Nunca me han gustado las monarquías. Ni las absolutas, ni las parlamentarias. Podría aducir razones bíblicas por las que la monarquía hereditaria es una institución de origen pagano, alejada del diseño de gobierno providencial de Dios, y mencionar 1ª Samuel capítulo 8. Pero es que si nos atenemos a la historia de España, el hecho de haber padecido hasta la segunda república a los Austria y a los Borbones ya sería razón suficiente.
Tampoco soy Juancarlista, que es otra memez progre para que los que siempre llevaron como bandera tener un gobierno republicano aceptasen al sucesor designado por el General Franco. Pero eso no es óbice para que juzgando con juicio justo uno pueda reconocer como positivos gestos como los del monarca diciendo al dictador Chavez “por qué no te callas”, y mucho menos la defensa que Doña Sofía ha hecho de valores morales cristianos en materia del matrimonio homosexual y del aborto.
Los lobbies gay, apoyados por la progresía mediática que domina las televisiones, han saltado al cuello de la Reina con la ferocidad acostumbrada, logrando que en un gesto de valor propio de los borbones, la Casa Real ha dado marcha atrás, haciendo publico un comunicado diciendo que las palabras de la Reina habían sido mal interpretadas y hasta manipuladas. (No es cierto. La periodista ha confirmado que el contenido del libro contó con la aprobación de la Casa Real). No deja de sorprender que al ataque a la reina se haya sumado entusiastamente el Partido Popular, que en su ansia por hacerse perdonar por la izquierda, que es la que ha promovido el matrimonio homosexual y el aborto, ha abandonado todos los contenidos morales que había defendido hasta las pasadas elecciones.
Así, la valentía regia apenas duró unas horas, pero bienvenida sea. A mi me gusta la libertad de expresión de todos, también de los reyes, cuando me gusta, y cuando no me gusta también. Invocar que la monarquía es de todos y por lo tanto deben callar, es una sandez que solo la sacan cuando la opinión de los monarcas no conviene a sus intereses. Como la monarquía abarca a los vascos y algunos de ellos son etarras, luego no podrían condenar el terrorismo. Como abarca a los españoles, luego los pederastas españoles podrían quejarse de que se manifiesten en contra de la pederastia. Tampoco podrían condenar la corrupción porque se sentirían heridos los corruptos españoles. Y así podríamos seguir con sicópatas, ladrones, chorizos, secuestradores y todo tipo de españoles que como tales contribuyen a través de sus impuestos directos ó indirectos al presupuesto de la Casa Real.
Bueno, pues aquí están las declaraciones que levantaron la polvareda:
Familia y matrimonios homosexuales:
"La inmensa mayoría de las familias son normales, como ha sido siempre la familia natural: marido, mujer, hijos, nietos... cuñados, tíos, abuelos. No una comuna de gente en aluvión. O trozos de familia, los hijos de él con la primera mujer, los de ella con el marido anterior, que se pretenden juntar de un modo forzado y artificial".
"Por muy potente que sea una moda y por mucha propaganda que le echen, hay cosas que no pueden cambiar: el hombre y la mujer, como pareja inicial, es una ley congénita con nuestra naturaleza".
"Puedo comprender, aceptar y respetar que haya personas con otra tendencia sexual, pero ¿que se sientan orgullosos por ser gays?, ¿que se suban a una carroza y salgan en manifestación? Si todos los que no somos gays saliéramos en manifestación... colapsaríamos el tráfico en todas las ciudades".
"Si esas personas quieren vivir juntas, vestirse de novios y casarse, pueden estar en su derecho, o no, según las leyes de su país; pero que a eso no lo llamen matrimonio, porque no lo es. Hay muchos nombres posibles: contrato social, contrato de unión..."
El hecho religioso:
"En los colegios se ha de enseñar religión, al menos hasta cierta edad. Los niños necesitan una explicación del origen del mundo y de la vida; una orientación de moral natural: qué es el bien, qué es el mal; y una seguridad en que no estamos aquí solos, ni por casualidad, que hay algo más, que hay Alguien".
"Hay elementos en otras religiones que me agradan... pero yo sigo en mi religión de siempre: desde que nací me bautizaron cristiana. Soy cristiana, soy católica".
Feminismo:
"Machismo, por supuesto, no. Pero hacer del feminismo una bandera o una obsesión, tampoco.
"Yo estoy por la igualdad social y jurídica entre el hombre y la mujer: igualdad de trato, de eduación, de derechos, de oportunidades... Ahora bien, no somos iguales... Tendríamos que conseguir que en las leyes se plasmase esa condición diferente".
"Sí; igualdad de derechos y derecho a la diferencia". (...) "Las leyes civiles no pueden ignorar las leyes naturales".
"No me gustan las cuotas en los cargos de dirección o de gobierno. Quien valga que dirija, sea hombre o mujer".
Eutanasia y Aborto
"No soy partidaria [de la eutanasia]. La vida y la muerte no están en nuestras manos. ¿Muerte digna? Totalmente de acuerdo... Cuando ya la medicina no es útil, lo humano es no encarnizarse con terapias que no van a curar al enfermo... Pero una cosa es no hacer y otra es inducirle a su propia muerte... Mientras el enfermo aguante, mientras resista en su lucha a vida y muerte, los familiares han de aguantar también y seguir ayudándole".
[sobre el aborto.] "En absoluto. Hay que respetar toda criatura viviente. A toda criatura que ha empezado a vivir. Y estar por la vida no es retrógrado. Ni es sólo cosas de cristianos. Es seguir la ley natural".
