Re: "EL DIOS OCULTO"
Dice Andrés Ojeda:
..."¿que no puede El, siendo Todopoderoso hacer las cosas por Sí mismo? ¿Por qué para salvar a alguien y ser un Salvador, envía a su Hijo para salvar? ¿Acaso no tiene El, el poder para hacerlo El mismo? ¿Cómo podría llamarse El, el Todopoderoso y enviar a otro para que obre lo que El no puede hacer, y sin embargo decir que El lo hizo?"...
Hermanos:
Jesucristo es Dios mismo. Dios que se hizo hombre para salvarnos. No mas Salvador que Dios mismo.
(Isaías 43,11) Yo, yo soy Yahveh, y fuera de mí no hay salvador.
(Isaías 45,21) Exponed, aducid vuestras pruebas, deliberad todos juntos: «¿Quién hizo oír esto desde antiguo y lo anunció hace tiempo? ¿No he sido yo Yahveh? No hay otro dios, fuera de mí. Dios justo y salvador, no hay otro fuera de mí.
(Isaías 60,16) Te nutrirás con la leche de las naciones, con las riquezas de los reyes serás amamantada, y sabrás que yo soy Yahveh tu Salvador, y el que rescata, el Fuerte de Jacob.
(Lucas 2,11) os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor;
(Juan 4,42)
y decían a la mujer: «Ya no creemos por tus palabras; que nosotros mismos hemos oído y sabemos que éste es verdaderamente el Salvador del mundo.»
(Hechos 5,31) A éste le ha exaltado Dios con su diestra como Jefe y Salvador, para conceder a Israel la conversión y el perdón de los pecados.
(Filipenses 3,20) Pero nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos como Salvador al Señor Jesucristo,
2 Tim 1:10. y que se ha manifestado ahora con la Manifestación de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien ha destruido la muerte y ha hecho irradiar vida e inmortalidad por medio del Evangelio.
13. aguardando la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo;
(Tito 2,10) que no les defrauden, antes bien muestren una fidelidad perfecta para honrar en todo la doctrina de Dios nuestro Salvador.
(Tito 2,13) aguardando la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo;
Tito 3:4. Mas cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor a los hombres,
5. él nos salvó, no por obras de justicia que hubiésemos hecho nosotros, sino según su misericordia, por medio del baño de regeneración y de renovación del Espíritu Santo,
6. que derramó sobre nosotros con largueza por medio de Jesucristo nuestro Salvador,
(II Pedro 2,20)
Porque si, después de haberse alejado de la impureza del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, se enredan nuevamente en ella y son vencidos, su postrera situación resulta peor que la primera.
Creo que es suficiente prueba escritural, para que veamos que como dice nuestro Señor, El Padre y Él son una misma cosa.
El Padre tomó forma de hijo en la carne y es Salvador como padre y es Salvador como Hijo, en quien reside toda la plenitud de la divinidad.
Claro que fué Dios mismo quien nos salvó...Él no da su Gloria a ningún otro.
¡Saludos, hermanos!