo esto te daré, si postrado me adorares" (Mt 4:9). Dios había entregado todos los reinos del mundo para que Satanás tuviese dominio sobre ellos (Ez 28:12-15). El diablo tenía el poder y la autoridad para darle al Señor Jesús el mundo y su gloria (Lc 4:6; Ap 13:2, 4, 7). Fue una tentación muy grande, pero el Señor le respondió: "Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás" (Mt 4:10; cfr. Dt 6:13). Debemos adorar sólo a nuestro Dios y sólo a Él debemos servir. Después, el diablo Lo dejó, y vinieron ángeles y Le ministraron (Mt 4:11). El Señor Jesús venció las tentaciones y a Satanás, y por eso estaba calificado para ejercer Su ministerio terrenal.
Punto Clave: Él venció al tentador.
Pregunta: ¿Cómo comenzó el ministerio terrenal del Señor Jesús?
Semana 4--- El ministerio terrenal del Rey
Lunes --- Leer con oración: Mt 4:17; 3:16-17; 4:4, 10; Dt 8:3
“Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás” (Lc 4:8)
ADORAR SOLAMENTE AL SEÑOR
El tema de esta semana es "El ministerio terrenal del Rey" (Mt 4:17-23). El Señor Jesús después que nació, fue llevado a Egipto porque el rey Herodes quería matarlo (2:13- 14). Después de la muerte de Herodes, Sus padres Lo llevaron a Nazaret, por eso nuestro Señor era conocido como Jesús el nazareno (vs. 19, 23). Al cumplir treinta años de edad viviendo en la tierra, Él fue hasta Juan el Bautista para ser bautizado. Después que fue bautizado, al ascender del agua, los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre Él (3:16). Entonces una voz del cielo dijo: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia" (v. 17).
A partir de Su bautismo, Jesús dio inicio a Su ministerio terrenal. Él fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo (4:1). Después de haber ayunado por cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre, y el tentador en esa ocasión, acercándose a Él le dijo: "Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan" (vs. 2-3). El diablo tentó al Señor en ese aspecto basado en Deuteronomio 8:9-10, intentó colocarlo en la posición de Dios, pues sabía que, como tal, Él podía transformar incluso las piedras en panes. Sin embargo, Jesús, firme en su posición de hombre, le respondió: "Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mt 4:4; cfr. Dt 8:3). Así el Señor Jesús, como hombre venció al tentador.
El diablo también Lo llevó a la Ciudad Santa, Lo colocó sobre el pináculo del templo y Le dijo: "Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra" (Mt 4:6). De hecho, según lo que está escrito en Salmos 91:11-12, el Señor Jesús, como el Hijo de Dios, podría echarse abajo, porque ciertamente habría ángeles que Lo sostendrían en sus manos. Sin embargo, el Señor le respondió: "Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios" (Mt 4:7; cfr. Dt 6:16). Nuevamente el diablo fue derrotado.
El tentador entonces Lo llevó a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y Le dijo: "Todo esto te daré, si postrado me adorares" (Mt 4:9). Dios había entregado todos los reinos del mundo para que Satanás tuviese dominio sobre ellos (Ez 28:12-15). El diablo tenía el poder y la autoridad para darle al Señor Jesús el mundo y su gloria (Lc 4:6; Ap 13:2, 4, 7). Fue una tentación muy grande, pero el Señor le respondió: "Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás" (Mt 4:10; cfr. Dt 6:13). Debemos adorar sólo a nuestro Dios y sólo a Él debemos servir. Después, el diablo Lo dejó, y vinieron ángeles y Le ministraron (Mt 4:11). El Señor Jesús venció las tentaciones y a Satanás, y por eso estaba calificado para ejercer Su ministerio terrenal.
Punto Clave: Él venció al tentador.
Pregunta: ¿Cómo comenzó el ministerio terrenal del Señor Jesús?