En fin. Enhorabuena por sus valores Señora. Por manifestarlos valientemente, aunque luego no fuese capaz de soportar las presiones. Pero sepa que cuenta con mi apoyo, aunque me gustaría que ese valor fuese algo más permanente.
Tampoco soy Juancarlista, que es otra memez progre para que los que siempre llevaron como bandera tener un gobierno republicano aceptasen al sucesor designado por el General Franco. Pero eso no es óbice para que juzgando con juicio justo uno pueda reconocer como positivos gestos como los del monarca diciendo al dictador Chavez “por qué no te callas”, y mucho menos la defensa que Doña Sofía ha hecho de valores morales cristianos en materia del matrimonio homosexual y del aborto.
Los lobbies gay, apoyados por la progresía mediática que domina las televisiones, han saltado al cuello de la Reina con la ferocidad acostumbrada, logrando que en un gesto de valor propio de los borbones, la Casa Real ha dado marcha atrás, haciendo publico un comunicado diciendo que las palabras de la Reina habían sido mal interpretadas y hasta manipuladas. (No es cierto. La periodista ha confirmado que el contenido del libro contó con la aprobación de la Casa Real). No deja de sorprender que al ataque a la reina se haya sumado entusiastamente el Partido Popular, que en su ansia por hacerse perdonar por la izquierda, que es la que ha promovido el matrimonio homosexual y el aborto, ha abandonado todos los contenidos morales que había defendido hasta las pasadas elecciones.
Así, la valentía regia apenas duró unas horas, pero bienvenida sea. A mi me gusta la libertad de expresión de todos, también de los reyes, cuando me gusta, y cuando no me gusta también. Invocar que la monarquía es de todos y por lo tanto deben callar, es una sandez que solo la sacan cuando la opinión de los monarcas no conviene a sus intereses. Como la monarquía abarca a los vascos y algunos de ellos son etarras, luego no podrían condenar el terrorismo. Como abarca a los españoles, luego los pederastas españoles podrían quejarse de que se manifiesten en contra de la pederastia. Tampoco podrían condenar la corrupción porque se sentirían heridos los corruptos españoles. Y así podríamos seguir con sicópatas, ladrones, chorizos, secuestradores y todo tipo de españoles que como tales contribuyen a través de sus impuestos directos ó indirectos al presupuesto de la Casa Real.
Bueno, pues aquí están las declaraciones que levantaron la polvareda:
Familia y matrimonios homosexuales:
"La inmensa mayoría de las familias son normales, como ha sido siempre la familia natural: marido, mujer, hijos, nietos... cuñados, tíos, abuelos. No una comuna de gente en aluvión. O trozos de familia, los hijos de él con la primera mujer, los de ella con el marido anterior, que se pretenden juntar de un modo forzado y artificial".
"Por muy potente que sea una moda y por mucha propaganda que le echen, hay cosas que no pueden cambiar: el hombre y la mujer, como pareja inicial, es una ley congénita con nuestra naturaleza".
"Puedo comprender, aceptar y respetar que haya personas con otra tendencia sexual, pero ¿que se sientan orgullosos por ser gays?, ¿que se suban a una carroza y salgan en manifestación? Si todos los que no somos gays saliéramos en manifestación... colapsaríamos el tráfico en todas las ciudades".
"Si esas personas quieren vivir juntas, vestirse de novios y casarse, pueden estar en su derecho, o no, según las leyes de su país; pero que a eso no lo llamen matrimonio, porque no lo es. Hay muchos nombres posibles: contrato social, contrato de unión..."
El hecho religioso:
"En los colegios se ha de enseñar religión, al menos hasta cierta edad. Los niños necesitan una explicación del origen del mundo y de la vida; una orientación de moral natural: qué es el bien, qué es el mal; y una seguridad en que no estamos aquí solos, ni por casualidad, que hay algo más, que hay Alguien".
"Hay elementos en otras religiones que me agradan... pero yo sigo en mi religión de siempre: desde que nací me bautizaron cristiana. Soy cristiana, soy católica".
Feminismo:
"Machismo, por supuesto, no. Pero hacer del feminismo una bandera o una obsesión, tampoco.
"Yo estoy por la igualdad social y jurídica entre el hombre y la mujer: igualdad de trato, de eduación, de derechos, de oportunidades... Ahora bien, no somos iguales... Tendríamos que conseguir que en las leyes se plasmase esa condición diferente".
"Sí; igualdad de derechos y derecho a la diferencia". (...) "Las leyes civiles no pueden ignorar las leyes naturales".
"No me gustan las cuotas en los cargos de dirección o de gobierno. Quien valga que dirija, sea hombre o mujer".
Eutanasia y Aborto
"No soy partidaria [de la eutanasia]. La vida y la muerte no están en nuestras manos. ¿Muerte digna? Totalmente de acuerdo... Cuando ya la medicina no es útil, lo humano es no encarnizarse con terapias que no van a curar al enfermo... Pero una cosa es no hacer y otra es inducirle a su propia muerte... Mientras el enfermo aguante, mientras resista en su lucha a vida y muerte, los familiares han de aguantar también y seguir ayudándole".
[sobre el aborto.] "En absoluto. Hay que respetar toda criatura viviente. A toda criatura que ha empezado a vivir. Y estar por la vida no es retrógrado. Ni es sólo cosas de cristianos. Es seguir la ley natural".
En fin. Enhorabuena por sus valores Señora. Por manifestarlos valientemente, aunque luego no fuese capaz de soportar las presiones. Pero sepa que cuenta con mi apoyo, aunque me gustaría que ese valor fuese algo más permanente.