Dagoberto, Miniyo y LuisAlberto:
Debo reconocer públicamente que estoy arrepentido de haberlos irritado, usando palabras demasiado duras contra ustedes directamente. En mi tesón por refutar algunas de sus creencias, he olvidado algo que es elemental: A un hermano en Cristo, lavado con la misma sangre, no se le debe ofender por nada, pues se está ofendiendo a Jesucristo mismo.
Los he tratado mal. Ya le he pedido perdón al Señor, y ahora les pido perdón a ustedes. En lo adelante me comprometo en medir mis palabras para disentir. Extiendo esta petición de perdón a otros hermanos que se hayan sentido ofendido por mis duras palabras.
Saludos,
Leal
Debo reconocer públicamente que estoy arrepentido de haberlos irritado, usando palabras demasiado duras contra ustedes directamente. En mi tesón por refutar algunas de sus creencias, he olvidado algo que es elemental: A un hermano en Cristo, lavado con la misma sangre, no se le debe ofender por nada, pues se está ofendiendo a Jesucristo mismo.
Los he tratado mal. Ya le he pedido perdón al Señor, y ahora les pido perdón a ustedes. En lo adelante me comprometo en medir mis palabras para disentir. Extiendo esta petición de perdón a otros hermanos que se hayan sentido ofendido por mis duras palabras.
Saludos,
Leal